MUSEO ANTONIO TORMO EN DIARIO URUGUAY.
«La radiodifusión es parte de la historia. Todo está relacionado a la comunicación, es un trabajo de muchos años, de haber rescatado en las ferias, en los remates, lo que se tiraba, se perdía y aquí lo hemos rescatado, lo pusimos en marcha y le dimos vida nuevamente para que los que nos visitan en el Museo puedan apreciar las diferentes áreas de la comunicación.
Hablamos de televisión, telegrafía, radio, cine, fotografía y ver qué era lo que había antes. Tenemos la TV desde el comienzo de la televisión en blanco y negro, son piezas que marcaron un momento -con encendido muy especial- en la comunicación de Uruguay. Pero más que eso la radio es lo que llega primero.
En el Museo tenemos una serie de radios que son de los comienzos de la misma en 1919.
Al principio los radios escuchas tenían un aparato que se llamaba radio mano, incluso, había que sacar un permiso en la Dirección Nacional de Correo y Telégrafo, cosa que hoy no pasa, porque cualquiera tiene una radio.
Tenemos radios a galena conectadas para que puedan escucharlas. La radio galena tiene ese nombre porque funciona con la energía de la piedra y es la pieza fundamental de la radio. Esa piedra se extrae de la tierra cuya composición química es plomo y azufre y dispone de partículas cristalinas que se utilizan para la detección en radio. Esta piedra fue descubierta en 1907 por un norteamericano. Había otros minerales que también podían cumplir esa función, pero era la galena la que más abundaba en Uruguay, sobre todo en la zona de Rocha. Lo curioso es que con esa piedrita galena construían sus radios mano artesanalmente.
En el Museo hay una que sigue funcionando y es de 1926.
Tenemos también una pieza muy peculiar construida por mi, es una radio que funciona a vela. Y esta es una forma de obtener energía, la luz de la vela en contacto con alambre produce la energía, es una energía distinta, es una curiosidad. Esta radio a vela funciona y se le puede oír en el Museo, y es muy lindo escucharlo. Por ejemplo, el calor produce energía mediante dos alambres de distinto metal, el nombre de la corriente es termoeléctrica y fueron construidas por elementos de segunda mano. Comenzamos por el candelabro que está hecho por dos latas de pescado y con elementos de radios usados. No existen, tanto ésta como las cítricas son únicas en el mundo. Hablo de radios con energías cítricas.
No sólo soy el fundador del Museo también soy un inventor, por eso tengo la teoría de lo que se tira hoy mañana se puede usar, el secreto está en darle la aplicación correcta.
Tuve el reconocimiento de la Radio Televisión Italiana, cuando el campeonato del mundo.
Tuve la suerte de estar en Punta del Este y que un Presidente de la República conjuntamente con el embajador de Italia en Uruguay en 1990, me inauguraran el stand.
El Museo fue decretado de interés Municipal y he sido agente cultural del Ministerio de Educación y Cultura.
El físico italiano Marconi, inventor de la antena de la radio, tiene su monumento en Punta del Este, donde residió y realizó trabajos en el Río de la Plata. Uruguay tuvo grandes personalidades en Radio y TV. Cuando hablamos de radio podemos referirnos a Claudio Sapelli, don Emilio Sena, pioneros natos de nuestra radiotelefonía. Luego el Dr. Carlos Romay, fundador de Radio Montecarlo que comenzó en el año 23 como CX 21.
En TV podemos mencionar a Mario Eugenio Vietro, el fundador de Canal 10, y también el recordado Raúl Fontaina, gran visionario de la tv nacional.
En cuanto al cine está presente en el Museo, ya que hay proyectores de cine francés de 1920, poseemos una película Chaplin, una copia de 1917, que está funcionando del año´29 y un mini telón de 1920. Otra cosa curiosa es la enorme variedad de cámaras fotográficas, con fotografías impresas en vidrio, que son del año ´38, no son muy antiguas pero son muy novedosas. Porque en el vidrio se puede apreciar la impresión hecha.
Conservamos algunas medallas que son conmemorativas de la Estación Cerrito Radio. Así como también toda una colección de púas de madera, catus y metal. Soy radio aficionado, lo que me ha permitido comunicarme con casi todo los países del mundo, habiendo construido los equipos con mis propias manos. Esta labor me ha llevado a colaborar muchas veces como conseguir medicamentos, y he sido directivo del Radio Club Uruguayo.