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PRUEBA: Paco Casal en Paysandú fue influyente en el nacido club Bella Vista profesional

FRACASADA INTEGRACIÓN DEL FÚTBOL URUGUAYO. En extenso diálogo con 20Once el escribano Carlos Solano Urruty nos atendió amablemente para charlar por más de una hora de su paso como directivo de Bella Vista en sus dos etapas. La idea de bucear en la historia personal e institucional de una de las instituciones de mayor arraigo en nuestra ciudad. Dos mojones diferentes como directivo con realizaciones de distinto calibre. Aquí un resumen del encuentro.

«El sistema evidentemente de funcionamiento de clubes de Montevideo era ese, tenían una carencia de plata y enseguida aparecía la plata de Casal y le tenías que firmar la exclusividad de la venta de todo el plantel. Los números no eran números porque te transformaban en un deudor»

 

-¿Cómo fue su vinculación con el fútbol?

-En la época juvenil llegué a ser jugador de la tercera especial como se le llamaba en esa época. En los últimos años de liceo un funcionario de AFE que era amigo de mi padre y que tenía la misma actividad que él me invitó para que fuera a jugar en Bella Vista. Me tocó jugar en una tercera especial que era un lujo para la época, en la delantera jugaban Oyharbide, Arévalo, Cosmes Coria. Lógicamente haber jugado de centrofobal al ser más grande que ellos era casi que una cosa bastante sencilla, hice algunos goles más de los que podía haber hecho. Yo luego me fui a estudiar a Montevideo.

El hecho de haber jugado te crea una vinculación mayor con la institución porque como yo había hecho toda la parte de Primaria en Quebracho donde trabajaba mi padre, no tenía lógicamente ninguna vinculación deportiva con Paysandú. Al comenzar el liceo estuve en el Colegio del Rosario, de pupilo, y ahí jugábamos en el mismo parque Don Bosco donde después se hizo la cancha de Bella Vista, o sea que las vinculaciones con el lugar físico de jugar en Bella Vista lo hacíamos en forma frecuente y la parte deportiva fue al terminar el liceo, empezar el preparatorio y antes de irme a Montevideo. Fue una vinculación primaria con gente que lógicamente después con los años de estudiar en Montevideo había perdido el relacionamiento. Cuando volví iba a algún partido porque había quedado con la afinidad afectiva y la vinculación directa se dio porque yo tenía un amigo personal que trabajaba en la época que fui escribano de PILI. Él estaba como gerente –Francisco Fumeaux- y era el tesorero de Bella Vista. Me planteó integrarme a la directiva, o sea que en un caso fue una situación puntual de haber venido a jugar en la tercera y en la parte digamos directriz fue por aceptar un planteo de trabajar en la directiva.

-El Parque Deportivo

-En ese momento Bella Vista estaba trabajando por la compra del parque deportivo con las complicaciones del momento, las dificultades económicas que implicaban la compra y el pago del predio donde está actualmente el parque deportivo.

-¿En que año se integra a la directiva?

-Fue en 1974. En ese momento Bella Vista compró, con el mérito enorme y con una gestión que hizo Laurino que era uno de los dirigentes también conocidos de la época del Colegio del Rosario, que lo convenció a Satriano a que comprara toda la manzana a la congregación salesiana y que después le facilitara una parte importante de la manzana, vendiéndosela a Bella Vista. Cuando yo ingresé como directivo ya estaba firmado el compromiso de Satriano con Bella Vista y lo que se estaba buscando eran las formas de ayudar en el pago de las cuotas que se habían comprometido en oportunidad de la firma del compromiso.

Satriano se portó de maravillas durante todo el período posterior en el cual ya estuve más integrado de una manera inmejorable, el hecho de haber comprado implica un gesto fundamental para el club y el hecho de cómo se manejó, la facilidad original y la forma en la cual él le dio la facilidad al club para que en determinados momentos de vencimientos no se cumpliera, siempre con una actitud de buena voluntad y afectividad. Recuerdo de varias reuniones a las cuales fui con el mismo Fumeaux y con Juan Carlos Castro; nos invitaba con algunos de los vinos especiales que allí se presentaban y terminábamos todos llorando en lugar de pagar alguna cuota.

