Lastimosamente y debido al cáncer se nos fue de este mundo Marcela Alejandra Lesich, nacida el 20 de febrero de 1966 y fallecida este miércoles 3 de octubre.
Marcela fue de las Grandes Pioneras que tuvo el fútbol rioplatense, una enorme y gigante Futbolista – Entrenadora que trascendió fronteras por su gran trabajo.
Futbolera de ley, producto de los partidos de campito, de puro potrero, del fútbol de la calle, de esas Generaciones que ya no vienen y de a poco se van perdiendo.
Identificada como notable: Hincha, Futbolista, Entrenadora, Equipier y Delegada del Club Atlético Boca Juniors, el club de sus amores.
Taxista de profesión, la cual ejerció durante 25 años para solventarse mientras paralelamente le dedicó toda su vida al fútbol.
Enamorada de su barrio, Quilmes (Buenos Aires), el cual siempre lo tuvo en un pedestal y permanentemente lo mencionó en las notas que le hicieron.
Bien se podría decir que en su actividad futbolística como golera se cansó de ganar, con Boca Juniors fue 8 veces campeona (2000 a 2005) y 7 veces campeona como entrenadora (entre 2011 y 2015).
Y por si esto no alcanzara recibió el Premio Alumni como Mejor Entrenadora en los años: 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015.
Indiscutidamente marcó una época como DT, más allá de los títulos alcanzaba con verla trabajar.
Para quienes no conocen dicho galardón, el Premio Alumni se otorga desde el año 2002 hasta nuestros días por parte del Círculo de Directivos y Ex Directivos del Fútbol Argentino (CIDEDFA). Este organismo reconoce a colegas, jugadores, entrenadores y medios periodísticos.
En mi caso tuve la suerte de coincidir con ella en torneos internacionales desde el 2010 y hasta el 2013 de forma consecutiva.
Siempre me hice lugar para ver otros equipos que no fueran el mío (Nacional) cada vez que tuve la posibilidad de ir a un certamen con equipos de nuestro continente.
Marcela era de esas Entrenadoras serias, que se preocupaban por todo el entorno organizativo, no solo de dirigir o planificar jugadas, en los hoteles siempre la veías pendiente de todo lo que la rodeaba, buscando lo mejor para su institución.
El mejor partido de fútbol femenino que pude ver en mi vida fue el que São José dos Campos (Brasil) le ganó a Boca Juniors 1-0, compromiso disputado el 18 de noviembre de 2011 en el Estadio “Municipal” Mario Martins Pereira (de São José, -interior de São Paulo-, Brasil).
Habíamos unos 3.000 espectadores en el estadio y el ritmo de juego que tuvo fue similar a un partido de fútbol masculino, desde el dominio de pelota, la preparación física y la forma con la que ambos equipos encararon el encuentro, realmente fue espectacular porque jamás pensé ver algo así acá en Sudamérica.
Los dos planteles estaban plagados de grandes figuras y para que tengan una idea estas fueron las alineaciones: BOCA JUNIORS: Elizabeth Minnig; Carmen Brusca, Eva González, Celena Molina y Gabriela Barrios; Florencia Jaimes, Vanesa Santana, Andrea Ojeda y Rosana Gómez; Belén Potassa y Yael Oviedo. DT: Marcela Lesich. SAO JOSE: Renatinha; Michele Nunes, Bagé y Gislaine; Francielle, Poliana, Formiga y Mari; Priscilinha (84 Camila Nobre); Daniele Batista (77 Fabiana Loirão) y Michele Carioca. DT: Márcio Oliveira.
Dirigiendo en la Copa Libertadores a Boca Juniors, Marcela culminó quinta en 2012 y 2014, séptima en 2013 y octava en 2011. En 2010 participó como auxiliar y el xeneise finalizó tercero.
Atajó 3 penales en el primer partido que jugó en Independiente
Marcela nació y vivió en Quilmes, lugar donde supo perseguir la pelota, jugando en su niñez con amigos y primos hasta que en la adolescencia encontró jovencitas que compartían su misma pasión.
Con ese grupo de chicas recorrió los clubes de barrio y organizó torneos, en los que las noveles futbolistas viajaban más de cinco horas para entreverarse en un partido.
Ya en 1991 comenzó a jugarse oficialmente el fútbol en la AFA y Marcela lo inició en el arco del club Independiente, puesto que nadie quería y en el que ella se hizo gigante atajando 3 penales en el primer partido.
Luego atajó en varios equipos menos en uno, River Plate, porque su amor a Boca Juniors fue incondicional y no se permitía ella misma colgarse la casaca riverplatense.
“El arco de Boca está hecho para mi y yo estoy hecha para Boca”
Su primera etapa en el conjunto xeneise fue en 1995, pero breve.
Y retornó en el 2000 ya con 34 años para retirarse, sin saber que la gloria estaba a la vuelta de la esquina.
“Yo analizaba dejar el fútbol, me llamó el profe y pensé que era mi oportunidad para salir campeona con la camiseta de Boca. Lo que vino fue una locura: gané 8 títulos y me retiré cerca de los 40, en un partido en el que le ganamos 8-3 a River y nos consagramos campeonas. El arco de Boca está hecho para mi y yo estoy hecha para Boca, ahí se rompió el molde”, todo dicho y nada para agregar.
Con Boca Juniors ganó el Campeonato Anual de 2000; los torneos Apertura 2001, 2003, 2004 y 2005; y los torneos Clausura en 2002, 2004 y 2005.
