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Museo Chacarero

“Fóbal, segundo tiempo” del amateurismo, una fantástica producción fotográfica

Lavalleja. Fútbol OFI Eduardo Mérica para FUTBOL URUGUAYO. Esta es una fantástica producción fotográfica de Fernando Morán en reportaje sobre cómo se vive el fútbol en el interior del Uruguay. Revista Lento, edición de abril, 2014, presenta lo que titularon: “Fóbal, segundo tiempo” es el costado del fútbol minuano, rabioso y elemental amateurismo. Ese que vivimos e insistimos por transmitir día a día, año a año por nuestro portal deportivo.

exposicion-fobal-minuano-2El Centro de Fotografía de Montevideo nos envió este trabajo que no debe terminar aquí.

 

“Fóbal, segundo tiempo” es el costado del fútbol minuano, rabioso y elemental amateurismo.

 

Nobleza obliga reconocer que sin la cristalización del proyecto periodístico de La Diaria y la decisión coincidente de vivir en la ciudad de Minas, en Lavalleja, estas fotos no existirían. Yo tenía otras fotos en mi memoria de cuando siendo niños con mi hermano Alberto, los fines de semana íbamos desde Nuevo París en el 95 de Cotsur a pasar la tarde al estadio Centenario.

Otras tardes, otros domingos pasé la tarde en la cancha del batallador club Chabón, en la calle Carlos de la Vega, justo en la parada del 427. Desde la lomita de tierra que rodeaba la cancha, fui testigo de duras batallas entre rivales y vecinos al fin. De ese lugar guardo hasta hoy el perfume elemental del pasto de la cancha del barrio.

En Minas encontré el amateurismo que mi memoria atesoraba. La relación entre los hinchas, los jugadores que se reencuentran un rato antes de cada partido, esa riqueza de entorno que el fútbol amateur ofrece.

Al mismo tiempo, en La Diaria los fotógrafos manteníamos un proceso de discusión sobre las fotos de deportes que hacíamos y publicábamos, viendo la posibilidad de capturar imágenes más allá de las esperables, que cuenten e informen acerca del hecho en sí.

Con esas charlas rondando mi cabeza, además de hacer las habituales o esperables fotos intentaba hacer otras. Empecé a dar la espalda a una parte del juego y a concentrarme en otra parte, donde los hinchas o espectadores son protagonistas. La consigna era registrar climas y emociones.

Empecé a ir a las canchas a ver cada vez más partidos, con el agregado placer de disfrutar y dar forma con fotos a un discurso que moldeaba su forma conforme yo avanzaba en el trabajo y en el conocimiento del entorno.

Desde mi privilegiado observatorio pegado a la zanja con cal palpé el vértigo del juego, la energía contenida e inesperada, brotando para el aliento o la puteada ronca socarrona y filosa, con nombre y sobrenombre, de viejos conocidos y buenos vecinos.

Como no puede ser de otra manera mi visión ha ido cambiando con el paso del tiempo. Observo que algunas cosas han cambiado. Parte del público adopta comportamientos de afuera, como en su momento lo hizo parte del público de Montevideo cuando adoptó comportamientos también venidos de afuera.

Se cambió el típico alambrado al costado de la cancha por el cerco malla olímpica –sé que esto genera polémica– pero estoy convencido de que la adopción obligatoria de ese alto cercado en torno del campo de juego opera en sentido contrario al que está pensado, genera discriminación y no atenúa la violencia.

Fóbal, segundo tiempo es acerca de las personas. La ternura disimulada en gestos adustos, sus alegrías, sus broncas, el amor y el odio, el orgullo y el elemental cambio de piel durante un partido de fútbol.
Sobre este magma se gestó Fóbal, sin saber que resultaría Fóbal, segundo tiempo.

Antes de aburrirlos me gustaría dejar constancia de unos agradecimientos:
A Carlos Amerigo, el Mexicano, Ana Casamayou y toda la Escuela Activa de Fotografía Dimensión Visual, fundamental en la formación de una generación de profesionales de la fotografía.

A el grupejo formado por Sandro Pereyra, Iván Franco, Ricardo Antúnez y Daniel Sosa por la amistad y la fotografía; a Javier Calvelo, Daniel Caselli, Patrick Buffé por compartir saberes.
A mis colegas fotógrafos y fotógrafas.
Al equipo todo del CdF, referencia ineludible desde Uruguay al mundo.
A la familia toda y a los amigos por bancar siempre.