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Revista INVENCIBLES. La publicación deportiva digital de Diario Uruguay

REVISTA INVENCIBLES desde la Redacción digital de Diario Uruguay.

Nuestra Revista INVENCIBLES está al servicio de todos los deportistas y aficionados a la práctica deportiva, ofreciendo información clave para que se inicien, desenvuelvan, perfeccionen o compartan experiencias de su especialidad deportiva preferida. Generamos contenidos exclusivos, primicias, información de utilidad que permite a cada deportista conocer y valorar cada aspecto en cada ámbito de su práctica deportiva preferida. Y lo más importante, la parte humana de cada deportista está reflejado desde el primer número.

Además queremos ser una herramienta esencial para todos los profesionales del mercado deportivo, quienes pueden acceder a información constantemente actualizada para conocer en todo momento la situación del mercado y tomar las decisiones más propicias.

La uruguaya Gabriela Bouvier es una verdadera Invencible, en una charla puño a puño con la Revista deportiva digital de Diario Uruguay.

 

Esta publicación que, tras su nacimiento en este 2023, tendrá una periodicidad semanal. En INVENCIBLES  estarán todos los deportes: tenis, padel y otros deportes de raqueta, ciclismo, running, fútbol, montaña, esquí y snowboard, fitness, triatlón, trail-running, mtb, ciclismo, boxeo… etc etc

INVENCIBLES, con nuestros newsletters diarios o semanales, con nuestra edición impresa digital, ponemos a disposición de toda la gran familia deportiva la información más completa, independiente y eficaz, obtenida con pasión y transmitida con rigurosidad por un equipo experimentado y entusiasta que conoce a fondo los verdaderos problemas que afrontan los deportistas para ganarse un lugar destacado en el mundo deportivo.

 

El nacimiento de una revista deportiva, especializada en un deporte concreto, es un acontecimiento relevante y significativo para la historia del deporte, especialmente cuando se trata de la primera publicación digital en dicho campo. Indica una consolidación de ese deporte, la existencia de un número importante de practicantes y simpatizantes, así como de una industria desarrollada. Además, generan y refuerzan el sentimiento de pertenencia a un grupo y/o a una actividad, siendo fundamentales en la formación de identidades. Con el paso de los años las revistas deportivas especializadas se acaban convirtiendo en archivos documentales para el estudio de la historia del deporte.

El nacimiento de una cabecera especializada en un deporte concreto también es relevante para la historia de la comunicación social. Supone la puesta en marcha y el desarrollo de un grupo de comunicadores profesionales especializados en un deporte concreto, y todo el universo que le rodea. Según las características de cada deporte, puede significar incluso la introducción de una tecnología y técnicas específicas. En el caso de INVENCIBLES, el uso de cámaras modernas y la especialización de un tipo de fotógrafos profesionales que se diferencian del resto hace posible que encaremos portadas que con el paso del tiempo iremos perfeccionando.

Las primeras publicaciones deportivas de INVENCIBLES se pueden rastrear ya en internet: www.diariouruguay.com.uy

 

También dentro del conjunto de colecciones digitales de la Biblioteca Nacional de Uruguay, la de publicaciones periódicas digitalizadas contiene diarios y revistas editadas e impresas en Uruguay cuyo tema principal fue el deporte en nuestro país. Dichas publicaciones (y el hecho de que estén disponibles para su descarga) constituyen una fuente muy rica para estudiar y conocer la historia del deporte y, sobre todo, del fútbol uruguayo.

A continuación, detallamos algunos de los títulos:

100 años de fútbol

«Mil recuerdos sin tiempo de hechos, jugadores, equipos, competencias, han ido formando la historia del fútbol uruguayo. Durante veintiocho semanas consecutivas, 100 años de fútbol los irá evocando uno a uno, ofreciendo todos los jueves un exclusivo y fascinante material periodístico y fotográfico, estadístico y humano del fútbol más laureado del mundo. Honroso compromiso el que asumimos, de relatar un pasado sin parangón, que apuntala con su permanente vigencia las esperanzas de hoy.»

