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Museo Chacarero

El nacimiento de River, de la casa de los Mibelli

ARCHIVOCES |Luis Casal Beck| FUTBOLURUGUAYO.UY |de fecha 2014.

La muchachada de los barrios Guruyú y Capurro armaron un cuadrito que pretendía imitar a los ingleses, cuyo nombre fue Cagancha y que, al poco tiempo, tal vez inducidos por la influencia de los mismos “gringos”, pasaron a denominar London. Era a fines del siglo XIX cuando llegaban los barcos ingleses al tumultoso puerto de Montevideo. Era la época en que los marinos de los barcos, al desembarcar, se integraban y cotejaban fuerzas con los Clubes que hacían sus primeras fuerzas en nuestro ambiente.
Los jóvenes integrantes del London se reunían en la casa de la familia Mibelli (Roberto, Américo, Celestino y Albano), ubicada en la calle Piedras, utilizándola a manera de Sede. El color de su casaquilla era totalmente negra.


Fundada la “The Uruguay Association Football League” el 23 de setiembre de 1900, se organizo el primer campeonato de futbol en el que participaron los Clubes Albion, CURCC, Uruguay Atletic y Deustscher. El futbol comenzó a expandirse por todo Montevideo, llegando a sus zonas aledañas, extendiendo su difusión y llamando la atención de casi toda la juventud de la época. Era evidente la difusión del futbol entre la población nativa, fundamentalmente a nivel de estudiantes. Sin embargo los humildes también lo ensayaban con el mismo entusiasmo y se mezclaban con los nobles ingleses o estudiosos, aunque no se concebía que los proletarios pudieran alternar con los nobles.

El futbol planteo en el Uruguay, un principio social que altero situaciones políticas, abatió prejuicios raciales, derrumbo el antagonismo existente entre el humilde y el poderoso, entre el patrón y el servidor, entre el señorito y el muchacho de la calle, virtud del deporte que consiguió lo que parecía imposible de alcanzar. Estimulaba presenciar alrededor de las canchas de futbol, crecidas multitudes cuyas homogeneidades formaban las más heterogéneas divisiones sociales, unidas por el único afán de ver triunfar a sus favoritos. No obstante la League Uruguaya seguía siendo un círculo cerrado y privilegiado.

Así mismo, los compatriotas que primeramente se iniciaron en las lides futbolísticas que también pertenecían a las clases elevadas y medias de nuestra sociedad, eran descendientes de políticos, comerciantes, industriales y hombres de ciencia, quienes integraban Clubes y Colegios de marcado aristocratismo. Esto trajo como consecuencia hasta cierto punto lógico, que se entendiera que el futbol era deporte que únicamente podían practicar los socialmente privilegiados. Nos estamos refiriendo al futbol oficial, no así el de campito. Este concepto pudo subsistir mientras se condujo dentro de un marco reducido y de relativa intimidad, pero a medida que su difusión se fue arraigando, simultáneamente, la asistencia de aficionados fue aumentando.

La democratización del fítbol, comenzó por los espectadores.los jugadores podían ser señoritos, podían ser escolares,universitarios,pero el espectador salía de cualquier nivel social, llegándose,de esta manera principios del año 1902.

En ese instante, los muchachos que jugaban por el London, se reunieron en la casa del Sr.Pastorino, recordándose la presencia de los amigos León, Peyrou, Rafael J. Mieres, Celestino y Roberto Mibelli, Danero, los hermanos Bianchi, Graffigna, Saavedra y otros mas y decidieron gestionar la afiliación a la League Uruguaya. Para ello contaban con algunos jugadores que se destacaban entre la muchachada que practicaba en los terrenos de la Bahía, desde el Puerto hasta los cuadros de Capurro. Todos ellos eran de condición humilde, trabajadores, canillitas y estivadores. Establecidas las bases que debían regir al nuevo club decidieron denominarlo River Plate, procurando granjearse la simpatía de los ingleses que comandaban los destinos de la League Uruguaya.

Pretensión inaudita!! exclamaron. Como se iba a permitir el ingreso de un Club de proletarios, por mas denominación de origen ingles que pudiere tener. Como iban a alternar y a pecharse, darse patadas los hijos de familias bien con trabajadores,estivadores y canillitas. Imposible!!

