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Helarte

Precisa la cronología gardeliana entre 1873 y 1911, que hace desmoronar la calumnia de ese Gardel importado.

HELARTE CON LOS URUGUAYOS.
Fuente: CRONOLOGÍA GARDELIANA

Entre 1846 y 1912

Invariablemente, al mencionar a Carlos o Carlitos, me refiero a Carlos Gardel -uruguayo, nacido en Tacuarembó.

Digo Charles Romuald cuando se trata del hijo francés de Berta Gardes.

La documentación conocida hasta el mes de junio de 2013, permite determinar las siguientes posibles fechas de ocurrencia de los hechos:

Había una vez…

Esta cronología tiene como finalidad restituir a Carlos Gardel su verdadera historia.

El testamento ológrafo y la partida de nacimiento de Charles Romuald Gardes, sorpresivamente surgidos después de la muerte del ídolo, al margen de las consecuencias legales y datos filiales que de inmediato se convirtieron en mito “oficial”, provocaron el nacimiento de una “biografía”, que de hecho, Gardel jamás tuvo en vida.

Hasta ese momento, él había manejado los hilos de su historia, revistiéndola de misterio. Luego de su muerte, ésta dejó de pertenecerle, para ser recreada, en principio, por su aspirante a heredero, Armando Defino.

Me centro entonces en examinar y valorar la manera en que el carácter mítico de la biografía de Gardel se fue formando – persistente, repetitivo, capcioso, polémico y sin tregua – a lo largo de más de siete décadas, hasta hoy y demuestro sus falsedades con documentación probatoria.

La primera comprobación es que la debilidad del mito del Gardel de Toulouse le da cada día más fuerza al mito del Gardel de Tacuarembó.

1845

– El coronel Carlos Félix Escayola Medina, probable padre biológico de Carlos Gardel, nació el 23 de octubre de 1845, en Montevideo. Su padre, Juan Escayola, fue un inmigrante español, nacido en 1818, en Sabadell – Cataluña –.

Su madre, Bonifacia Medina Mansilla, era nacida en la ciudad de Minas, alrededor de 1816. Hija de Manuela Mansilla, de nacionalidad brasileña de Río Grande del Sur y de Basilio Medina oriundo de Cerro Largo, Uruguay.

Poco después, Bonifacia se trasladó al campo, 6ª Sección del Departamento de Paysandú, donde sus hijos aprendieron las primeras letras.

Después de enviudar se traslada con sus hijos a San Fructuoso.

1847

– En este año nació Elodina Escayola Medina, hermana de Carlos Escayola.

1849

– Juan Bautista Oliva, hijo de Marcos Oliva y Clara Pittaluga, también italianos, era un cultísimo, acaudalado y acreditado comerciante de Tacuarembó, nombrado Cónsul honorario de Italia. Propietario de un Almacén por mayor y menor, ubicado en la calle 18 de Julio No 30 y 32 esquina Salto, de la Agencia de la Joya Literaria de Diarios y Periódicos y agente en Tacuarembó del Servicio de Diligencias a Montevideo y Paysandú de Pedro Castell.

El 28 de abril se unió en matrimonio a Juana Sghirla, argentina, joven mujer de notable belleza, hija de Juan Sghirla y Blanca Balestra, italianos.

Años más tarde, ambos serían abuelos biológicos maternos de Carlos Gardel.

El matrimonio tuvo cinco hijos: Clara, Blanca, Clelio, Juan Bautista y María Lelia.

1850

– Nacimiento de Clara Oliva Sghirla en la villa de San Fructuoso, Tacuarembó, Uruguay en el año 1850, primera hija del Cónsul y su esposa. Se convertiría con el tiempo en la primera esposa de Carlos Escayola.

Presuntamente, fue la hermana mayor de María Lelia, madre de Carlos Gardel.

1855

– Nacimiento de Blanca Lázara Oliva, en la villa de San Fructuoso Tacuarembó, siendo la segunda hija mujer del matrimonio Oliva-Sghirla. Blanca fue la segunda esposa de Carlos Escayola.

1860

– Año de nacimiento de Fortunato Muñiz, a quien Gardel consideraba como su “padre”: “…y a mis viejos queridos Fortunato y Anaïs, que me esperen, que pronto estaré con ellos, muchos abrazos, besos para todos del hijo ausente” (Carta de Carlos a A. Defino, dic. 1932).

“Dale muy cariñosos saludos a Don Fortunato –decile que no se preocupe y que nadie lo apura-, sabe que yo soy su hijo/.” (Carta de Carlos a Defino, New york, 16 de octubre de 1934).

En 1922, casi 30 años después de la llegada de Berta Gardes a Buenos Aires con su hijo francés, Fortunato se casó con Anaïs Beaux y desde entonces, ambos vivieron con Carlos y su madre adoptiva, primero en Rodríguez Peña 451 y a partir de 1927, en Jean Jaurés 735.

1862

– Nace en Italia Carolina Castagnetto, hija de AgustÍn Castagnetto y María Figalli.

Sería 13 años después la primera esposa de Fortunato Muñiz, a quien le dará 4 hijos.

1863

– El 16 de setiembre de este año, nació en Valence, Dròme, una mujer que tendría una importancia trascendental en la vida de Carlos Gardel: Anaïs Marie Beaux, hija de François Mathieu Beaux y Sophie Elizabeth Jacquemet.

Anaïs será una presencia constante en la vida de Carlos desde sus primeros años de vida hasta el final de la misma. Carlos siempre la trató con el mismo cariño que a Berta (Capítulo XIV).

1864

– En este año, Carlos Escayola, con sólo 19 años, se transforma en el asistente personal de su cuñado, el libertador brasileño Antonio de Souza Netto, cuando la llamada “Cruzada Libertadora”.

Escayola, los brasileños (Barón de Tamandaré, Mena Barreto y seguramente de Souza Netto) junto a Venancio Flores fueron quienes concretaron el ataque. La heroica defensa (de ahí el nombre que suele dársele a Paysandú) fue llevada a cabo por El General Leandro Gómez y todos los mártires que lo acompañaron en aquel terrible holocausto.

Antonio Souza Neto, casado con María Candelaria Jiménez, (hermanastra de Carlos Escayola) aporta 1.500 hombres. Era propietario de 291.600 Ha de campo en la zona del Queguay (18 suertes de estancia) En esa época había 40 mil brasileños radicados en Uruguay, cuyas posesiones ocupaban 45 mil kilómetros cuadrados, es decir, la cuarta parte del territorio uruguayo.