Título: 100 años de fútbol : historia del fútbol uruguayo
Cantidad de números disponibles: 27
Fechas límite: 27/11/1969 – 24/10/1970
Editorial: Editores Reunidos
Lugar de edición: Montevideo
Dirección: Franklin Morales
Colaboradores: Franklin Morales, Carlos Soto, Eduardo Gutiérrez Cortinas, Ricardo Lombardo, Dionisio A. Vera, Ulises Badano, Rafael Bayce, Julio Bayce, César L. Gallardo, Luis Esteva Ríos, Carlos Martínez Moreno, Nilo J. Suburu, Carlos Loedel, Raúl Blengio Brito, Sergio Decaux, Carlos Lorenzo, Carlos Andrés Naya, Erasmo A. Fried, Alberto Silvio Montaño.
Temas: fútbol uruguayo.
Notas: colección incompleta. Incluye un índice alfabético en dos tomos.

Deportes

Título: Deportes : revista nacional ilustrada
Cantidad de números disponibles: 1
Fechas límite: 19/07/1930
Lugar de edición: Montevideo
Temas: Mundial de 1930, fútbol, tenis.
Notas: solo un ejemplar disponible.

Estrellas deportivas

Fascículos coleccionables que publicó El Diario durante el año 1977, cada uno dedicado a un deportista destacado.

Título: Estrellas deportivas
Cantidad de números disponibles: 8
Fechas límite: 10-01/10/1977 – 30/11/1977
Editorial: El Diario
Lugar de edición: Montevideo
Periodicidad: semanal
Colaboradores: Carlos A. Cocchi, Atilio Garrido, Nelson Domínguez, Julio Decaux, José Nunes, Elbio Nadales.
Temas: deportistas uruguayos.
Notas: colección incompleta.

El ring

«Considerando llenar una necesidad en nuestro ambiente falto de una revista deportiva que por su especial manera de ser logre interesar al público por su ínfimo «costo» y por su información movida e interesante, tal como lo aconseja el periodismo moderno, donde cada publicación debe dentro de su esfera cumplir una alta misión educativa a entera satisfacción de quienes después serán sus favorecedores; «El Ring», que sólo tiene pretensiones modestas, cree llenar ese vacío tan notado en nuestro ambiente, invadido de revistas extranjeras, que bien poco o nada se ocupan de nuestras cosas».

Título: El ring : revista deportiva ilustrada
Cantidad de números disponibles: 3
Fechas límite: 06/1927 – 03/07/1927
Lugar de edición: Montevideo
Dirección: F. Corney
Temas: boxeo.
Notas: colección incompleta.

Rush

Revista semanal de deportes con amplia cobertura de fútbol, tenis, basketball, remo y turf. Se destacan las entrevistas centrales a figuras deportivas del momento, acompañadas de un gran caudal de fotografías.

Título: Rush : revista del deporte uruguayo
Cantidad de números disponibles: 11
Fechas límite: 20/01/1934 – 21/04/1934
Lugar de edición: Montevideo.
Periodicidad: semanal.
Dirección: Roberto Gómez.
Temas: deportes.
Notas: colección incompleta.

Sportsman

«Creemos venir a llenar un vacío sensible en la vida del periodismo nacional. Los deportes físicos y el turf no han contado, hasta el día de hoy, con una publicación destinada exclusivamente a llevar a conocimiento del público lector todas las noticias, todos los datos con ellos relacionados, su desarrollo, sus características, sus incidencias. En una palabra, un órgano de la prensa que sirva imparcial y justicieramente sus intereses.

Nuestra revista se dedicará, con preferencia, al football, sport que se ha arraigado en esta República en una forma que lo señala, hoy en día, como eminentemente nacional. Todos los sports que entre nosotros tienen cultivadores, el remo, tennis, cricket, polo, pelota, esgrima, gimnasia, etc. tendrán una información todo lo más completa y detallada posible.»