Esta decisión de la League ocasiono un combate furioso entre sus autoridades y los feligreses modestos de River Plate que ingenuamente, creyeron atraerse las simpatías de los príncipes orgullosos con una denominación inglesa. De un lado se estableció el prejuicio y del otro el entusiasmo. Peyrou, Mieres, los hermanos Mibelli y demás amigos, acumularon argumentos y razones para hacer bajar de sus torres a los “señores”. Roberto Mibelli con su oratoria expresiva y ompulosa con su apasionamiento generoso y con sus ademanes de actor del teatro lírico español, trató de derrumbar la fortaleza, sin poder conseguirlo. Su hermano Celestino también fracaso en sus intentos.

Esta alternativa habíase extendido ,fue comentada entre la población montevideana y como prueba de adhesión a la injusticia que se estaba cometiendo con el River Plate de los canillitas y estivadores, en el Colegio y Liceo Seminario se había integrado otro River Plate a nivel estudiantil entre los cual podemos mencionar a Leonidas y Américo Fosati,Conrado Cornu, Luis Carlos Berro, Alberto Carriquiri, Héctor Gandos, Casaravilla y Antonio Piaggio. Tenían treinta y tres socios y su capitán era Héctor Gandos.

Este River Plate solo tuvo un año de vida, ya que León Peyrou y Rafael J. Mieres, de los contados estudiantes del otro River Plate, se integraron a ellos y los invitaron para fusionarse y formar un solo y poderoso River Plate. Tanto gallardo esfuerzo no podía quedar en la nada, algo debía obtenerse para el bien del futbol. Fue León Peyrou quien, conjunta compensación y como premio reinvidicatorio presidiría esa misma liga,ofreciendo la formula de transacción, que consistió en crear la Segunda División. En ella participarían los segundos teams y River Plate.

Luego de intensas y prolongadas deliberaciones se acepto la formula de León Peyrou, reglamentándose con execisiva severidad. Se impuso la cláusula por la cual para que un club pudiera ascender a primera división, debía ganar el campeonato por tres años seguidos. La muchachada de River Plate no se amilano por esta absurda decisión y, por el contrario,
redoblaron esfuerzos para competir con el fervor y técnica que ellos acumulaban en cada una de sus actuaciones, hasta entonces amistosas.

Con su once de obreros, canillitas y algunos estudiosos, que se sumaron por la fusión, entre los que recordamos a los hermanos Mibelli, los Bianchi, Arturo Méndez , Alberto Onetto, Tomas Fares, Máximo Romero, Calcagneo, Fynn, Rene Peyrou, Sponda, Oscar Ghio, Arrechaedra, Canthury, Oscar Sanz, Fassano, Panizzi, Zuazzu, Danero, Melaca y el Rata y varios “atorrantes” mas, River Plate salio victorioso en el primer año de afiliación, clasificándose brillante campeón de Segunda División del año 1903.

Al segundo año de afiliación, en 1905, (cabe recordar que en 1904 no se disputaron torneos oficiales debido a la guerra civil que sufriera nuestro país) , se resuelve aprobar una sugerencia de la señora madre de los hermanos Mibelli, cambiándose la clásica casaquilla del desaparecido London y del primer año de River Plate totalmente negra, por la de rayas verticales rojas y blancas, como homenaje a los caídos en la guerra civil que habían ensangrentado el suelo patrio. En esa temporada vuelve a clasificarse campeón por segunda vez consecutiva, ahora solo le faltaba triunfar en el tercero, para escalar la muralla feudal.

Los defensores del feudalismo de la League Uruguaya, ante el peligro inminente llevaron a cabo una maniobra para desbaratar el avance de los plebeyos Riverplatenses, incluyendo en su segundos equipos a jugadores prestigiosos y aguerridos que militaban en la primera división. Pero la maniobra resulto fallida porque River Plate fue gallardo Campeón por tercera vez consecutiva, y con ello se adueñaban propiedad de la Copa que simbolizaba la hazaña. Nada se oponía ya, a que el team de los humildes aduaneros ocupara un sitio en la primera división.

Empezaba la era democrática del fútbol y se estaba en el inicio del año 1907. River Plate, había ganado otra nueva batalla para el fútbol patrio, abriendo nuevos horizontes para nuestra juventud al abatir el portón que cerraba el paso a los humildes y que, muy pronto, veríamos avanzar, al compás de clarines y tambores, a la esforzada columna de deportistas unidos de cuerpo y alma, con arrojo y afanes, con felicidad y martirio, había iniciado la marcha en procura de gloria y lauros, guiados por ideales de igualdad y por una superior armonía espiritual.

