Hugo Núnez Da Rosa es un ex militar que aterrizó hace poco meses a la política en Salto y se sumó a la agrupación Éxodo Siglo XXI que lidera la ex diputada y Secretaria General de la Intendencia de Salto Cecilia Eguiluz.
Éxodo Siglo XXI, lleva cerca de 6 meses de creada; al parecer su líder (Cecilia Eguiluz), enamoró al senador Guido Manini Ríos que cualquier propuesta o sugerencia que le haga, tiene más peso y aceptación, que las del propio diputado del sector Rodrigo Albernaz. Como quien dice, manda más que el diputado electo democráticamente por el pueblo.
En las últimas horas han habido una serie de situaciones que están teniendo repercusión a nivel local, generándose un desmantelamiento de la agrupación, a raíz de denuncias de usurpación de una vivienda y por la incorporación de un militar jefe de INAU, procesado por homicidio.
Al parecer estas situaciones complejas, habrían sido el detonante (aunque no lo mencionó), de la desvinculación de Éxodo Siglo XXI, de la Psicóloga María Martha Mazzulla, que en diálogo con Salto Día, solo le limitó a señalar que se debía desacuerdos en la interna.
El actual jefe de INAU en Salto, fue recibido por Manini y en breve asumirá la jefatura de la institución. Se trata como decíamos, de un ex militar que en el año 2009 junto a otros dos militares, fueron procesados sin prisión por homicidio culposo por la muerte del alférez Carlos Olivera mientras realizaba ejercicios en una piscina.
La muerte de Olivera ocurrió en el 2009 en medio de un entrenamiento. El juez de Pando de ese año, los procesó por homicidio culpable y dispuso como medida alternativa para los para Núnez y otros dos oficiales, la prisión domiciliaria.
Carlos Olivera era oriundo de Salto y pertenecía al Batallón 11 de Minas y se encontraba entrenado para el Batallón 14 de Paracaidistas cuando perdió la vida por una descompensación en piscina de la Escuela Militar de Toledo había informado el Ejército después de dos años del hecho.
El ejercicio que debía hacer Olivera, era cargar un equipaje de 39 kilos y los instructores retenían a los que querían sacar la cabeza del agua para respirar. Esto coincide con el resultado de la autopsia que indica que murió de asfixia por inmersión.
Sin embargo, el comunicado de prensa militar establecía claramente que al soldado había sufrido una descompensación y murió en el traslado:
Decía el primer comunicado de Relaciones Públicas del Comando;
«se encontraba desarrollando una actividad de instrucción propia de un curso profesional en la piscina de la Escuela Militar, sufrió una descompensación, debiendo ser evacuado de la misma. Mientras era trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas por una unidad de emergencia móvil, falleció previo al arribo al citado nosocomio»
Seis días después del primer comunicado oficial, el Comando desmintió los comunicados de prensa sobre el equipo que portaban el occiso y los instructores: “Se informa que el equipo que transportaba, al igual que el resto de los estudiantes y docentes, era el uniforme operacional (pantalón y casaquilla), aletas, careta y snorkel», dice el comunicado.
El Juzgado Letrado de Pando tenía el expediente 203309/2009, que reunía toda la información y las actuaciones del alférez Carlos Olivera. La autopsia del soldado salteño indicó que la causa de la muerte fue «asfixia por inmersión». El magistrado de Toledo, que inicialmente actuó, así lo hizo constar en su acta de defunción. En tanto, la justicia militar abrió investigación pero no hubo separaciones de cargo preventivas, según dijeron autoridades del Ministerio de Defensa.
La situación había generado revuelo en esferas militares como en el propio gobierno donde Tabaré Vázquez en una reunión del Consejo de Ministros, dijo que había que eliminar los entrenamientos deshumanizantes.
Lo cierto es que hubo un joven militar de 25 años muerto y tres oficiales en libertad uno de ellos, es el actual Jefe de INAU en Salto.
Fuentes políticas locales consultadas por Salto Al Día, indicaron que la actuación de Núnez al frente de la institución, se deberá seguir con cautela ya que no solo tiene formación militar y podría ser un «gran» problema para jóvenes y adolescentes, sino que pesa en su espalda una condena por homicidio y que se deberá volver a retomar y analizar nuevamente el caso.
