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La OFI

Recibimos y Publicamos: nota con rabieta incluida de simpatizante de Rampla Juniors de Pueblo Obrero, de Zona Oeste de Maldonado

FUTBOL CHACARERO DE PAN DE AZUCAR.

De: Maximiliano Sanchez <l-m-san@hotmail.coom>
Asunto: Suspension Rampla Juniors de Piriapolis

Cuerpo del mensaje:
Estimados que tal. Estuve mirando una nota del sr Eduardo Merica, el cual hace mencion de la suspension del equipo Rampla Juniors de Pueblo Obrero.
Como estudiante de comunicacion, y tambien como espectador ese dia, me parece este señor hace un comentario apurado de la custion. Es normal ya que es tipico de la gente que escribe para algun semanario o medio de nuestro pais y del mundo.
Me gustaria pudieran pasarme un mail para hacerles llegar una nota del verdadero detalle de lo pasado y sobre el futbol chacarero (como le dicen el sr)
por parte de alguien que jugó, dirigió y formo parte de alguna manera de dicha institucion. Gracias

 

De: Maximiliano Sanchez <l-m-san@hotmail.coom>
Asunto: Rampla Juniors Pueblo Obrero

Cuerpo del mensaje:
En el interior de mi país (Uruguay) el que no es solamente Montevideo, Punta del Este y Colonia del Sacramento; existe un barrio donde se instalaron los trabajadores que levantaron uno de los balnearios más importantes de Latinoamérica. El barrio tiene como nombre Pueblo Obrero o Nuevo Paris y el balneario se llama Piriápolis. Este lugar que un tal Francisco Piria soñó y llevo a cabo para desarrollar el turismo de playas en nuestro país, y que económicamente fue más importante que Punta del Este tiempo atrás.

En este barrio como quizás en todos los barrios de mi país y del mundo, existe una humilde institución de futbol llamada Rampla Juniors. Este club fundado el 15 de abril de 1951 en cierta manera, forma parte de la identidad del barrio y de la esencia del mismo. Ojalá pudiera hablar de otras cosas que nos integraran más a hombres y a mujeres, pero es el futbol (lamentablemente para mis ideas) quien nos junta semana a semana desde la fecha de su existencia en este lugar.

Pues bien, este equipo humilde y pobre repito, lleva 66 años bancándose gracias a comerciantes, vecinos y vecinas, padres y madres, municipio, exjugadores y rifas para poder jugar cada fin de semana y hacer feliz a niños, niñas, jóvenes, padres, madres, abuelos y abuelas. Incluso todos y todas hemos sacado dinero de nuestros bolsillos para que el club pueda tener: su sede al día, su cancha en buen estado, la ropa para que puedan vestir dignamente, los productos de salud y de hidratación, los pasajes, la comida, la locomoción y demás.

Resulta que el domingo 27 de setiembre del corriente, me acerque a la cancha de un club que quiero tanto como a mi familia. Era un domingo de sol, sin viento y con un cielo totalmente celeste. En mi particularidad hacia más o menos 12 años me marche a la capital a buscar “otra vida económica”, pero cuando puedo me acerco para saludar a tanta gente que distinguía, y aprecio, de un lado y del otro del alambrado que separa al terreno de juego y el espacio destinado a la hinchada; cuando jugaba, dirigía o simplemente miraba.

En un momento dado del encuentro, el árbitro de primera categoría no cobra una falta. Lo que derivo al enojo del jugador local con el rival (Club Estación de Pan de Azúcar). El muchacho de Rampla al ver que no es sancionada la falta reacciona sin llegar a destino contra el rival, una reacción de las que vemos siempre en cualquier cancha de futbol, pero que no merecía más allá de la tarjeta amarilla. El colegiado, el señor Javier Díaz, decidió expulsar a dicho jugador lo que derivo el enojo aun mayor del mismo quien empujo al árbitro y no llego a golpear a pesar de que quiso hacerlo, o quizás una llego a destino no puedo asegurarlo. Bochorno claro está. Pero lo peor del momento, fue que quien dirigía dicho encuentro, acciono tirando golpes de puños contra el jugador. Esto fue el detonante de un día que, de lo hermoso paso a ser un domingo violento. Póngase usted en el lugar de padres y familiares del jugador cuando un adulto que debe ser quien da el ejemplo, actúa violentamente contra el suyo. Yo entiendo, no comparto acto de violencia alguno. El Sr Javier Díaz luego de las agresiones mutuas con el jugador, para peor, decidió suspender el encuentro lo que derivo a lo que estoy por contar más adelante. Cabe destacar que el árbitro del encuentro declaro en la misma cancha: “sé que me equivoque”. Igualmente, luego de que se fue parecería ser, visito una sociedad médica para acreditar dicha agresión, quizás con el fin de dejar redactado junto al formulario del encuentro y así presentar los mismos ante la Liga.

La Liga de Futbol de Zona Oeste con su consejo de neutrales y consejo ejecutivo (no voy a dar nombres por ahora), y el señor o “don” como así se llamaba a los señores tiempo atrás (así aparece en la carta redactada) Presidente de la misma, informan con fecha 2 de octubre del corriente que: al jugador se lo suspende por 36 meses (parecería tiene antecedentes del año 2014), a la presidenta del club por un año porque ingreso a insultar (no agredir) al árbitro luego de suspendido el encuentro, yo que conozco puedo dar fe de que me tocó ver a varios presidentes de la zona putear más que la presidenta de Rampla Juniors y jamás vi una pena a los mismos. Decide dar por terminado el partido, suspenden la cancha del club por un año, y lo más absurdo que vi en mi vida, suspende la participación del Club Rampla Juniors de todas sus divisionales en torneos oficiales por el resto del año 2017. O sea, deja sin jugar a todos los chiquilines del club por un hecho aislado.
Para que tengan una idea de costos, el campeonato al club le cuesta más o menos $ 50.000 al año (y se juegan más o menos 6 meses de campeonatos), a los jueces cuando se oficia de local hay que pagarles tanto a los de sub 15, sub 17, tercera y primera categoría alrededor de $ 13.000 por partido (son 3 para inferiores y 3 para mayores), y se paga a una empresa de seguridad más o menos $ 5.000.