RIVER PLATE EN PRIMERA DIVISION

Instalado ya en Primera División, River Plate se había ganado las simpatías populares, por su modesto origen, su bizarría deportiva y la notable conquista de clasificarse tres años seguidos el campeonato de Segunda División, superando la intolerable decisión de la League, que procuro frustrarlo por todos los medios. River Plate se había ganado el cariño y afecto de toda la Ciudad Vieja de Montevideo, incluyendo sus barriadas de Guruyu, Las Bóvedas, Dársena y Capurro y empezó a extenderse para el Barrio Sur. Era un ejemplo democrático que había venido a revolucionar el ambiente deportivo de la época. Efectivamente, se desarrollaba en el mismo periodo en que el país salía de una guerra civil dolorosa y cruenta, en que la mayor parte de su juventud había luchado por sus ideales. La muchachada volvía a sus hogares, unos de las cuchillas y otros de los cuarteles y guardias nacionales, llevando en sus corazones sentimientos mas puros y en sus mentes ideas mas generosas de fraternidad y de amor.

A todos, sin distinción de bandos, los unía el pensamiento de construir una Patria mejor, donde prevalecieran, con virtudes esenciales, la libertad, la igualdad y el civismo, en unión perfecta, pacifica y armoniosa. River Plate trajo al deporte este principio ideológico. A partir del año 1908, los diarios capitalinos comenzaron a informar sobre futbol. La temporada de ese año tuvo un curso brillante, en el que los diversos Clubes destacaban igualdad de meritos.

Luego de un ardoroso y enconado torneo, resulto Campeón Uruguayo el representativo de River Plate, que alcanzaba un significativo lauro por primera vez, en su segundo año de militancia en la divisional de privilegio. De esta forma, el trofeo mas importante que se disputaba en nuestro futbol, por primera vez seria custodiado en un barrio modesto y laborioso como lo constituía la Aduana. El destino mandaba y seguiría mandando como lo veremos. Entre las figuras más notables de este campionisimo River Plate, podemos recordar a José y Miguel Benincasa, Canturi, Modena, Dacal, Riveiro, y el Chino Ríos, aquel inolvidable fenómeno que además de gran futbol, fue un excelente trapecista de circo.

Como hecho importante en la fase directriz, este año, por moción de River Plate, se elimino la cláusula impuesta absurdamente, de tener que salir tres años seguidos campeón de la Segunda División, para ascender a Primera División.

Después de haber ocupado en 1909, el tercer puesto, vuelve por sus prestigios en 1910, colocándose en el primer puesto de todas las divisionales, lo que constituye una hermosa victoria, digna de los mejores elogios. Esa extraordinaria campaña la culmina venciendo al invencible Alumni de Buenos Aires, el de los hermanos Brown por 2 a 1,cuyo detalle por la trascendencia del acontecimiento se documenta por notas separadas es en esta oportunidad, que por similitud de casacas, (los dos clubes vestían casaquillas a rayas verticales rojas y blancas)River Plate utilizaba el maillot celeste que posteriormente seria adoptado por la Liga Uruguaya como reconocimiento al notable triunfo de los Riverplatenses.

En 1911 y 1912, River Plate tuvo figuración lucida en el Campeonato Uruguayo, no alcanzando a ocupar el puesto de vanguardia y en los año 1913 y 1914, vuelve a clasificarse Campeón Uruguayo.

La trayectoria y prestigio de River Plate era tan notable, que aquel cuadrito de menguados recursos económicos, apoyados por la humildad de una juventud laboriosa y ansiosa de superación, que no solo había alcanzado las mas notables hazañas en el futbol uruguayo, sino que su trayectoria habíase expandido al exterior y su nombre figuraba entre los mas importantes del continente. River Plate era notable en su trayectoria deportiva, era notable en su caudal directriz, era notable en su hidalguía, en su pureza, en su modestia, pero era muy pobre en lo financiero. Su cuna había sido pobre y lo seguía siendo. Los Clubes de mayor arraigo del Río de la Plata, apoyados económicamente de una forma que no podía hacerlo River Plate, le iniciaban una quita de jugadores, iniciando así los primeros pasos de una época, de un profesionalismo no oficializado, pero que, pocos años después, se establecería en ambas márgenes del Plata..

