Inicio » La creación de AFE en el Uruguay
TOURuguay

La creación de AFE en el Uruguay

LA CREACIÓN DE AFE Y EL DIFÍCIL CAMINO DE LA UNIFICACIÓN

Durante los años de la guerra Gran Bretaña había contraído con el Uruguay una pesada deuda, que alcanzaba la cifra de 17 millones de libras esterlinas, el presidente Tomás Berreta envió a Londres a Gustavo Gallinal. El enviado logró desbloquear el 10% de esa deuda (a pagar en efectivo), logró la colocación de una parte sustancial de nuestra producción cárnica y obtuvo a cambio el pasaje a propiedad del estado uruguayo de todas las empresas inglesas que existían en el país. Inglaterra entregó los tranvías (1947) por 1.814.000 libras, lo que originó AMDET, el agua corriente (1948) por 3.060.000 libras, que dio lugar a OSE y los ferrocarriles (1949) por 7.115.000 libras lo que desembocaría en la creación de AFE.(Maiztegui)

A la muerte de Berreta su sucesor Luis Batlle Berres proponía la creación de un monopolio terrestre de ferrocarriles, ómnibus y camiones bajo la sigla de ATTE, Administración de Transportes Terrestres del Estado, dicho monopolio se efectivizaría en forma progresivamente mediante la expropiación de las empresas privadas como forma de evitar la competencia. La propuesta era demasiado audaz ya que afectaba seriamente los intereses de las empresas privadas fuertemente vinculadas al poder político. Por esa razón no paso de ser una buena intención que nunca llegó a concretarse y más bien las cosas se movieron en un sentido opuesto. El nuevo ente quedó limitado en sus funciones a la explotación del transporte ferroviario y sufriría una agresiva competencia de los transportes carreteros privados (Olivera).

 

Resultado de imagen para Batlle berres y la nacionalizacion

En un encendido discurso pronunciado el 25 de agosto de 1949 en los talleres ferroviarios de Peñarol, Batlle Berres se dirigía a los ferroviarios, exponiendo allí la seguridad, la confianza y las razones de su proyecto monopolizador, de todo el transporte que se realizara por tierra.

“Si el 25 de agosto de 1825 fue un día de luchas y un día de esperanzas y nuestros héroes mostraron con su ánimo y actitudes el deseo de hacer un país independiente, nosotros en esta oportunidad, recordándolos a ellos, también luchamos por hacer del nuestro un país independiente y fuerte en el orden económico. La conquista de la nacionalización de los ferrocarriles no es sólo porque los ingleses hayan querido abandonarlo, sino porque el país está en condiciones de poderlo dirigir.”

En otro momento del discurso manifestaba con rotunda firmeza: “La solución es clara y sencilla y se expresa en un monopolio por el Estado. El Estado transportando todas las mercancías; el Estado transportando todos los pasajeros. Con esto no pretendo conspirar contra nadie, ni pueden ponerse en estado de alerta las compañías de transporte y ellas deben pensar que la lucha frente al ferrocarril del Estado es siempre inconveniente y peligrosa para ellas, porque sin duda teniendo el Estado tanto poder, ellas no podrán hacerle una competencia peligrosa y por el contrario, las compañías particulares pueden entrar en déficit muy graves para sus intereses.”

La Administración de los Ferrocarriles y Tranvías del Estado, creada en 1915, a fines de la segunda presidencia de José Batlle y Ordóñez, se fusiona con el Ferrocarril Central del Uruguay, empresa que giraba bajo la responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas, y que a su vez, era la unión de cinco compañías británicas, (Ferrocarril Midland del Uruguay, Ferrocarril Noreste del Uruguay, Ferrocarril Uruguayo del Norte, Compañía del Puente Internacional del Cuareim y Ferrocarril Central del Uruguay). De esta última, toman su nombre cuando se unen. Fueron adquiridas y escrituradas por el Estado el 31 de enero de 1949, pero la ley, que aprobaba estas compras y fusiones, había sido promulgada en diciembre de 1948.

El Estado uruguayo mantuvo entre 1949 y 1952, dos administraciones ferroviarias: la del Ferrocarril Central para las compañías que habían sido nacionalizadas y los FFCC y Tranvías del Estado. La fusión de estas dos recién se realizará el 19 de setiembre de 1952 con la creación de la Administración de Ferrocarriles del Estado (Olivera).

La creación de la Administración de Ferrocarriles del Estado fue aprobada el 16 de setiembre de 1952 por el Poder Legislativo y promulgada el 19 de setiembre de ese mismo año por el Consejo Nacional de Gobierno. Sin embargo, la aprobación de la carta orgánica de AFE, no solucionaría la disímil situación de los diferentes ferrocarriles existentes en el país al efectuarse la nacionalización de los mismos. Esa situación, era una de las principales razones causantes de las sucesivas dificultades que caracterizaban la hasta ese momento corta vida de AFE (Olivera).

Fusión, sin embargo que no tuvo en cuenta el “carácter técnico de la función directiva del ferrocarril, por lo que (salvo honrosas excepciones), la selección de sus titulares impidió con frecuencia al organismo contar con una conducción que permitiera su funcionamiento correcto, tanto en su organización como en la formulación de planes para promover el desarrollo del país.(Olivera).

Los ex Ferrocarriles del Estado, tenían un ordenamiento presupuestal y administrativo, diferente al que había imperado en las compañías privadas. Al fusionarse los ferrocarriles, y quedar todo el personal incluido en un solo ordenamiento presupuestal, generó durante mucho tiempo, situaciones que afectaban el eficaz funcionamiento de AFE y constantes problemas laborales para sus trabajadores.(Olivera)

La creación de AFE ponía bajo una sola administración a todos los ferroviarios, las diferencias entre las distintas empresas fusionadas se trasladaba a nivel de los trabajadores, los distintos gremios vieron como necesario generar herramientas que unificaran los reclamos y permitieran luchar con más fuerza.

En 1952 se podían contar 9 filiales de la Federación Ferroviaria y Ramas Anexas del Uruguay: Unión Ferroviaria del FCU; Agrupación de Ferroviarios Administrativos; Unión Ferroviaria del ex Ferrocarril del Midland, Noroeste y Norte; Asociación Ferroviaria Florida –Kilómetro 296; Asociación de Obreros y Empleados Remesa Coches Motores, Asociación Ferroviarios del Este; Asociación Ferroviarios Treinta y Tres – Río Branco; Sociedad de Conductores del Estado;Cooperativa Ferroviaria de Producción y Consumo, y la adhesión de la Agremiación de Obreros y Empleados Ferroviarios del Estado.(Olivera)

El proceso de unificación alcanzaría en esta etapa a constituir la Federación Ferroviaria integrada por tres gremiales filiales: la Unión Ferroviaria del Midland, la Unión Ferroviaria y la Sociedad de Conductores de Coches Motores.