Título: Sportsman : revista semanal ilustrada
Cantidad de números disponibles: 21
Fechas límite: 24/05/1908 – 08/11/1908
Lugar de edición: Montevideo
Periodicidad: semanal.
Dirección: Carlos M. Ferrando.
Temas: deporte uruguayo.
Notas: colección incompleta.

Uruguay Football

Autoproclamada la primera revista especializada en fútbol de América del Sur.

Título: Uruguay Football : semanario ilustrado
Cantidad de números disponibles: 3.
Fechas límite: 05/06/1902 – 19/06/1902
Lugar de edición: Montevideo.
Periodicidad: semanal.
Dirección: Néstor P. Moreno.
Colaboradores: Manuel Medina Betancort.
Temas: fútbol uruguayo.
Notas: colección incompleta.

El origen del fútbol en Montevideo

Entre 1825 y 1830 se generaron acontecimientos que dieron como resultado la formación del Estado Oriental independiente. Los sucesos transcurren desde la formación de un Gobierno Provisorio en Florida y que tendrá como episodio relevante la Convención Preliminar de Paz, celebrada en 1828 entre delegados del Imperio del Brasil, de las Provincias Unidas y de Inglaterra, bajo la mediación del Lord John Ponsonby. Los resultados de esta Convención fueron ratificados el 4 de octubre de 1828.

Uno de los puntos de la Convención Preliminar de Paz, estableció que se debía instalar un Gobierno Provisorio y una Asamblea Legislativa Constituyente que tendría como tarea elaborar la primera Constitución del Uruguay, jurada el 18 de julio de 1830. Así, se inició el Estado Oriental del Uruguay como libre e independiente. En los primeros años de vida independiente, la población del país era escasa, los historiadores estiman que en 1830 había 74.000 habitantes, de los cuales 14.000 estaban en Montevideo. Uno de los acontecimientos más importantes que se suceden a partir de 1830, lo constituye la afluencia creciente de emigrantes europeos como vascofranceses o españoles, los italianos (genoveses), canarios, gallegos, ingleses, suizos, que llegaron a  42.000 entre 1836 y 1842.

La situación del naciente Estado Oriental era crítica, luego de varios años de revolución y lucha por la independencia (1810-1830).

Presentaba un atraso económico caracterizado por la monoproducción ganadera con un sistema de explotación arcaica. A esto, le sucedió la Guerra Grande (1839-1851), que involucró las tendencias políticas del Uruguay y la Confederación Argentina (blancos y colorados: federales y unitarios), el Imperio del Brasil y las potencias industriales en expansión como Inglaterra y Francia. Luego de la Guerra Grande, es que se roturaron tierras. En cuanto al sistema de propiedad, en el medio rural predominó, hasta el día de hoy, el latifundio. En consecuencia, surge un antagonismo entre el campo y la ciudad como núcleos opuestos.

Con la paz tras la Guerra Grande (1839-1851), se inicia la recuperación de nuestro país. La situación del Uruguay en los años 60 del siglo XIX, se caracterizó por un empuje del sector económico: notorio progreso en la agricultura y en la ganadería, las tierras se valorizaron. Otro aspecto destacado, fue la Revolución del Lanar (entre 1852 y 1868), pasando de 800.000 lanares en el país en 1852 a 17 millones en 1868. Síntoma del crecimiento económico del Uruguay, se fundaron los primeros bancos: el de Mauá y el Comercial, incrementándose la edificación de Montevideo e instalándose nuevas empresas.

Por otro lado, la población del país aumentó a 200 mil habitantes y Montevideo a 60 mil. Al fenómeno natural de aumento de la tasa de natalidad, el proceso de recuperación de la población se vio acompañado con la inmigración europea. Esos inmigrantes llegaron con una mentalidad capitalista, iniciativa en el medio rural y el comercio.

Hacia fines de la década del 60 la población extranjera en Montevideo era de un 60% aproximadamente.

