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Ramón Mérica TOURuguay

Orígenes. El Cabildo y sus casas

MONTEVIDEO ARTE Y PAISAJE DE RAMÓN MÉRICA para Diario Uruguay.

 

Dijo el insigne padre Pérez Castellano (el primer montevideano, según el profesor Vicente Cicalese):»La ciudad tiene ya una casa decente».

 

Debió correr mucha agua por las calles de la península antes de llegar al Cabildo tal como se lo ve hoy y desde 1869.
Todo empezó el 20 de diciembre de 1729, cuando el fundador y gobernador de la ciudad, Bruno Mauricio de Zavala, instituyó la creación del Cabildo y propuso la elección de los primeros regidores. El edificio (mejor dicho, pequeña sede) debería servir como Casa Capitular de Ayuntamiento, para lo cual habían sido comprados unos terrenos al Capitán Pedro Gronardo. Desde entenoces se sabía que ésa sería una sede provisoria hasta la construcción de otra más digna para esos efectos, ya que ésta se trataba de casi una choza de adobes crudos con techo de cueros y una manufactura muy primitiva.

Es comprensible que esa construcción, por llamarla de alguna manera, mostrara sus tristezas apenas a cinco años de levantada en parte de lo que hoy es la esquina de Treinta y Tres y Piedras, orientación norte-este, con otra parte por la calle del Puerto Chico (hoy Treinta y Tres).

En marzo de 1737, molestos por la incomodidad de su sede, los cabildantes se pusieron de acuerdo en levantar otra según los planos de 1730 del ingeniero Domingo Petrarca pero todo fracasó por problemas económicos pese a lo exiguo de las exigencias. También en 1743 el Cuerpo Capitular sacó a relucir la impostergable necesidad de una sede digna, pero recién en 1750 puede decirse que el Cabildo de San Felipe y Santiago de Montevideo tuvo su casa, muy modesta, por cierto. Es por ello que en 1752, reunidos en Cabildo Abierto, los vecinos se comprometieron a aportar materiales, mano de obra y hasta dinero para la construcción de un edificio terminado en 1758 y que pasó a ser las Reales Cárceles. En la década inmediata vinieron muchas mejoras: se blanqueó la fachada y paredes interiores, se cambió el piso, se colocó reja en la ventana y flotaba en la comunidad una excelente voluntad de mejora del inmueble.

Esta foto data de 1895.

BIENVENIDO
En 1780 Montevideo contaba con unos cinco mil habitantes y la situación financiera permitía concretar algunas ideas ambiciosas. Bajo ese signo, se realizan las ampliaciones «a espaldas de la cárcel», que mejoraría todo el conjunto, pero escasean materiales y obreros idóneos. Ante ese obstáculo, el Cabildo no duda: exige que se busquen los más experientes y se hagan traer los mejores materiales, así estén uno u otros ocupados en diversos menesteres reales. Y así se hizo. Dijo el insigne padre Pérez Castellano (el primer montevideano, según el profesor Vicente Cicalese):«La ciudad tiene ya una casa decente».

El edificio sufrió varias modificaciones y ampliaciones alrededor de 1797-1798 y en 1801 se le construyó a su alrededor una cerca de ladrillos sobre la calzada de la calle San Carlos (hoy Sarandí), pero se avecinaba un hecho que cambiaría la historia del inmueble hasta hoy. El gobernador brigadier de la Real Armada, Pascual Ruiz Huidobro, recibe por parte del Ayuntamiento un pedido de peritaje, el que se hace y conlleva a la demolición total de la vieja Casa Capitular. Corre mayo de 1804 y está por entrar en escena el bienvenido arquitecto don Tomás Toribio.

FUENTES PARA CONSULTAR:

Museo Histórico Cabildo de Montevideo
Algo cambió frente a la Plaza Matriz
Las joyas olvidadas del Cabildo
Cabildo y Reales Cárceles
Pasajes sensoriales del Cabildo
Detalles de la obra del Cabildo
El Cabildo: Patrimonio Uruguay
La entrada en Montevideo
Montevideo, ciudad portuaria en el Cabildo
Cabildo de Montevideo: Municipio B
Las calles del Bicentenario
Historia Catedral de Montevideo
El Montevideo de las invasiones inglesas
Montevideo antiguo fortificado
Educar en el Montevideo Colonial