1865

– Mientras Escayola, como militar, estaba en el teatro de operaciones (Paysandú ,Guerra del Paraguay y demás revueltas ), en Toulouse, Francia, nacía el 16 de junio, la mujer que cumpliría el rol de madre adoptiva de Carlos Gardel: Marie Berthe Gardes, hija de Vital Gardes, yesero y Hélène Camarès, modista.

1866

– Al morir Neto da Souza el 2 de julio de 1866 en Corrientes Argentina, después de la sangrienta batalla de Tuyuti -la más sangrienta habida hasta ese momento en América del Sud; entre 13.000 y 15.000 muertos en sus cinco horas de combate- Carlos Escayola vuelve a vivir a San Fructuoso (actual Tacuarembó), en la calle 18 de julio nº 134, comenzando su ascenso en la vida pública con el apoyo del partido “colorado”.

Al lado de la casa donde se instala Escayola, vivía el matrimonio Oliva-Sghirla y sus hijos.

– El 1º de agosto de 1866, nace en Toulouse, Rue Des Sept Troubadours 13, Paul Jean Lasserre, a quien le endosaron, durante más de 70 años, la paternidad de Charles Romuald Gardes, ergo, la de Carlos Gardel.

Era hijo de Joseph Lasserre, carpintero especializado en la fabricación de carros y carruajes, y de Jeanne Marie Blanc, planchadora, dueña de una lavandería. Su fotografía manipulada apareció en la revista “La Canción Moderna” en 1936, bajo el nombre de Paul Gardes.

Armando Defino afirmó en su libro “Carlos Gardel, la verdad de una vida”, que había venido a Buenos Aires después de la primera guerra a ofrecer a Berta y Carlos su nombre, pero fue su esposa, Adela, quien reveló en 1965 su verdadero apellido: Lasserre.

Mencionó, además, que al hijo de Berta le había sido dado el nombre “Romualdo”, en homenaje al médico que atendió a Berta Gardes en la maternidad de Toulouse. Sin embargo, la investigadora francesa Monique Ruffié, en el libro donde figuran todas las anotaciones sobre nacimientos del Hospicio de La Grave, dice “que la Señorita BAZIN era, antes del año universitario 1890-1891 (la del año del nacimiento de Charles Romuald), la Maestra Comadrona de la maternidad del Hospicio Saint-Joseph de la Grave, es decir la comadrona quien supervisaba la capacitación profesional de las estudiantes comadronas. Debajo de la señorita BAZIN Jenny, en la jerarquía, se encontraba la señorita BARRÉ Germaine (Submaestra Comadrona), quien tenía por ayudante a la señorita RENALIER Eugénie (Submaestra Comadrona adjunta).”

El supuesto Dr. Romualdo brilla por su ausencia, la verdad también.

Se ha probado, en cambio, que el presunto padre uruguayo de Charles Romuald Gardes se llamaba Romualdo, nombre que llevaba también su progenitor y abuelo presunto del hijo de Berta Gardes.

1868

– El 17 de marzo de este año y teniendo Berthe sólo 3 de edad, el matrimonio Gardes/Camarès produce su separación de cuerpos ante el tribunal de Primera Instancia de Toulouse, en audiencia pública en presencia del procurador Dr. Custet, después que la indagatoria efectuada a posteriori de un primer juicio “interlocutorio” el 2 de diciembre de 1867, confirmó las pruebas de lo que relataba la mujer:

“Que resulta en efecto que Gardes golpeó a esta última en varias ocasiones, la escupió en la cara, le ha dirigido palabras agraviantes y se entregó a escenas de una violencia extrema, que desde entonces la vida en común entre los dos esposos no podía continuar sin peligro para la mujer, por lo que correspondía dictaminar la separación de hecho solicitada por ella”. “Considerando y visto las circunstancias que la custodia de los niños fue confiada a la mujer, ésta debe ser considerada definitiva”. Después de afirmar que la parte que pierde debe pagar las costas y considerando que no había ninguna persona presente por parte del señor Gardes, el tribunal daba derecho a la dama Camarès: « La ha declarado separada de hecho del señor Gardes, su marido, e impide a este último de acercarse o frecuentar a su mujer » y añade que ella recupera la libre administración de sus bienes y que la custodia de los niños quedará definitivamente confiada a la madre, condenando al marido al pago de las costas.” (Información publicada por Georges Galopa)

– Carlos Escayola, a pesar de ser un militar en constante ascenso, no dejaba de cultivar sus inclinaciones intelectuales y artísticas. Su avasallante personalidad seduce a la familia Oliva Sghirla y deslumbra a sus hijas. Pronto se convierte en el centro de atenciones y desposa a Clara, la mayor de las hermanas del acaudalado matrimonio. Era la única en ese momento en edad de contraer matrimonio. Su hermana Blanca sólo tenía 13 años.

– Aquí es necesario introducir una nueva teoría esbozada por el investigador Eduardo Cuitiño. A pesar de que la versión puede resultar antojadiza, no es disparatada dado el temperamento de Escayola, quien tal vez por su creciente poder como caudillo político, pudo sufrir un desequilibrio emocional que lo habría llevado también a dominar a la esposa y a los niños y a percibirlos como posesiones que podía usar según sus deseos.

Según Cuitiño, el coronel habría violado a su cuñadita Blanca, poco después de casarse con su hermana mayor Clara.

Para ocultar el hecho, Juana Sghirla, entonces de 34 años de edad, habría simulado un embarazo, haciendo aparecer a María Lelia como hija suya y de su marido.

Si Cuitiño está en lo correcto, María Lelia habría sido hija de Blanquita Oliva.

– Gonzalo Vazquez Gabor admite también que sobre el nacimiento de María Lelia habría dos versiones: “Una afirma que sus padres fueron Carlos Escayola y Juana Sghirla, mientras

que otra dice que María Lelia era hija de Blanca Oliva, que era menor de edad, y Carlos Escayola, quien aún estaba casado con su primera esposa, Clara Oliva. Ante tal situación Juana Sghirla y Juan Bautista Oliva la habrían anotado como hija de ellos.”

1870

– El 31 de enero nace la primera hija de Clara Oliva y Carlos Escayola: primogénita mimada y consentida del coronel y su esposa, siempre llamada “Clarita”, para diferenciarla de su madre.

– El 1º de marzo, poco más de un mes después, nace María Lelia Oliva, presunta última hija del matrimonio Oliva-Sghirla, quien daría a luz años más tarde al cantor Carlos Gardel.

No sabemos si María lelia fue hija del matrimonio Oliva Sghirla o el fruto de la violación de la niña Blanca.

