EL BOCON FUTBOL para Diario Uruguay
Más allá de todas las opiniones respecto a la gran macana que se mandaron los integrantes de la selección celeste, el maestro Tabárez que según los periodistas deportivos es el gran conductor de un gran proceso; debería dar la cara y expresar las disculpas del caso por lo ocurrido, ya que es el jefe de la selección. Bien lo decía en su columna de la Dra. Silvia Etchebarne en esta edición con conceptos claros y argumentos contundentes el papelón internacional de la selección y su violación de protocolos.
Pero me llama extremadamente la atención, que luego del partido, les hayan permitido irse al plantel, sin mantener la burbuja y el protocolo existente.
Yo visualizo al Dr. Pan como responsable, es un error infantil el que cometieron.
¿El Ministerio de Salud hizo el seguimiento de los jugadores a donde fueron, con quienes estuvieron durante esas horas y días que quedaron libres?
¿Son confiables los testeos que hicieron antes del partido con Brasil?
¿No se sabría que había jugadores positivos e igualmente los hicieron jugar?
Lo cierto es que el silencio de Tabárez habla por sí solo. Ahora se le terminó el mal carácter, ahora hace silencio, cuando en realidad debió dar la cara, responsabilizarse y disculparse por lo ocurrido.
Pero como se cree el rey, el intocable, el que esperaba que el ministro lo llame a él; por el ego imponente e insoportable que tiene, se queda callado y manda al matadero a sus jugadores, porque ni siquiera los defendió.
¿Quién es Celso Otero para salir a hacer declaraciones en nombre de Tabárez?
¿A quién representa Celso Otero?
En síntesis, el responsable directo de esta situación es el Dr. Pan, hoy también contagiado.