El senegalés de Albion, Ousmane N’Dong, recibió insultos en el partido ante Wanderers en el final del encuentro. “Me fui llorando de la cancha” dijo el futbolista en el Parque Saroldi.
El jugador Ousmane N’Dong, ex jugador del Granate, fue víctima de insultos racistas en el partido que su equipo, Albion FC, empató 1-1 con Montevideo Wanderers por la segunda fecha de la Liga Uruguaya de fútbol de primera división.
El jugador de 22 años ingresó a la cancha a los 93’ en reemplazo de Emiliano Ancheta. “Cuando terminó el partido y me iba al vestuario observé que había algunas discusiones normales a la entrada al túnel. Mientras esperaba para entrar empecé a escuchar los gritos incesantes de la tribuna, uno tras otro, negro de mierda; negro muerto de hambre. Algo que me dio tremenda impotencia, toda gente grande haciendo eso. Jamás me esperé que alguien quisiera hacerle daño a otro por su color de piel, nunca me había pasado. Me dolió muchísimo, al punto de llegar al vestuario llorando, mezcla de calentura e impotencia”, dijo el jugador africano.
Los hechos siguen sucediendo, en este caso en el fútbol uruguayo. Ousmane N’Dong, quien jugara en Lanús en la Argentina, fue víctima de diferentes actos de racismo en un partido entre su equipo, Albion FC disputaba por la liga local. Esta grave situación que vivió, hizo que la Mutual de jugadores uruguaya y su rival, Montevideo Wanderers, condenaran y se solidarizaran con él: «Condenamos enfáticamente cualquier acto de esta naturaleza», expresó el gremio de los futbolistas sobre los insultos racistas al senegalés. Además alertó sobre «los problemas de salud que pueden causar esta clase de episodios en las personas agredidas» y pidió «un compromiso de todos y todas para que no vuelvan a ocurrir».
«Cuando estaba saliendo del campo de juego empecé a escuchar los gritos de la tribuna. Me decían ‘negro de mierda’, ‘negro muerto de hambre’. Me fui llorando de la cancha», relató N’Dong, nacido en Dakar hace 22 años, a distintos medios locales.
«Fue una mezcla de rabia y de impotencia, gente grande gritando esas cosas. Jamás me esperé que alguien quisiera hacerle daño a otro por su color de piel, nunca me había pasado”, añadió.
El futbolista contó que el cuarto árbitro, Yimmy Álvarez, escuchó todo y lo fue a buscar al vestuario. “Me dijo que estaba al tanto de todo lo sucedido y que iba a realizar la denuncia en el formulario. Me brindó su total apoyo y solidaridad. Fui a jugar al fútbol y ahora estoy en mi casa muy triste, amargado por lo que pasó. Pensé que eran cosas del pasado, pero me equivoqué”, concluyó.
Fuente: doble amarilla