Corrieron insistentes rumores de que María Lelia era el fruto de los amores de Carlos Escayola con Juana, su suegra, versión que podría no ser cierta.

– Lo real es que María Lelia es inscripta como hija de Juana Sghirla y Juan Bautista Oliva y que tanto ella como su hijo Carlos Gardel tienen una notoria semejanza física con los Oliva, que pudo llegarle tanto si fue hija de Juan Bautista Oliva como si lo fue de Blanca Oliva.

Carlos Gardel tenía también un asombroso parecido con su primo hermano, el Dr. Clelio Oliva, hijo del Director de la Imprenta «Libertad» y editor de «El Heraldo» de Tacuarembó.

Juan Bautista Oliva, padre de María Lelia, usaba barba, lo que no permite apreciar la totalidad de sus facciones, y la única fotografía que tenemos de él, lo muestra con varios años más de los que tenía Gardel al morir, sin embargo, la parte del rostro que puede apreciarse, guarda enorme semejanza con el de su nieto Carlos Gardel.

Tenía la misma frente, la misma forma de nacimiento del pelo -si bien Juan Bautista ya había encanecido-, los mismos ojos, la misma naríz, los mismos pómulos…

– Carlos Escayola es designado padrino de bautismo de María Lelia.

– Clarita y María Lelia(¿tía y sobrina o primas?, nacieron con un mes de diferencia. Se criaron prácticamente juntas, lo que consolidó, además del lazo de sangre, una amistad muy profunda.

1871

– Fallece Clara Oliva de Escayola, al nacer su segunda hija, Amabilia.

1873

– Anaïs María Beaux, la mujer que compartiría la vida de Carlos desde sus primeros años de existencia hasta el fin de sus días, partió del puerto de Bordeaux, el 6 de septiembre de este año, con 10 años de edad. Llegó a Buenos Aires, al Muelle de Catalinas en el Vapor «Gironde», con pasaporte de Rhône, France, acompañada por sus padres y sus hermanos: Augusto de 5 años y Henri de 2.

– Dos años después de la muerte de Clara, el Coronel Escayola contrajo matrimonio con Blanca Lázara Oliva, de 18 años de edad, hermana de Clara y segunda hija mujer de los Oliva – Sghirla.

Bondadosa, educada para amar a sus semejantes, formar una familia, ser obediente y callar ante las ausencias y aventuras de su esposo, Blanca se ocupa a partir de entonces, de la crianza de sus dos sobrinitas: Clarita y Amabilia y del cuidado de su hermanita (¿o hija?) María Lelia, con 3 años entonces.

Blanca era celosa del prestigio de su hogar y representaba orgullosamente la tradición familiar de la que era depositaria.

1875

– El 14 de enero, bajo el pasaporte nº 33 Departamento de La Gironde, se registra el viaje y radicación en Venezuela de Berthe Gardes, con 8 años de edad, en compañía de su madre y su hermano Jean, de 10 años. Viaja también Louis Carichou, concubino de Hélène Camarès. Pasaporte nº 32 Registro 1. (Berthe nació en 1865 y su hermano Jean Marie en 1863, por lo que habría errores en las edades consignadas en el pasaporte).

– Mientras la familia Gardes Carichou se encuentra residiendo en Venezuela, nace en Buenos Aires Graciano Beaux, hermano menor de Anaïs.

1876

– El 11 de febrero nace en Puerto Cabello (Venezuela), Charles Carichou, hermanastro de Berta Gardes. Su fotografía con uniforme a la que se había agregado la inscripción «Gardes Carlito»(*) dio lugar a innumerables confusiones, ya que se lo tomó en principio por el abuelo de Berta (Revista GENTE 1977)

También se consideró la posibilidad de que fuera su desaparecido hijo francés Charles Romuald Gardes.

(*) La verdadera identidad del fotografiado fue determinada por la investigadora Christianne Bricheteau («Généalogie d’un mythe ou la famille toulousaine de Carlos Gardel», Toulouse, autoédition 2004).

– Nace la primera hija de Fortunato Muñiz cuando Carolina Castagneto tenía apenas 13 años de edad. Es llamada también Carolina. Cabe presumir que Fortunato, con 18 años, se vio obligado a casarse con Carolina para “reparar el honor” de la niña.

1879

– El 14 de julio, aniversario de la fecha patria de Francia, es inaugurado el cabaret “La Rosada”, de Carlos Escayola.

Susana Cabrera nos hace un interesante relato de aquel día en su libro “Los Secretos del Coronel”: “Una música de opereta recibía a los invitados vestidos de rigurosa etiqueta, algunos de ellos cubiertos con cuellos de piel o luciendo sombrero de copa y chalina blanca e indefectiblemente acompañados por el bastón con empuñadura de plata y oro. Al entrar, la sorpresa los hacía detenerse como aturdidos, la fascinación del lujo, la belleza y el despliegue de buen gusto, arrancaban exclamaciones de asombro, mientras la más joven de las pupilas vestida con una túnica transparente los conducía ceremoniosamente a sus respectivos lugares”.

1881

– Carlos Escayola, con 36 años de edad, es nombrado Jefe Político y de Policía Departamental por el Presidente Francisco Vidal.

El historiador don Ramón P. González, emparentado con la familia y padrino de algunos de sus integrantes, hace una hermosa semblanza del poderoso padre de nuestro Zorzal criollo: “El coronel Escayola, igual que toda su familia, era un entusiasta de la guitarra. En su estancia, en rueda de pericones y gatos, que organizaba con sus peones, cantaba versitos con mucho gracejo, acompañándose siempre de su guitarra. Además de la guitarra de sus años de andanzas juveniles, Escayola ejecutó más adelante el mandolino, y luego tuvo piano, según testimonio de antiguos vecinos y de sus propios familiares.”

María Lelia Escayola Oliva de Meneses, hermana entera de Carlos Gardel, contó que su padre, el Cnel. Escayola, interpretaba “El Moro”, acompañándose con el piano, allá en Tacuarembó, cuando ella era una niña de 9 ó 10 años (1900/1901). “Mi hermana Celia”-agrega- “cuando apareció “El Moro” grabado por Gardel (1917) me llamó para decirme: “Lo canta igual que papá. ¿Te acordás?” (Avlis, “El Gran Desconocido, pág.91)

En el año 17 aparece como autor de la letra del estilo “El Moro” un tal Luis Blasco (“El tuerto Pichón”), pero el historiador don José Luis Lanuza, descubre en una revista “Aquí Está” de 1939, una poesía del poeta Juan M. Gutiérrez(*) titulada “La endecha del Gaucho” que es casi totalmente idéntica a la que publicó Luis Blasco. Esto aparece a la luz, porque Gutiérrez tenía la costumbre de firmar sus poesías y ponerle fecha, y la fecha es del año 1838. Dice bien el refrán: “La mentira tiene patas cortas”.

