La «Capilla Nueva», la que creció y el 6 de julio de 1857, es declarada Ciudad y Capital de Soriano

Por setiembre de 1788 el cura bonaerense de Villa Soriano, Pbro.Manuel Antonio de Castro y Careaga, fundó a pocos quilómetros de aquella y sobre la costa del río Negro, una iglesia puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes. Fue la «Capilla Nueva» la que creció y ya el 06 de julio de 1857 es declarada Ciudad y Capital de Soriano. Tiene una ciudad hermana en Argentina, pero el gentilicio de sus habitantes es «mercedinos» y nosotros, los nativos uruguayos de nuestra urbe, somos «mercedarios».

La Orden de los Mercedarios se creó en Catalunia durante el período de la Reconquista española (707-1492) de sus tierras cristianas en poder de los musulmanes. Eran creyentes y combatientes para adelantarse a territorios en poder de los moros cuestión de rescatar a sus correligionarios, prisioneros del Islam. Obtener la libertad era un don, una Merced de María, la protectora de la Orden catalana que por tanto sus colores eran el amarillo y el rojo franjeados verticalmente. Se conservan aún, pues, en el Escudo de la actual Diócesis católica de Mercedes (Soriano y Colonia). La Virgen portaba desde su atuendo iconoclasta una cadena rota, símbolo de liberación. Cuando en 1492, el mismo año de la llegada de Colón a América, cae con Granada el último reducto de los musulmanes, ya no sería necesario rescatar prisioneros. Pero la Orden de los Mercedarios se mantiene más firme que nunca y en vez de liberar de cadenas carcelares, se busca cortar las que por cien otros motivos esclavizan espiritual y materialmente .

Yo soy mercedario y siento orgullo de serlo. Una expresión de ese cariño a la ciudad de mi natalicio, es haberle puesto el nombre de Mercedita a mi hija mayor. Cuando muy niñita tuvo un problema médico que por ello la puse bajo la protección de María ¡que me escuchó!. (Gracias!) Quizás deba hacer lo mismo con mi nietito primerizo. También contraje nupcias con Ada Iribarnegaray en ese setiembre del 71 , altar de la Virgen con la bendición del recordado Padre Juan Mario Guerriero. Confío en la merced de María..