River Plate, al haber perdido a sus principales figuras y no contar con jugadores de primer nivel en sus filas, sacando fuerzas de flaquezas, supo imponer una vez mas la gloriosa tradición de la enseña roja y blanca. Luego de varias temporadas de actuaciones que lógicamente no pudieron ser exitosas, sus esforzados directivos resolvieron desafiliarlo antes de verlo caer derrotado por la fuerza económico-financiera, ya que en las lides deportivas no habían podido alcanzarlo. River Plate se fue desintegrando, fue perdiendo fuerza en su apoyo de la afición deportiva y antes de caer, por acciones extra fútbol de la época, se retiro de la actividad deportiva, dejando en la mejor historia del fútbol uruguayo inscriptas páginas de verdadera gloria y de títulos que en el corto periodo de su actuación.

El retiro de River Plate de los primeros planos del concierto futbolístico, motivo para que dos nuevas entidades de la Ciudad Vieja de Montevideo, ya en pleno desarrollo urbanístico, fomentaran sus actividades deportivas hasta alternar en Primera División. Ellas fueron Capurro y Olimpia. Capurro adoptando la casaquilla del glorioso River Plate a rayas verticales rojas y blancas, y Olimpia, adoptando los mismos colores para su casaca que fueron blancos con vivos rojos y alas rojas en su pecho.
Así quedaron en el mejor recuerdo las hazañas del glorioso River Plate y, la vecindad que lo cobijo, con amor y fervor, se dividió para sus otros dos hijos, Olimpia y Capurro. De la calle Sarandi para el sur, las huestes olimpistas, y de Sarandi hacia la zona portuaria, los albirrojos de Capurro.

Llegado el momento del profesionalismo, aunque menguadas sus fuerzas, tanto Capurro como Olimpia, dignos descendientes del glorioso River Plate campeón Uruguayo de los años 1908, 1910, 1913 y 1914, aspiraban representar a la zona en la Liga Profesional, dando lugar a una ardiente puja, la misma puja que demostraron siendo protagonistas de grandes eventos clásicos de la época amateur, con tremenda rivalidad de sus enconadas parcialidades, para dar una pauta del poderío de ambas instituciones basta mencionar algunos nombres como los de . Lorenzo Fernández inolvidable “Patrón” , Dendi, Mirabal, que defendían a Capurro y Mascheroni, Ulises Uslenghi e Isabelino Gradin en Olimpia.

Pero también en el seno de las Comisiones Directivas de ambas Entidades se pensaba que se podría formar una sola y poderosa Institución si se lograba dejar de lado tremenda rivalidad. Y comenzaron los tanteos en la opinión de los socios, reuniéndose en el “Pommery”, de Reconquista y Pérez Castellanos, los adictos a Olimpia, mientras que en “Tropical”, de Piedras y Treinta y Tres, hacían otro tanto los parciales de Capurro. Opiniones divididas, obstáculos, intransigencia, discordia, fueron los primeros resultados obtenidos pese al caballeresco mandato de Adrién Barrere, Umberto Mazzeo, Umberto Bonomi, Diego Gibert y Antonio Sinicariello por Capurrro y Carlos Strauman y Ricardo Almada por Olimpia.

Hubo que recurrir a una Comisión Mediadora de la Liga Profesional integrada por el Dr. Julio C. Moreira, Francisco Borreli y Felipe Rodriguez y aun así las sucesivas reuniones nada aclaraban, mientras se buscaban puntos de acuerdo, bajo el nombre de River Plate, hasta que las asambleas de amabas entidades aprobaron la fusión. La nueva Institución llevara el nombre de River Plate y su camiseta llevara los colores rojo y blanco a rayas verticales (indumentaria del C.A. Capurro) y un bolsillo blanco y en este dos alas rojas (insignia del C.A. Olimpia).

Con la defunción del régimen amateur y el nacimiento del profesionalismo, ambientaron el renacimiento del viejo River Plate aduanero, quedaron atrás los bravos años de los pleitos de Capurro y Olimpia y en el crisol de ese abrazo fraterno, resurgió un Club de pretéritas hazañas. Adiós a los duros choques de los listados en rojo y blanco con los de la alba blusa con alas color sangre sobre el corazón, adiós a un pasado pintoresco, cargado de batallas deportivas y de las otras. Las barras guapas de los líos del Pommery y el Tropical, se unieron para darle impulso en el flamante régimen profesional y poner en la escena del futbol uruguayo nuevamente a River Plate.
Se volaron los años, insensiblemente, la evocación retrotrae ese andar hazañoso del equipo darsenero, con jornadas de imborrable memoria, con triunfos y derrotas, con grandes alegrías y tristezas, con horas dulces y amargas de este renacido River Plate, eternamente darsenero, aunque su dinámica y prospera vida actual, vibre en el Prado de Montevideo y en el romántico Atahualpa.

 

Fuente: riverplateuruguay.com