Inicio » Todo un símbolo, se fundió y cerró el club Neptuno
Todo Deportes

Todo un símbolo, se fundió y cerró el club Neptuno

TODO DEPORTES. Cuando en setiembre de 2018, se rumoreaba que el Club Social y Deportivo Neptuno, ubicado en la Ciudad Vieja y durante muchos años uno de los referentes deportivos del Uruguay, rumbo a sus 106 años, podría cerrar sus puertas, no lo podíamos creer… «Sin embargo, la mayoría de sus bienes podrían dejar de pertenecer a la institución debido a la grave situación económica y a un remate judicial», señalaba el diario El País.

Entre la lista de los objetos que se remataron por disposición del juez hubo trofeos, tableros de básquetbol, flotadores, focos, lockers y hasta un timón de madera antiguo que forma parte de las decoraciones del club. El remate fue consecuencia de un juicio que la institución perdió ante un exfuncionario, al que debía hacer frente.

 

El club fue fundado el 2 de Diciembre de 1912 por un Profesor de Natación, Amador Franco, quién logró entusiasmar a un grupo de deportistas amateurs.

 

En aquella oportunidad Jorge Candás, vicepresidente de la Junta Directiva de Neptuno, dijo a El País que existe un plan para evitar que se llegue al remate: «Nuestros profesionales están trabajando a nivel de juzgados», sostuvo. Y aseguró que hay un llamado a concurso que fue «aprobado hace unos meses por el Consejo Directivo que puede interceder en parte del remate» y que sino «se está buscando la detención» del remate. En tanto, si ninguno de estos métodos funciona «hay un plan B que se va poner en práctica a los efectos de salvaguardar los implementos del club y que los socios puedan continuar haciendo uso de las instalaciones sin verse afectados».


Además recalcó Candán, que la institución buscó el apoyo de la Secretaría Nacional de Deportes, con la que se reunió en dos oportunidades: «Una de las cosas que nos propusieron fue realizar un concordato, como lo que estamos haciendo ahora. No que nos den un apoyo monetario directamente, sino a través de las instalaciones que tiene el club llegar a hacer centros de entrenamiento para determinadas federaciones».

 

Fue gracias a la ayuda de la Sociedad Económica de Montevideo que pudo tener un espacio y casilleros en la playa Ramírez.

 

Ante la desesperada situación del club Neputno, hubo otros contactos con la Secretaría, con el Comité Olímpico y con la diputada Valentina Rapela, integrante de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados. Ante el paso de los meses llegamos a abril 2019, y parecería que ni el apoyo de muchos viejos asociados que se habían puesto a disposición de la directiva pudo impedir el cierre del club.

Fernando Cáceres, secretario Nacional de Deportes había asegurado que desde el organismo que encabeza  siempre miraron la situación del club con «mucha preocupación».  A tal punto que el gobierno pretendía que el club fuera a concurso de acreedores.

MIRE AQUÍ EL PADRON 2432 DEL CLUB NEPTUNO

Cáceres dijo:«Venimos siguiendo el tema desde hace muchos años, se ha colaborado en algún momento económicamente, después hemos creado ámbitos de diálogo, entre sectores públicos y privados, para buscar alternativas. Pero el club viene sufriendo por problemas severísimos de gestión, con deudas altísimas que a esta altura a nuestro juicio son prácticamente imposibles de pagar con este modelo de gestión», aseveró.

Y Cáceres reiteraba «Según la información a la cual hemos podido acceder, es imposible afrontar en las actuales condiciones el pago de esas deudas. Entonces, quizás se pueda conseguir el aplazamiento de esta instancia, pero vendrán otras. Hay una situación muy comprometida del club que tendría que recorrer un camino de cerrar una etapa para poder pensar proyectos a futuro de otra manera».

