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Museo Chacarero

Confederación Fútbol del Litoral, un hijo del viejo Langón

HISTORIA DEL FUTBOL CHACARERO. EXCLUSIVO/Eduardo Mérica para Diario Uruguay.

La iniciativa del doctor Alberto Blas Langón, cuando se puso en marcha fue de un rotundo éxito, a partir de la primera competencia oficial del Litoral, disputada con sede en la ciudad de Paysandú. Tomaron parte las cinco Ligas de Fútbol que se afiliaron a esta flamante y primera Confederación y organización del fútbol chacarero.

Fue tal el citado acontecimiento que hubo excursiones fluviales desde las ciudades vecinas de Salto y Río Negro, y también, en trenes expresos de la existente Compañía Midland, que hicieron de Parada Liebig´s un pintoresco centro deportivo.
 
– EDICIÓN INAUGURAL –
Sede: Paysandú (entre el 10 de setiembre y el 8 de octubre de 1922):
En este recuadro te ofrecemos todos los resultados del primer torneo de 1922. Los números dicen mucho, pero ocultan – por ahora – nombres de importantes pioneros, verdaderos constructores del fútbol de esta zona del Uruguay.
 
– EL PARTIDO INAUGURAL –
Paysandú contra Soriano
El domingo 10 de setiembre de 1922, se inauguró el certamen más antiguo de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), el 1er. Campeonato de la Confederación de Fútbol del Litoral.
El partido inaugural correspondió a PAYSANDÚ 0 – SORIANO 1
SORIANO: Chelle, Acosta, Ramírez, Guerra, Torres, Ferreira, Rodríguez, Vivas, Razquín, Mañay y Rosso.
PAYSANDÚ: Fleitas, Bianchini, Da Silva, Sorondo, Viola, Petroni, Mondelli, Sánchez, Elgart, Fernández y Escobar.
GOL: a los 59´ Vivas (Soriano).
LITORAL
El sábado 30 de noviembre de 1946, el doctor Alberto Blas Langón, habló para el diario «El Telégrafo» de Paysandú, sobre la actividad de la Confederación de Fútbol del Litoral, al cumplirse sus Bodas de Plata.
El fundador que ocupa un sitial de privilegio en Paysandú, en pos del fomento del fútbol en todo el Litoral del Uruguay, por largos períodos y con un criterio liberal e inteligente, logró retener en su memoria los momentos más culminantes de la primera organización deportiva del fútbol chacarero. Así narró sus experiencias para » El Telégrafo «:
«Después de varios años de ser Presidente de la Liga de Fútbol de Paysandú y de ver con el entusiasmo que se realizaban los partidos interdepartamentales, así como la necesidad de no perder esa amistad deportiva entre las vecinas Instituciones, consideré que era necesario hacer algo que nos uniera más que aquellos partidos aislados que de cuando se realizaban.
Por otra parte el aislamiento en que nos tenían, las autoridades del Fútbol de la Capital, reforzaron mi impresión de que organizado un Campeonato anual entre todas las Ligas del Litoral, se formaría una nueva Institución que siendo fuerte y unida, le daría mayor jerarquía y le demostrarían a aquellas autoridades Nacionales que se constituiría en una vasta zona del país, una fuerza de verdadero valor moral y deportivo.
Desde el instante en que pensé en esta iniciativa me puse a trabajar empeñosamente en esa obra redacté personalmente los Estatutos y puse en conocimiento de la Liga local mi proyecto que fue aceptado inmediatamente.
Entablé luego contacto con las Ligas de Artigas, Salto, Río Negro y Soriano desde el primer momento tuve la franca acogida de todas ellas.
Hecho esto, lo demás fue cuestión de detalles y asi nació la Confederación del Litoral.
Una vez que el éxito coronó mi iniciativa traté de que en el Litoral Argentino se organizara una Confederación como la nuestra, con el fin de que todos los años el campeón nuestro jugara con el argentino y entonces haber tenido el gran premio que yo llamaba del Río Uruguay.
También este proyecto fue muy bien acogido en las Ligas de Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Colón y Concordia, pero cuando todo parecía que marchaba bien, surgió no se qué dificultad en Asociación Argentina y las negociaciones quedaron en un punto muerto.
Propuse la formación de la Oficina Permanente de la Confederación. Este proyecto fue aprobado en el año 1924 pero nunca se le dio forma práctica. Creo ahora más que nunca deben las Ligas preocuparse de su instalación al cumplirse 25 años continuos de la Confederación, que indican claramente que a nada ni nadie podría conmoverla y estoy seguro que año a año su prestigio aumenta y es reconocida en el país como una Institución fuerte y seriamente arraigada en el ambiente del Litoral Uruguayo.
Lo que considero indispensable es que esta Oficina debe tener una sede fija, por razones de orden práctico y a mi juicio Paysandú, debe ser la ciudad indicada para ello. Conozco el cariño y respeto que tienen de nosotros todas las Ligas del Litoral y estoy seguro que ninguna se opondría a ello.
A nadie se le había ocurrido esta idea y tuve la satisfacción de ver que a los dos o tres años de funcionar nuestra Institución, se formaran imitándola las Confederaciones del Sur y del Este de la República, pero que desaparecieron muy pronto, para luego de muchos años volver a reaparecer».
«Por ciertos lugares, sólo transitaba un héroe… «
 