La llegada de inmigrantes europeos implicó crecimiento del tráfico marítimo en el Puerto de Montevideo; por otra parte, el comercio exterior se acentúa. El aporte de los inmigrantes europeos fue fundamental para el desarrollo económico del país y para el desarrollo del deporte en el Uruguay, aunque aquellas primeras manifestaciones se caracterizaban por su vaguedad e imprecisión.

El deporte en los primeros años de vida independiente del Uruguay, tiene que ver con dos circunstancias claves: por un lado, se redujo al interior de las colonias de extranjeros residentes en Montevideo; por otro lado, contribuyó en su difusión en algunas localidades del interior el ferrocarril, en tanto fue llegando y se radicaron empresas de estos forasteros. Los historiadores señalan que este proceso consistió esencialmente en la fundación de clubes deportivos.

Las colectividades extranjeras fueron muy importantes en Uruguay, ya que trajeron sus deportes tradiciones, conservando su modalidad deportiva sin mezclarse entre ellos y sin participación de los criollos.

El movimiento clubista iniciado en Inglaterra tuvo en Uruguay un caldo de cultivo como en pocos países del mundo. La práctica de los deportes modernos surgió naturalmente en la colectividad británica. El deporte llegó a Montevideo en el siglo XIX, cuando los ingleses lo introdujeron en el Río de la Plata y en otras partes del mundo, de la mano del ferrocarril, intercambios con la marinería y de la acción de los colegios ingleses. Como señala J. C. Luzuriaga (2009), su difusión en la sociedad uruguaya siguió la misma lógica que en Gran Bretaña y en otros países: pasando de las elites al resto de la población en forma de cascada.

Si bien existió en nuestro país la experiencia del Victoria Cricket Club, entidad creada en 1842, hubo que esperar hasta la década del sesenta del siglo XIX para ver el surgimiento de los primeros clubes deportivos estables. Así, surgió el Montevideo Cricket Club (18/7/1861) en la colectividad inglesa que practicaba cricket, atletismo, natación, wáter polo, ciclismo y luego introdujeron el fútbol y el rugby. El campo de juego fue adquirido en los años 80 del siglo XIX, al que sus propietarios denominaron The English Ground. Estaba ubicado en la Blanqueada, en la avenida 8 de Octubre (donde hoy está ubicado el Hospital Militar), en el camino a la Unión entre las calles Jaime Cibils y Larrañaga, rodeado de quintas y chacras. Aquí fue donde se vieron por primera vez en Uruguay las distintas manifestaciones de esa nueva actividad, desconocida para los criollos. El terreno del campo de juego ocupaba aproximadamente una hectárea rodeada de cercos de pitas y algunas instalaciones, un pequeño refugio que oficiaba de palco, un rancho que era vestuario y una carpa blanca donde se servía el té de las 5 p.m.

En Inglaterra la práctica del fútbol se inició en los colegios secundarios. Esta práctica física convergía con los intereses pedagógicos de las “publics schools”, que pasaron a estimular sus prácticas. El deporte y en este caso el fútbol, sirvió como herramienta de adoctrinamiento y formación de valores burgueses, en tanto propugnaba la competencia en la sociedad dentro de reglas preestablecidas. Rápidamente el fútbol fue visto como una herramienta adoctrinadora del capitalismo y exportada hacia todo el mundo.

La misma lógica se repitió en los colegios ingleses de todo el mundo y obviamente también en Uruguay. En 1874 se creó en Montevideo The English High School y realizó el mismo tipo de enseñanza que la que desarrollaba en Buenos Aires su homónimo, bajo la dirección de Alexander Watson Hutton. Era basada en formación intelectual y cultura física, promoviendo la práctica de todos los deportes. Watson Hutton fue pionero en el desarrollo deportivo de la Argentina, en particular del fútbol, creando la “Argentina Foo-Ball Association League” en 1891 y definitivamente en 1893.