(*) Juan María Gutiérrez, creador de los versos de “EL MORO”, nació en Buenos Aires en 1809.

Fue uno de los redactores de la Constitución Nacional de 1853, además de ministro de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, poeta, historiador, crítico literario, ingeniero, cartógrafo, pedagogo, periodista y estudioso del indigenismo americano.
Juan María Gutiérrez es considerado uno de los más grandes promotores de la cultura argentina desde los comienzos de la Nación y durante buena parte del siglo XIX.

En época de Rosas, fue encarcelado y cesanteado debido a su apoyo a los expatriados a Montevideo, con quienes colaboraba en forma anónima en “El Iniciador”, publicación en esa margen del Plata redactada por “proscriptos”. A la vez, continuaba en otros periódicos su obra de divulgación y crítica.

“El Iniciador” vio la luz del 15 de abril de 1838 hasta el primero de enero de 1839. Fue fundado y dirigido por Andrés Lamas y Miguel Cané y sus colaboradores fueron: en Montevideo, Florencio y Juan Cruz Varela, Bartolomé Mitre, Félix Frías, Santiago Viola, Carlos Tejedor y Miguel Irigoyen; y, desde Buenos Aires, Juan María Gutiérrez, Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría, Luis Méndez y Rafael Jorge Corvalán.

Exceptuando a Juan Cruz Varela, todos los redactores de “El Iniciador” utilizaban iniciales falsas al firmar los artículos para garantizarse el anonimato. Gutiérrez los solía suscribir con una simple Z. Las precauciones de los colaboradores en Buenos Aires eran extremas, no sólo con la autoría, sino también con la recepción del periódico. El control gubernamental del correo era absoluto.
En 1840 Gutierrez emigró, primero a Uruguay, y luego a Europa, Brasil, Chile y Ecuador.. El poema “Endecha del gaucho” fue publicado en Montevideo cuando todavía residía en Buenos Aires.

1882

– El 23 de enero de 1882, nace en Nerac, Francia, Esteban Capot, hijo de Odalie Ducasse de Capot. Fue amigo de Gardel en su adolescencia y el primero en salir a defender con un testimonio FALAZ, el nacimiento de Gardel en Toulouse, en un sonado reportaje que publicó “CRÍTICA” de Buenos Aires, a cuatro días de la muerte del cantor, el 28 de junio de 1935.

– Berta Gardes, con su madre Heléne Camarés (17 y 42 años, respectivamente, ambas figurando con el apellido Gardes) y su medio hermano Carlos Carichou (6 años), arribaron a Nueva York en el vapor “Valencia” el 26 de julio de 1882 desde Venezuela / Curaçao, en viaje de regreso a Francia.

Los hombres adultos de la familia, Jean Gardes y Louis Carichou, no viajaron con ellos.

Berta ha debido aprender el español durante los 8 años de estadía en Venezuela. Es posible que haya asistido allí a la escuela.

– El 19 de setiembre de este año nace en Buenos Aires Francisca Antonia Franchini, hija de Juan Franchini y Rosa Corrado, ambos italianos. Francisca sería fotografiada con Carlitos Gardel en 1894 en el estudio Benincasa Hnos.

1883 – 1884

– Son los considerados como probables años de nacimiento de Carlos Gardel sobre la base de que María Lelia, su madre, tenía 13 años en ese momento.

El niño habría sido producto de la relación de Carlos Escayola con la niña (cuñadita o hija?) Influyeron también en la elección de estos años los testimonios de amigos íntimos de Gardel como Perico Bernat y Manuel Sofovich, quienes afirmaron que había nacido en 1884.

– Sin especificar el año, antiguos vecinos tacuaremboenses afirmaban que al ocurrir el hecho, Blanca Oliva dejó de acompañar a su marido a los actos oficiales y María Lelia habría sido llevada a la estancia Santa Blanca, en la segunda sección judicial de Tacuarembó, cuando su embarazo comenzó a hacerse evidente.

El Sr. Ambrosio A Colombo, en carta enviada al investigador, expresa: “El campo Sta Blanca y otros, eran del Estado (debe ser regalo del Gral Netto). La estancia fue reconstruida, como está (antes había una casita de piedra), allá por el año 1887 y el trabajo de herrería lo hizo un herrero francés llamado Pablo Sesar.” (Colombo se equivoca al dar algunas fechas)

Avlis aventura que el nacimiento podría haber ocurrido también en Curtina o en San Gregorio de Polanco. (Avlis, “El Hombre y su muerte, pág. 69).

Madre e hijo tienen un notable parecido físico.

Nacimiento del ”guachito” de Escayola

– El alumbramiento es ocultado y el niño es entregado para su crianza a la peona Manuela Bentos, Casco o Mora. Esta mujer fue durante toda su vida una indocumentada. Tampoco inscribió nunca a sus hijos, algunos de los cuales se auto inscribieron, ya con más de 20 años de edad, en la misma forma que Carlos.

El 8 de noviembre de 1883, contando con sólo 16 años de edad, se casó legalmente con Marcos Suárez, “vecino de la cuchilla de Haedo…”, entonces de 26.

Cabe preguntarse si esta legalización de la boda, en una mujer a la que siempre la tuvieron sin cuidado las convenciones sociales, no habrá sido impuesta por Carlos Escayola para tener una “familia” a quien entregarle el niño adulterino.

Los apellidos Mora o Casco, con los que se la mencionó ocasionalmente, corresponderían a sus concubinos.

Consultada por Avlis una nieta de Manuela, dijo que su abuela había criado a un niño que llamó Jacinto. ¿Sería el cantor?

El lugar del nacimiento

De los documentos del cantor no surge el nombre de la localidad o paraje sino solamente el del departamento: TACUAREMBÓ.

Pedro (Perico) Bernat, amigo íntimo y representante de Carlos en el Uruguay, el 25 de Junio de 1935, al margen de toda especulación, publicó en el diario «La Mañana», que el nacimiento del cantor se produjo en la 2a Sección Judicial de Tacuarembó, zona que abarca el Oeste, en límite con los departamentos de Paysandú y Salto (desde un poco más abajo de la estancia «Santa Blanca», comprendida Valle Edén,, Tambores, Curtina, Pampa, Achar , etc.).