EL EPICO VIAJE A MERCEDES

 

«Quiero destacarle señor cronista que en la actualidad con las magníficas carreteras que tenemos y los varios medios de tranporte que poseemos, la realización de estos campeonatos y la movilización de los equipos no tienen mayores dificultades, pero el gran mérito de esta competencia es que se ha iniciado y realizado año a año – hace 25 años – épocas en que no existían caminos arreglados, no habían puentes ni calzadas y solamente el alto espíritu deportivo y de sacrificio de todos los dirigentes, jugadores y aficionados de aquellas épocas, pudo permitir que se cumplieran estas magníficas fiestas del deporte.No es posible en esta conversación, relatarle las innumerables peripecias de nuestros viajes, pero para que usted pueda darse una idea de lo que aquello representaba de sacrificios y de voluntad , hasta que a la ligera, le narre nuestro viaje a Mercedes en el año 1924:
«Salimos de Paysandú a las 4 de la mañana en una excursión formada por 8 o 10 autos. Como no podíamos ir por el Camino Nacional, pues el arroyo Negro no daba paso, fuimos por el Paso de la Balsa. Una vez cruzado, seguimos atravesando los campos de Maihlos en los que teníamos que pasar seis porteras para luego pasar el arroyo Bellaco, ayudándonos unos a los otros pues por algo ese arroyo lleva ese nombre, y pocas leguas de allí entrar en los campos de Nueva Mehlem, nos esperaban 12 portones, bañados, los dos arroyos Ramón Grande y Chico que eran casi imposibles de pasar. En esos lugares, sólo transitaba un héroe. Por eso todos los coches iban munidos de palas, tablones, etc., para utilizarlos muchas veces en el camino. Al salir de esos campos teníamos que afrontar el callejón hasta la entrada al camino de Fray Bentos y si había llovido, aquello era algo horrible, pues las tropas los dejaban intransitables. El regreso era mucho más serio, pues de noche era común perderse en los potreros de aquella estancia de Nueva Mehlem y era frecuente tener que esperar la madrugada para poder orientarse. En esta excursión llegamos a Mercedes a medio día -¡8 horas de viaje!- y nos pareció un magnífico paseo»
Antes de la Colonia
El primer Campeón fue Soriano -en 1922-, equipo capitaneado por José M. Razquín y de los Chelle, Ramírez, Acosta, Torres, Pereira, Bonora, Hounie, Rosso, Guerra y tantos otros apellidos para los que no cabe el olvido, pues el Litoral los repite con los años. Y los seguirá repitiendo…
Hubo 11 campeonatos que se jugaron sin la participación del seleccionado de Colonia.
Sólo en 1924 y en 1928 se reunieron las cinco Ligas.
La estadística general nos obvia muchas referencias. Pero oculta grandes colaboradores y hermosas vivencias.
En el primer torneo de 1922, arbitraron 3 mercedarios: Vargas, Curto y Avila; 2 sanduceros: López Mahler y Bianchini; y un salteño: Savio.
En el siguiente torneo de 1923, con sede en Salto, y cuando soñaban aún con el Estadio de fútbol, en la zona de » Plaza de las Carretas «, llevaron a don Ricardo Vallarino (dirigente de la AUF) y también a un tal Gorrochateguy de la vecina población argentina de Concordia, convirtiendo al incipiente Litoral en una avanzada presencia de jueces extranjeros…
Además, actuaron los Gariboni, Imbriago, Rami, Olavarrieta y Francisco Mateucci, prestigiando aun más los campeonatos iniciales del Litoral.
El primer éxito salteño -invicto- en 1923, inscribió en el recuerdo a los Suárez, Gallinoti, Pirotto, Pozzi, Pérez, Rodríguez, Salas, Aguilar, Venturini, Castro y Avalos…
Nuevamente, Soriano, bajo la presidencia de Paseyro, reconquistó el título del Litoral en 1924, en final reñido frente a Paysandú. Los chanáes tuvieron a los Chelle, Razquín -muy bien conocidos- y ahora en compañía de los Gadea, Amarillo, Simone, Riglos, Fernández, Vanerio, Vidarte, Herrera, Arregui y Vivas…
Este sería denominado el primer gran fútbol mercedario, que en 1925 repitió la hazaña sin derrotas, en el lejano norte litoraleño: Artigas.
Hasta hubo dos torneos triangulares en el Litoral : en 1926 y en 1932.
En 1926, se mostró Río Negro y en 1932 fue algo así como una culminación del primer gran fútbol sanducero.
Entre los » fariñeros » del Liebig´s, los » raneros » del Laureles y los «gorriones » del Fray Bentos, formaron el equipo de una célebre campaña en la cancha de la avenida Rodó de Salto, en 1928, con los Ugalde, «Juanio» Pini , «Tolo» Molinari, «Cuajito» Zabaleta, Moratorio, Romero, Torres y «Licuajo» Alegre…
Luego en 1929, Paysandú gana por primera vez el ansiado Litoral, con los Vázquez Varela, Oyhenart, Firpo, Zapata, Luna, Ramos, Silva, Moratorio, Arévalo, Quedando en el recuerdo los Norbis, Ceretta, Vereocay, Loaces, Cáceres, pero con la llegada de los Elizondo, Paredes, Giani, Bide, Escala, Elizalde, Jauregui, Matta, Hermann, Torres y Meléndez…
Paysandú, con ellos culminaría su gran fútbol, de camiseta tricolor rayada, en un memorable etapa de la Confederación de Fútbol del Litoral, presidida por el fraybentino doctor Eduardo Levratto.
A dos ruedas
 
