Inicio » Los grandísimos autores del Uruguay
Cultura

Los grandísimos autores del Uruguay

CONSTANCIO CECILIO VIGIL

Constancio Cecilio Vigil

Nació en Rocha en 1876, y murió en Buenos Aires, en 1954. Fue periodista y empresario editorial, además de un destacado escritor especializado en literatura infantil.

A temprana edad se traslada a Montevideo por las incompatibilidades políticas de su familia con el régimen de Lorenzo Latorre. Su padre, Constancio Vigil, fue abogado y director de las publicaciones LA LEY y EL PUEBLO. Hereda de él, además del nombre, su gusto por las letras y el periodismo, impulso que lo lleva a graduarse como bachiller en Ciencias y Letras.

Luego de fundar el periódico EL DERECHO y el semanario LA ALBORADA (entre otras colaboraciones que hará con medios locales e internacionales), el joven Vigil debe refugiarse en Argentina, otra vez por razones políticas.

La vecina orilla se convierte en una sala de redacción ideal para publicar libremente. Hacia 1904 funda PULGARCITO, su primera revista infantil, y luego le llega el turno a GERMINAL y MUNDO ARGENTINO. Avalado por el éxito de esta última, en 1918 lanza al mercado la revista ATLÁNTIDA, que da nombre a su propia editorial. La misma irá creando una serie de revistas que marcarán la historia del periodismo en Argentina: BILLIKEN (1919), EL GRÁFICO (1919), PARA TI (1922) y VIDA NUESTRA (1932), entre otras publicaciones.

A la par de su labor editorial, Vigil se dedica a la escritura de narrativa para amplios públicos, pero especialmente para niños. Sus principales cuentos infantiles le surgen en plena madurez, pero las constantes reediciones, sus trabajadas ilustraciones, mantuvieron vivo un interés que ha trascendido fronteras y generaciones. De 1927 son La hormiguita viajeraBotón Tolón y Mangocho (su apodo de infancia), a ellos se suman, entre otros tantos títulos, El mono relojeroChicharrón y La moneda volvedora. De sus obras no dedicadas al público infantil, podemos citar El Erial (1915) y Temas de la miseria (1914).

Hombre de profunda fe religiosa, se destaca de su pluma la capacidad observadora, detallista, cuidadosa y sutil con la cual ha logrado educar y entretener simultáneamente durante décadas. Vicente Tovar destaca su “espíritu activo, dinámico, obsesionado por la idea del trabajo”.

ARTURO SERGIO VISCA

Arturo Sergio Visca (1917-1993)

Crítico literario y ensayista, colaborador en múltiples revistas y periódicos, particularmente de Asir, Entregas de la Licorne y de la página dominical del diario El País, de la que fue responsable durante varios años. Fue director de la Biblioteca Nacional (1976-1985) habiendo dirigido antes su Departamento de Investigaciones Literarias, y también miembro de número de la Academia Nacional de Letras, de la que fue presidente. En el año 1971 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y ocho años después el Gran Premio Nacional. Entre sus libros de ensayos se destacan Un hombre y su mundo(1960), Tres narradores uruguayos (Reyles, Viana, Morosoli) (1962) y La mirada crítica y otros ensayos (1979).

 

WINPI

Arthur Núñez García -Wimpi- (1906 – 1956)

Nació en 1906 en Salto, Uruguay. Su apodo proviene del nombre de un personaje de la historieta Popeye, con quien le atribuían tener cierta semejanza física. Vivió en Buenos Aires la mayor parte de su infancia y juventud, pero fue en diarios y en radios de Montevideo donde comenzó a trabajar como periodista y humorista. Desde 1940 se radicó definitivamente en Buenos Aires, donde trabajará, con excepcional éxito, en Noticias Gráficas, en el diario Clarín y en radio El Mundo.