El English High School de Montevideo estuvo inicialmente a cargo de Henry Castle Ayre; y fundó en su colegio un espacio para el deporte: el Montevideo English High School Junior Cricket and Athletic Club. En 1885 llegó a Montevideo William Leslie Poole, quien era bachiller de Cambridge. Se desempeñó como profesor de inglés hasta 1920. Era un sportsman por excelencia, ya que incursionó en fútbol, remo, criquet y rugby y llevaba a sus alumnos a practicar esos deportes a Punta Carretas.

En 1885 se fundó The British School, que era dirigido por Thomas J. Ashe y también impulsó el deporte de acuerdo a los métodos pedagógicos de su país. Sus alumnos tuvieron activa participación en justas atléticas y en los primeros partidos de fútbol, ante el Albion y el CURCC. Ashe también fue figura de relieve actuando en el Montevideo Cricket Club y en el Montevideo Rowing.

Los alumnos de los colegios ingleses aprendieron las reglas del juego deportivo en los patios del colegio y en los campos de Punta Carretas. Por 1886 los ingleses jugaban en las canchas de Punta Carretas y pronto los uruguayos los imitaron. Desde entonces, “Punta Carretas sería como una zona de avanzada del deporte, que tiene actualmente carácter casi legendario, en el que se confunden las primeras manifestaciones deportivas” (BUZZETTI y GUTIÉRREZ CORTINAS, 1965, p. 55).

Los hermanos Juan Antonio y Mateo Magariños Pittaluga recrean de manera pintoresca esa época:

La locura de los ingleses de Punta Carretas se desparramó en forma asombrosa, penetrando como un torrente incontenible, en el alma de nuestros muchachos, inundándola, avasallándola, quebrando costumbres y rompiendo los juegos que hasta ese momento eran los de su preferencia. Dejaron de verse reunidos en las veredas a grupos de botijas jugando al rescate, al uñate y a la payanita, y tampoco vióse con la frecuencia de antes, el juego de las esquinitas y del gallo ciego.

La diversión máxima, la distracción favorita, era jugar al “fobal”; imitar a los ingleses zancudos. Cualquier cosa redonda o que se le pareciera era utilizada para darle patadas. En los patios de las casas o de las escuelas, en terrenos grandes o chicos, en la calle y hasta en las azoteas se jugaba. Se hacía una pelota con la media de la hermana rellena de paja, con papeles forrados con la manga del saco del viejo, con vejigas infladas y con varias cosas más. Visto el entusiasmo creciente de los chiquilines por el fútbol, los almaceneros y jugueteros se avisaron y confeccionaron pelotas de cuero de múltiples colores rellenas de aserrín las que se exponían en los escaparates o se colgaban en los marcos de las puertas de los establecimientos junto a las muestras de bacalao, a los salamines y zuecos. En algunas jugueterías de lujo se exhibían de goma, artísticamente pintadas con flores o cabezas de animales y algunos de dichos comercios provocaban la admiración de los botijas y la desesperación de los papás destacando, del conjunto de mercaderías, sendas y auténticas pelotas de fútbol de tamaño igual de las que pidieron los jugadores vascos cuando se presentaron en el Río de la Plata. Era tanto el entusiasmo de los futuros campeones que dejaron de gastar los vintenes en la compra de chufas, algarrobas, napoleones y cigarrillos Ferriolos, para emplearlos en la adquisición de esféricos saltarines. (MAGARIÑOS PITTALUGA, 1942, p. 47).

De esta manera, Punta Carretas fue asomando a la nueva vida con su Farola, tranvía e Hipódromo y fue escenario de los estudiantes de los colegios ingleses, que se aproximaban para practicar el fútbol.

La última década del siglo XIX inauguró una etapa de cambio en el deporte uruguayo: a-surgieron numerosos clubes; b- se registró el desarrollo intensivo del fútbol; c- iniciación del proceso de integración masiva del criollo en el deporte.