El río Uruguay , tenía que desembocar…
Para el Litoral, Colonia es de los suyos. Allí hubo fútbol desde los tiempos de Independiente, Coloniense y Oxford (por el año 1908), habían pasado por la famosa cancha de » Los Galpones «, logrando ser campeones del Sur en 1927, con los Hohl, Anacleto Rodríguez, Mongelar y Wilmer…
En 1930, Colonia inauguró su cancha de la Plaza de Deportes.
En 1933, Colonia se incorporó al torneo del Litoral, competencia que se cumplió en el viejo Parque «Mateo Funes» de Mercedes, con muchachos no sólo de Colonia del Sacramento: los Ayerra, Conrado Paesch y Baldi, sino también de las localidades sátelites de Rosario, Sauce y Nueva Helvecia.
Haciendo una cita final sobre los jugadores del año 1933, ganado por Río Negro -invicto- con los Ugalde, Pini, Molinari, Chaves, Acosta, Requiterena, Retama, Terán, Márquez, Latorre, Mattera, Miller y Lancieri…
El combinado de Salto -segundo en la tabla- se presentó con los Arín, Galeano, Eugenio Galvalisi, Grassi y Borges…
Por otro lado, Soriano -tercero- jugó con los Morena, Correa y Alderete…
Paysandú que, alcanzó el cuarto puesto, lo hizo con los Norbis II, Pons y Pérez Scremini.
En 1934, el torneo del Litoral, lo organiza Río Negro -presidido por Rodolfo J. Santín, pero el seleccionado de Salto se toma revancha- cuando Río Negro en suelo salteño en 1928 volvió campeón – en propio campo fraybentino, logrando el título de visitante. luciendo la recordada camiseta blanca con transversal roja. Al final, Soriano y Salto empataron el primer lugar, faltando a la cita definitiva los chanáes, en protesta por la integración de los locales -Río Negro- con suplentes en el último partido jugado frente a los salteños, donde se registraría el último eslabón de éxito de los salteños, hasta la culminación del sistema de disputa con sede, cumplido hasta el año 1950.
 