“Esto es más de lo que hubiese esperado”
En su etapa como Entrenadora dejó las siguientes palabras: “Nunca pensé ser DT de Boca. Siempre soñé seguir en el fútbol femenino pero esto es más de lo que hubiese esperado. Estoy conforme y satisfecha pero sé que podemos dar mucho más. Contra nosotras juegan todas a muerte. El equipo que nos gana salva el año y los cinco siguientes”.
“Para ganar, primero hay que saber perder”
Aproximadamente unos cuatro años atrás y siendo una referente del fútbol argentino, Marcela fue invitada a las primeras jornadas de capacitación en fútbol femenino, organizadas en conjunto entre la Asociación Femenina de Fútbol Argentino (AFFA) y la Secretaría de Deportes de la Nación.
Las citas fueron a lo largo de 4 martes en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) ubicado en Crisólogo Larralde 1050 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con previa inscripción y reserva del lugar, y a las que concurrieron hombres y mujeres vinculados a los deportes practicados por las damas.
Cada uno de los asistentes recibió material didáctico, así como también útiles para tomar apuntes de las disertaciones.
El cierre de la última jornada fue para Marcela Lesich, con su charla “Para ganar, primero hay que saber perder”.
Lesich era la entrenadora de Boca Juniors, que además de ser multicampeón del fútbol local intervino repetidamente en la Copa Libertadores de América.
“Siempre serví a Boca Juniors desde mi corazón de hincha y profesional”
En el año 2016 fue despedida de Boca Juniors, por el mes de abril y luego de realizar los trabajos de pretemporada, sobre ello declaró: “En primer lugar quiero agradecer todo el apoyo las palabras de aliento y afecto. Aclarar algunas cosas que han salido por las redes. Me han echado sin ninguna explicación, con mis jugadoras tengo el mejor trato como nunca antes, siempre serví a Boca Juniors desde mi corazón de hincha y profesional. Jamás me serví del club, nací con una pelota en los pies y en el corazón. Al fútbol femenino lo conozco desde las entrañas, fui jugadora, delegada entrenadora y utilera. Estoy muy orgullosa de cada uno de mis trabajos porque los hice con un profundo amor y respeto. Ayer fueron dos puestos de trabajo menos, no importa los títulos ni los premios, solo importa la falta de respeto y la ignorancia de personas que solo se sirven del femenino para provecho propio. Se cargaron dos puestos de trabajo, yo duermo tranquila, Gracias”.
“Yo en el taxi no hablo de fútbol, no sabés quién puede subir”
Respecto de su profesión como taxista manifestó lo siguiente: “En agosto se cumplieron 20 años de que soy taxista, empecé a los 26, fui una de las primeras y tan joven. Cuando no vengo a Boca trabajo con el auto, es una profesión que amo, la vivo con la misma pasión que el fútbol. Yo en el taxi no hablo de fútbol, no sabés quién puede subir”.
“El fútbol femenino en cada país es el reflejo de su sociedad”
La mexicana Daniela Hinojosa Arago realizó en la Universidad Autónoma del Estado de México un trabajo para la Facultad de Humanidades referido al fútbol femenino profesional con una perspectiva de género desde: Argentina, Costa Rica y México.
Fue una labor para una tesis buscando obtener el grado de Maestra en Humanidades sobre estudios latinoamericanos.
Dentro del capítulo 3 que manejó barreras, retos y oportunidades en el fútbol argentino tuvo las siguientes palabras de Marcela: “El fútbol femenino en cada país es el reflejo de su sociedad, tu fíjate Estados Unidos, ellos tienen a la mujer a practicar fútbol es como tomar agua, es tan normal, hasta tan lógico porque es una sociedad abierta a las oportunidades, a lo que quiere su gente, su crecimiento. Tendrán sus cosas como lo tienen todos los pueblos, las sociedades. Y acá en Argentina lo que está destinado para que sea crecimiento solo del hombre lo otro no existe y pasa no solamente en el fútbol si no en muchos ámbitos, en la política hasta ahora tenemos una mujer presidenta pero bueno ser mujer y ser política es bravo. Yo soy taxista y bueno, si, yo tengo muchos años en el taxi pero no es fácil tampoco. Es como si nosotras tenemos que hacer súper bien, lo tenemos que hacer, no podemos tener un error, no te puedes dar ese lujo y la verdad es ser perfecta. Nadie es perfecto pero nosotras como que tenemos que ser perfectas para poder ocupar el lugar que nos merecemos o que uno quiere o ustedes como periodistas. Tu no se en tu trabajo o en lo que haces o en lo que te gusta ¿No te pasa? Yo digo, yo no quiero ser igual que un hombre, ni me interesa competir con un hombre, pero si que me dejen hacer lo que a mí me gusta, lo que le gusta a las chicas, hay lugar para todos en el mundo y abundancia para todos en el mundo”.
Se fue una golera que hizo historia, y de la grande, pero al igual que muchos futbolistas se va sin el reconocimiento debido, ojala que varias sigan su legado y su ejemplo como deportista de primer nivel.
El fútbol rioplatense se viste de luto y Marcela se nos fue en medio de dos partidos que juegan Argentina y Uruguay (martes y jueves), jornadas amistosas que realizan por ambos seleccionados de fútbol femenino, jugando por primera vez en la historia de las fechas FIFA.