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Lo que dice la UNESCO: La autocensura, el precio que paga la prensa por su seguridad

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es la agencia de la ONU que supervisa la situación de la libertad de prensa y el derecho a la información.
De acuerdo con su Encuesta Nacional digital sobre el Ejercicio Periodístico, publicada en sus Indicadores de Desarrollo Mediático, el 94% de los periodistas se autocensura por temor a castigos, hostigamientos o ataques. Y en el caso más extremo, como el de Luis, incluso optan por cambiar de profesión.

Itzia Miravete, coordinadora de prevención del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19, considera que esto va en detrimento del derecho a la información y de la libertad de expresión, y termina afectando a la sociedad en su conjunto.

“Tristemente es algo bastante común en la prensa en México. Hay estados donde lo vemos mucho más marcado que en otros. Por ejemplo, Tamaulipas es un claro ejemplo de una ‘zona de silencio’, donde la prensa sabe perfectamente qué sí puede y qué no puede cubrir porque aprendieron con violencia. Gran parte fue por el narco, pero también por el gobierno y las omisiones del gobierno”, dijo Miravete a Cuestione.

“Esto tiene un impacto individual y social. En el plano individual, el periodista deja de ejercer su derecho a la libertad de expresión; en el social, es bastante grave porque se trata de información a la cual dejamos de tener acceso, es información de interés público y de relevancia y que nos fortalece como democracia porque nos permite tomar decisiones y entender qué está pasando. Cuando la prensa se calla por miedo es información que ya no llega a la ciudadanía y tenemos menos herramientas para tomar cualquier decisión”.

De acuerdo con los Indicadores de la UNESCO, 96.7% de los 569 periodistas mexicanos encuestados opina que el periodismo en el país se ejerce con riesgo, mientras que 99.5% considera que es víctima de espionaje.

La situación de inseguridad que atraviesan los periodistas es peor en los estados de Baja California, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sonora y Tlaxcala, refiere el estudio.

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Aumento en solicitudes de protección del Estado

En este panorama de violencia contra comunicadores, en los últimos tres años, el número de periodistas y defensores en el país que recurrieron al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas aumentó 82%.

Apenas el pasado 29 de abril, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, informó que al inicio de esta administración había 798 personas registradas. Sin embargo la cifra se incrementó hasta 1455, de los cuales 467 son periodistas.

Tan sólo en los primeros cuatro meses de 2021, 32 periodistas solicitaron ingresar al Mecanismo de Protección, lo que representa casi la mitad de las solicitudes presentadas en todo 2020 y una tercera parte de las registradas en 2019.

De éstos, 15 denunciaron haber sido víctimas de agresión por parte de servidores públicos, 13 de particulares y cuatro más de entidades no identificadas. Entre las agresiones, dos fueron clasificadas como violencia física y 18 más como amenazas.

Pero María, una periodista que se encuentra desplazada en otro país debido a las amenazas de las que fue objeto, advierte que el Mecanismo es incompleto y relata que ante la falta de protección las localidades se convierten en “zonas del silencio”.

Ese es el caso de Iguala, en el estado de Guerrero, donde ella trabajaba hasta hace un año.

“Hay ‘zona del silencio’ en Guerrero y al menos 10 compañeros que manejan nota policiaca están autocensurados por las amenazas de los grupos de la delincuencia. Todos ellos han sido desplazados a otros lados”, relata. “Están desprotegidos, pues el Mecanismo de Protección para Periodistas no los ayuda”.

Ante la falta de condiciones de seguridad para los periodistas, muchos han optado por establecer protocolos como no firmar notas policiacas o salir a hacer coberturas en grupos. Sin embargo, eso tampoco garantiza la seguridad, como explicó Guadalupe, quien junto con otro grupo de periodistas fue encañonada por un comando armado en el estado de Guanajuato cuando realizaba una cobertura.

La periodista explica que solamente las autoridades del municipio al que iban habían sido notificadas que realizarían un reportaje, por lo que las víctimas de la agresión decidieron no hacer público el incidente.

“Nosotros decidimos no hacerlo público porque hubo mucho debate entre nosotros. Hubo quienes afirmaban que teníamos que hacer público lo ocurrido, pero otros miembros del equipo dijeron que no, tenían miedo y tenían razón”, dijo.

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Ataques desde el Palacio Nacional a periodistas

La periodista Ana Elizabeth García Vilchis tomó el micrófono durante la conferencia matutina del presidente López Obrador el pasado 30 de junio y durante 15 minutos exhibió tuits de columnistas, primeras planas de periódicos y capturas de pantalla de sitios web para presuntamente desmentir información falsa.

Por la megapantalla de la conferencia matutina desfilaron los nombres de Raymundo Riva Palacio, Salvador García Soto, Joaquín López-Dóriga, Héctor de Mauleón, Peniley Ramírez, Clemente Castañeda, entre otros, así como el portal de Univisión y los diarios El Universal y El País.

 

 

 

Fuente: Cuestione