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Nueva Palmira está cumpliendo 189 años de fundación sin fiesta

Este lunes 26 es la fecha, Nueva Palmira cumple un nuevo aniversario. Fue fundada por Felipe Santiago Torres Leiva en 1831, el cura de Las Víboras. Cada 26 de octubre la ciudad disfrutaba de la tradicional exposición de la artista plástica, Myriam Costa, era un clásico que este año no está; son codazos de la pandemia lo que deja de lado muchas actividades que eran disfrutables en la comunidad.

Pero volvamos a Nueva Palmira, la ciudad del departamento de Colonia que está en el límite con el departamento de Soriano, Uruguay. Recordamos que su nombre surgió tomando el de la antigua ciudad Palmira (Siria), según Torres Leiva, el parecido de aquella tierra cuyos pobladores habían sido aniquilados por el grupo terrorista Isis hizo que se fundara la nuestra agregándole el nombre ‘Nueva’, así lo ha escrito Jorge Frogoni en algunas de sus crónicas sobre la fundación de la que hoy es una ciudad de 10 mil habitantes.
Torres Leiva trasladó los pobladores de Las Víboras a orillas del Río Uruguay para generar el comercio fluvial, donde existía una pequeña comunidad cuya tierra tenia nombre ‘Las Higueritas’, así comenzó esta historia. Lo que aquel cura pensó se cristalizó, Nueva Palmira tiene su principal fuente de vida, la actividad portuaria, con el puerto oficial de la ANP, el de Navios S.A y el de Ontur.

Historias de Nueva Palmira y su zona.

Por Jorge Frogoni L.

Breve Historia del Puerto de Nueva Palmira

«LA CAPITAL DEL RÍO DE LA PLATA DEBIÓ PONERSE ALLÍ»

El Puerto de Nueva Palmira y todo su entorno han tenido en los últimos años un gran desarrollo y crecimiento. ¿Cómo sucedió esto ?, las respuestas -inevitablemente- debemos buscarlas en el pasado; por ello presentamos una breve reseña de la historia de este importante puerto de nuestro país.

Mucho antes de que Nueva Palmira existiese como tal, su puerto era conocido y reconocido como muy propicio para el comercio fluvial. Sus características naturales (profundidad, reparto, etc.) y su ubicación geográfica (en la conjunción de los ríos Paraná, Uruguay y Plata) hacen de este puerto y de Nueva Palmira en sí, una zona con grandes perspectivas de futuro.

Este futuro día a día es palpable, pero no hay futuro sin un presente y un pasado, por lo que es necesario realizar un rápido recorrido a través del tiempo y ver los aspectos históricos y evolutivos más sobresalientes que ha tenido este puerto, así como también podrán apreciar cuan antigua es la idea de una «Hidrovía», ubicando a Nueva Palmira como centro de una red fluvial y comercial con el corazón mismo de Sudamérica.
En 1792 los vecinos del extinto pueblo de Las Víboras (ubicado entre Nueva Palmira y Carmelo) utilizaban el puerto natural de las Higueritas, para comercializar alguno de sus productos. Cuatro años más tarde figura señalizado en la Carta del Río Uruguay levantado por el geógrafo español Oyarvide.

En 1800 es Félix de Azara quien también ubica el puerto de las Higueras en su mapa. Pasaron dos años y se suscitaba en la zona un pleito entre uno de los propietarios de tierras: Don Melchor de Albín, y el Cura del pueblo de Las Víboras: Casimiro José de la Fuente. El primero dejaba asentado en un documento –entre otras cosas- lo siguiente sobre el Puerto de las Higueras o Higueritas (tal como se conocía geográficamente la región donde está hoy Nueva Palmira): «…Este sí que es un Puerto para una ventajosa población, situado al norte de Punta Gorda, solo en el Uruguay, está libre de las Sudestadas; los pamperos no meten agua por lo estrecho del Uruguay; su fondo es de seis a siete brazas. Puesto enfrente de la boca del Guazú que se dirige contra la Punta Gorda, por ella, y por otras bocas inferiores se comunica al Paraná. Desde él en una canoa ligera se puede venir a las Conchas (por Puerto de las Conchas, hoy Tigre) ir al Río Negro, a todo el Uruguay, y por último hasta el Paraguay. Hay quien opina que la Capital del Río de la Plata debió ponerse allí, o al menos un Astillero General a donde concurran en jangadas las maderas de todos los ríos que componen el de la Plata…» y más adelante agregaba: «… yo aconsejaría la traslación /del pueblo de Las Víboras/ a Las Higueras con la esperanza de ver en mis días el mejor Pueblo de este continente…» . Sin duda, Melchor de Albín tenía una visión de futuro muy acertada: ¡ya pronosticaba la hoy tan comentada y conocida «Hidrovía» hasta Paraguay!, además de dejar en claro la gran importancia estratégica del puerto de las Higueras (hoy Nueva Palmira).

