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En Paysandú, Walter Brajús estremeció cuando dijo:“el arbitraje está en el CTI”, y para mejorar el fútbol “tenemos que trabajar en conjunto dirigentes, clubes, árbitros y la Mutual de Futbolistas”

FUTBOL CHACARERO DE PAYSANDU. Desde Paysandú, Santiago Balbis para Diario Uruguay. Veinte clubes decidieron dar marcha atrás con la postura tomada en el plenario en el que se solicitó sancionar a los tres árbitros que no dirigieron el domingo 6, dando potestades al Consejo Directivo Central para negociar con los árbitros, mientras que nueve mantuvieron la postura y uno no contestó a la consulta de los delegados clubistas.

Así, con esa postura de las instituciones, los neutrales (sin la presencia del presidente Manzor) recibieron a la delegación de los árbitros integrada por representantes de los dos gremios sanduceros y encabezada por el presidente de la Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol (AIAF) Walter Brajús.

Durante la reunión del Consejo, además de conocer cuál era la opinión clubista en cuanto al próximo paso a dar, se dejó en claro que se quería integrar un par de puntos al convenio firmado y en vigencia con los árbitros. El primero es establecer una multa de 50 UR por cada partido que se suspenda por falta de árbitros, y el segundo es exigir el diálogo con los neutrales antes de cualquier medida que piensen tomar los colegiados.

Con esa actividad se recibió a la delegación de los jueces, finalizada la reunión del Consejo. Los dirigentes escucharon a Brajús, que llevó la voz cantante entre los árbitros y que dejó constancia de que las gremiales habían cometido un error al aplicar el protocolo correspondiente tras la agresión de dos jueces. Y pidió las disculpas correspondientes.

“Todo esto se genera porque hubo una equivocación, pero excluir a un árbitro no es lógico. No se puede sancionar a alguien porque presentó certificado médico. ¿Se puede suspender a un árbitro? Sí: pero hay un proceso. Y tampoco puede suceder eso de cambiar una terna dos horas antes de un partido”, señaló el maragato.

Brajús habló largo y tendido. Dejó constancia de que “el arbitraje está en el CTI”, y que para mejorar el fútbol “tenemos que trabajar en conjunto dirigentes, clubes, árbitros y la Mutual de Futbolistas”, y armar un proyecto de trabajo para “que no haya parches”.

El neutral Gastón Giles también fue claro a la hora de presentar cuál era la postura de la Liga. Y, antes que nada, agradeció la sinceridad de Brajús y tiró: “Ojalá tuviéramos siempre gente así para sentarse a hablar de esta manera”, en clara alusión a los dirigentes de las dos agremiaciones locales.

Después, aclaró que la Liga no apuntó a sancionar a los árbitros con certificados médicos, sino que las dos gremiales incumplieron un pacto de caballeros realizado entre las partes, y que se entendía que se había roto el convenio en tres ocasiones en las últimas semanas.

“No estaba firmado”, dijo el presidente de la Corporación, Ángel Petroni, que recibió la reprimenda del presidente de la gremial nacional, que tuvo un entendimiento claro con Giles. Una de tantas a lo largo de la reunión.

Giles también se pronunció sobre por qué se había decidido cesar al Colegio de Árbitros, repasando cada uno de los acontecimientos.
Las partes fueron dando forma a un acuerdo: se incluirán ciertos puntos en el convenio, aportados por una y otra parte. “Yo voy a ser garante. Vuelvo el jueves, y si no está mi firma eso no va a ser válido”, dijo Brajús, quien agregó: “El fin de semana va a haber fútbol”.

Ayer la Liga envió a la AIAF la redacción del documento, que será devuelto posiblemente con alguna contrapropuesta. Y se espera que mañana se estampe la firma para que a pelota vuelva a rodar.

 

 

Foto: El Telégrafo