Sus guiones radiofónicos le ganaron una muy importante audiencia en ambas márgenes del Plata, donde hizo simultáneamente los libretos para muchos de los principales actores cómicos e, incluso, incursionó en el teatro.

El peluquero Florentino Martínez, la Chimba y el Tola fueron algunos de sus recurrentes y memorables personajes, frutos de una fértil imaginación y de una incansable capacidad de trabajo para la que se asistía, del amanecer a la noche, con dos o tres máquinas de escribir a la vez.

Murió el 9 de setiembre de 1956, con apenas 50 años de edad.

 

GISELDA ZANI

Giselda Zani (Génova, 1909 – Mendoza, 1975)

Fue periodista, escritora, crítica de arte y diplomática. Cultivó diversos géneros donde exhibió una personalidad inquieta, sensible y creativa. Hija del empresario Pirro Zani y Clotilde Maggiolo, tuvo acceso a una educación refinada, que le permitió iniciarse tempranamente en el mundo de las letras. Sus primeros pasos en el periodismo los dio en revistas deportivas, para dedicarse luego a la que sería su principal preocupación: el cine. Escribió en La Mañana, El Diario, Cine Radio Actualidad y Marcha, entre otras publicaciones.

Su trabajo en radio la llevó a entrevistar en 1933 al futbolista José Nasazzi, convirtiéndose así en la primera mujer en entrevistar a un futbolista en ese medio. Destaca también su pasaje por Radio El Espectador, donde discurrió sobre cine y arte, y relató sus aventuras en los principales festivales de cine europeos, a los que asistió en el marco de sus viajes como representante diplomática.

En su labor de escritora destaca el poemario La costa despierta, de 1930, que firmó como Giselda Welker, apellido de su entonces marido. Posteriormente incursionó en el ensayo y publicó La cárcel del aire (1938), sobre la pintura del artista florentino Giotto di Bondone, Pedro Figari (1944), relativo a la obra del insigne pintor uruguayo, y De la poesía de Esther de Cáceres (1945), entre otros textos. En 1957 publicó Por vínculos sutiles, libro de cuentos que le valió el Primer Premio del Concurso Literario de la Editorial Emecé en 1958.

Fue interlocutora de numerosas personalidades de su época, como Esther de Cáceres, Jules Supervielle y Enrique Amorim. En sus viajes al exterior, conoció a reputadas figuras del ambiente artístico y cinematográfico, entre los que destacan Pablo Picasso y Jacques Prévert, y a intelectuales del calibre de André Bazin y Roger Caillois. La vasta correspondencia que mantuvo durante su vida echa luz sobre su carácter autónomo y su fuerte temperamento, a la vez que deja ver su compromiso para con las circunstancias del tiempo en que le tocó vivir. Las misivas al frente del Comité de Solidaridad para los Escritores Franceses en la década de los cuarenta y las numerosas cartas a referentes internacionales del cine y las artes, dan cuenta de su intensa actividad intelectual durante los años de su juventud y adultez. Al final de su vida se impuso un relativo silencio, que no inhibe, sin embargo, a la constante que atraviesa su biografía y que define a su obra: la pulsión de escribir.

 

HUMBERTO ZARRILLI CARUSO

Humberto Zarrilli Caruso (Montevideo, 1898-1964).

Fue educador, poeta y dramaturgo. En 1920 fue designado Redactor-traductor de las revistas oficiales del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal. En 1927, junto a Roberto Abadie Soriano, obtuvo el primer premio en el concurso de libros de lectura para las escuelas, al siguiente año el Consejo Nacional de Enseñanza les encargó la elaboración de textos de lectura para las escuelas rurales del país. En 1930, con motivo de los festejos por el centenario de Uruguay, escribió el libreto de la primer opera nacional Paraná Guazú, estrenada en el Teatro Solis.