En el club siempre se tuvo la idea de que ninguna de las cosas debía de tener el nombre personal de alguien pero si la cancha, el parque deportivo o alguna parte de el tenía que tener algún nombre, estos eran los nombres de Laurino y Satriano en primer lugar. Siempre votamos para que no se estableciera otro nombre que el del club porque lo que había que priorizar era la institución y no la importancia de las personas. Lo que hay que poner en valor es a la institución y sobre todo en Bella Vista que siempre tuvo una importancia del punto de vista de su humildad, el apoyo del barrio, de los jóvenes, de gente que hacía las cosas con cariño por el club, de formar juveniles desde temprana edad y darles así posibilidad de jugar en lugar de comprar jugadores de otras instituciones, este fue y sigue siendo un criterio muy importante y adecuado para un club que pretende tener alguna representatividad del barrio, de la humildad y del valor de la juventud.

-¿Cuántos años estuvo en la primera etapa como directivo?

-En esta primera etapa como directivo, estuve alrededor de 6 años. Quiero contarte una anécdota complementaria con esto, hace algún tiempo algunos de los muchachos que están en la directiva me ofrecieron volver, no hace mucho y les dije que no era lo que correspondía porque el club tenía que tener al frente a alguien que representara esa imagen mencionada anteriormente, creo que el funcionamiento posterior, los años y el hecho de tener determinado tipo de posición económica o personal, no es la imagen que se debería tener dentro del club. Les dije que siempre contaran con la colaboración y el apoyo que fuera necesario. Yo creo que tener a alguien que no refleje la imagen de lo que uno tiene que ser en el club, no es lo aconsejable.

-Cuénteme de los logros deportivos obtenidos en su primera etapa.

-Primeramente se logró el campeonato del interior y luego se ganó la copa de Campeones del interior. OFI la organizó por primera y creo que por única vez una copa de campeones y en esa oportunidad, en el año 81, Bella Vista le ganó a Atenas de San Carlos, Maldonado. Primero empatando de visitante y luego ganando de local con el recordado gol del querido “Gato” González, que como dijo Ramón (De Los Angeles) “fue la única vez que tiró al arco y lo embocó” (risas).

Es muy difícil haber tenido la suerte de estar en una institución con satisfacciones deportivas y satisfacciones de concretar obras de la importancia que significa el poder contar con una cancha propia y con alguna particularidad especial muy importante porque el que haya conocido como era el inmueble, lo que se llamaba el parque Don Bosco tenía una diferencia en diagonal, mirándolo desde el lado suroeste al noreste de 7 metros por lo cual hubo que bajar 3 metros y medio de un lado y subir 3 metros y medio del otro. Se consiguió una colaboración invalorable del Arq. Walter Belvisi, intendente por aquel entonces, brindando la maquinaria correspondiente (motoniveladoras, palas cargadoras, camiones). En algún momento parecía la dirección de Vialidad. Junto al Ing. Agrim. David Dotti llevaron a cabo el trabajo mencionado. Hizo una cuadrícula de altura que cada 20 metros se detenía para ver la altura exacta de la cancha, para que cayera el agua y no se estacionara, fue un gran apoyo. Fue una alegría enorme el haber contado con tanto apoyo y con tanta realización positiva, en la parte humana, en la relación con los jugadores, tuvo una profundidad digamos que se mantuvo hasta el día de hoy con ellos. A mí me consideraban como uno más, igual a ellos, no como el que tenía que poner más, teníamos una relación humana que trascendía mucho más de lo habitual. La relación entre dirigentes y jugadores era más que una relación de amistad, de tratar de conseguir cosas en su conjunto que de tener una relación como de patrón-obrero o algo similar como se realiza en muchos lados o como considerar que el jugador sea un objeto más que un ser humano.

-El día con más gente en la cancha. ¿Lo recuerda?

-De la parte de los números se ocupaba Fumeaux, yo no recuerdo tanto. Con Atenas de San Carlos se jugó en el estadio Artigas y fue mucha gente. Además yo tenía la particularidad que durante el partido sufría mucho, tenía un estado nervioso. Me ocupaba más de las relaciones públicas. Uno de los partidos que recuerdo con muchísima gente fue ante Nacional (en su segunda etapa como directivo) que estaba festejando los 100 años, llegaba invicto al Parque Artigas. Se le ganó 1 a 0 (gol de Carlos Jaime) sin prejuicio que Nacional fue impresionante como nos dominó pero haberle ganado en esa oportunidad, fue una cosa impresionante, creo que fue el partido que hubo mayor cantidad de gente.