Agrega: » Fallece a los 52 años», por lo que sitúa su nacimiento entre 1883 y 1884.

No hay información sobre la forma en que transcurrió la vida de Carlitos en la campaña, entre su nacimiento y 1890, cuando fue entregado a Berta Gardes para que lo llevara a Montevideo. Es posible que en estos primeros años de vida campesina, haya nacido su amor por los caballos.

– Carolina Castagnetto le da un segundo hijo a Fortunato Muñiz, llamado Luis.

1886

– Carlos Escayola amplía su poder al ser designado “Coronel” y Comandante Militar por el Presidente Máximo Santos.

Una faceta importante de Escayola es la que se refiere a su actividad artística. Fue presidente por tres años de un grupo carnavalesco y director de compañías nacionales de teatro (en el “galpón” de la escuela Industrial de Tacuarembó).

Confirmando la condición de hombre de vida mundana de Escayola, su hijo Carlos Segundo Escayola – “El Pato” – contó lo siguiente: “El escritor y Diplomático uruguayo Edmundo Bianchi, que iba con el periodista Blixen Ramírez, ven parado en la esquina de 18 y Yaguarón, próximo al Teatro, al Coronel Escayola. Bianchi le comentó a Blixen: mirá al coronel Escayola; debe estar esperando a alguna corista; vamos a decirle algo”. “Yo no” dijo reticente Blixen(*), pero Bianchi se le acercó, entablándose este diálogo: “Buenas noches Coronel”, “Buenas noches Bianchi” le respondió este. “Qué hace Ud. a estas horas Coronel”. Y Escayola ni lerdo ni perezoso le respondió: “¿Y qué quiere que haga un militar? La guardia”.

(*) José Pedro Blixen Ramírez (Bebón) -el inolvidable crítico teatral que firmaba “Top” y “El amigo del avestruz” en sus jugosas crónicas turfísticas – esperaba siempre que Gardel terminara su fin de fiesta en el Solís y cruzara a integrar la mesa del Tupí viejo, entre otros amigos entrañables del cantor, como Perico Bernat, el Gordo Aubriot, el Ñato Pérez, Luis Viapiana (autor junto con el gordo Aubriot y González Prado del tango “Quimera”). Seguramente Blixen estaba en el secreto del origen de Gardel, así lo indica su reticencia a hablar con el coronel Escayola.

– En el Censo de Bordeaux de 1886, Sección 3. B. Familia nº 77, Berta Gardes figura residiendo en 32, Rue Prunier de Burdeos. Se registra con 21 años de profesión alisadora (planchadora), código 211, nacida en Toulouse, hija natural de Hélène Gardes, quien se dice soltera. Charles Carichou aparece también como hijo natural de Hélène, con el apellido Gardes.

Nelson Bayardo afirma: “Berthe Gardes tomó a su cargo, en 1886, (Payssé González cita el mismo año en “PÁGINAS ABIERTAS”, (pág. 422) el cuidado del niño que años después pasaría por hijo suyo sin serlo, niño cuyo nacimiento no se había inscrito, lo cual dificultaría su real identificación”. Esta fecha no se contradice con el censo de Bordeaux, ya que Berta, habiendo alcanzado la mayoría de edad, pudo viajar a Uruguay a mediados de 1866. El niño pudo haberle sido entregado antes de que volviera a Francia para dar a luz a su propio hijo.

En los archivos departamentales de “La Gironde” y de “Haute Garonne” sólo se conservan solicitudes de visas y pasaportes para América del Sur de los años 1888-1889(*), por lo que no puede comprobarse ni negarse que Berta, habiendo llegado ya a su mayoría de edad, hubiera viajado al Plata entre mediados de 1886 ó en 1887.

(*) “Fueron quemados los registros de pasajeros del puerto de Bordeaux en 1922 y a partir de 1921 Francia decidió conservar conservar los pedidos de pasaportes sólo durante 10 años.”(“El padre de Gardel, Galopa, Ruffié, Esteban, pág.155)

La estadía de Berta en Uruguay antes de 1893, fue confesada por la propia interesada al diario «El Debate», en una entrevista publicada el 12 de agosto de 1935, a su regreso de Toulouse para abrir la sucesión de Gardel. Reconoció entonces «haber pasado parte de su juventud ora en Buenos Aires, ora en Montevideo».

Los registros de migración de estos años son incompletos por lo que no hemos podido determinar si Berta desembarcó en Montevideo o Buenos Aires.

Carlos Gardel testimonia, en carta escrita a Defino en 1934, que Berta había viajado sola a Buenos Aires, antes de ser madre. Consulta a Defino sobre la posibilidad de comprar una casa en la Riviera, para que su madre adoptiva pueda volver a “su patria”(sic), agregando que se había “alejado sola y pobre de su tierra, cuando era más muchacha…!” (textual). Sus palabras indican claramente que hizo un primer viaje al Plata SOLA, sin su hijo Charles Romuald, cuando era más muchacha. Al decir “su patria” y “su tierra”, deja en claro que Francia es la patria de Berta, no la suya.

– Ramón Pablo González López, historiador y filántropo nacido en 1875, dijo haber conocido a Berta cuando niño, (tendría 12 años en 1887). (Avlis pag 121). Sabía, como pariente de Escayola, que “se llamaba “Berta” una francesita amiga del Coronel “bastante agraciada y que trabajó en el cabaret “La Rosada” de Tacuarembó”.

También habría trabajado como planchadora en la estancia de Carlos Escayola.

Los testimonios de personas de reconocida honorabilidad sumados a los de la misma Berta Gardes, hacen verosímil su estadía en Tacuarembó entre 1886 y 1890.

Al suyo, se suman otros testimonios:

a) Carlos Segundo Escayola (hermano entero de Gardel) dijo que Berta «vivía en una casa de la calle 25 de Agosto y 33 de esa villa», la cual pagaba su padre.

b) La Revista Radiolandia, cuando Berta murió en 1943, publicó:
“Vino al Río de la Plata, primero a Montevideo, luego al Río de la Plata”.

c) El Dr. Pedro Baldassarre dijo que ella le confesó que “antes de llegar a Bs. As. estuvo en Uruguay”.

d) Fernando Ochoa, manifestó: “Berta me contó que en su juventud iba y venía de Bs. As. a Montevideo, regresando definitivamente cuando estalló la Revolución en Uruguay” (supongo que sería la de 1904)

– El 31 de diciembre de 1886, último día del año, después de 13 años de matrimonio. Carlos Escayola queda nuevamente viudo.