Los últimos dueños de casa
Hubo memorables campeonatos del Litoral, dirigidos por árbitros de la región: Liuzzi, Zapata y Hernández; así como Cerón, Nilson, Magariños, Puyol, Valentini, Capris, L. A. Rodríguez y Castaldi, verdaderos representanets del referato capitalino (Montevideo).
En 1935, Río Negro, concurrió a la ciudad de Paysandú, bajo la dirección presidencial de don Rogelio García, ganando en forma invicta y sin goles en contra el título del Litoral.
El primer campeonato nocturno se cumplió en Salto, en el pintoresco escenario del Parque Ernesto Dickinson, en 1936.
La primera serie de tres logros consecutivos del Litoral, la obtuvo Río Negro.
Los mejores jugadores de este nombrado ciclo del fútbol litoraleño y tambié los venideros, fueron absorbidos por el fútbol de Montevideo.
En 1941, Paysandú ganó el Litoral, en los pagos del » Indio » Antonio Torres, en la cancha del club Bristol de Mercedes. Se cobró -en esa oportunidad- una entrada para observar un partido en el marco del Litoral, de $0.40 (cuarenta centésimos ) a las damas y los menores, otro tanto, de $0.20 y $0.10 (de veinte y diez centésimos), para tener derecho a ingresar a las respectivas gradas de los escenarios de juego.
Paysandú, igualó el » Tri » campeonato de Río Negro (también invicto), bajo la presidencia de otro gran pionero, el doctor Isidoro Leirana (posterior Presidente del Congreso Fundacional de la Organización del Fútbol del Interior -O.F.I.- en 1946).
Todo culminó en 1947, cuando el Litoral fue organizado por Artigas -presidida por don Elbio Ferreira Ramos- pero jugado totalmente en la capital sanducera (Paysandú).
En 1948, las siete Ligas del benjamín litoraleño le brindaron el primer título a Colonia.
En 1949, el » Tatita » Silva, dió el kick-off (puntapie inicial en el primer partido, juagdo en la cancha del Club Bristol de Mercedes. Ese campeonato finalizó con tres invictos: Río Negro (el campeón), y las selecciones de Paysandú y Soriano.
Río Negro, reiteró su poderío de la época, inmediatamente después -cuando en el último y definitivo adiós a las sedes en 1950 y en su propia casa y en el flamante, cómodo y amplio Parque Liebig´s, se queda con el título del Litoral. Fue el último torneo de una sola rueda.
Pues al año siguiente -en 1951- se pasó al regimen de local y visitante.
La estadística dejó al desnudo -hasta allí- que todos habían logrado el máximo título, salvo el seleccionado de Artigas, el gran invitado de las décadas subsiguientes.
Artigas, otro hijo del Litoral
Desde que se comenzó a jugar de local y de visita, sólo Río Negro (en 1958) y Salto (en 1961), ganaron invictos el Litoral.
El primer campeón de la nueva era fue Colonia, habiendo perdido los rojos sólo un partido, con Soriano, en su propia cancha municipal.
Recién en 1955, Colonia, luego de señalar sendas goleadas a todos sus rivales, volvió a caer en su reducto.
Los que más difícilmente perdieron como locales son Artigas y Río Negro, pese a que justamente los fraybentinos (en 1958), llegaron a golear a los artiguenses: 7 a 1, en el mísmisimo ex Parque 7 de Setiembre de Artigas.
El recorrido siguiente por el Litoral, trae nombres recientes y que merecen puntualizaciones mayores. Diremos por ahora que de Colonia de los Abella, Barayolo, Orellano, Dibot y Gorni, la Copa del Litoral viajó para Río Negro de los Giovio, Fonrodona, Lazcano, Imken y el doctor Méndez Beaulieu, con sus dos décadas de trabajo como dirigente.
Los hermanos sean unidos