 

Posteriormente, en 1806, este puerto natural era aprovechado por los grandes marinos de aquel entonces, puesto que la flota inglesa lo utilizó para hacer de base y bloquear el litoral y puerto de Buenos Aires.
En los años 1809 y 1814 se realizaron intentos y gestiones para instalar una población en este sitio, pero diversos factores hicieron que fracasaran en su gran medida dichos proyectos. Hasta que en 1816, nuevamente se tramitan las gestiones, y Artigas desde Purificación manda repartir solares y chacras en el puerto de las Higueritas. Esta pequeña población es testigo de la presencia en 1818 del pasaje de la flota portuguesa, posteriormente en 1825-1826 en su puerto hacen base la escuadra imperial brasilera, y en 1827 es utilizada como fondeadero por los buques de la escuadra republicana al mando del Almirante Guillermo Brown.

En 1829 el gobierno provisorio establece la Receptoría General del Río Uruguay, en el puerto y pueblo de las Higueritas. Esta oficina pasa a ser el primer ente recaudador del estado uruguayo, donde todos los buques que surcara el río debían pagar sus respectivos impuestos.

Con la receptoría, la población toma incremento, existiendo en ese año seis pulperías establecidas a su alrededor, y una docena de ranchos. Este crecimiento fue visto por el cura de Víboras –Felipe Santiago Torres Leiva-, quien en 1830 escribe al gobierno provisorio: «… se ha anhelado por una población en el puerto de las Higueras por las ventajas que ofrece al comercio. La naturaleza alentó su poder cuando formó un punto tan delicioso propio para una gran ciudad. Es una ensenada espaciosa que hace el río Uruguay, cuyo canal se aterra en ella por lo que todos los buques que navegan para arriba indispensablemente deben tocarle. Tiene casi al frente el Paraná Guazú, por donde se hace la navegación para Santa Fe, Corrientes, y Paraguay /…/ Son muy conocidas, Exmo. Señor, las ventajas que ofrece la localidad de las Higueritas que estando al frente una multitud de islas, de madera, harán un pueblo delicioso, que atraerá innumerables pobladores…»

Después de haber realizado algunas tratativas, es el mismo cura Torres Leiva, que el 26 de Octubre de 1831 conjuntamente con un grupo de vecinos de Las Víboras y otros ya instalados en Higueritas, levantan un acta para erigir en el puerto de las Higueras una nueva población, la cual se denominaría Nueva Palmira. Ese bautismo, o trasmutación del nombre Higueritas por Nueva Palmira, fue paulatino.

El nombre «Palmira» fue inspiración del cura Torres Leiva, deriva –según se sabe– de la ciudad Palmira (Palmyra o Tadmor: ciudad de palmeras), ubicada en el desierto de Siria (Asia menor), que alcanzó gran importancia durante el siglo III de nuestra Era, cuyas ruinas aún se conservan, y era una ciudad comercial por donde transitaban las caravanas que iban de oriente a occidente y viceversa., siendo una de las rutas principales de comercio en aquella época. Torres Leiva, luego de leer la obra del Conde de Volney «Las Ruinas de Palmira» –publicado en 1791–, vio cierta similitud con el punto geográfico en que se encuentra ubicada Nueva Palmira, donde convergen tres de los ríos más importantes del Cono Sur, como lo son: el Río Paraná, el Uruguay y el Plata, por cuyas aguas transitaban y transitan un importante caudal de mercaderías.
Después de la Guerra Grande (1839-1851) comienza a crecer la población, pasando del viejo emplazamiento –sobre las barrancas del puerto y cercanías del arroyo Higueritas–, hacia donde se había trazado la nueva delineación –plaza Artigas y manzanas circundantes–.

En 1860, al crearse en Salto una compañía de navegación, comienza ha hacer escala en el puerto de Nueva Palmira los llamados «Vapores de la Carrera». Esto motivó poco tiempo después la creación de un muelle, dado que hasta ese entonces la mercadería y los pasajeros se embarcaban o desembarcaban trasbordando a través de canoas, hacia los buques que quedaban anclados en la ensenada. En efecto, en 1867-68 se construye un muelle de madera, bautizado con el nombre de «Gral. Flores», el cual ha perdurado hasta nuestros días con diferentes modificaciones (fue restaurado a nuevo por el MTOP en 1999). Por aquel muelle y otros que se construyeron en las proximidades, se embarcaba la cosecha cerealera de la zona, los frutos del país desde las barracas, leña, carbón, etc.; así como llegaron por allí innumerables inmigrantes, maquinarias e innovaciones de la época y productos nacionales e internacionales. Fotos de fines del siglo XIX y principios del XX testimonian el gran movimiento de embarcaciones que fluctuaban el puerto de Nueva Palmira por aquel entonces.

En esa década de 1860 se había proyectado el primer tendido de una vía férrea en nuestro país, que iba desde Montevideo a Higueritas o Nueva Palmira. Por diferentes razones, el ferrocarril nunca llegó hasta el día de hoy a este puerto…

Entrado el siglo XX, en 1923 se crean las Zonas Francas de Nueva Palmira y Colonia, cuatro años después se dan comienzo las obras para construir el muelle de hormigón del nuevo puerto palmirense. A partir de entonces, se construirían silos subterráneos, galpones de almacenamiento, graneros, otros muelles, cintas transportadoras, silos aéreos, etc. Paulatinamente el puerto y la zona industrial fue creciendo, y hoy día aquellas visiones y sueños de los primeros pobladores se ve reflejada en el movimiento portuario que es y debe ser orgullo de los palmirenses, como uno de los puertos más importantes del MERCOSUR.

 

 

Fuente: El Eco digital