Su esposa Blanca Lázara Oliva de Escayola, fallece dejando 7 hijos legítimos: Ida Escayola, oriental, de doce años de edad; Carlos Escayola (hijo), oriental, de diez años, Blanca Escayola, oriental, de ocho años; María Escayola, oriental, de seis años, Washington Escayola, oriental, de tres años; Héctor Escayola, oriental, de dos años y Oscar Escayola, de dos meses de edad.

Sobre este fallecimiento hay diferentes interpretaciones:

El acta de defunción consigna que falleció como consecuencia de una gastroenteritis sobre aguda.

Según cuenta Avlis en su último libro, pág 64, Carlos Escayola fue considerado un empedernido Don Juan:

“De su amplísimo quehacer amatorio, y más que amatorio sexual), la gestación de la criatura que con el tiempo se llamaría Carlos Gardel, fue el más conflictivo y delicado dentro de su propia familia.

Nos contaba un pariente de ellos, el escritor e historiador don Ramón P. González, que en los últimos instantes de su vida, la segunda esposa, Blanca Oliva, le dijo a su marido: “Te perdono todas tus aventuras y escándalos menos lo que hiciste con…”. González, que falleció a fines de 1960, se reservó el secreto, alegando que quienes oyeron aquella manifestación no escucharon la última parte… pero el autor la imagina…

Tan grave fue considerado por la mencionada esposa de Escayola que «todo Tacuarembó supo que a raíz del nacimiento de aquel niño, intentó suicidarse.”

Eduardo Payssé González relata que el Dr. Euclides Peluffo, pediatra y hombre preclaro, profesor de la Universidad que ejerció el cargo de Consejero Honorario del Consejo del Niño (Ex Asilo de Expósitos Dámaso Larrañaga), un hombre no tanguero ni gardeliano que había sido médico suyo de niño, llegó un día de 1956 a su casa de la calle Colonia para atender a uno de sus hijos, le había confesado en forma personal y directa : “Vengo de mandar quemar toda la documentación de la que resultaba claramente que Gardel era hijo de su madre y de su abuelo”. (“Páginas Abiertas”, capítulo XXII).

Recientemente el Dr. Leopoldo Peluffo, hijo de Euclides y también pediatra, confirmó ese testimonio, diciendo haber oído un sábado a mediodía, durante el almuerzo familiar del que participaban también su madre y hermanos, que cuando su padre regresó del Consejo del Niño, les comentó que ese día había tenido en sus manos un documento que decía que Carlos Gardel había nacido en Tacuarembó, siendo hijo del coronel Escayola y una cuñada, y que lo había destruido para que esa historia se mantuviera en reserva y no mancillara la imagen del cantor. (Su testimonio está grabado por locutores de FM Océano).

El matemático Eduardo Cuitiño adhiere a ambas opiniones y agrega:

“ante un embarazo evidente… en la noche del 31 de diciembre de 1886… Blanca Oliva se suicidó (*).”

De su comentario se deduce que contrariamente a la suposición más firme que daba al cantor como nacido entre 1883 y 1884, ubica el inicio del embarazo de María Lelia en 1886.

(*) En realidad Blanca Lázara figura fallecida a las «cinco horas y cuarenta minutos de la tarde» del día 31 de diciembre de 1886. Al suicida se le negaba el entierro en tierras sagradas y los ritos funerarios propios del cristianismo. Y caía sobre la familia la marca de la deshonra y la vergüenza, por lo cual fue ocultado, constando en su acta de defunción que su muerte se produjo por una gastroenteritis aguda.

1887

– Carlos Gardel, en su documento uruguayo, se dice nacido el 11 de diciembre de 1887, casi un año después de la segunda viudez de su padre, tal vez para dejar la puerta abierta a posibilidades futuras de un reconocimiento de filiación natural que nunca llegó. (La ley no permitía que los hijos adulterinos fueran reconocidos).

Se ha decidido tomar oficialmente este año como el de su nacimiento, para respetar la voluntad del cantor expresada en su documento.

– Nace el tercer hijo de Fortunato Muñiz y Carolina Castagnetto, llamado Raúl.

1888

– Carlos Escayola continúa sus relaciones con María Lelia Oliva, mientras, solicitan la dispensa eclesiástica que les permitirá contraer matrimonio.

1889

– El 20 de abril, Carlos Escayola contrae matrimonio civil con María Leila Oliva Sghirla. El coronel figura “vecino de la cuchilla de Haedo…

Llama la atención que el casamiento civil se haya realizado, en la 6º sección judicial del departamento en “Cuchilla de Haedo”, sede que estaba lejos de la capital y muy cercana a la estancia “Santa Blanca”, donde habría nacido Gardel.

Es probable que fuera para que no vieran los vecinos de Tacuarembó el avanzado estado de gravidez de María Lelia.

Tres meses después nacen los mellizos Juan Carlos y Julio César. Los inscriben recién el 15 de julio de 1890.

– El 8 de julio, a los 66 años de edad, muere Juan Bautista Oliva, padre de María Lelia, seguramente abrumado por el descalabro familiar. Carlos Escayola queda dueño absoluto de la situación.

– El 15 de mayo llegan a Buenos Aires desde Burdeos en el Vapor Córdoba, Odalie Ducasse de Capot y su hijo Stephan de 7 años. Charles Romuald Gardes todavía no había nacido; sin embargo, a dos días de fallecido el cantor, Stephan, ya convertido en el castellanizado Esteban, se convertiría en el principal testigo del francesismo de Gardel, presentado por Armando Defino, afirmando mendazmente ante los cronistas de CRÍTICA de Buenos Aires, que había conocido a Carlitos en Toulouse cuando tenía 3 años de edad.

Al conocerse posteriormente que Charles Romuald había nacido en 1890 quedò en evidencia su mendacidad.

– En este año, los archivos de C.E.M.L.A registran el arribo a Buenos Aires de una persona llamada Jean Gardes, acompañado de su esposa Josephine, el 29 de abril de 1889, en el vapor Nantes, procedente de Burdeos.

Sabemos que:

1) El hermano de Berta Gardes se llamaba Jean Marie Gardes y enviudó de su primera esposa en 1894 en Saumur.

2) Su última esposa se llamaba Josephine. (¿Acaso el último matrimonio de Jean Gardes fue el resultado de un rencuentro con un viejo amor de juventud? ¿Se conocerían ya en 1889 y habrían viajado juntos a Buenos Aires?)

3) Según «l’état signalétique et des services», “el tío Jean” gozó de permiso en espera de su paso a la reserva, desde el 23 de octubre de 1888 hasta el 1º de Julio de 1889. Tiempo más que suficiente para compartir con su hermana un mes o más en Buenos Aires, antes de concretar su traslado a Venezuela.

