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Museo Chacarero

Juan José Giani «Penel», tiene su lugar, como uno de los grandes futbolistas de Paysandú

LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL FUTBOL DEL INTERIOR. Desde Paysandú, Héctor «Bocha» Corts para Diario Uruguay.

Una tarde noche de 1952, la selección de Paysandú se forma para la foto. Parados: Heriberto Planell, Alcides Ranieri, Omar Alavrez, Ramón Miranda, Juan José Giani, Eduardo Bartell y Nicolás Bonelli. Hincados: Arias (masajista), Ariel Dalmao, José G. Gómez, Tydeo López Piñeiro, Feliciano Fernández y Roberto Gómez.

Este sitio y espacio es dedicado a aquellos que dejaron su marca en nuestro deporte y qué mejor que recordar a uno de aquellos que aún perduran de los primeros títulos del fútbol sanducero, integrante del primer trienio del Litoral, y sin dudas también, muy olvidado en los homenajes que de vez en cuando se brindan a las figuras de nuestro fútbol. Simple, sencillo, cordial, como cuando atendía con deferencia en el Banco República o cuando marcaba o corría raudamente marcando punta sobre la izquierda de nuestros seleccionados.

Nos dice que se llama Juan José Giani, que nació el 10 de agosto de 1923, y que está casado en segundas nupcias con Aurora Zafón y con un hijo: Fernando. Y que a pesar de que a veces le falla la memoria (son 83 pirulos), comenta que comenzó como todos los pibes de aquel entonces, integrando equipos del barrio en las tenidas del Oratorio, «de los curas» del puerto, y que también competían con los del otro, hoy ubicado donde está la cancha del Atlético Bella Vista. Posteriormente, con otros muchachos, entre ellos el «Chino» Gómez comenzaron a jugar en Wanderers, cuando los «boteros» no tenían la sede en calle Leandro Gómez, y allí fue donde encontró un hombre íntegro que mucho lo ayudó: Raúl Zannier. Por ese entonces, «Penel» tenía 17 años, y jugó varios años en los bohemios, saliendo campeón del Torneo Honor de 1944. Pero un día marchó hacia lares «estudiosos», aunque comenta que también estuvo a punto de recalar en Centenario, del que tiene buen recuerdo de «Resorte» Pasarello.

En Estudiantil, donde también encontró grandes personas y compañeros logró el campeonato de Honor del año 1951, en un equipo donde jugaban los hermanos Mannise, los cuales en varias oportunidades formaron todos como titulares:Luis, Julio, Miguel, Domingo y Oscar, los que también tuvieron de compañero al «Gringo» Jacobo Kniasev, el mismo que luego viviría en calle 19 de Abril, al lado de la empresa Sabelín.

Sin duda, que las grandes performances de «Penel», fueron vistiendo la «Blanca», con la que logró el tricampeonato 1945-1946-1947, rodeado, según él, de jugadores notables como el «Negro» Miranda, el «Gringo» Dotti, Cacalo Fleitas, el «Cabeza» Dalmao, y con este último siempre fueron rivales, ya que Dalmao jugaba en River.
Otro para recordar, es «La Pepa» D´andrea, que no era un gran jugador pero, pelota que agarraba le prendía al arco con buena potencia y dirección y así marcaba muchos goles.

«Penel» también jugó con su cuñado Conrado Armentano, del que siempre se dijo que que era un goleador de esos que hoy no se ven.
Juan José Giani, jugó en 1953 con el inolvidable Atilio García, integrando dos o tres líneas medias que marcaron época, con «Pichongo» Soria, el «Negro» Miranda y «Penel». La otra fue con «Machito» Alvarez en lugar de Soria o la de José Peralta, el «Chato» Sorondo y «Penel».
Giani pudo ir a Montevideo, a Nacional, donde lo trataron muy bien, pero extrañaba mucho y se volvió para Paysandú.

«Penel» Giani, era un jugador de alta técnica, buena marca y muy veloz para la época, por eso llegó a ser capitán de la selección de Paysandú, a tal punto, que un día se armó un lío bárbaro, donde le estaban pegando a un compañero y él salió a defenderlo agarrando de la cabeza al atacante para pegarle un golpe, el que resultó ser el Jefe de Polícía, por lo que terminó en la comisaría. No pasó nada, porque luego de un buen rato lo terminaron soltando…

«Yo jamás pelié con nadie –acota «Penel»– pero a veces no había más remedio que ayudar a los compañeros, como otra vez en Salto, que se armó flor de bronca y le pegaron con un palo en la cabeza a Dalmao, y hubo que hacerse fuerte para que no nos pegaran».

«En ese entonces –dice «Penel»- los de afuera se metían adentro de la cancha y te pegaban nomás, eran partidos de «hacha y tiza», y había que hacerse fuertes sino te pasaban por arriba»
Su último título del Litoral lo ganó en 1954, y un año después abandonó el fútbol para dedicarse a su trabajo y a su familia. Al final Giani, ya jubilado reconoce:»Yo nunca cobré para jugar, pero sí encontré gente como Zannier, que mucho me ayudaron para hacerme «la casita», cosa que estoy eternamente agradecido».