Los trabajadores de comida rápida en tiendas repartidas por todo California planean abandonar el trabajo el 9 de noviembre y manifestarse frente a las ubicaciones de McDonald’s en San Diego, Los Ángeles, San José, Oakland y Sacramento.
La protesta es un esfuerzo por expandir la responsabilidad legal más allá de los franquiciados individuales a sus franquiciadores corporativos. y protestar por las condiciones de salud y seguridad en el lugar de trabajo.
California podría trazar un nuevo rumbo en el modelo de negocio de franquicias de comida rápida, ya que muchos restaurantes individuales eluden sus responsabilidades legales al operar como pequeñas empresas.
Las franquicias de McDonald’s no operan en conjunto como una megacorporación global.
Este modelo ha sido un camino para que los empresarios, muchos de los cuales son mujeres, inmigrantes y minorías, generen riqueza y generen movilidad social. Pero también ha dejado a los trabajadores de una de las industrias más grandes de Estados Unidos con pocos recursos formales para obtener salarios bajos o condiciones de trabajo inseguras.
Las protestas tienen como objetivo presionar a los legisladores estatales para que apoyen la propuesta de ley AB 257.
La propuesta de ley establecería un Consejo del Sector de Comida Rápida en todo el estado compuesto por trabajadores, representantes corporativos, franquiciados y funcionarios estatales que se reunirían cada tres años para negociar los estándares de la industria sobre salarios, trabajo. horas y otras condiciones para los trabajadores de comida rápida.
El proyecto de ley responsabilizaría a las corporaciones de comida rápida para garantizar que sus franquiciados cumplan con una variedad de órdenes de empleo y salud pública y seguridad, incluidas las relacionadas con prácticas comerciales desleales, discriminación laboral.
El proyecto de ley haría que las violaciones de las leyes laborales por parte de los franquiciados se pudieran hacer cumplir por igual contra el franquiciador.
La acción planificada se produce durante un estallido de protestas y huelgas este otoño, denominado “Striketober” por mejores condiciones laborales y salarios.
Los trabajadores con salarios bajos, que han experimentado décadas de estancamiento o disminución de salarios y beneficios, están hartos.
Las franquicias también han obstaculizado durante mucho tiempo la negociación colectiva en la industria de la comida rápida.
Hay aproximadamente 76,000 establecimientos de franquicias en California con un total de 728,900 puestos de trabajo, según un informe de la Asociación Internacional de Franquicias.
El 33 por ciento de todas las franquicias en el país son operadas por miembros de grupos minoritarios, en comparación con el 18% de las empresas que no son franquicias.
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Fuente: La Opinion