-¿Daba prestigio ser directivo de un club?

-Yo me animaría a decir que para algún sector de gente tenía cierto nivel de popularidad pero que uno dijera que podía ser dirigente porque con eso te podía dar algún tipo de prestigio, yo diría que no. El reconocimiento es muy difícil de conseguir porque así como conseguís triunfos también se te dan situaciones negativas, resultados que no son los que uno espera y esto a la corta o a la larga se paga también con la imagen que la gente tiene del dirigente, entonces, yo creo que en esa época lo que tuvimos fue la gran suerte de haber estado acompañado por resultados deportivos y por realizaciones como la de la cancha.

-Cuéntenos de su segunda etapa como dirigente, allí el desafío fue el Paysandú Bella Vista.

-La gente que estaba en la directiva me planteó que tenían la resolución de ingresar al profesionalismo, lo querían hacer siendo así el único club en Paysandú, considerando también que yo tenía determinado tipo de características que podían ser positivas desde el punto de vista de determinado tipo de facilidad en la parte de lo que hubiera que hacer en discusiones y en la parte de argumentaciones con la gente de Montevideo. Yo iba seguido a Montevideo por la parte gremial y laboral y eso ayudaba. Siempre se necesita a alguien en la capital o que vaya seguido.

-¿Lo dudó?

-Sí, sí claro.

-¿Demoró en contestar?

-No (risas). Sin perjuicio que es un honor, algo gratificante que te consideren con condiciones para hacer algo. También me iba a quitar tiempo en mi actividad profesional pero la posibilidad de ingresar al profesionalismo implicaba tratar de superar una cantidad de inconvenientes superior al promedio. En mi caso también era un aliciente enfrentar dificultades, me agrandan diría.

-¿Cuántos años estuvo?

-En esta segunda etapa estuve 3 años. Se anduvo bien porque se consiguió que el intendente, en ese momento Larrañaga (Jorge), brindara el apoyo de la intendencia en las gestiones con la Asociación Uruguaya como una demostración de apoyo a las gestiones que se estaban haciendo. Después en Montevideo se contó con una muy buena voluntad del Dr. Pastorini, que era uno de los que había hecho el proyecto de ingreso al profesionalismo. Siempre lo más difícil fue desde ese momento y hasta casi siempre, el tema de que fuera un club, la Asociación Uruguaya lo que quisieron fue que fuera un departamento y no solo una institución y por esto les resultaban mejor otros proyectos tales como el Tacuarembó FC. o Rocha pero las plazas que le interesaban eran fundamentalmente Paysandú y Maldonado porque la idea era no solo ingresar al profesionalismo sino de parte de Casal (Francisco), era que tuviera una buena plaza deportiva, con buenos estadios, con un buen grupo que deportivamente y desde el punto de vista comercial pudiera servir para que la publicidad que pudieran hacer por medio de la televisión se pueda llegar a un público del interior, en el cual con los canales de Montevideo no era suficiente. Casal en ese momento había dicho públicamente que él iba a dejar su actividad como contratista y dedicarse, como efectivamente lo hizo a ser empresario en el área de la televisión entendiendo que ahí tenía mejores posibilidades de funcionamiento a futuro. En cambio en lo otro se estaba complicando demasiado la posibilidad de colocar jugadores con el costo que esto tenia y la utilidad que le reportaba. Paysandú era uno de los lugares que querían apoyar y por lo tanto, desde el punto de vista verbal fue un apoyo excelente, pero en lo real ya la cosa no tuvo mucho que ver con lo esperado pero finalmente se terminó aceptando el proyecto y así se llegó al profesionalismo.

-¿Lo conoció a Casal?

-Sí claro, pocas veces estuve con él. Vino en una semana de turismo a Paysandú. A ellos les interesaba la plaza comercial. Nunca estuvieron muy de acuerdo en que sea un club pero en Maldonado pasó lo mismo (Deportivo Maldonado).

