FUTBOL FEMENINO. INFORME desde Redacción Eduardo Mérica.
Fue en 1971 cuando por primera vez en Gran Bretaña reconocieron la legalidad de una Federación femenina de fútbol. Se dio porque fue por recomendación de la UEFA, así los ingleses dieron el primer paso: el 28 de febrero de 1971, a la ya existente Asociación Femenina de Inglaterra, la rebautizaron como Federación Nacional de Fútbol Femenino.Luego en breve Escocia, País de Gales e Irlanda siguieron el ejemplo inglés.
El hecho significó que el fútbol femenino, sería controlado, ya no por una Asociación dependiente de la federación de fútbol masculino, como ocurrió hasta esa fecha, sino por la fundada Federación.
193, era el número de clubes que formarían parte de la Federación femenina, cuya victoria le daría mayor popularidad y crecimiento continuo en el mundo. Fue logrado por el esfuerzo de la UEFA y de la FIFA, que asegurarían definitivamente el desarrollo y la organización de esta disciplina deportiva.
Cabe precisar que en el mes de Enero de 1971, el Comité Ejecutivo de la FIFA invitó a las Federaciones nacionales de fútbol a interesarse por el desarrollo del fútbol femenino. Por su parte, la UEFA se venía ocupando del mismo desde el otoño de 1969.
Dos años más tarde, en Octubre de 1971, su secretario general Hans Bongeter declaró que la UEFA reuniría a una comisión encargada de estudiar este problema. En la opoertunidad, Bongeter dijo:»Nuestro próposito es el de lograr que el fútbol femenino sea reconocido y administrado por las federaciones nacionales».
A partir de 1971, esto fue un hecho en Inglaterra. Mientras que en el Uruguay, debió pasar medio siglo para que fuera real.También hay que citarlo: Fueron necesarios 50 años para que la Federación Inglesa de Fútbol de varones reconociese la existencia del fútbol femenino, en la primavera de 1970, dejando de lado el problema del reconocimiento de una Federación totalmente distinta. Antes de esta aceptación, hacía dos años que las mujeres futbolistas inglesas habían sido autorizadas a jugar en terrenos destinados para los hombres y por ende, a organizar su campeonato nacional.