Hasta 1880, Fray Bentos perteneció al departamento de Paysandú. Los núcleos extranjeros que, en representación del Barón de Liebig, explotaron la zafra saladeril, por ese tiempo ya conocían el deporte.
Cuando los escasos ranchos de 1861, se transformaron en una villa de dos mil habitantes, el darle a una pelota de cuero ya había dejado de ser un secreto británico.
Cuando Fray Bentos (Villa Independencia), se convirtió en capital departamental, con la creación de Río Negro, hubo en Liebig, un club con billares, una orquesta de 25 músicos y deporte… mucho deporte (especialmente) ejercicios físicos.
El club más antiguo de los que está en actividad -en esa zona- es el Fray Bentos (de 1905), donde el amarillo y negro de sus colores en la camiseta, debe tener vínculo con los ferroviarios que inmortalizó Teófilo Stephenson…
En Paysandú, hubo hasta un «primer fútbol» que, se perdió en la oscuridad de comienzos del Silgo XX, surgido al compás del impulso británico de la introducción de los ferrocarriles, bancos e industrias.
El club más antiguo del fútbol sanducero -aun en actividad- es Litoral (de 1911), institución fundadora de la Liga Departamental de Fútbol de Paysandú.
Artigas sin sobreSalto
Como es sabido, Salto y Artigas, fueron un mismo departamento, hasta el año 1884. Momento donde el británico era considerado decano en la zona.
Un saladero de Lafone deat de 1854… El mismo Lafone, impulsor del Pueblo Victoria (en Montevideo), donde se jugó el criquet -mucho antes- en 1842; puede decirse que recorrió el país sembrando deporte (recordando además que fundó el Montevideo Cricket Club en 1861).
Ferrocarriles y tranvías, hubo en Salto, desde la pacificación de la Guerra del Paraguay. El tren unía Salto y Santa Rosa -desde el año 1871; y también, Salto e Islas de Cabellos, desde el año 1883…
Se puede afirmar, que aun está por develarse toda una primera época futbolística salteña.
La pretensión de este trabajo es descubrir desde las páginas del periódico «El Salteño» (Salto y San Eugenio de 1884), hasta las de «Ecos del Progreso» de 1900, todas las conclusiones posibles e imposibles.
Por ahora basta decir que en Salto jugaron los Dickinson, vinculados al gran fútbol argentino de comienzos del Siglo XX.
Salto, tuvo la oportunidad de devolverle a la Argentina, su mensaje deportivo, cuando el doctor Jorge Avellanal, fundó el Olimpo de Bahía Blanca (en 1910)…
El club decano del fútbol salteño. en actividad -es Salto Uruguay (de 1905) y los equipos más antiguos del fútbol de Artigas, son San Eugenio (de 1908) y el club Uruguay (de 1909), más lóngevos que su propia capital departamental, que se llamó San Eugenio del Cuareim, hasta el año 1905…
Vida con fe… derada y heredada
Hubo un gran fútbol en el Litoral, mucho antes de 1922, cuando surgió la Confederación de Fútbol del Litoral.
Salto, con sus primeras figuras de 1911, los Osimani, Azarola Gil, Fred Dickinson, Rompani, Rivero y Salvador, triunfaban en Asunción del Paraguay (en 1913), gesta hoy no muy recordada y que significó la primera victoria de un conjunto uruguayo en tierra guaraní.
Además, los sanduceros sabían de confrontaciones internacionales con equipos del otro lado del río Uruguay, con el respaldo deportivo de los Olmedo, Marino, Capellini, Escobar y Martegani (en 1916)…
Más abajo, en le margen del Litoral uruguayo, Mercedes repetía conquistando nuevos logros con sus ídolos de 1921: los Blanco, Acosta, Pereira, Torres y Razquín…
