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Cómo fueron llevados los charrúas a Francia, como parte del genocidio planificado y ordenado por el presidente Rivera

NACIÓN CHARRÚA. Desde su Facebook, Eduardo Picerno.

 

BREVE HISTORIA DE LOS CHARRÚAS LLEVADOS A FRANCIA

Dicha deportación fue parte del genocidio planificado por Rivera.

No hay que olvidar quienes fueron los responsables de esta deportación de los cuatro charrúas a Francia. El Ministro de Guerra Ellauri, por orden del Presidente Rivera, había Solicitado que los buques de ultramar que pasaran por Montevideo se llevaran charrúas hacia otros destinos, sin permitirles regresar. Esta era una disposición que contribuía a hacer desaparecer a prisioneros charrúas, de modo tal que el exterminio de esa población fuera total.

Cuando son apresados por Bernabé Rivera, Vaimaca Perú, Guyunusa y Senaqué, el 12 de junio de 1832 en Bella Unión, quedan recluídos en la casa de Francois de Curel, en la capital, Montevideo (esa casa estaba en la actual calle Policía Vieja, en la Ciudad Vieja). Como estaban heridos Vaimaca y Senaqué al menos, permanecen viviendo, junto con Guyunusa, en esta casa hasta que, algo repuestos de sus heridas, se decide embarcarlos en un barco francés.

Previamente, el 13 de febrero de 1833, pide De Curel del Gobierno una declaración, en que consta que «dichos indios consienten en seguirme y permanecer conmigo por dos años, proporcionándoseles cuanto necesiten para que su vida sea en Europa o en cualquier país que eligiesen» (Fuente: Archivo General de la Nación, Escribanía de Gobierno, año 1833, expediente 49, Montevideo).

No olvidemos que De Curel era el Director del Colegio Oriental de Señoritas y amigo de Rivera, cuyas hijas eran compañeras y amigas en ese colegio.

Cuando De Curel arriba a Francia llevando a estos charrúas, al cual se les había agregado el mismo día de la partida Tacuabé, decide presentarlos a los académicos de París como seres humanos extraños, con la posibilidad de que fueran estudiados. Es así que los presentan en sociedad, y posteriormente De Curel los deja abandonados en manos de una persona, que lamentablemente los exhibió en circos. La policía Francesa intervino, y llevaron a los charrúas a un lugar más protegido, donde fueron atendidos a la vez que, cuando se enfermaron, también fueron internados para su atención médica.

Vaimaca y Senaqué fueron los primeros en morir, ya sea por las heridas y el cambio de ambiente, luego Guyunusa que ya venía embarazada de Montevideo tuvo una hija, ayudada en el parto por Tacuabé, pero también murió de tisis, que era una epidemia de aquél momento, enfermedades para las cuales los charrúas no tenían anticuerpos.

La niña muere al año de vida aproximadamente, pero pudo ser registrado su nacimiento con el nombre de Caroline Tacouavé. Tacuabé trabajó para ganarse la vida en un circo, y poco después se va de Francia perdiéndose su rastro para siempre.

Eran frecuente en esa época los llamados «zoológicos humanos», que tanto servían para estudiar personas extrañas como pigmeos, indios, negros del áfrica, los cuales terminaban siendo alojados en el Museo del Hombre. Allí quedaron los restos de Vaimaca y Senaqué (el de Guyunusa no, porque fue quemada para evitar el contagio). Y transcurridos los años se logró por un grupo de descendientes de charrúas, asociados en ADENCH, una ley de repatriación, gracias a la cual se pudo traer los restos (esqueletos) de Vaimaca, los que fueron inhumados en el Panteón Nacional en el año 2002, con honores de Héroe Nacional.

Allí empezó otra historia, porque el Ministro Mercader, junto con antropólogos dirigidos por Mónica Sanz, penetraron a la tumba para extraer restos óseos sin permiso, y realizarle estudios, los que no arrojaron ningún resultado.

El suscrito contrató a un Antropólogo Forense para hacer un inventario de dichos restos, comprobándose que había un faltante de más de 15 piezas óseas. Logramos que se sacara de una caja metálica con conservantes para tenerlo mucho tiempo y hacerle estudios, conseguimos que el Diputado Felipe Michelini presentara una ley que prohibía en lo sucesivo realizar estudios sobre el Cacique Vaimaca Perú, y ya quedó definitivamente en la urna y en el Panteón Nacional, después de tantas peripecias.