Además de la enseñanza, Zarrilli se dedicó a la poesía, escribió varios libros de poemas como Libro de ImágenesParadoja de la ImagenPasión de la Imagen entre otros. A la poesía se le suma la dramaturgia, escribiendo obras de teatro para niños y adolescentes como Ciudad del Dragón y La Isla Afortunada, obras escritas especialmente para las escuelas «Chile» y «Brasil» de Montevideo.

 

JUSTINO ZAVALA MUNIZ 

Justino Zavala Muniz (1898 – 1968)

Nacido en Melo, Cerro Largo, Justino Zavala Muniz fue periodista, escritor, dramaturgo y político. Tuvo una gran influencia en la cultura nacional, como impulsor de la Comedia Nacional y la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático junto con Margarita Xirgu. También fue partícipe de la creación de la Escuela de Música y presidió el Sodre entre 1948 y 1951. En su faceta de escritor se inclinó hacia las crónicas y también publicó obras de teatro. Además trabajó en publicaciones de carácter periodístico como Grecia y Teseo, revistas que además dirigió. A su vez, fue fundador y director de la editorial Nueva América.

Desde muy temprana edad participa activamente en manifestaciones estudiantiles y a los 24 años se convierte en uno de los discípulos más destacados de José Batlle y Ordóñez. Gracias a esta relación es incluído en una lista como suplente para la cámara departamental. Años más tarde funda la Agrupación Batllista Avanzar. Fue dos veces reelecto Diputado nacional en representación de Montevideo, cargo que asume hasta 1933. En la dictadura de Gabriel Terra es exiliado en Brasil durante 7 meses. En 1942 es electo Senador Nacional y en 1952 es nombrado Ministro de Instrucción Pública y Previsión Social. En 1959 es electo Edil departamental por Montevideo.

 

ALBERTO ZUM FELDE 

Alberto Zum Felde (1887-1976)

Nace en Bahía Blanca, Argentina, el 30 de mayo de 1887, pero vive en Uruguay desde temprana edad y hasta su deceso, en Montevideo, el 6 de mayo de 1976. La peculiaridad de su estilo fue capaz de atraer un vasto público de lectores, produciendo un quiebre en la redacción periodística nacional. Juzgó mitos de la cultura uruguaya y desafió, desde su juventud, a una sociedad que no estaba acostumbrada a la crítica. Esta tarea lo convirtió pronto en blanco de atención, y desde las páginas de diarios, revistas y libros invitó a pensar, a poner en tela de juicio los propios valores, a cuestionarse, a escapar del quietismo y la tranquilidad que imperaban en el ambiente cultural del país. Formuló, además de su juvenil obra poética, una prolongada obra crítica y ensayística, siempre en defensa de una cultura americana genuina.

 

VIVIAN TRÍAS

Vivian Trías

Nació en la ciudad canaria de Las Piedras el 30 de mayo de 1922. Combinó su carrera como docente de historia con una amplia trayectoria política en el Partido Socialista (PS). En los años cincuenta asume como diputado y, pocos años más tarde, se hace con la secretaría general del PS, disputándole el liderazgo al histórico fundador Emilio Frugoni. Este cambio de dirección marcará un cambio ideológico en los postulados partidarios.

Ideológicamente, el pedrense se situaba, aún dentro de la izquierda, en la llamada “tercera posición”, alineándose con el Movimiento de Países del Tercer Mundo y rechazando las posiciones pro-soviéticas de la izquierda de aquel entonces. Sus posturas quedarán plasmadas en las editoriales de El Sol, órgano de prensa del PS, donde Trías se vuelve una de sus principales plumas.

Abogando por un “socialismo nacional” (que luego dará título a una de sus más reconocidas obras), de cara a las elecciones de 1962, realiza una alianza con el herrerista Enrique Erro bajo el lema “Unión Popular” la cual no tiene los resultados electorales esperados, y causa una crisis a la interna del PS donde su liderazgo es cuestionado.