4) Su sobrino Henri Brune testimonió que Jean Gardes le habló muchas veces de su viaje a Buenos Aires, antes de marchar a Venezuela. (“Généalogie d’un myhte”, C. Bricheteau)

5) Desde el punto de vista de la teoría de la probabilidad, el que viajó a Buenos Aires en 1889 tuvo que ser el hermano de Berta, y no habría otra chance. (Análisis estadístico de Eduardo Cuitiño)

Son demasiadas coincidencias para que se trate de “casualidades”.

6) Más allá de toda duda, el “rodeo” que Jean Gardes dijo haber hecho por Buenos Aires, antes de viajar a Venezuela y que no puede ubicarse más que en coincidencia con este registro de CEMLA, no hubiera tenido más objetivo que el de visitar a su hermana. Un indicio más de estadía en el Plata antes de 1893 y de que pudo quedar embarazada de Romualdo López en Tacuarembó, villa a la que hubiera podido regresar, tal vez a comienzos de junio, cuando su hermano partió para presentarse en Venezuela el 1º de Julio.

1890

Carlitos en Montevideo

– Sobre este año existen testimonios de descendientes directos de los Escayola y de los Lasserre.

A pesar de que nos ofrecen versiones distintas, hay puntos en que los hechos podrían haberse cruzado.

– Según los Escayola, en el primer cuatrimestre de 1890, Berta Gardes se relacionó sentimentalmente con Romualdo López Sequeira, tipógrafo de la imprenta que dirigía Clelio Oliva, cuñado del coronel Escayola.

Relación que tuvo como consecuencia el embarazo de Berta. No sería la primera ni la última vez que en la villa sucediera algo así entre señores de la alta sociedad tacuaremboense y sus sirvientas, pero no era admisible que una rústica planchadora pariera un descendiente de don Ramón Ortiz, de la logia de los Caballeros Orientales y uno de los “33” revolucionarios que al grito de Libertad o Muerte” libertaron a los uruguayos de los brasileros.

Berta no tuvo opción, la familia de su amante la quería bien lejos y, de ser posible, fuera del país.

Partió entonces hacia Montevideo con la intención de embarcarse hacia Francia en busca de la protección de su familia, residente en Bordeaux.

La circunstancia fue aprovechada por el Coronel para que llevara a Montevideo al niño que ya era conocido como “el guachito de Escayola”. Su presencia significaba un permanente revivir del sórdido episodio y María Lelia, su madre, intentaba verlo o tener noticias de él subrepticiamente.

Las habladurías se extendían. Si la iglesia comprobaba la existencia de este niño adulterino (o incestuoso), podría negar la dispensa papal que el coronel esperaba para concretar el matrimonio religioso con María Lelia. El escándalo podría significarle también, el fin de una ascendente carrera política.

Sería éste entonces, el año que consigna la llegada del futuro cantor a la ciudad de Montevideo. Berta Gardes pudo haberlo dejado internado en el Asilo de Expósitos.

Los testimonios correspondientes a este período permiten diferentes interpretaciones de los hechos.

No es posible saber a ciencia cierta cuál era su apelativo en ese entonces. Avlis considera varias posibilidades, partiendo del conocimiento de que había concurrido a una escuela del barrio sur en la calle Durazno y Médanos.

Una posibilidad es la que nace del testimonio del Dr. Euclides Peluffo, un hombre preclaro, profesor de la Universidad en la Facultad de Medicina y Consejero Honorario del Consejo del Niño o “Asilo de huérfanos y expósitos”, quien dijo haber quemado documentos en los que figuraba un niño que sería el “Carlitos” que nos ocupa. No hay posibilidad de certificar esta internación pero sabemos que los niños varones de ese asilo concurrían en esa época a la escuela No 27 de Durazno y Médanos con túnicas o delantales blancos.

En la fotografía escolar de Carlitos aparecen varios niños con delantales blancos, incluido Carlitos.

Otros testimonios indican que Carlitos habría sido retirado de allí quedando al cuidado de Anaïs Beaux o de María Escayola “La Negra”, prima mayor del niño, quienes para poder identificarse como familiares del niño, habrían denunciado el abandono. La denuncia constaría en los papeles eliminados por el Dr. Peluffo. (“Páginas Abiertas”, Payssé González, págs. 290 a 295).

Regreso a Bordeaux de Berta embarazada

– Es posible que en abril o mayo de este año Berta Gardes, habiendo dejado a Carlitos en Montevideo (ya fuera con Anaïs Beaux, con María Escayola o en el Consejo del Niño), partiera hacia Bordeaux, Francia, donde vivía su madre, en concubinato con Louis Carichou. Si nos atenemos a las declaraciones de Isabel del Valle y de la misma Berta, Hélène Camarés, al enterarse del embarazo de su hija, la echó de su casa, lo que indujo a la joven a buscar el amparo de su familia paterna, siendo alojada en la casa de su tío Bruno Marie Barrat, calle del Canon D’ arcole 4, y amparada por su primo Marius Barrat, administrador de Hospitales de Toulouse, que la tomó bajo su protección hasta que dio a luz a Charles Romuald Gardes, de padre desconocido, el 11 de diciembre de 1890. El niño es bautizado el mismo día y reconocido por su madre recién 11 días después de su nacimiento, el 22 de diciembre de 1890.

– Según François Lasserre(1), su abuelo Paul, -presunto padre de Charles Romuald para la “historia oficial”-, hizo su servicio militar como soldado de 2da clase desde el 9 de noviembre de 1887 hasta el 19 de noviembre de 1889, fecha en la que es nombrado cabo instructor. Termina su servicio activo y pasa a la reserva el 31 de octubre de 1890, un mes y medio antes del nacimiento de Charles Romuald Gardes.

Lasserre, una vez ascendido a cabo en la milicia, pudo haberse alojado periódicamente en la ciudad, lo que le habría permitido conocer a Berta (empleada en la lavandería de su madre) e intimar con ella

Afirma François Lasserre que en los primeros meses de 1890, Berta “se hizo contratar” como planchadora por Jeanne Lasserre, madre de Paul, propietaria de una lavandería. No puede confirmar la fecha exacta (podría haber sido a partir de mayo). Si las relaciones de Berta y Paul se hubieran concretado rápidamente, ésta pudo haber atribuido a Paul su embarazo.