Durante ese período, la presencia inglesa en la economía y en la sociedad no dejaba de incrementarse, incluso ante la amenaza de lo que sería en la percepción de los contemporáneos nacionales y extranjeros, la más grave crisis de su historia hasta ese momento, en 1890. Con esa crisis, la deuda uruguaya había quintuplicado su monto real en la década previa y decuplicado el peso de su servicio; el país se Laborido Recorde, Rio de Janeiro, v. 12, n. 1, p. 1-18, jan./jun. 201910 abría a las inversiones extranjeras, que se triplicaron, y la participación británica en los ferrocarriles, aguas corrientes, gas, teléfonos e industria de la carne era entonces decisiva. (RILLA, 2015, p. 86).

La crisis económica y financiera de 1890 obligó a repensar la viabilidad del país. Así, los distintos gobiernos debieron abordar la reformulación del modelo agroexportador, el fomento de la industria de bienes de consumo y la búsqueda de mecanismos para la contención de los conflictos sociales.

Desde el punto de vista deportivo, el período se caracterizó por la eclosión futbolística. “Esa eclosión del fútbol, terminará con el primer apogeo de cada uno de los deportes, condenándolos a pequeños círculos o a escasa aceptación popular” (BUZZETTI y GUTIÉRREZ CORTINAS, 1965, p. 63).

La juventud montevideana se fue adueñando del fútbol. Desde entonces el fútbol dejó de ser un juego de ingleses absoluto para irse convirtiendo en un juego criollo. Las canchas de juego empezaron a aparecer en lugares descampados, abundando en Punta Carretas, junto a la Farola y a la Parva Domus. También aparecieron alrededor del Corralón de la calle Cuareim, en la quinta de Pereira, en los baldíos del cuadrado del Reducto y detrás de la quinta de Juan Nicola.

Durante esos diez años de eclosión deportiva, se fundaron numerosos clubes: Albion, Central Uruguay Railway Cricket Club (luego llamado Peñarol), Nacional de Regatas, Nacional de Velocipedismo, Nacional de Fútbol y otros. Los repetidos apelativos de “Nacional” revelaban la intención de dejar establecido el criollismo de las agrupaciones.

Una figura clave del primer club específicamente de fútbol en Uruguay y que además tuvo un origen netamente uruguayo fue Henry Candid Lichtenberger Levins. Lichtenberger nació en 1873, era alumno del English School y discípulo de Poole. Tenía 18 años cuando en mayo de 1891 invitó a compañeros del Colegio a fundar un club de fútbol, denominado Football Association. La respuesta fue positiva y el 1° de junio de 1891 el club comenzó a funcionar con 23 miembros. La primera Comisión Directiva estuvo presidida por William Mac Lean, con

  1. A. Woodcock (secretario), H. C. Lichtenberger (tesorero), Andrews Clark (delegado); J. D. Woosey (capitán) y G. P. Swinden (vicecapitán).

El equipo adoptó una casaca blanca con una estrella roja en el pecho como primer distintivo cuando jugasen contra cualquier club o colegio. El primer estatuto daba cuenta que se trataba de un club uruguayo, donde se rechazaba la presencia de jugadores extranjeros, cualquiera fuese su origen; “no se trataba de negar su ascendencia inglesa, era simplemente el orgullo de sentirse orientales que los impulsaba a expresarse como tales deportivamente” (BUZZETTI y GUTIÉRREZ CORTINAS, 1965, p. 71).

El club jugó su primer partido el 2 de agosto de 1891 en La Blanqueada contra el Montevideo Cricket y perdió 3 a 1. En esa ocasión Laborido Recorde, Rio de Janeiro, v. 12, n. 1, p. 1-18, jan./jun. 2019 11 presentó el siguiente equipo: H. Lichtenberger, C. Swinden, A. C. Lichtenberger, B. Swinden, J. O. Morse, T. J. Smith, J. D. Woosey (capitán), W. Mac Lean, H. A. Woodcock, M. Sardeson, A. F. Lambrchts y como suplentes: E. A. Shaw, W. L. Pepper y E. Decurnex.

