Nacido en Montevideo el 4 de abril de 1846 durante la Guerra Grande, Isidore Lucien Ducasse vivió en nuestro país hasta los 13 años. Su corta vida en Montevideo formó parte de su ser y definió su identidad con referencias claras durante su obra. En Francia, asiste a dos liceos imperiales y se instala en el barrio de Montmartre para escribir y hacerse un lugar en los círculos literarios hasta su muerte con 24 años.
“Lautréamont es aquello que escribe y casi nada más, no hay mucho más”, expresó el director del Palacio Taranco, Fernando Loustaunau, en referencia a los pocos datos que se conocen de su corta vida.
En una ceremonia celebrada el martes 24 de noviembre en el Palacio Taranco, el Ministerio de Educación y Cultura, el Correo Uruguayo y la Embajada de Francia, homenajearon la figura del poeta, escritor y autor Isidore Lucien Ducasse, conocido como Conde de Lautréamont.
Pablo da Silveira, ministro de Educación y Cultura definió el homenaje como un reconocimiento a su figura, pero también una oportunidad para “celebrar el largo vínculo cultural y material entre Uruguay y Francia”.
Durante el evento, el Correo Uruguayo presentó un sello como forma de “fijar la imagen del poeta”, según su presidente, Rafael Navarrini, quien reconoció en la filatelia “un vínculo social que permite conservar el acervo cultural de los pueblos”.
El sello identifica al autor con una de sus principales obras, “Los cantos de Maldoror”, acompañado de una frase ilustre junto a un rasgo característico de la ciudad como el Hotel “Las Pirámides” que en su época se ubicó en la intersección de las calles Sarandí e Ituzaingó.
(Isidore Lucien Ducasse, Conde de Lautréamont; nacido en Montevideo, 1846 – fallecido en París, 1870) Poeta francés. Isidore Lucien Ducasse pasó su infancia en Uruguay, donde su padre era canciller en el consulado francés.
Isidore Lucien Ducasse, Conde de Lautréamont
Enviado a estudiar a Francia, fue alumno interno del Liceo de Tarbes, y en 1867 se trasladó a París con la intención de ingresar en la École Polytechnique, pero desde ese momento su vida ha quedado casi en la oscuridad, lo cual ha generado toda una leyenda que lo presenta como un personaje enigmático y extravagante.
En 1869 publicó, ya bajo el seudónimo de Conde de Lautréamont, Los cantos de Maldoror, que no se llegaron a distribuir a causa del miedo del editor a posibles represalias. Debido a su contenido, un canto a la violencia y la destrucción como encarnación del mal, presentado a través de imágenes apocalípticas, la obra quedó relegada al olvido hasta 1920, cuando los surrealistas (André Breton, Paul Éluard, Louis Aragon) la reivindicaron como un antecedente suyo. El Conde de Lautréamont también publicó, con su verdadero apellido, un volumen de Poesías (1870).
Fuente: MEC