Hay preguntas que me hago después de todo esto:
– Los demás clubes de la liga, están de acuerdo con esta determinación? Si la respuesta fuese “si” serian cómplices; sino alguna medida en conjunto se debería tomar. Ahora bien, si a los clubes más “importantes” les interesa dejar algunas cosas de lado en vez de buscar una unión deportiva que busque cambiar esta realidad social.
– Que se les exige a las personas para lograr ser árbitros de futbol?
– Como surge la idea de crear una empresa de seguridad y desde donde surge la misma?
– A los jueces y a los empleados de seguridad, se le exige alguna prueba psicológica? Como buen hijo de un ex árbitro muchos arbitran y no dejan las emociones de lado por lo visto.
– La policía no asiste más a los encuentros de futbol? Son ellos y el estado quienes deben asegurar la tranquilidad de los ciudadanos, que de alguna manera todos pagamos. También entiendo de que en la ciudad carecen de móviles y quizás hasta de efectivos.
– Como maneja la Liga las suspensiones? Además de usar un reglamento que hoy en día desconozco de cuando es.
– El árbitro que agredió al jugador, va a seguir actuando como tal después de lo pasado el 24 de setiembre?
– Que hace la Liga de Futbol de Zona Oeste, OFI (Organización del futbol del Interior) y AIAF (Asociación Intergremial de Árbitros de Fútbol) para ayudar a prevenir la violencia en los espectáculos de futbol?
– Quienes eligen a los dirigentes de la Liga de Futbol de Zona Oeste, y que se les exige?
– Quien defiende a los jugadores en el interior?
– Quienes defienden y asesoran a los clubes amateurs más allá de cobrarle la cuota por jugar?
– Porque no suspenden todo el campeonato?

Dejar sin futbol a los “gurises” de un barrio que carece, así como toda la ciudad, de otras cosas para ampliar la cultura o la mente, yo diría que es trágico casi. Porque Piriápolis, así como mi país es un país para gente adulta, aunque no les guste como suene. Entonces estos señores, los dueños del futbol en los escritorios como así lo llamo yo, se creen que castigando están enseñando. Esa escuela de “hombres” y “adultos” se creen que suspendiendo dan clase de moral a un barrio. Piensan ellos que, tomando estas medidas y basándose en un reglamento, educan. La vieja escuela de cabezas neoliberales y de gente que quedo en el tiempo cultural. No entendieron aun el mensaje de la selección uruguaya, no han entendido nada. Y acá no hablo de personas, sino de medidas que imponen tal cual un imperio. Vale aclarar por si algún reclamo o critica, no soy partidario de nada, si de la cultura, eso que nos falta en nuestro interior del país. Estos dirigentes buscan castigos para solucionar la violencia, cuando en realidad lo que hacen es generar aún más violencia. Dejemos de utilizar viejas ideas que no llevan a nada. Cultivemos eso que tenemos arriba de los hombros y tomemos todos y todas juntos una medida ejemplar. Dejemos incluso de actuar como militares y actuemos con otros valores. Existe en estos tiempos una sociedad más violenta es verdad. ¿Pero qué hacemos para cambiar esta realidad?

Una autocrítica que me queda por hacer, es que el club está pasando por un momento de transición es cierto, pero debemos abrir la puerta a los y las jóvenes. Ya los adultos debemos confiar en que son ellos los que deben hacerse cargo del mismo. No dejando de lado el recuerdo de muchos y muchas que nos han ayudado y han estado detrás de cada uno de nosotros. Y no ataco a quienes hoy están porque quizás muchos no saben, tenemos una presidenta mujer y varias dirigentes mujeres al frente del mismo. Pero falta el compromiso de los más jóvenes, de quienes visten la camiseta quizás. Nosotros los jugadores hemos entrado al campo a jugar con ganas de pelear. Es hora de lograr un cambio. La violencia la debemos atacar todos y todas juntas no hay otra forma. No podemos dejar que estas cosas pasen, hay mucha gente que hoy no está en vida, pero nos acompaña con la memoria y el recuerdo, no podemos dejar que nos ataquen al club, pero tampoco destruirlo nosotros. Muchos y muchas se quejan, pero no se acercan ni proponen. Y entiendo, porque como ser orgulloso, estoy en continuo aprendizaje y en continua construcción para lograr cambios internos. Dejar el orgullo de lado es una.

Solo me queda hablarles a esos que tomaron estas medidas. En un país y en una sociedad donde paramos por todo y luchamos por muchas cosas, no lo hacemos así por los niños, niñas y jóvenes. Los más dejados al costado por la sociedad, la política y varias organizaciones. Los olvidados. Porque es ahí donde debemos comenzar a construir y no tomando estas medidas absurdas, obsoletas, vacías desde todo punto de vista. Todos los que llegaron a la conclusión de suspender a una institución, cada uno de los firmantes, son tan culpables de la violencia generada, como de lo que está por venir luego de la misma. Ojalá tengan la altura para dejar el orgullo de lado y tomar una medida que logre revertir estos hechos.