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A 190 años del genocidio de Salsipuedes. «En el Estado = Concluyeron Los Charrúas»

MEMORIAS DE RODOLFO PORLEY para Diario Uruguay

Salsipuedes. Memorias únicas desde el monte profundo es la última obra del investigador Rodolfo Porley. El libro fue editado y publicado en Paysandú. Porley lo dijo hasta el cansancio que el largo proceso que desembocó en la escritura de esta obra (su libro) y reafirmó su convicción de que “hay como un calco total” –en clave de lo que es un “estado terrorista”-, entre lo sucedido en Salsipuedes y el terrorismo de Estado más reciente. También recordó que estudios sobre ADN realizados por un equipo dirigido por la antropóloga Mónica Sans han confirmado que “un tercio de los uruguayos” tienen “descendencia de aborígenes de estas tierras”.

El santo y seña «En el Estado=Concluyeron Los Charrúas» [1], durante la primer acción militar en Salsipuedes del flamante Estado de la República Oriental Uruguay,  documenta con la síntesis más transparente  lo que más acá sufrimos como terrorismo de Estado, otrora  ejecutor del genocidio de los charrúas artiguistas desde 1831, recientemente una década de destrucción de la sociedad democrática.

Formalmente el mismo ejército y Estado. Ese bautismo tan vergonzante como oculto siglo y medio empezó a ser develado por interrogantes surgidas del estremecimiento del terrorismo de Estado desde 1973, experimentado de diferentes maneras a nivel masivo.

Desapariciones forzosas, torturas masivas concentradas en centros militares, muertes y ocultación de cuerpos. La experimentación del método continuo de desprecio, humillaciones, tratos crueles y degradantes, violaciones  y diversas flagelaciones,  justamente tipificados como delitos que lesionan la humanidad, llevaron a decenas de miles de prisioneros políticos, a sus familiares y amigos a reflexionar dramáticamente sobre los alcances del desprecio a Otros, sea por aspectos físicos,  ideas, condición social. Así crecieron las interrogantes y búsquedas de lo que ocurrió desde el mismo origen del Estado uruguayo.

[1] A tres días de iniciado el genocidio en Salsipuedes, seguido de media docena de operaciones hasta 1833 en la región norte (ver libro en Nota 3), el Estado Mayor General del Ejército dispuso el 14 de abril  que el Santo y Seña fuera «En el Estado = Concluyeron los Charrúas» (Documento 123, El Genocidio de la población Charrúa, José Eduardo Picerno, 2008 Biblioteca Nacional, pág 263.

Hemos venido compartiendo pasos de tal develamiento en la serie de ocho libros El Laberinto de Salsipuedes desde 1997, en presentaciones y conferencias regionales, Como llegamos a Salsipuedes con los Charrúas y Artigas en libro Artigas Hoy en 2016[1], en Programa Terminar el Culturicidio« en 2016[2] y en el libro Memorias Únicas desde el Monte Profundo [3] en 2018. Todo lo cual accesible en la Biblioteca del Museo de la Memoria, que junto a su Sociedad de Amigos y Amigas y la Comisión de Sitio 300 Carlos-Infierno Grande han sido receptores-amplificadores de una tarea equiparable al propio esclarecimiento de tal Sitio de la Memoria.

Resulta trascendente en estas vísperas del genodicio en Salsipuedes que el PIt-Cnt a través de su Secretaría  Derechos Humanos y Políticas Sociales declarara su apoyo a «que Salsipuedes sea declarado “Sitio de la Memoria”, que se destine un predio para un memorial.»

«No olvidamos- agrega tal declaración- que en nuestros días la discriminación y el racismo hacia los pueblos originarios continúa.»

Resultan relevante, además, los  paralelismos e impunidad de Salsipuedes y Plan Cóndor. Hemos publicado[1] que algunos de los elementos identificados entre los paralelismos alimentados por la impunidad en la historia uruguaya, son:

  • masacre a luchadores de la independencia desarmados y engañados, junto a algunas mujeres y ancianos, en operativo estatal encubierto
  • desaparición de los restos de las víctimas
  • cautiverio de mujeres, niños y ancianos sobrevivientes, arrancando bebés de pecho para regalarlos a familias de la cultura dominante
  • maltrato, abuso físico y sexual e imposición de otras identidades y culturas a los prisioneros con supresión de idioma, cosmovisiones y costumbres.
  • trato degradante continuo de prisioneros, cuatro de ellos  vendidos  y expatriados para exhibición en París, prolongado hasta la muerte de tres de ellos y la fuga del restante.
  • ocultación, engaño e impunidad hasta hoy con efectos permanentes del culturicidio.
  • Esta  primer  acción terrorista estatal de la historia uruguaya  contó igualmente con el secreto articulado desde el Estado y de una prensa contenida de facto y,  principalmente, con lo mejor del primer Ejército regular, que incorporó también secretamente a  dos escuadrones clandestinos de brasileños, invasores apropiadores de tierras, y  de igual forma a un grupo de argentinos encabezados por el Gral. Lavalle.
  • La revisión histórica nos revela  ya en 1831  todos los elementos tipificados como delitos de lesa humanidad desde la Segunda Guerra Mundial y en décadas recientes, referidos a la dictadura cívico-militar uruguaya 1973-1985.
  •  Identificamos, casi en molde originario, la anticipación de lo peor de las asociación criminal entre las dictaduras del Cono Sur del siglo XX (Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia y Brasil), enjuiciada  como «Operación Cóndor». Contó como sabemos con «una plataforma para la estandarización de las prácticas de coordinación represiva presentes en la región» que «implicó la puesta a disposición de recursos humanos, materiales y técnicos entre las dictaduras, con el objetivo de facilitar la destrucción de sus opositores, fueran individuos u organizaciones».

[1] Ver nota 4

[1] https://www.gesi.org.ar/wp-content/uploads/2016/03/Como-llegamos-a-Salsipuedes-con-los-Charr%C3%BAas-y-Artigas.pdf

[2] http://www.gesi.org.ar/wp-content/uploads/2016/06/Ola-%C3%89tica-desde-Ruta-de-los-Charr%C3%BAas1.pdf

[3] gratuito en https://autores.uy/obra/15976

A tres días de iniciado el genocidio en Salsipuedes, seguido de media docena de operaciones hasta 1833 en la región norte (ver libro en Nota 3), el Estado Mayor General del Ejército dispuso el 14 de abril que el Santo y Seña fuera «En el Estado = Concluyeron los Charrúas» (Documento 123, El Genocidio de la población Charrúa, José Eduardo Picerno, 2008 Biblioteca Nacional, pag 263

gratuito en https://autores.uy/obra/15976