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Fútbol Uruguayo

La IASA fundida y entregada a Diego Maradona, en un profesionalismo que nunca existió

POR EL INTERIOR DE LA AUF.
Desde Montevideo/Eduardo Mérica para DIARIO URUGUAY.

LA ASAMBLEA DE LA IASA Y DIEGO MARADONA

El endeudamiento total era, según el balance, de 4.322.891 pesos, equivalentes a 640.748 dólares.

El profesionalismo imposible.

Así titulaba la Revista 3, después de la noche que pasamos en el todavía lujoso Palacio Sud América, enterándonos de la deuda millonaria que tenía y que comprometía el futuro de la Institución Atlética Sud América (IASA), que debió firmar un precontrato con un grupo de empresarios cercanos al ídolo del fútbol argentino: Diego Armando Maradona, que querían hacerse cargo del club en esas condiciones… En medio de este conflicto un socio buzón propuso vender el grandioso Palacio Sudamérica -lugar y cita de inolvidables bailes-, y la Asamblea de la IASA no encontró una solución alternativa para la crisis y terminó respaldando las gestiones de la directiva de los buzones.

¿Saben cuánto costó el partido contra Basañez, un empate que festejamos con fervor?, 110 mil dólares».

Fueron unos 110 socios de la IASA que definieron el destino del club, el viernes 16 de febrero de 1996, tras analizar la situación financiera y la propuesta recibida de parte del grupo de Maradona. Ese día la Asamblea escuchó el informe de la comisión fiscal de la institución y respaldó tácitamente las gestiones realizadas por la directiva para intentar superarla.

LEAN AQUI LO QUE ESCRIBIO LA NACION

 

Ex Palacio de la Cerveza. Club social y salón de baile. Es un ejemplo de la arquitectura art déco de Montevideo. Se destaca por el ornamento de sus salones.

 

Dicho informe presentado a los socios evidenció las contradicciones del fútbol uruguayo: «los éxitos deportivos del club fueron los que terminaron de hundir y ahogarlo financieramente», así se dijo.

 

Le votamos al plantel 50 mil dólares y 28 mil en forma individual. En la Liguilla, 22 mil al plantel, y 29 mil en forma individual. En la Conmebol, 29 mil más. En total 325 mil dólares al plantel y 75 mil al cuerpo técnico.

BUZONES CAROS PARA URUGUAY

También la directiva presentó los resultados de una auditoría que ilustró la situación de la querida IASA.
El endeudamiento total era, según el balance, de 4.322.891 pesos, equivalentes a 640.748 dólares. A ello se sumaron 1.400.000 pesos en concepto de previsión de tributos y cajas sociales, con lo que el pasivo total llegó a escalar hasta la cifra de 5.291.500 pesos o sea unos 791 mil dólares. Impagables para la época.

El ascenso -en 1994- a la divisonal A de la Asociación Uruguaya de Fútbol, luego de jugar nueve años en la B, y su participación  en la Copa Conmebol de 1995, primer torneo que clasificó Sud América, y el salvarse del descenso en el Campeonato Uruguayo de 1996, le salieron muy caros a los buzones, se explicó en dicha Asamblea.

«el manejo de fondos del club mediante la utilización de la cuenta corriente bancaria particular de un dirigente», que derivó en un movimiento bancario «heterogéneo y promiscuo» de «no menos de 176 cheques».

El propio tesorero de la IASA, José Vicente, precisó el origen de la deuda, con las siguientes palabras:«Se deben 130 mil dólares de sueldos y 25 mil dólares de premios al plantel. Aquí no se regaló nada. ¿Dónde se origina todo eso? En el ascenso. Le votamos al plantel 50 mil dólares y 28 mil en forma individual. En la Liguilla, 22 mil al plantel, y 29 mil en forma individual. En la Conmebol, 29 mil más. En total 325 mil dólares al plantel y 75 mil al cuerpo técnico. ¿Saben cuánto costó el partido contra Basañez, un empate que festejamos con fervor?, 110 mil dólares».

Luego se vio que el balance preparado por la comisión fiscal estableció que los problemas financieros del club eran «angustiantes» y se sostuvo que «es necesario que el Consejo Directivo emprenda la reestructura de la administración» así como «la implantación de un sistema de contralor interno y la contratación, de ser posible, de un contador público independiente»

Enseguida la comisión señaló expresamente que «no hemos encontrado en el Consejo Directivo ni en sus miembros integrantes, el mínimo atisbo de actos o hechos ilícitos», pero reconocieron que existieron vicios que atentaron contra «la buena y sana administración».

Un ejemplo de ello es «el manejo de fondos del club mediante la utilización de la cuenta corriente bancaria particular de un dirigente», que derivó en un movimiento bancario «heterogéneo y promiscuo» de «no menos de 176 cheques».

«el interés de Sport Company por Sud América se explica porque la empresa pretende posicionarse en un mercado al cual otros no tienen acceso por estar monopolizado por una sola persona».

MARADONA  PACO Y PICO

Hacia el final de la Asamblea buzona el Consejo Directivo explicó a los socios la negociación que el club estaba realizando a través de Fernando Pavón con la empresa argentina Sport Company (integrada por Daniel Caputo, Guillermo Coppola, Diego Maradona y Carlos Fren). Y se escuchó decir:«Esto es una proposición de un grupo técnico y empresarial argentino. Esto no significa que se esté enajenando el patrimonio de la institución», lo dijo un dirigente.

Mientras que el tesorero de la IASA Vicente señalaba, primero en la Asamblea, «el interés de Sport Company por Sud América se explica porque la empresa pretende posicionarse en un mercado al cual otros no tienen acceso por estar monopolizado por una sola persona».

A tal punto que Sport Company, buscando convencerlos, propuso a Sud América ceder a tres jugadores «de primera línea» y solicitó como condición indispensable para cerrar el acuerdo que la cancha donde Sud América juegue como local sea el estadio de Paysandú. Y se recalcó que Fren sería el director técnico del equipo.

Se adelantó a los socios y directivos presentes que el contrato se firmaría por cinco o diez años. Según sus cláusulas, Sud América sería dueño del 80% de los jugadores y Sport Company del restante 20%, excepción hecha de los jugadores traídos  por la empresa argentina. Y en el caso de compra de jugadores, Sud América aportaría el 80% y Sport Company el 20%.

Cómo sería la cosa, que luego de las explicaciones dadas a los socios esa noche, todo el Consejo Directivo de la IASA renunció ante la Asamblea:«La renuncia está en la caja fuerte. Si hay alguien que tenga una solución, bienvenida sea y esto se terminará acá. De no ser así asumimos la responsabilidad», dijeron.

Es cierto, que algunos socios hicieron notar su descontento con la opción presentada. «Maradona no es seguridad ni para el propio Boca Juniors», se le escapó a uno de los presentes que se presentó «como un socio del año 32». Pero, intimado a  presentar alguna otra solución, reconoció que no la tenía…

Era tal el apuro y el apremio económico que otro socio sugirió que se vendiera el Palacio Sudamérica, pero no encontró mayor eco. La mayoría de la asamblea guardó silencio. Aun así, el Consejo Directivo se mostró seguro de su gestión y se limitó a pedir entonces una solución… que nunca llegó.

Para dejar por aquí esta historia, y antes de retirarnos volvimos a escuchar:»El club, para poder comenzar el Campeonato Uruguayo de 1996, debe saldar la deuda con los jugadores antes del 15 de marzo.
Al final nadie apoyó la propuesta de vender el gran Palacio y la IASA firmó un preacuerdo con los empresarios argentinos.
Después te la contamos…