En el año 1968, tanto el PS como El Sol fueron proscritos por el gobierno de Pacheco Areco tras suscribir una declaración de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) en apoyo a la lucha armada de la izquierda latinoamericana. El Sol se convierte en el primer medio de prensa censurado en el período de “pre-dictadura”.

Ya en la legalidad, participa de la fundación del Frente Amplio en el año 1971. Sin embargo, con el golpe de Estado y posterior instalación del gobierno dictatorial en 1973. Trías no solo fue proscrito y aprisionado por un tiempo en San Ramón, sino que fue destituido de sus cargos en la enseñanza.

Sus últimos años los dedicará a la producción teórica para revistas del extranjero, donde siguió profundizando acerca del latinoamericanismo y las ideas de la Patria Grande. Falleció el 24 de noviembre de 1980, en Las Piedras, a los 58 años de edad.

 

ALVARO ARMANDO VASSEUR

VASSEUR, ÁLVARO ARMANDO 1878 – 1969

Poeta, ensayista, periodista, diplomático, traductor. Vivió en varias ocasiones prolongadas en el exterior sin jamás abandonar esas inclinaciones intelectuales y literarias. Frugoni, que lo conoció, escribe que sus libros, salvo pocas excepciones, fueron recibidos con gran indiferencia y que Vaz Ferreira “atribuía ese fenómeno a que el libro rebasaba, en aquellos momentos, la capacidad de captación de nuestro medio y cruzaba el ambiente intelectual como un ave de esas que se remontan a mucha altura, tan por encima de nuestra ciudad, que pasan inadvertidas”. Por eso, quizá, el mismo Frugoni dirá: “Era (…) un maestro que ahuyentaba a los discípulos”.

Oribe, que compartió con nuestro autor la vocación filosófica y la creación poética, interpelaba a las nuevas generaciones, a finales del primer tercio del siglo XX, con las siguientes palabras: “Deténganse los livianos jóvenes atléticos y los inteligentes a escuchar los cantos de Vasseur, y afírmense los vacilantes ante este ejemplo tan próximo del poeta integral, grande como los mejores de América y digno, como Shelley, Herrera y Reissig, Baudelaire y Rilke, de acercarse hasta la más íntima identificación, al arquetipo platónico del poeta en un sentido absoluto: aquel que hace exclusivamente de su poesía prisión, universo y libertad”.

 

MARÍA EUGENIA VAZ FERREIRA

María Eugenia Vaz Ferreira

Nació en Montevideo el 13 de julio de 1875 y falleció en la misma ciudad el 20 de mayo de 1924.

Ajena en vida a la promoción de sí misma y de su obra, más inclinada a imaginar que a realizar, esta extraña musa del novecientos no vio publicado nunca un libro con sus poesías que aparecieron, en cambio, en revistas y periódicos, o distribuyó entre amistades y permanecían inéditas. Esa difusión limitada no impidió que sus contemporáneos la consideraran una de las más grandes poetisas de su época, y así se le continúa apreciando por quienes conocen su poesía.

Aunque no alcanzó a vivir medio siglo, empezó a escribir en la adolescencia y, rigurosa crítica de su propia obra, preparó ella misma, antes de morir, la selección de poemas que su hermano, el filósofo Carlos Vaz Ferreira, publicaría un año después en una edición que reúne poco más de cuarenta poesías.

Extravagante, de conducta desafiante, altiva, tuvo una definida personalidad intelectual y no carecía de talento musical. Fue una recordada profesora de literatura en la Universidad de Mujeres, institución donde además se desempeñó como secretaria. Criatura excepcional y rara, gran desterrada de la vida, al decir de Zum Felde, en su vida solitaria experimentó una desoladora tragedia que no le ahorró, ni siquiera, la reclusión, sin dejar jamás de escribir.

 

DANILO TRELLES

Danilo Trelles (1916-1999).

