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PLAN 2030

Por la COVID-19, 2021 será un año de cambio digital súbito y profundo en el periodismo

Después del golpe que representó el COVID-19, 2021 será un año de cambio digital súbito y profundo. Hacer la transición del “modo crisis” hacia un híbrido sustentable entre el trabajo presencial y el modelo en remoto; más hincapié en formatos narrativos con datos y visualizaciones; la importancia de las especializaciones; y el avance hacia las suscripciones digitales y otros modelos de pago son algunos de los desafíos que deberá afrontar el periodismo en el 2021, según una encuesta realizada por Reuters Institute for the Study of Journalism a editores de periódicos de todo el mundo.

 

Tres cuartas partes de nuestra muestra de editores, consejeros delegados y líderes digitales (76%) dicen que el COVID-19 ha acelerado sus planes de transición digital. Los planes de negocio incluyen más trabajo en remoto y un cambio más acelerado hacia los modelos centrados en los lectores.

 

Podemos anticipar una sed de contacto cara a cara después de un año de confinamientos y restricciones para moverse. En 2021 reaparecerán los eventos de la vida real y hará efecto la fatiga del Zoom. Los periodistas saldrán más a la calle, harán más trabajo cara a cara y empezarán a insertarse más en las comunidades.

Muchos periodistas preferirían continuar trabajando desde sus hogares, pero otros quieren volver a la redacción cuanto antes. Esto puede representar un problema, ya que numerosos medios (tantos como la mitad de ellos) tienen planes concretos para reducir sus espacios físicos y así ahorrar dinero.

 

La pandemia ha obligado a las plataformas tecnológicas gigantes a repensar dónde deberían situarse los límites de la libertad de expresión. Al haber vidas en peligro y amenaza de regulaciones, es de esperar que tengan un enfoque más intervencionista sobre el contenido dañino y poco fiable y que den más relevancia a las marcas informativas confiables y mayor apoyo económico.

 

La pandemia y las elecciones de Estados Unidos demostraron el valor de los medios que podían visualizar y explicar historias complejas de forma accesible. El simulador del coronavirus que hizo el Washington Post resultó su pieza más vista de la historia y ayudó a respaldar el surgimiento de un nuevo departamento para este año, integrado por siete reporteros. El periodismo de  datos frecuentemente se sale de las narrativas tradicionales y ofrece varios caminos para explicar y explorar las noticias. Otros medios buscan desarrollar contenido más visual, imitando formatos que han adoptado la mayoría de las redes sociales.

 

El 76% de considera que impulsar las suscripciones digitales es una vía de ingresos importante o muy importante, por delante de la publicidad (incluyendo la nativa). Ocurrió lo contrario la última vez que hicimos la misma pregunta hace dos años.

 

Acelerando el giro al contenido de pago

El COVID-19 ha dado un gran impulso a las suscripciones digitales y otros modelos de pago. Zuora, especialista en suscripciones, indicó que el segmento de los medios fue el segundo en velocidad de crecimiento por detrás de los servicios de video-streaming como Disney+, Netflix y Amazon Prime. Según Zuora, el promedio de suscripciones a medios subió alrededor de un 110% respecto del año anterior, al comparar marzo y mayo de 2020.6

El New York Times sumó más de un millón de suscripciones digitales netas en 2020 (citando una demanda sin precedentes por el periodismo original, independiente y de calidad) y durante los primeros meses del brote de COVID-19 el diario sueco Dagens Nyheter ofreció acceso abierto a su página web y a sus aplicaciones a cambio de un correo electrónico, lo cual posibilitó un récord de conversiones que incrementaron en un tercio su base de suscriptores. En el Reino Unido, el Guardian ha sido otro beneficiario del denominado “subidón del COVID-19”: ahora acredita más de un millón de suscriptores regulares y aportes recurrentes, y las suscripciones a sus aplicaciones de pago crecieron un 60%.

