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Falleció Roberto Barindelli, primer periodista en aceptar el premio «Ariel del Bono»

ARCHIVOCES DE LA OFI.
FALLECIÓ ROBERTO VICTOR BARINDELLI: DECANO DEL PERIODISMO DOLOREÑO
A los 83 años, en las últimas horas del 8 de abril, dejó de existir Roberto Víctor Barindelli, el decano del periodismo de la ciudad de Dolores. Practicó el oficio durante casi 58 años a partir del 22 de junio de 1962.
Se había iniciado haciéndose cargo de la Sección Deportiva del periódico “La Voz de Dolores” de Carlos Álvarez Millara, a quien acompaño durante tres años.

Luego se sumaría durante varios períodos al periódico -y luego Diario- Irupé, bajo la dirección de Rosario y América López (de 1975 a1980 y de 1989 a 1995), Dardo Sellanes (en 2000), Susana Loitey (2000-2001), de quien escribe (2001-2002), y de Miguel Pose (2002-2015).

En Irupé fue el encargado además de realizar el compendio deportivo para la Revista especial por los 175 años de Dolores, publicada en 1976.

Roberto dirigió además su propio periódico: “Dolores Deportivo”. Lo hizo en tres etapas: una etapa realizada en la Imprenta Irupé entre setiembre de 1978 y agosto de 1981, la segunda en su propia casa entre setiembre de 1981 y Julio de 1984, y la última entre marzo y agosto de 1985 efectuada en la Imprenta Portela de Young.

Tampoco estuvo ausente su labor de cronista o periodista de opinión en otras breves experiencias editoriales doloreñas como la de El Canilla (1989) dirigida por Tomás Abreo en Dolores, y el Tiempo Doloreño (en su primera época en 1991 bajo la Dirección de Jorge Pinazzo Muela). Fue asimismo colaborador del Diario Acción de Mercedes.

Vale señalar, no obstante que es en el Diario Crónicas de Mercedes dirigido por Ricardo Nolé Llaguno, donde encontraremos su más largo servicio al periodismo. Allí cumplió su labor como corresponsal en Dolores en forma prácticamente continuada desde principio de la década del 90, hasta estos días postreros en los que acaba de abatir su pluma. Roberto se inició en el periodismo con la vieja máquina de escribir y de las tipografías, supo del mimeógrafo, e incursionó -adaptándose exitosamente- en la reciente etapa de la computadora y el mail.

El HOMBRE DE RADIO
Tuvo también un largo pasaje en Radio: primero en la CW46 B -la vieja broadcasting del Liceo de Dolores- con mensajes deportivos dos días a la semana, luego entre junio de 1976 y noviembre de 1977 en Radio Carmelo (inició allí transmisiones deportivas como comentarista y relator de algunos encuentros), más tarde en los Estudios en Dolores de Difusora Soriano como informativista y como conductor de “Realidad” su propio espacio dedicado al Deportes (entre 1981 y 1989) y luego en Radio San Salvador (desde 1988 a 1995) como informativista, comentarista del equipo de fútbol o columnista en la Sección Deportes del noticioso central.

Roberto era aficionado a la estadística deportiva, a los acrósticos, y sus opiniones tuvieron fundamentalmente un tono localista; recuerdo particularmente sus artículos como “Mercedes pobre niña rica” “o Lobos con piel de cordero” (publicados en El Canilla) cuando cuestionaba a los dirigentes del fútbol de la capital departamental que mantenían en los años ochenta una anacrónica actitud centralista hacia el balompié del interior.

Su último gran trabajo data de 2012, un libro al cumplirse el 90 aniversario de la Liga Regional de Fútbol de Dolores.

Actualmente era miembro además de Grupo de Investigación y Estadísticas del Fútbol del Interior y su labor había sido reconocida por la propia OFI en dos ocasiones.

LAS DISTINCIONES
La primera distinción-en los años noventa- le llegó por iniciativa nuestra, mediante la Liga Regional de Fútbol de Dolores, en cuyas sesiones del Consejo Directivo coincidíamos: él por Radio San Salvador y yo por Difusora Soriano.