Director, productor y crítico de cine, fue además gestor cultural y periodista. En todas esas áreas se involucró con singular ímpetu. Después de un breve período como crítico de cine en MARCHA, crea y pasa a dirigir el Cine Arte del Sodre. En el marco de los Festivales organizados por esa institución llegan al Uruguay personalidades muy relevantes del cine documental. Comunista desde su juventud, con el triunfo de Salvador Allende se traslada a Chile. Trabaja como su asesor personal hasta el golpe de 1973. Desde Europa, sigue vinculado a la producción cinematográfica y televisiva y oficia de corresponsal para el semanario montevideano BRECHA y para EL DÍA de México.

 

MARÍA LUISA TORRENS

TORRENS, MARÍA LUISA

Crítica de arte, docente y directora de centros culturales.
Ejerció la crítica durante muchos años en el diario montevideano El País con «valentía y brillantez», según Nelson di Maggio. Prologó también catálogos y fue una de las precursoras de las ferias de arte callejeras.

Promovió importantes exposiciones en Montevideo de artistas extranjeros y continuamente dio impulsos a las sucesivas generaciones de jóvenes artistas uruguayos.
Como presidenta de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, de los «Premios Fraternidad» de la B’nai B’rith, como directora de cultura del Ministerio de Educación y Cultura hasta 2002, como directora artística del Museo de Arte Contemporáneo y a través de la conducción de programas de arte en la televisión desempeñó una destacadísima y generosa función como difusora de las artes pláticas.

 

PELODURO

Julio E. Suárez (Peloduro)

No podemos detenernos a hablar de Julio E. Suárez (1909-1965), dibujante, ni de su arte como dibujante, sino de su arte como humorista. Nos resistimos a llamar muñecos a los que salen de su lápiz, puesto que en tal forma participan ellos de la vida cotidiana que se han hecho seres de verdad, trascendiendo su mundo de papel, gracias al milagro de su creador. (…) Peloduro, con su homónimo, con el Pulga, con la Choronga, con la Porota, con los demás seres menudos, traviesos, sinceramente auténticos de sus historietas, con los mismos grandes personajes (o que se suponen grandes, nacionales o internacionales, que están haciendo la historia de esta época), sale a contar verdades. (…) Y acaso ningún mejor comentario a ese valor del humorista Peloduro, que la breve contestación que a uno de sus monos dieron los israelitas hace poco y que nosotros glosamos aquí. Ojalá la prensa seria dijera verdades tan inobjetables como en broma dice Peloduro.

Selva Márquez: “Nuestro más calificado humorista. Julio E. Suárez (Peloduro)”.

 

JESUALDO SOSA

SOSA, JESUALDO

Jesús Aldo Sosa, más conocido como Jesualdo, nació el 22 de febrero de 1905 en Tacuarembó. Fue escritor, educador, pedagogo y periodista.

En 1922 comenzó a ejercer la docencia, al mismo tiempo se inició en el periodismo colaborando en El Telégrafo y La Razón. Parte de su obra escrita fue dirigida a los niños, sus necesidades o actividades. Su pedagogía se concentraba en los intereses de estos, respetando su individualidad y diversidad y sobre todo en el contexto en el que estaban inmersos, algo que llamaba la «expresión creadora». Desde su concepción, el trabajo escolar debía enfocarse en el niño y no centrarlo en el maestro.

Fue ampliamente reconocido en los medios académicos que lo llevaron a ejercer la docencia y el asesoramiento en políticas educativas tanto dentro como fuera del país. Dictó conferencias y cursos en varios países de Latinoamérica, Europa, Asia, África y Estados Unidos. Su afiliación al Partido Comunista del Uruguay también lo llevó a recorrer el mundo, visitando los países del bloque. Luchó por los derechos de los niños y las niñas y de los maestros, siempre buscando un mundo más justo.

Jesualdo falleció en Montevideo el 27 de diciembre de 1982, a los 77 años de edad.