 

Las inquietudes se relacionan con el crecimiento de la desinformación, los ataques a los periodistas y la sostenibilidad económica de publicaciones más pequeñas y locales.

 

El Digital News Report de 2020 del Reuters Institute mostró que, en cuanto al pago de lectores, la tendencia es que unas pocas marcas nacionales e internacionales se quedan con la mayor parte del pastel, en un esquema del “ganador se lleva la mayoría”. Como ejemplo, el Washington Post planea sumar 150 puestos de trabajo en 2021 y así superará las 1,000 personas en su redacción, mientras que las organizaciones pequeñas y medianas a menudo han acabado con su personal recortado al máximo.

Quienes lanzaron pronto sus modelos de pago observan ahora que los ingresos digitales superan a los de las ventas de su edición impresa, y una cantidad significativa de medios de calidad pueden ver el sendero hacia un futuro sustentable. Lo mismo les ocurre a muchas organizaciones más pequeñas y a diarios nativos digitales que tienen ingresos significativos vía lectores, como Daily Maverick de Sudáfrica, Dennik N en Eslovaquia, elDiario.es en España, Malaysiakini en Malasia, MediaPart en Francia y Zetland en Dinamarca. Varias de estas publicaciones han tenido éxito centrándose incansablemente en responder a necesidades específicas de la audiencia: “Yo diría que la disposición a pagar por las noticias no existe”, dice Lea Korsgaard, directora de Zetland. “Pero sí existe la disposición a pagar por el sentido de pertenencia, por información útil y explicada por gente que me cae bien y con la que siento una conexión”.

 

En una era de mayor polarización política y social, las nociones tradicionales de imparcialidad y objetividad periodística se hallan bajo presión y este año se espera el lanzamiento de más medios partidistas. Pese a esto, una vasta mayoría de los encuestados (88%), incluidos varios editores experimentados, dicen que el concepto de imparcialidad es más importante que nunca.

 

¿Los modelos de suscripción pueden finalmente funcionar para todos o sólo para un selecto grupo de medios de alta calidad? La encuesta a líderes de la industria devuelve una mirada dividida: la mitad (51%) se muestra optimista y cuatro de diez (41%) son más escépticos.

En los últimos 12 meses, más publicaciones pequeñas y medianas han comenzado a pedir suscripciones o contribuciones de los lectores. El cambio se viene produciendo incluso en países sin tradición de cobrar por el acceso a las noticias online. Sin embargo, para muchos medios el crecimiento de las suscripciones digitales no compensará ni mucho menos las caídas sustanciales en la venta de ejemplares y en los ingresos publicitarios digitales e impresos. A algunos medios les va bien, pero una gran cantidad está en apuros y podemos anticipar que en 2021 habrá más fusiones, recortes y cierres.

 

Para muchos líderes digitales, crear una cultura más innovadora sigue siendo una preocupación central. Pero no siempre las mejores ideas llegan desde arriba.

 

¿Cómo ven este año los líderes del sector?

Tres cuartas partes de la muestra de editores, consejeros delegados y líderes digitales (76%) dicen que el COVID-19 ha acelerado sus planes de transición digital. Los planes de negocio incluyen más trabajo en remoto y un cambio más acelerado hacia los modelos centrados en los lectores.

El 76% considera que impulsar las suscripciones digitales es una vía de ingresos importante o muy importante, por delante de la publicidad (incluyendo la nativa). Las siguientes prioridades son el comercio electrónico y los eventos: resulta clave diversificar los ingresos y, en promedio, los ejecutivos mencionan cuatro vías que este año serán importantes o muy importantes.

Los encuestados en su mayoría (73%) se sienten confiados en las perspectivas de su empresa para este año, aunque son menos quienes dicen lo mismo sobre el futuro del periodismo (53%). Las inquietudes se relacionan con el crecimiento de la desinformación, los ataques a los periodistas y la sostenibilidad económica de publicaciones más pequeñas y locales.