-Directiva plural

-En ese momento plantee que aceptaba pero también que había que tener dentro de la directiva, gente que no fuera de Bella Vista para que el proyecto se viera como que era un proyecto de apoyo al funcionamiento deportivo de Paysandú. Gente muy vinculada a otras instituciones que se incorporaron y trabajaron a la par de nosotros con una dedicación y con una fuerza a la causa realmente llamativa. Fue el caso de Alberto Dorotte que es de Wanderers y de Andrés Piaggio que su papá estuvo vinculado a Litoral.

-Se agrega el nombre Paysandú

-En ese sentido se le agregó el nombre de Paysandú a Bella Vista, esto fue una forma de cumplir con el planteo de ellos, le agregamos el nombre de Paysandú para demostrar que era eso y yo personalmente tuve alguna aprobación en la interna, que no era muy fácil de conseguirla, de que empezáramos a jugar en las divisionales juveniles en Montevideo, con la camiseta de Paysandú, selecciones de Paysandú y técnicos de Paysandú, no de la institución. Es decir, a nivel de Primera división seguíamos siendo nosotros, con esa idea tratar de hacer cosas en conjunto con otras instituciones pero que ya como una señal de integración de todo el fútbol, de hacer esta integración más completa en la parte de juveniles y no conseguí ni una contestación positiva en la Liga de Fútbol local. Fue una pena no poder transformar este proyecto en un proyecto departamental. La esponsorización hubiera funcionado mejor, no es lo mismo pedir para Paysandú que para Bella Vista.

-¿Se podía convivir con el amateurismo? A menudo se dice que se mata lo local.

-Yo pienso que sí, la idea para que siga funcionando el proyecto era tener jugadores para agregarlos al proyecto. A través de un convenio previo con los clubes, negociar porcentajes, Nosotros lo habíamos planteado. En ese momento no se aprobó.

-¿Con qué dinero se contaba para financiar el proyecto?

-Era la recaudación y el porcentaje de la televisión. Recuerdo una discusión en la casa de Pastorini en la playa y fue el “tano” Gutiérrez (Nelson). Nosotros planteamos el costo, la recaudación era muy justa, podían surgir imprevisto. Recuerdo dijo Gutiérrez me dijo, en el fútbol los números no son números, usted es muy estructurado.

-¿Y qué son?

-Yo le dije eso, me dijo cuando tiene alguna dificultad la plata aparece. El sistema evidentemente de funcionamiento de clubes de Montevideo era ese, tenían una carencia de plata y enseguida aparecía la plata de Casal y le tenías que firmar la exclusividad de la venta de todo el plantel. Los números no eran números porque te transformaban en un deudor. Nos fuimos manejando bien hasta que en un momento hay un cambio en las condiciones. Nosotros teníamos la expectativa de recaudar bien con los grandes, con Danubio, con Defensor.

La recaudación era 100% para el locatario. Cuando ven el resultado de cuando vino Nacional se hace una asamblea y resolvieron los clubes que en lugar de ser para locatarios pidieron que se dividiera la recaudación. Eso de arranque fue 60 mil dólares que fue el déficit de ese año, por ese cambio en las condiciones. La licitación obligaba a todos, al que se presenta y a la AUF. Se dijo una cosa y se cambiaron las condiciones de forma unilateral en una asamblea. Presenté un escrito y Pastorini me dijo ¡qué bueno ese escrito! Le dije que no se necesitaba mucho saber. No lo trató ningún organismo de la AUF ni jurídicamente ni por el Reglamento ni por ninguna asamblea. El primer año por esa modificación quedó una deuda de U$S 60.000. Ahí comenzaron las complicaciones. Por eso al año siguiente pensamos en ver cómo financiar las idas a Montevideo y nos vinculó la gente de Diadora con dos “inversores”, exigieron que tenía que venir un técnico como Voltaire García pero en la AUF no puede estar contratado por un tercero, nos imponían de afuera pero lo registra el club. Fue una pérdida importante no entendernos con Ramón de los Ángeles, queríamos que siguiera en la función como coordinador pero él no aceptó. Él tenía un gran valor y vínculo con el plantel.

En el primer año hubo resultados positivos pero en el segundo no. Hubo choques, la gente decía vienen de afuera a robarnos la plata. Eso lamentablemente ocasionó una complicación enorme. Yo en ese momento me había complicado con mi salud, con presión nerviosa que no me ha abandonado hasta ahora y así tuve que renunciar por mi estado de salud. Llegó a haber carteles contra jugadores, contra el técnico.