 

 ARMONÍA SOMERS

Armonía Somers (1914 – 1994)

Armonía Liropeya Etchepare Locino, más conocida como Armonía Somers, nació en Pando, Canelones, el 7 de octubre de 1914. Fue una cuentista, novelista, maestra y bibliotecaria. Se refugió en el seudónimo para trabajar en la versatilidad de su obra narrativa y a su vez hacer una carrera profesional encomiable (fue Directora del Museo Pedagógico y del Centro Nacional de Documentación y Divulgación Pedagógicas). Esto le trajo consigo un halo de misterio que la acompaña hasta nuestros días.

Tras una profusa actividad en funciones académicas y administrativas, en 1960 es invitada por el gobierno de Francia para estudiar la organización de las instituciones penitenciarias adolescentes. También realiza intercambios con Inglaterra y Alemania en su especialidad. A los 57 años se retira y se dedica por completo a la escritura.

En 1969 contrae una extraña dolencia (quilotórax), la que será el comienzo de su auge creativo y el ocaso de su salud física. El 1º de marzo de 1994 fallece en Montevideo a los 79 años. Su obra póstuma es El hacedor de girasoles, en él escribe: «Alguna madrugada me habré levantado -de día imposible- a decirles me voy pero me quedo. No dejen de quererme. Eso es lo que importa».

 

SUSANA SOCA

SOCA, SUSANA

Recordando su persona y su obra, Susana Soca (1907-1959) fue celebrada por Guido Castillo en los siguientes términos: “Alguna vez sucede que la poesía se apodera de la totalidad de una persona humana y, al mismo tiempo, se entrega totalmente a ella -en estos casos el poseído es poseedor y perseguidor el perseguido- para iluminarle los gestos, las miradas, el habla, los silencios, para transfigurar su voz en la otra voz, su ser en el otro ser, su vida en la otra vida […] A esta misteriosa estirpe de poetas absolutos, de elegidos o condenados por y para la poesía, pertenece Susana Soca.”

Siempre abierta al diálogo por sobre las fronteras nacionales y de los idiomas, durante los últimos días de la ocupación alemana de París Susana Soca imaginó una revista literaria que reuniera aportes latinoamericanos y franceses. Ese fue el origen de Entregas de la Licorne, primero publicada en Francia (a partir de 1947) y luego en Montevideo, hasta su muerte accidental y trágica; una revista de rara calidad, en la que logró reunir muy importantes contribuciones de autores americanos y europeos.

 OLYNTHO MARÍA SIMOES

Desde muy joven trabajó en la prensa, primero como tipógrafo y más tarde como colaborador. Cuando tenía 20 años trabajó como periodista en el semanario EL LECHUZA. Al año siguiente, en 1922, fundó con un amigo el periódico LA CACHIPORRA.

Su “Canto a la ciudad de Rivera” (1930) obtuvo el primer premio en un concurso organizado por el Consejo Departamental de Administración, que era el Gobierno Municipal en esa época, y fue declarado Himno de la Ciudad.

En 1956 se fundó la Escuela Taller de Artes Plásticas (E. T. A. P.), de cuya Comisión Directiva fue presidente hasta su fallecimiento.

La sombra de los plátanos, cuyo título alude a los árboles que poblaban las calles de Rivera, fue el único libro suyo que publicó en vida. Al cumplirse diez años de su fallecimiento, la familia reunió la producción menor en Hojas sueltas.

Algunos de sus poemas han sido musicalizados e interpretados por prestigiosos artistas nacionales, entre ellos Alfredo Zitarroza, Héctor Numa Moraes, Carlos Benavides; Omar Romano, Teresita Minetti, Tacuruses y Maciegas.

En 1999, el Poder Ejecutivo sancionó la ley por la que se designa con el nombre de Olintho María Simões la Escuela Nº 147 de esta ciudad, ubicada en calle Artigas entre Fructuoso Rivera y Nieto Clavera.