Al fin y al cabo, desde Paysandú partió la iniciativa, de parte del benemérito doctor Alberto Blas Langón.
Las gestiones comenzaron en el mes de marzo de 1922, recibiendo general beneplácito en Salto -con el interlocutor Lidio N. García-, así como en Artigas -con el doctor Manuel G. Terán- , y Soriano -con Arsenio Cal-. Por otro lado, Río Negro, en primera instancia no contestó, aduciendo razones financieras, pero al fin no demoró su ingreso a la creada Confederación de Fútbol del Litoral.
En la sesión del 3 de mayo de 1922, la Asociación Uruguaya de Football (AUF), recibió la comunicación de que la Confederación nació y sería registrada con el apellido: Litoral. En buena hora.
El primer campeonato del Litoral, se jugó a partir del mes de setiembre de 1922, con sede en Paysandú.
Por lo tanto, el panorama deportivo del Litoral -en 1922- se amplió.
Porque por esa época, en Salto y Paysandú, se disputaban competencias de remo internacional; en Mercedes, el Club Ciclista Chaná, organizaba su departamental de ciclismo; en Nueva Palmira, el profesor Alberto Suppicci -(Campeón del Mundo en fútbol en 1930) , trabajaba en la Plaza Ejercicios Físicos. Además en Salto y Mercedes, ya se practicaba tenis; como también waterpolo en el Club Remeros de Salto; la práctica del esgrima en el Círculo de Armas de Paysandú, y pelota vasca por todos lados y todas partes; sin olvidarnos de que en Dolores (Soriano) hacían atletismo; y Salto completaba su predilección por el patín, el boxeo, la gimnasia, las bochas y hasta, el ajedrez…
En 1922, cuando aun Palmira luchaba por el ferrocarril y Cañada Nieto, por su primera escuela pública…
La Confederación de Fútbol del Litoral, era toda una realidad, cumpliendo sin interrupciones el torneo más añejo y grande del Uruguay.
LITORAL CONTRA CAPITAL
Bristol (Montevideo) 2
Mercedes Rovers 0
Jugado: el 7 de noviembre de 1909, en Mercedes -Soriano.
Estadio: Plaza Viera y Benavídez.
Público: 1.000 personas -aproximadamente-
Referee: Conrado Pelfort
Bristol: A. Cavallotti, J.M. Rodríguez, G. Pelfort, F. A. Delgado, C. Elzaurdía, C. Márquez Castro, C. Zumarán, R. Merlo, A. Márquez Castro, H. del Campo y J. D. del Campo.
Mercedes Rovers: J. Toriani, R. Soriano, E. Muniz, A. Ubillos, J. Calag, M. Caresani, R. Elhoriburo, A. Beaulieu, J. Bruce, E. Velloso y J. H. Escorsell.
LOS DICKINSON
George C. Dickinson: El padre de los cinco Dickinson. Se estableció con un comercio de lanas y cueros en el Uruguay (en 1860). Introdujo la industria del saladero en la zona de la costa de Salto («La Caballada»). En 1879, se incorporó a su firma John J. Armstrong, con quien fue agente de diversas compañías en Salto.
Alfredo Dickinson: Uno de los cinco hermanos Dickinson, pioneros del fútbol en Salto, la familia se estableció en 1889.
Carlos Edgardo Dickinson: Nació en Buenos Aires (08/5/1881), habiendo estudiado en Suiza e Inglaterra, donde aprendió el deporte y sus reglas. Jugó por el Belgrano Athletic Club de Buenos Aires (1897) y por la selección Argentina (1902). Falleció en 1955 cuando contaba con 74 años de edad.
Ernesto E.Dickinson: Nació en Buenos Aires en 1883. Se educó en Suiza e Inglaterra, siendo más tarde manager del establecimiento de «La Caballada» en Salto, desde 1910.
Ernesto Dickinson (Salto, 1943)
Fred S.Dickinson: Nació en 1888, fue educado en Gran Bretaña. Jugó al fútbol en el Belgrano Atheltic Club de Buenos Aires (1910-1911) y posteriormente en Salto.
George Nelson Dickinson: El menor de los hermanos pioneros del fútbol, en Salto.