El segundo partido lo disputó el 25 de agosto, ante el mismo rival y fue vapuleado 6 a 0 ante un poderoso equipo, que incluyó a Poole, Henry S. Bowles, Negrón, Hamilton, entre otros. Para ese entonces, el Football Association era visto por la prensa inglesa como “la prometedora selección junior”.

Al poco tiempo, el 21 de setiembre, en asamblea celebrada en la Barraca Inglesa (Juncal n° 5), William Pepper apoyado por Clark, propuso el cambio de nombre ya que el club tenía el del deporte en sí, y se decidió cambiar el nombre de la institución por el de Albion Foot Ball Club, como homenaje a los creadores de este deporte. También se cambió la blusa por una azul con cuello y mangas blancos, que completó con pantalón blanco y medias negras.

En 1891 se cumplieron 13 partidos amistosos en total. Los equipos que los disputaron fueron: Montevideo Cricket Club, Montevideo Rowing Club, English School, Football Association (Albion) y otros equipos que actuaban con los nombres de sus capitanes, como por ejemplo Mr. Poole XI; Mr. Scoones XI; Mr. Bowles XI, Mr. Dunbar XI; entre otros.

Finalizado el año 1891, el Athletic Sport Comitee, elaboró su agenda de criquet y juegos atléticos. En este contexto, es que surge una nueva institución y tercer centro deportivo de importancia en la Villa Peñarol: el CURCC (Central Uruguay Railway Cricket Club). Entre 1892 y 1895 el fútbol comenzó lentamente a desenvolverse desde las elites.

En marzo de 1895 el propio Lichtenberger propuso modificar los estatutos para aceptar jugadores extranjeros para poder ser más competitivos. Se decidió sustituir la casaca por una azul y roja por mitades verticales, en referencia y homenaje a Gran Bretaña.

Los jóvenes del Albion se convirtieron en practicantes y difusores del fútbol entre posibles espectadores y medios de prensa. Publicaban el programa de los partidos y las reglas del deporte. También para difundir esta práctica, escribían crónicas y las llevaban a los periódicos.

El lugar del fútbol en la prensa y su discurso

La historia de la prensa tiene una larga trayectoria. El 23 de mayo de 1807 surgió en la Banda Oriental la primera publicación: “Estrella del Sur” (“The Southern Star”). Se trató de una publicación en inglés y español, en la que aparecieron siete números en el período de la invasión inglesa, que tenía como objetivo desprestigiar a la causa española. Fue el primer periódico editado en Montevideo, aunque siempre estuvo bajo control de los británicos. Una vez que los británicos fueron derrotados y posteriormente expulsados del territorio Oriental, el Laborido Recorde, Rio de Janeiro, v. 12, n. 1, p. 1-18, jan./jun. 2019 12 diario fue cerrado mientras que las maquinarias fueron trasladadas a Buenos Aires.

Los panfletos y la prensa del siglo XIX, cumplieron un papel fundamental. Con ellos, la palabra se transforma en una cosa pública y esos documentos terminan siendo fuentes históricas notables para analizar los lenguajes políticos. En este sentido, a través del lenguaje es posible comprender el mundo social y se convierte para los actores en un entramado significativo, capaz de inspirar determinadas conductas y de dar vida a las instituciones.

Los diarios son una notable fuente, en tanto construyen la opinión pública de la época y revelan el clima de la época. Los textos tienen historicidad y es necesario pensar en lo que los agentes de la época estaban pensando, sus modos de ver las cosas. Esas miradas, moldearon la opinión pública. La opinión pública no existe hasta que se hace pública, esto es, un tema se vuelve de interés cuando todos lo conocen, puesto que todos lo pueden leer al mismo tiempo. En este sentido, los diarios nos permiten reconstruir las principales preocupaciones que tenían las sociedades en determinados momentos históricos.

Desde los orígenes del fútbol en nuestro país hasta la primera década del siglo XX, el novel deporte no era concebido por la prensa como un tema de interés.

 

Fuente: Biblioteca Nacional