Esta semana se cumplen 35 años de la primera Vuelta Ciclista del Uruguay conquistada por Federico Moreira. Con 25 años y defendiendo al Club Amanecer comenzó el exitoso camino trazado por el mejor de la historia ciclista de nuestro país. Federico “el grande” tuvo un primer título en el año 1986 para luego seguir sumando, llegar a seis y ser el más laureado hasta el momento.
“Llegar a cinco Vueltas Ciclistas del Uruguay parecía imposible para todos, que eran las que había ganado el recordado Walter Moyano. Pero después se dio. Uno de mis hijos me preguntaba hace un tiempo, que siendo tan difícil ganar una Vuelta, cómo yo pude ganar seis?”.
-¿Cuando se habla de 1986 qué es lo primero que viene a la mente?
-El recuerdo es lo que me dejó el ciclismo después de tantos años, la satisfacción de que la gente te valore y reconozca por lo que uno hizo como deportista. Uno cuando corre quizás no lo valora tanto, o no lo puede dimensionar, darse cuenta, pero la gente sí valora la carrera deportiva.
-Y antes había mucho más gente saliendo a la calle, más popular y quizás era más fácil valorarlo.
-En los últimos tiempos el ciclismo ha caído, como tantos deportes en el Uruguay. Hay otros medios, televisaciones en directo, redes sociales, por ejemplo yo sigo la carrera de Mauricio por redes y por Youtube, entonces todo eso ha cambiado. Ya no hay tanta gente en las llegadas como antes. Recuerdo cuando se transitaba todo Montevideo y las llegadas eran muy populares, con más facilidades porque había menos tránsito y menos medidas de seguridad. El cambio que ha tenido el ciclismo es un un tema para hablar horas y nadie tiene la varita mágica.
-¿Cómo fueron esos inicios, de Salto a las grandes carreras?
-Mi carrera fue muy rápida, porque tuve muchos títulos a nivel juvenil y ascendí rápidamente, o sea que en un término de dos o tres años que corrí acá en Salto, de fines de 1975, principios de 1976. En el ’79 gané un título panamericano, en el ’80 ya corrí mi primera Vuelta. Fue todo muy rápido, una carrera muy interesante desde juvenil. Después pagué derecho de piso, porque debuté en el ’80 y el primer título importante que obtuve fue en ’85 en la Vuelta de Chile y en el ’86 la Vuelta del Uruguay. O sea que hubo un proceso de adaptación a primera que realmente me costó un poco. Pero es natural.
-Antes peleaste también primeros lugares, como en el ’83 con Pedro Paiz.
-El ‘Negro’ apareció después, yo estaba corriendo en Montevideo, él en Salto, y después nos juntamos en el Ciclista Policial después de que pasé por el Maroñas.
-¿Qué es lo que más se recuerda de la primera Vuelta ganada?
-Fue un equipo poderosísimo el que teníamos en el Amanecer y se dio mi primer triunfo. Se apuntaba a tener un equipo fuerte y ese era el momento. Había tenido muchos segundos puestos en la Vuelta pero no o podía concretar, siempre por un problema o por otro, por falta de equipo. Pero ese año teníamos todo, estaba maduro, con los años y el aplomo y se empezaron a ganar Vueltas. La primera es la que más costó, después se fueron dando.
-¿Cuáles eran los principales rivales?
-Había muchos en esa época. Estaba la Policía Federal de Argentina, que era muy fuerte, la Caloi y la Pirelli de San Pablo, equipos que siempre eran de los mejores, incluso a veces venían con algún europeo. Y estaban los equipos uruguayos que daban pelea hasta el final.
-¿Y los compañeros?
-En esa primera Vuelta estaban conmigo Ramiro Vidal, José Asconeguy, Jorge Mancilla y Ricardo Rondán. Eran equipos de cuatro y a veces teníamos uno más, pero en esas ediciones de la Vueltas eran equipos de cuatro.
-La crono siempre fue tu especialidad. ¿Qué recuerdos de ese año?
-Ganamos con el Amanecer, recuerdo que segundo quedó José Asconeguy. Estaba seguro de las fuerzas que tenía y del poder del equipo. En esa temporada prácticamente habíamos ganado todo, yo de 32 carreras creo que hubo gané 25. Estábamos muy confiados. No recuerdo en realidad los detalles, por eso valoro mucho que se acuerden de mí, de mi primera Vuelta y de tantas anécdotas, que cuando llega esta época vuelven a venir a la mente. La Vuelta del Uruguay es algo muy tradicional, es parte de Uruguay.
-¿Cuando ganaste esa primera vez, imaginabas o aspirabas a ganar todo lo que vino después?
-Mirá, un día un hijo mío vino y me dijo ‘qué difícil es ganar una Vuelta del Uruguay; ¿Papá cómo hiciste para ganar seis?’. No sé, son etapas, un proceso. Uno ganó la primera y después se fueron dando las otras. En aquellos momentos uno miraba un récord que parecía inigualable, que era el de cinco títulos de Walter Moyano. Para todo ciclista eso era prácticamente imposible, pero a medida que nos íbamos acercando a los números, te ibas preparando para llegar y el destino me tenía preparado seis Vueltas del Uruguay.
-Cómo ves la realidad del ciclismo actual?
-No está pasado por el mejor momento por todos los problemas que hay, tampoco dirigencialmente está pasando bien. Le deseo lo mejor, ojalá que vuelva rápidamente a la normaidad, tanto lo local como los ciclistas que tenemos en el exterior y la posibilidad de salir a correr afuera. Hoy hay más medios para salir y que nuestros deportistas triunfen fuera de fronteras.
Fuente: diario Cambio