Durante su oratoria, el ministro Da Silveira explicó que la gestión que dirige se encuentra abocada a reorientar la política de declaraciones de monumentos históricos, con énfasis en el interior del país. En este sentido, precisó que existe una desproporción muy grande entre los bienes distinguidos con esta declaración ubicados en la capital y los que se encuentran en el resto de los departamentos. Desde hace dos años, el ministerio trabaja para revertir esta tendencia calificada por el propio jerarca como “centralista”.
Da Silveira declaró que el Teatro Politeama es un emblema de la cultura nacional que, además de ser una gran obra de arquitectura, tiene una larga historia en la vida cultural de la ciudad y del país. Añadió que en este tipo de declaraciones también se reconocen esfuerzos, compromisos e involucramientos de personas vinculadas al bien, que merecen ser distinguidas.
Finalmente, expresó que esta declaración representa un homenaje que implica un compromiso de conservarlo y usarlo correctamente.
Por su parte, William Rey destacó la importancia del edificio en tanto “bien cultural y arquitectónico” y el rol que cumple en la actividad social de la comunidad. Asimismo, informó que la comisión que dirige apoya la ampliación de la lista de teatros que integrarán el Patrimonio del Mercosur.
Posteriormente, las autoridades descubrieron una placa recordatoria y la orquesta departamental de Canelones cerró la actividad con una interpretación.
El Teatro Politeama comenzó a construirse en 1919 y fue inaugurado en 1921, con una capacidad para 750 personas. A lo largo de sus 100 años, se efectuaron allí diversas intervenciones arquitectónicas, y se presentaron numerosos espectáculos, desde presentaciones teatrales hasta musicales y deportivas. En 2014, tras su reapertura, se transformó en el Complejo Cultural Politeama Teatro Atahualpa del Cioppo.