Inicio » La grandeza de la Selección Uruguaya no empezó ni terminará con Tabárez
La AUF Todo Deportes

La grandeza de la Selección Uruguaya no empezó ni terminará con Tabárez

«El ciclo de Oscar Tabarez parece agotado. La selección uruguaya no tiene respuestas en la adversidad. Debe ser una decisión extremadamente difícil de tomar, pero si aspiran a clasificarse a Qatar, el giro es ahora». Declaró Diego Latorre, el ex jugador de Boca en su cuenta de Twitter.

TABÁREZ: TRISTE, SOLITARIO Y FINAL.

Por Javier De León
La primera novela de Osvaldo Soriano cae como anillo al dedo para describir este momento de Oscar Tabárez al frente de la selección uruguaya. Triste, solitario y final.

Nada tiene que ver en esta evaluación del presente y el futuro, el pasado de 15 años al frente del DT al frente de la selección nacional. Que fue exitoso.

Refrescar algunos hechos. Desde 1930 hasta 1974, Uruguay fue participante habitual de los Mundiales. Desde el 78 al 2006, de Ocho Copas del Mundo, sólo clasifico a tres y quedó eliminado en cinco. Y una de esas clasificaciones con Tabárez, en Italia 90.

 


Ahora, jugamos las últimas tres, y además fuimos protagonistas. El cuarto puesto en Sudáfrica, ganarle en cuatro días a Italia e Inglaterra en Brasil, y el quinto lugar en Rusia. El prestigio de una selección nacional se juega básicamente en los Mundiales, y Uruguay construyó su prestigio actual en base a los últimos tres Mundiales.

En toda la historia, Uruguay ganó 24 partidos en los Mundiales. De ellos, con Tabárez, ganó 10. Desde el 54 hasta el 2010 sólo ganamos 5 partidos. Y en estos últimos ocho años, ganamos 9 partidos, más la victoria épica ante Ghana.

Desde 1954 hasta el 2010, sólo convertimos 19 goles. Y en estos últimos ocho años, fueron 22 conquistas en los Mundiales.

Pero son historia. Que merecen un reconocimiento, una plaqueta, o lo que usted prefiera. Pero son historia.

 

El presente de Tabárez al frente de la selección nacional es otro. Si en algo afirmaba su fortaleza como entrenador era la capacidad de transmitir sus ideas a los jugadores. Los futbolistas eran capaces de inmolarse por la idea de Tabárez. Eran. Hoy, ya no.

El equipo arrastra cuatro derrotas consecutivas, un sólo punto en cinco partidos, un sólo gol en cinco encuentros.

No es sólo la posición en la tabla, séptimos y fuera de los lugares de clasificación para Qatar, porque con cuatro buenos resultados en las últimas cuatro fechas podemos clasificar al Mundial.

La cuestión pasa por la falta de reacción. Es otro equipo. Aquel sólido, temible, al que nadie quería enfrentar, ya no existe.

Tabárez se ha aislado en demasía. Se ha equivocado con cambios, como la salida de Suárez en el entretiempo ante Colombia en el Parque Central. Y lejos de su postura de docente, le erra feo con las declaraciones. Aludió a los esfínteres en octubre. Y en noviembre, lanzó una suerte de desafío sin sentido y cargado de prepotencia. A ver quién tiene autoridad como para pedirme la renuncia….!!!

Ha olvidado una máxima: Hay que saber retirarse a tiempo. El no se merece un final por la puerta de atrás. Pero lo está empujando.

Nada asegura el éxito. Nada asegura que un cambio de entrenador nos clasifique al Mundial de Qatar. Pero no se puede morir de ojos abiertos.

Fuente: El Rionegrense