“Siempre digo que los contratistas o representantes de jugadores son comisionistas, por toda la plata que hacen. Los padres hacen muchos sacrificios y si bien es cierto que los hijos después que triunfan tienen 7 o 8 millones de dólares en su cuenta corriente, ¿cuánto tienen estos señores representantes de jugadores?
“Lo más hermoso en mis tiempos era que te citaran para jugar en la selección salteña, uno jugaba el Campeonato Salteño con su equipo y lo que pensaba y deseaba era que cuando terminara el Salteño el técnico se fijara en vos»
Eso debería cambiar, que cada club tenga un gerente deportivo que haga todos esos trámites. Lo digo porque yo con mis hijos, cuando empezaron a jugar en el fútbol profesional, para que triunfaran y llegaran lejos, todas las semanas tenía que hacer surtidos para mandarles. Pasaron mucho trabajo y ningún contratista les dio nada, pero después se llenaron sus cuentas de plata. Por eso hoy en Uruguay hay comisionistas como yo los llamo, con bolsillos llenos de plata pero muchos clubes pobres. Son cosas que se hacen mal y le hacen mucho daño a nuestro fútbol.
«El tema pasa por investigar cuáles son los dirigentes que compran árbitros y no dejarlos entrar nunca más a la Liga”
Hay muchos jugadores de Salto que por su ganas de triunfar pasan muchas cosas en Montevideo para poder llegar al éxito, ningún contratista los ayuda, pero luego que triunfan sacan su ganancia en los pases al fútbol europeo. Conozco casos, no doy el nombre pero sé porque ese padre me contó cuando iba a Montevideo para apoyar a su hijo y él le contó.
Cuando estuve en Montevideo, pasé 6 meses durmiendo en el suelo, te lo cuento porque ya pasó y logré mi objetivo, pero este tipo de cosas no deben pasar, los apoderados ganan un dineral. Después el padre me decía que a veces lo veía bajoneado y claro, era por las situaciones que le tocó vivir antes que saliera su pase al exterior”.
«Hay árbitros a los que los mismos dirigentes han comprado, que van a la Liga y lo señalan ‘a este árbitro no lo queremos más’, porque sabemos todos que hubieron árbitros que arreglaron con dos equipos que jugaban entre ellos»
“Al Campeonato Salteño no lo compran de entrada pero después sí”
“Como técnico dirigí muchos equipos, el más renombrado Ceibal por lo que significa en nuestro medio. Tuve la oportunidad de dirigir muchas selecciones y perder finales también. Otra de las cosas lindas que me dejó el fútbol es haber sido técnico. Pero también hubo cosas que no me gustaron y por eso no quise dirigir más. Voy a decir algo que nunca conté, que me pasó: estaba para jugar una final del Salteño y había dirigentes que me decían ‘mirá que hay que arreglar, porque el equipo rival va a arreglar, sino perdemos’. Les dije que a mí nunca me gustó tener una copa arriba de la mesa siendo comprada, sino ganada en buena ley, por eso perdí varias finales.
“Sin decir nombres, muchos técnicos amigos, hermanos de la vida, que habíamos jugado juntos al fútbol, me decían ‘a esta no la ganás’, porque sabían que estaba comprada antes de jugar».
“A ESTA NO LA GANÁS”
“Sin decir nombres, muchos técnicos amigos, hermanos de la vida, que habíamos jugado juntos al fútbol, me decían ‘a esta no la ganás’, porque sabían que estaba comprada antes de jugar. Al Campeonato Salteño no lo compran de entrada, pero después, según como se van dando las cosas, en el final los que quedan arriba… Para los que sabemos o entendemos de fútbol es muy claro todo.
Un ejemplo: hay árbitros a los que los mismos dirigentes han comprado, que van a la Liga y lo señalan ‘a este árbitro no lo queremos más’, porque sabemos todos que hubieron árbitros que arreglaron con dos equipos que jugaban entre ellos, lo que después le molestó a los dirigentes y ellos son hoy los que van y señalan a los árbitros con el dedo y dicen ‘a este no lo quiero más’, pero no dicen porqué, cuando acá se sabe todo.
El tema pasa por investigar cuáles son los dirigentes que compran árbitros y no dejarlos entrar nunca más a la Liga”.
“Lo más hermoso era que te citaran a la selección”
“Lo más hermoso en mis tiempos era que te citaran para jugar en la selección salteña, uno jugaba el Campeonato Salteño con su equipo y lo que pensaba y deseaba era que cuando terminara el Salteño el técnico se fijara en vos para estar en el plantel seleccionado, que te citara, porque vos lo que querías era estar en la selección. Es distinto ahora, pero antes uno amaba la camiseta de Salto”.
Fuente: Diario Cambio