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INVENCIBLES: Johanna Bracco, la mujer de Artigas

INVENCIBLES/ Desde Panamá/ EXCLUSIVO/ Entrevista / Eduardo Mérica para Diario Uruguay.

Hasta que no se logre una mayor presencia en los medios del ciclismo femenino, difícilmente las mujeres lograrán equiparar los salarios (si es que existen) de unas y otros, y por tanto estaremos ante el pez que se muerde la cola: y así es difícil que salgan ciclistas porque no pueden dedicar tiempo. No es el caso de Johanna Bracco, que apuesta fuerte para que se rompa este círculo vicioso. Ahora hablaremos con una mujer ciclista, una de esas que está en esto por pasión, invirtiendo todo el tiempo que puede y haciendo maravillas de gestión para poder estar en todos los frentes, profesionales y deportivos a la vez. Con decirle que por estas horas en Melo, es casi seguro que volvió a llegar a la meta de su vida antes que al triunfo.

 

«hay muchísima diferencia. O no tenemos nada o lo que hay a veces es muy poco. A veces los hombres en una carrera ganan 30 mil pesos y en la misma carrera, la mujer gana 5 o 6 mil pesos»

 

-¿Cómo viviste tu participación en el Panamericano de Panamá?
-En sí, te cuento: es lindo, pero como que en muchas partes no es muy limpio, hay bastante basura por todos lados. Pero, depende de los lugares por donde andes…

-¿La zona donde se alojaron es como residencial?
-Si. Si. Estamos en un hotel común. Y somos la única delegación que estamos acá.

-¿El tema de la comida cómo les ha caído?
-En realidad como no conocemos mucho en donde estamos hay muy pocos lugares para comer. Pero bueno, eso se encarga todo la Federación y estamos yendo a un restaurante que está cerca de nuestro hotel.

-¿Cuándo te subiste por primera vez a una bicicleta?
-Yo en realidad compito desde que tengo 11 años en CODECAM. Lo que pasa que yo estuve desde muy chiquita hasta los 25 años de edad, viviendo en Camino Carrasco, en la Unión. Y después me mudé para la Ruta 8, en Barros Blancos. Después de ahí, hace dos años que estoy en Melo.

-¿Y cómo se dio ese cruce del Atlántico rumbo a España?
-Yo a España viajé tres veces, de chica estuve compitiendo. La primera vez me fui a los 19 años (nací el 1 de diciembre de 1984), y el tiempo que estuve más fueron unos seis meses.

-¿Cómo se maneja el ciclismo femenino? ¿Cómo se logran esas idas a Europa u otras partes del mundo? ¿Bajo qué garantías viajan?
-La primera vez que fuí, fue cuando en 2008 conseguí la medalla, ya había tenido contacto con un equipo de allá y me decían: «queremos que vengas a competir»; y como estaba cerca de la casa de mi tía (donde me quedé), y de paso me quedaba cerca del equipo. Inclusive salí campeona en Cataluña. Estuve en Blanes.

-¿En esa oportunidad te hicieron firmar un contrato?
-No. No. Fuí solamente porque ellos querían ver cómo yo corría y demás. En realidad corrí más carreras de montaña que de ruta. Yo salí campeona en Cataluña de montaña.

-¿Y económicamente no apareció ninguna platita para ti?
-No. No.

-¿Y cómo pudiste vivir?
-Empecé a trabajar y así me mantenía…

-¿Ellos (los de tu equipo español) te consiguieron el trabajo?
-No. No. Me consiguió mi tía que estaba viviendo ahí y me consiguió un lugar en una tienda.

-¡Qué locura! ¿No?. Porque la mayoría de la gente piensa que cuando un deportista se va a Europa
-como fue tu caso- tiene asegurado casi todo…
-Sí. Tal cual.

-¿Y los pasajes a España, quién los pagó?
-Estuve trabajando dos años en Uruguay, para poder pagarme los pasajes.

-¡Qué impresionante! ¿En serio?
-Sí. Sí. En serio. Porque no llegábamos a la plata y yo quería ir a correr sí o sí, y entonces me puse en la cabeza que tenía que trabajar para pagarme los pasajes.

-¿Sirvió para algo todo ese esfuerzo para ir a España?
-Después surgió -gracias a que estuve corriendo ahí- el contacto para volver otras veces más a España, para el equipo que yo estaba corriendo, que era el Costa Brava.

-¿Llegaste a ganar buen dinero?
-En las carreras, sí. Había efectivo.

-¿Podemos preguntarte: cuánto te llegaron a pagar?
-Aunque no lo creas: tengo el sobre todavía de la primer carrera que gané, que gané plata. Que me gané 200 Euros. Te estoy hablando de 2008 y 2009, así que era plata.

-Los uruguayos tenemos la idea todavía -como se dio en el ayer- de que los ciclistas nuestros cuando ganaban una carrera, lo primero que le regalaban era un kilo de yerba. ¿Ha cambiado algo en el presente el ciclismo de nuestro país?
-Lo que pasa que hoy en día: tanto femenino como masculino siempre se intenta de que haya efectivo (dinero). En el masculino es seguro. En el femenino se trata de pelear eso. Porque hay muchísima diferencia. O no tenemos nada o lo que hay a veces es muy poco. A veces los hombres en una carrera ganan 30 mil pesos y en la misma carrera la mujer gana 5 o 6 mil pesos. Entonces, hay mucha diferencia…

-¿Han pensado alguna vez en agremiarse como ciclistas?
-No. Lo que pasa que si empezamos con un gremio y hay pocas carreras y cosas para las mujeres, lo poco que hay lo terminamos matando.