 

En 1929 el consejo Departamental le cede un terreno de 4.000 metros cuadrados en el Parque Rodó, al club Neptuno, lugar donde estuvo poco tiempo

 

El Club Neptuno tenía unos «800 socios que abonan cuota» y un cúmulo de socios muy grande que llamaban activos contribuyentes. Son socios que en su momento abonaron una determinada cantidad de dinero y lo único que debían pagar para usar las instalaciones del club es una tasa de servicios que solo se abonaba en el mes que el socio concurría. Ese grupo de personas asciende a unas 3.500 o 4.000, aunque no iban todos los meses. En tanto, se calcula que por día asistían unas 250 personas entre las 7 de la mañana y las 10 de la noche.

El Club Neptuno, donde está ubicado: tiene más de 10.000 metros de edificación y cuenta con la única piscina de 50 metros techada que hay en Montevideo.

Su historia

El club fue fundado el 2 de Diciembre de 1912 por un Profesor de Natación, Amador Franco, quién logró entusiasmar a un grupo de deportistas amateurs para que lo secundaran motivados por el gran auge de la natación. Un año antes había sido fundada la comisión Nacional de Educación Física, de la cual era también profesor Amador Franco. Es de destacar que esta institución apoyó reiteradas veces a nuestro club, no sólo en sus comienzos, sino a lo largo de nuestros años de vida.

Ese grupo humano tuvo grandes dificultades económicas para llevar a cabo su obra, por lo que no se pudo acceder desde el principio y por muchos años a un local propio. Fue gracias a la ayuda de la Sociedad Económica de Montevideo que pudo tener un espacio y casilleros en la playa Ramírez, siendo la balandra Carmen Generosa el punto de partida. Solamente dos meses después de fundado el Club, se oranizó un festival acuático auspiciado por C.N.E.F. donde Neptuno ganó todas las competencias, inclusive Waterpolo

En 1914, la directiva propuso alquilar un pequeño galpón en la playa Pocitos, pero no fue una solución y tuvieron que abocarse a la búsqueda de otras alternativas. Se logró entonces que la C.N.E.F. le prestara un chata de su propiedad, situada en la playa Ramírez, pero al poco tiempo, un fuerte temporal la destrozó y el Club quedó nuevamente en una situación muy dramática.

En los años 1916 y 1917 se alquiló un paylebote gracias al gran esfuerzo económico de sus Asociados y en este local flotante funcionó el club durante dos años.

Al vencerse el contrato fue nuevamente la C.N.E.F. la que corrió en ayuda de Neptuno cediendo una parte del Pabellón Flotante donde funcionaba la escuela de Natación. Mientras tanto, se iba acondicionando una nueva chata, que se llamó CHATA NEPTUNO, la primera de su propiedad, la cual en 1919 pasó a ser el lugar físico del Club, quedando surta en las cercanías de la escollera Sarandí. Con el crecimiento de la masa social se hizo necesario conseguir un lugar donde construir una sede urbana.

En 1929 el consejo Departamental le cede un terreno de 4.000 metros cuadrados en el Parque Rodó, lugar donde estuvo poco tiempo. Nuevamente el Club tuvo que trasladarse y por breve tiempo se asentaron en un predio en la calle Barrios Amorín, frente a la rambla. Ya en 1935 y bajo la presencia de Raúl Previtali, se consigue el predio actual y se comienzan las obras. En ese momento se calcula que la masa social era de 400 socios.

En 1943 se llena la piscina de 50 metros (en aquel tiempo al aire libre) con agua de mar con ayuda de los Bomberos y si bien se comenzó a usar, la inaguración oficial fue en 1946 a la que concurrió el Club Gimnasia y Esgrima de la plata, dando lugar a una gran fiesta deportiva.

La piscina de 25 metros se comenzó a construir casi enseguida, pero no puedo ser habilitada hasta 1949 por falta de fondos para comprar azulejos que la revisten.

El resto del Club fue construido en etapas y de acuerdo a las posibilidades económicas, hasta que se llegó a lo que actualmente es el gigante de la ciudad vieja; toda una manzana entera dedicada al deporte, entretenimiento y cuidado de la salud de nuestros asociados.