Después, suma de factores adversos, enconos internos, pérdida de brújula institucional, para concluir todo en desencantos deportivos. Jugando en el Parque Juan José Vispo Mari porque el Dickinson no midió cuestiones reglamentarias, y en la misma medida la indiferencia golpeó la mejilla del ya devastado Salto Fútbol Club.
En estos más de 15 años, no faltaron intentos para reanimar al club, pero todos condenados a la nada, sin saber en algunos casos, que era lo cierto y que era lo falso. Al fin de cuentas, el fútbol tiene su propio submundo, con la pretensión de negociados siempre puntuales.
El Salto Fútbol Club que pretende volver a la vida
Cuando Salto Fútbol Club se bajó del esquema profesional del fútbol uruguay, militando un par de temporadas en la Segunda División, pareció el derrumbe de una ilusión. Sin embargo no se podrá ocultar desde la memoria que el primer año deportivo, resultó saliente y el equipo en manos de Alcides Edgardo Nieto y Jorge Castagnaro fue protagonista, produjo rédito y orilló el ascenso.
¿UN GIRO DE TUERCA?
La citación llegaba a manos de EL PUEBLO, para que representantes de clubes-socios de Salto Fútbol en aquel tiempo lejano (principios del nacimiento del nuevo siglo), acudieran a la primera convocatoria con carácter informativa. Tanto a nivel de la Liga Salteña de Fútbol, como de la Liga de las Colonias Agrarias. El encuentro informativo de la víspera, para ir allanando caminos, en la medida que el fin es uno: refundar a Salto Fútbol Club. Fue en la Casa de los Deportes y desde la Intendencia, la suma del Director de Deportes, Mario Furtado.
Braian Martínez y Gonzalo Silva, exfutbolistas los dos, para liderar el movimiento e ir obteniendo el amparo de quienes pueden aportar desde lo financiero. O sea: capitales en pro de la causa.
Al decir de Braian (raíz ceibaleña por siempre), «no solo se trata de buenas intenciones. Tenemos que ser parte de una solidez económica que permita ir dando pasos. SIn acelerar cuando no es necesario. Que esos pasos sean seguros».
¿LA NUEVA CREDIBILIDAD?
Lo dicho: hubo quienes potenciaron la chance para resurgir a Salto Fútbol Club, incluso en su momento, más de un anuncio con bombos y platillos, mientras se apuntaba a la deuda de 20.000 dólares que el club tenía contraída con la Asociación Uruguaya de Fútbol, cuando se bajó de la cartelera de equipos incluidos en el esquema profesional.
La tal deuda, parte misma de la duda: si es real o no tan así. Braian Martínez en tanto, no desconoce la historia de aquellos años de Salto Fútbol Club, porque fue un jugador más.
Por lo tanto a cronistas de este diario le confió un pensamiento: «sabemos bien; tenemos que ganar en credibilidad, teniendo en cuenta que hubo tentativas que fracasaron. Queremos transmitir la idea, que sepan en qué consiste. No se trata de pantallazos generales, sino de ir a lo específico en cada área. Saber hacia dónde apuntar y que es lo posible. Empecemos por ahí».
Fuente y foto: diario El Pueblo