Era una época en la que los dirigentes se incomodaban con los comentarios de Roberto, y a mi no se me ocurrió mejor travesura que presentarlo como candidato a los reconocimientos que la OFI quería hacer a los cronistas del interior con más de treinta años de servicio. OFI -en el marco seguramente de una estrategia de relaciones públicas- había enviado notas a las Ligas solicitando nombres de periodistas con más de treinta años de servicio, y aquella carta se leyó en pleno Consejo donde estaba naturalmente estábamos los dos. A la semana siguiente, el gerente Osvaldo Fassani leyó mi propuesta -en nombre de Difusora Soriano-, que le había llegado un rato antes, y en medio de un apretado silencio, el escribano Filomeno dispuso elevarla a la autoridad deportiva. Esa noche de la madre que se acordaron fue la mía.

En la Primavera de 2015, el sentimiento liguillero era otro. Los integrantes del cuerpo rector del balompié local elevaron esta vez por propia iniciativa, en testimonio de sincero reconocimiento, consideración y afecto, el nombre de Roberto a la Organización del Fútbol del Interior, para que lo considerase entre los que podían ser distinguidos con el premio Ariel Delbono, en mérito a su ya notable trayectoria.

Sus canas, y su permanente presencia en las “Noches de Liga” como el mismo siempre designaba, le habían constituido a la larga en un compañero respetado y querido. Para alegría y orgullo de todos, en diciembre de aquel año, durante el acto lanzamiento de la Copa Nacional de Selecciones 2016, Roberto fue el primero en recibir aquel premio de la OFI.

Fue acompañado por el entonces presidente de la Liga de Fútbol, José Luis Khars, y el testimonio le fue entregado por la familia Delbono. Se trató de una escultura de Bronce con una tacuara y una pelota en la base, a cuyo pie reza la frase: “Como la tacuara de su terruño, el periodista se sostiene en la profunda raíz de sus convicciones”. Llegar a lo hondo primero, crecer hacia arriba después, es su misión”.
En 2017 la Junta Departamental de Soriano le otorgó el Diploma por la Causa de Soriano.

EL BANCARIO Y EL GESTOR
Si bien es cierto que Roberto Barindelli, -mucho de cuyos artículos firmó con el seudónimo “Errebe”- era conocido por su labor periodística, no debe olvidarse que también fue bancario (En la vieja Caja Obrera), que tuvo su propio escritorio comercial (de 1971 a 1974 y de 1981 a 1984), y que se dedicó actividades inmobiliarias.

El DIRIGENTE DEPORTIVO
Asimismo, fue relevante su labor deportiva propiamente dicha. De memoria puedo citar que fue árbitro de básquetbol, dirigente de la Liga local de ese Deporte e integrante de la Delegación de 1961 cuando Dolores logró por única vez el título departamental. Integró además la Liga de Volleyball de Dolores (entre cuyos fundadores se contó a mediados de la década del 70), el Tribunal de Penas de la Ligas de Fútbol de Dolores, la Directiva y otros cuerpos de Las Tunitas Bochas Club y la Liga de Bochas. También fue integrante de la Directiva de la Liga de Defensa Social. Fueron tantas las actividades donde prestó servicio que no es de extrañar que me quedase en el tintero alguna otra estación de su largo derrotero vital. En su corazón Roberto Víctor fue siempre un hincha del decano Libertad.

ROBERTO:
Nacido el 23 de junio de 1936, estaba casado con Martha Díaz, compañera inseparable de su vida. Con ella constituyó el hogar en el que vinieron sus tres vástagos, a quienes enviamos nuestro apretado abrazo.
Para cerrar estar síntesis de su vida, quiero compartir las palabras del propio Roberto Víctor (a quienes sus amigos también llamaban Pancho), vertidas al recibir el premio Ariel Delbono:

“Hemos recorrido un largo camino y dentro de ese largo camino hemos hecho del periodismo, un sacerdocio, pero también hemos aprendido de nuestros ancestros, que, como periodistas, debemos ser objetivos, racionales y pensar además con el corazón, que es la ventana del alma. Con eso, nosotros nos estamos guiando y seguimos trabajando como nunca, con nuestros casi 80 años, y que Dios nos de vida para seguir con esta linda vocación”.
Hasta siempre Roberto Víctor.
F. Planchón.
Su sepelio tendrá lugar este jueves a las 17 horas en el Cementerio Municipal.