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Se comenta en Paysandú que el conflicto generado entre la Liga local y sus árbitros, fue ganado por Brajús, el presidente del gremio arbitral

FUTBOL CHACARERO DE PAYSANDÚ. Desde Paysandú, Santiago Balbis para Diario Uruguay. 

La Liga de Fútbol acordó con los árbitros locales sumar al actual contrato de arrendamiento un anexo con el que se destrabó el conflicto que impidió que hubiera actividad. El objetivo del Consejo Directivo Central fue poner especialmente una cláusula: una multa de 50 UR en caso de que faltara una terna y un partido no pudiera disputarse.

Pero los árbitros locales, acobijados por la Asociación Intergremial de Árbitros de Fútbol (AIAF), presentaron una extensa propuesta como contrapartida, que fue aceptada.

Ambas partes dejaron en claro que no hubo vencidos ni vencedores sino que el objetivo era trabajar por el fútbol sanducero y evitar futuros inconvenientes.
Pero si hay que hablar de un ganador en esta negociación, esos fueron los árbitros. Y especialmente el presidente de la AIAF, Walter Brajús, que logró que todos los puntos presentados por los árbitros fueran aceptados.

Lo que dice el anexo
La Liga logró estampar en el anexo las 50 UR de multa en caso de que falte una terna y cuaterna y no se juegue un partido, aunque la suma “se podrá compensar entre otros con servicios a prestarse o prestados a la parte arrendataria a juicio de ésta”.

El presidente de la AIAF, garante en la situación, dijo que se buscaba reciprocidad. Y se plantearon diferentes puntos que fueron aceptados.

Si bien se escribió que ante la falta de un árbitro se descontará el 40 por ciento del arancel y si faltan dos un 70 por ciento (el partido podrá jugarse con solo la presencia del árbitro central), el anexo establece que “en caso de que no se dispute un partido por acuerdo entre las instituciones o por resolución del Consejo Directivo Central, se pagará a la terna el partido como si se hubiera jugado. Y será de cobro de multa por parte de las gremiales prestadoras de servicios por el valor de 50 UR en caso de que no se disputen partidos de los campeonatos estipulados en el fixture, la suspensión de partidos sin comunicación oficial de la Liga” salvo por algunos motivos especificados.

Por eso, los jueces pidieron se les entreguen una copia de los calendarios oficiales de todas las divisionales: si alguno de los partidos no se juega, se deberá pagar a los árbitros. Si la terna está designada, la Liga pagará a los árbitros y, en caso de que no haya designación, se le pagará 50 por ciento de los aranceles a cada agremiación.

Por otra parte, se estableció que no se aplicará multa a los jueces en caso de que se aplique el protocolo de seguridad, cuando las gremiales están en conflicto, por enfermedad certificada, designación con un mínimo de 8 horas o causas de fuerza mayor.

Los árbitros también incluyeron un punto que establece que los viáticos deben ser pagos en el entretiempo de cada partido o al término del primer partido en caso de que haya doble jornada, así como que no se podrá coartar la libertad de trabajo a los árbitros. Es decir que en caso de que algún club dueño de cancha no quiera a algún árbitro, no podrá impedir que pueda dirigir en su escenario cuando jueguen otros equipos y la cancha esté a disposición de la Liga. Todos los puntos que plantearon los árbitros fueron aceptados por los neutrales. No hubo discusiones y se acordó más rápido de lo previsto este documento que permitió que la pelota volviera a rodar, ahora con obligaciones y derechos estipulados para ambas partes.

 

 

Foto: El Telégrafo