EDITORIAL/ Eduardo Mérica para Diario Uruguay
Fue una noche especial. Volver a la cancha, al fútbol, y además estar en el equipo de mis amores, como se decía antes, como se debe decir siempre. ¿Por qué, el de mis amores?… Porque este mundo tecnológico, por lo menos a mí me hace soñar con producciones como la que puso en pantalla al mundo, Salto Streaming, con La Mesa Deportiva, en un ciclo inicial en las redes. Minutos después la historia lo certificaba: Las últimas imágenes siempre se graban con más fuerza, quedan más fijas en la memoria.
Ser invitado a algo así revolucionario para el periodismo deportivo del interior, me retrotrajo a tiempos pasados, a la incomparable manera de hacer periodismo. Estoy hablando de aquellos tiempos no muy lejanos en que no existían celulares, aplicaciones y menos redes sociales. Al contrario, una prensa silenciada muchas veces, porque se sabe que nuestro instrumento, la máquina de escribir en el ayer, y el iphone en el presente, es para los periodistas tan agresivo y feroz para contar «la noticia». Cuya parte más contundente hoy es el streaming; y afortunadamente me dieron la oportunidad de probar en pantalla y en vivo lo poderoso que es llegar a la gente. Por lo menos algunos domingos, y esperando que sea para siempre.
Esta vuelta me dejó el mensaje conmovedor y solidario de un formidable equipo periodístico, jovenes y veteranos que juegan su propio partido. Quizá ahora se entienda mejor por qué había tomado la decisión de quedarme en casa. Pero no le podía fallar a un gran amigo como lo es el melense Dámaso Clavijo, que me convenció, diciéndome que ya es hora de que los dirigentes se den cuenta de que las tribunas hoy vacías deben ser refugio de la alegría, de una bronca, de una palabra fuerte… Y punto. Esto que vivi me hizo reconciliar con una fiesta televisiva que no tiene parangón. Eso lo hacen únicamente los que saben: Andrés Barreiro. Por último me gustó su actitud:«Hoy cerramos un primer ciclo y volvemos en octubre, así que haremos una mini despedida. Tranqui Eduardo. Vamo arriba y muchas gracias por aportar tu profesionalismo al programa.» Con esto quería seguir en la cancha para seguir festejando. Porque esto es también amor por el fútbol. Qué lo parió!. Si estará cambiando el periodismo de tierra adentro.