 

Podemos anticipar una sed de contacto cara a cara después de un año de confinamientos y restricciones para moverse. En 2021 reaparecerán los eventos de la vida real y hará efecto la fatiga del Zoom.

 

Plataformas digitales

Una de las grandes historias del año para el sector serán los mayores pagos de las plataformas por algunos contenidos informativos. La pestaña de noticias de Facebook, lanzada el año pasado en los Estados Unidos, llega en enero al Reino Unido y durante 2021 también estará en Alemania, Francia, India y Brasil. En Estados Unidos ha implicado el pago de millones de dólares a ciertos medios grandes, pero hay críticas porque muchos más pequeños han quedado fuera del reparto.

 

El audio sigue siendo un punto positivo para los medios, con fuerte innovación en contenidos y en modelos de negocios. Se espera observar un incremento de los podcasts de pago y las plataformas brindarán más opciones de monetización.

 

Mientras tanto, Google ha dicho que en los próximos tres años pagará en total mil millones de dólares a los medios con los que se asocia en concepto de canon “para crear y curar contenido de alta calidad” destinado a un panel de noticias denominado Google News Showcase, que aparecerá en Google News y otros servicios. Esto ya ha empezado en Alemania y Brasil, y hay planes para extenderlo a otros mercados. En algunos casos, Google además ofrece pagar para que sus usuarios accedan a artículos que están tras un muro de pago, lo cual abre más oportunidades de crecimiento para los medios asociados. Se trata de un modelo distinto del que opera Apple News/Apple News+ en Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido.

 

Se eleva el precio del talento: plataformas centradas en la suscripción, como Substack, demuestran el valor que tienen los periodistas excepcionales que se dedican a un nicho.

 

En respuesta al brote de coronavirus, Facebook y Google se comprometieron a otorgar $212 millones adicionales para 7,000 redacciones locales e iniciativas de verificación, de acuerdo con un análisis del Tow Center

Existen divergencias sobre cómo debería repartirse el botín. Alrededor de la mitad de los encuestados (48%) piensa que ese dinero debe ir a una pequeña cantidad de medios “de calidad” y un tercio (32%) prefiere un sistema basado en la cantidad de uso, lo cual daría ingresos a la mayoría. Más allá del dinero extra por contenidos y para innovación, los ejecutivos consideran que las plataformas tecnológicas y de redes sociales podrían hacer mucho más aún para apoyar al periodismo.

 

El video online se convierte en un foco principal de preocupación a raíz de la desinformación, mientras aumentan los canales y video-podcasts hiperpartidistas basados en la opinión, que se distribuyen en plataformas como YouTube y Spotify.

 

En una era de mayor polarización política y social, las nociones tradicionales de imparcialidad y objetividad periodística se hallan bajo presión y este año se espera el lanzamiento de más medios partidistas. Pese a esto, una vasta mayoría de los encuestados (88%), incluidos varios editores experimentados, dicen que el concepto de imparcialidad es más importante que nunca. Al mismo tiempo, casi la mitad (48%) coincide en que no tiene sentido ser neutral en ciertos asuntos políticos y sociales.

 

El periodismo que controla al poder continúa fortaleciéndose, al tiempo que los políticos buscan sacar ventajas de las inquietudes que provoca la desinformación para reforzar las restricciones a la libertad de expresión.

 

Los medios apuestan a la inteligencia artificial como una manera de brindar experiencias más personalizadas y para mejorar la eficiencia productiva. Más de dos tercios (69%) dicen que esas tecnologías supondrán el impacto más grande para el periodismo en los próximos cinco años, por encima del 5G (18%) y de los nuevos dispositivos e interfaces (9%). No obstante, muchos piensan que la AI beneficiará desproporcionadamente a los grandes medios y dejará al resto a la intemperie.

 

 

 

Fuente: sincomillas