Los medios tradicionales, como los periódicos, la radio o la televisión, están en una montaña rusa aterradora. Están luchando con una pérdida de audiencia, ingresos y atención. Los periodistas se enfrentan, como muchas otras profesiones e industrias, a una digitalización de su negocio. No solo necesitan comprender al nuevo público y su comportamiento, sino que también deben comprender el deseo de la audiencia de colaborar con periodistas.
Pero no todo es de color gris. Con el florecimiento de las herramientas y plataformas de comunicación electrónica, las organizaciones de noticias también han descubierto una gran cantidad de nuevas oportunidades en la entrega de información, así como el desafío de entrelazar la privacidad y seguridad de los datos con la innovación. Incluso, han aparecido nuevas carreras como la carrera técnica de Periodismo y Medios Digitales.
El periodismo se originó por la necesidad de dar a conocer los hechos que sucedían, inicialmente de manera impresa, es decir, periódicos. Sin embargo, impulsado por el crecimiento masivo de la tecnología y las comunicaciones electrónicas durante las dos últimas décadas, su alcance se ha ampliado y evolucionado, de tal forma que el periodismo se ha vuelto más digital.
La etapa actual en esa escala evolutiva, después de la prensa escrita, la radio y la televisión, es el periodismo digital, el impulsor más utilizado y popular del consumo de noticias en el mundo actual.
En la actualidad, hasta el 80% de los lectores consumen noticias en internet, principalmente a través de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea. El uso a gran escala de servicios como Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y YouTube ha permitido a las organizaciones de noticias ofrecer actualizaciones periódicas a los consumidores sobre eventos actuales, sin pasar por las barreras de tiempo y accesibilidad.
De hecho, los avances realizados en los chatbots también han hecho posible ofrecer noticias seleccionadas, actualizaciones del mercado de valores y otra información relevante, diseñada específicamente para el consumidor individual. Por ejemplo, se puede proporcionar a los usuarios alertas y actualizaciones sobre la economía y noticias corporativas y de mercado relevantes.
La aparición de plataformas de video en vivo como Facebook, Instagram y similares también ha demostrado ser una bendición para los informes de noticias, abriendo una gama de vías de alto tráfico para entregar información a los consumidores.
Todo esto ha contribuido al aumento de las suscripciones como modelo de ingresos, marcando un cambio de las suscripciones impresas convencionales a las publicaciones digitales. Los clientes ahora prefieren la idea de pagar por funciones personalizadas y niveles mejorados de conveniencia adaptados específicamente a ellos.
El reciente aumento en el número de medios disponibles para transmitir noticias también arroja luz sobre la necesidad de colaboraciones y las increíbles oportunidades que presentan.
Actualmente existen varias formas de entrega de información, además del formato de artículo tradicional, como videos, presentaciones de diapositivas, podcasts, y similares, que redefinen por completo la experiencia del usuario final, proporcionando una experiencia más interactiva.
Además, los servicios de voz basados en la nube como Amazon Alexa y Siri pueden leer noticias al consumidor, ejecutándose completamente en comandos de voz, lo que brinda una ventaja adicional.
Esta era de evolución digital ha convertido al periodismo en uno de los productos más valiosos que existen en la actualidad, lo que ha llevado a un enfoque renovado en la recopilación, procesamiento y uso de información para seleccionar contenido específico para todos y cada uno de los consumidores.
Como resultado, la capacidad de lograr un cuidadoso equilibrio entre transparencia, privacidad y seguridad, mientras se utiliza el inmenso potencial de los datos y la tecnología, con la ayuda de la innovación inteligente, es lo que diferenciará a una organización de noticias en esta brillante nueva era de posibilidades.