-Hábleme de los jugadores que vinieron.

En el primer año vino Kanapkis (Fernando), que desde el punto de vista profesional empezaba a entrenar antes que todos y terminaba después que todos. La dedicación era al máximo mientras los jugadores de acá, algunos, no se esforzaban al mismo nivel.

El paquete

Nos ofrecieron cinco jugadores. Nosotros queríamos uno por línea, y los que nos ofrecían eran 5 del mismo puesto, el “Gallegol” Ramírez, Ligüera que era enganche, Jorge Puglia, Silvio Fernández, eran buenos todos pero todos en el mismo puesto. Y nos daban la mitad del sueldo. Eran los 5 o nada. Eso fue de Casal en el primer período.

-¿Se firmó acuerdo con esta empresa que trajo a Voltaire García?

-Se hizo convenio con ellos, tenían un comercio en Montevideo y cuando se complicó la cosa vendieron el comercio. Son experiencias para tener en cuenta, de cómo se maneja la situación a nivel de Montevideo, de la AUF, de Tenfield y de los eventuales grupos empresariales vinculados al gerenciamiento que se manejan en el fútbol.

-¿Qué opina del Gerenciamiento?

-Por ejemplo Plaza tiene gerenciamiento, está Manta que estuvo en Bella Vista. Evidentemente no es el funcionamiento típico que es el club el que decide todo.

-¿Qué opina de la posibilidad de que vuelva el profesionalismo?

-No sería tajante para no entrar en polémica interna. Sé que hay gente en Bella Vista que le gustaría intentar el retorno al profesionalismo. Y es una posición válida. Yo digo cuál fue la situación que se vivió, que a mí me tocó en la salud y algunas críticas que se me hicieron del funcionamiento que se había actuado de una forma que no era la que el club necesitaba. Con el tiempo algunas situaciones se han revertido favorablemente como el relacionamiento con Ramón, con el cual hemos hecho concesiones recíprocas de errores en cuanto a las resoluciones, teníamos que haber profundizado las cosas en común. Era compartible sentirse vulnerado en alguna medida en los derechos que tenía en las cosas que había hecho bien como entrenador durante varios años.

Por las deudas que tienen los clubes, por lo que veo para estar al frente de clubes con deudas hay que tener un gran coraje, o un grado de irresponsabilidad o interés extra o por prestigio como decías antes. Además yo veo que ahora los llevan de muy chico a los gurises y de poder tener un pase que sea medianamente atractivo es difícil. No parece razonable la cantidad de instituciones, sin público, sin cancha, sin hinchada que hoy hay. El futbol para mí en este país tiene una cantidad de situaciones irreales.

Incorporar al interior es un gran esfuerzo, los viajes, la alimentación. Tienen que variar las condiciones, algún convenio con la tv, con OFI, que los clubes que ingresen le den un apoyo. Yo la veo cuanto menos que debería estudiarse con un alto grado de profesionalidad.

-¿Sigue el fútbol local?

-Hoy en día me encuentro retirado del fútbol, de las canchas pero estoy suficientemente enterado. Estoy al día con lo que pasa. He estado en alguna reunión de la directiva porque me han pedido para algún tema específico. Me plantearon en esa reunión que la policía le pidió a la institución cuales eran los hinchas que crean problemas y la lista esa se la dio a los interesados. Le entregaron la lista, capaz eso se mejoró pero en su momento esa situación se dio. Le creo una situación de violencia a los directivos que los fueron a increpar a ellos. Fue hace un año. A mí los problemas de violencia que se dan me deprimen.

-Lo pongo en un compromiso si le pregunto ¿Qué etapa elige?

-Desde el punto de vista personal la primera etapa me dio una gran satisfacción, se hicieron cosas. Y hubo logros deportivos. En la otra fue una experiencia personal especial con una cantidad de condimentos y enfrentamientos y dificultades. Tiene el valor de la experiencia pero no la satisfacción de la etapa de tener sueños cumplidos. Hay que tomar la situación tal como son y no como le gusta, me gustan más las difíciles para demostrar las posibilidades que se tiene como un desafío personal. Si me das para elegir me quedo con la primera.