Una mujer dejada de lado por su familia directa, desesperada por el temor a ser madre soltera en una sociedad que repudiaba ese tipo de hechos, podría haber recurrido a cualquier ardid para intentar darle a su hijo un padre legítimo. François Lasserre piensa que: “Berta pudo engañar a todo el mundo, incluido mi abuelo”

Tal vez la demora de 11 días en reconocer al hijo, se haya debido a que esperara el reconocimiento del niño por parte de Paul Lasserre. Tal vez haya dudado unos días antes de decidirse a reconocerlo y asumir la responsabilidad de criar a su hijo sola.

Clémentine Amiel, abuela de François Lasserre, usó la palabra “chantaje”, para definir la actitud que habría asumido Vital Gardes, padre de Berta, hacia los Lasserre, intimándolos a “reparar el honor de su hija”.

François Lasserre agrega: “En aquel tiempo, no se bromeaba con “el honor de las hijas” y su “buena reputación”. Metafóricamente se mencionaba la virginidad de una joven, como “su pequeño capital”. Está todo dicho”.

En opinión de Henri Brune, nieto político de Marius Barrat, el rechazo familiar hacia Berta no es del todo creíble porque Hélène, su madre, al ser divorciada y vivir en concubinato con Louis Carichou, resultaba una mujer muy liberal para la época, al punto que sus actitudes llegaban a “escandalizar un poco” a su abuela.

No hay dudas, sin embargo, de que Berta estaba agradecida a su primo. Puede leerse aún hoy en la cruz de su tumba, en el Cementerio de Terre Cabade de Toulouse:

“Berthe Gardes
A Marius Barrat,
Su lamentado primo”.

Lo sorprendente es que los estados de servicio de Paul Jean Lasserre informan que el 20 de enero de 1891 (tres semanas después de que Berta hubiera dejado con su hijo el Hospital de La Grave de Toulouse), éste volvió a París, donde ya vivía antes de hacer el servicio militar, domiciliándose nuevamente en la calle Demours, como en 1886. (“El padre de Gardel”, pág.70)

Tampoco Berta ni el pequeño Charles aparecen viviendo en Toulouse cuando se realiza, pocos meses después, el censo de 1891.

Se desconoce donde estuvo hasta marzo de 1893, fecha de su supuesto arribo a Buenos Aires (2). Necesitaba que alguien cuidara a su bebe, para poder trabajar como planchadora, o bien, algún tipo de apoyo económico.

No es probable que haya seguido a su madre a Saumur, donde ésta aparece domiciliada en el censo de 1891 con la familia de su concubino Louis Carichou, porque Berta no aparece en el censo. («Al rescate de Gardel», Galopa, Esteban, pág. 116)

¿Habrá seguido a Paul Lasserre a París?

Su nieto François testimonia: “… en aquella época, mi abuelo salía de tres años de servicio militar. Volvió a París para trabajar de litógrafo. Pienso que había roto las relaciones con sus padres. Vivía en la calle Nemours, un barrio popular y estaba sin dinero. Es muy probable que apremiado por el deseo de terminar con esa historia humillante, para indemnizar a un hombre tosco y violento como Vital Gardes, haya cometido el robo por el que fue condenado.

(1) François Lasserre. nieto de Paul Lasserre, padre atribuido a Charles Romuald Gardes por la “historia oficial”, aclara que no participa de ninguna polémica, no apoya ninguna teoría ni espera obtener ningún beneficio de esta historia. Se limita a testimoniar con absoluta sinceridad lo que le fue confiado por su abuela Clementine Amiel, última compañera de su abuelo Paul Lasserre.

(2) No existen registros del arribo de Berta Gardes y su hijo en CEMLA, ni solicitudes de pasaportes a América de Berta Gardes y su hijo en Haute Garonne, como tampoco lista de los pasajeros arribados en el vapor Dom Pedro el 9 o el 11 de marzo de 1893, según las diferentes versiones.

– Carlos Escayola y María Lelia Oliva inscriben a sus hijos Juan Carlos y Julio César el 15 de julio de 1890. Presuntamente habrían nacido un año antes.

1891

– Un 1º de mayo de 1891 llega el primer tren ferroviario a la Villa de San Fructuoso.

La línea Central, que partía de Montevideo, unió Paso de los Toros con Tacuarembó en 1891 y con Rivera en 1892. Ambas líneas -Midland y Central- se vinculaban con Río Grande do Sul (Brasil).

El nordeste uruguayo, que incluye el Departamento de Tacuarembó, estuvo aislado por largo tiempo.

El ferrocarril llevó la modernidad al norte del país y potenció su desarrollo productivo y social. Hasta principios del siglo XX habitó en el departamento una colonia británica, formada por funcionarios y trabajadores del ferrocarril.

Los ferrocarriles diversificaron la actividad, atrajeron la inversión y el desarrollo, transportaron la producción agropecuaria y arrimaron bienes de consumo. También acercaron nuevos pobladores y dieron lugar al nacimiento de innumerables localidades a los costados de las vías, como Laureles, Paso del Cerro, Bañado de Rocha, Piedra Sola, Chamberlain, Achar, Tambores.

El Teatro Escayola y su inauguración

– La obra se efectuó en tres años, de 1888 a 1891, inaugurándose la noche del 31 de mayo de este último año.

Bajo la dirección de L’Olivier, la empresa constructora que lo realizó era del italiano don José Mazzuchelli, con las dificultades naturales de entonces para traer materiales y vigas de hierro en carretas con bueyes desde Paso de los Toros, lugar hasta donde llegaba el ferrocarril en los años anteriores al estreno del teatro.

La noche de su inauguración lucía esplendoroso, con una fachada clásica pero elegante, donde el público accedía al interior por siete puertas al frente, con una capacidad para 750 espectadores. Los pisos y escaleras de ingreso fueron construidos en mármol de Carrara, Italia, y los tapices y artefactos para la ornamentación, se trajeron de Francia.

El cortinado del escenario era de terciopelo rojo, al igual que el tapizado en general, de pelucci rojo; palcos y puertas de color oro y blanco; los asientos y respaldos de las butacas en rojo. Los artefactos eran de bronce y de dos brazos. El alumbrado en el centro de la sala se realizaba por medio de una «araña» de metro y medio de diámetro, levadiza con una cadena, que tenía 13 picos de luces y una lámpara mayor en el centro. Los picos de luz eran de cristal de Murano, formando una gran rosa, obra de un artista italiano. Las pinturas al fresco estuvieron a cargo del célebre pintor español Pradilla, quien viajara de su país a la Villa San Fructuoso expresamente con ese fin.

Con un teatro colmado de ansiosos espectadores, debutó la Compañía de Zarzuela de don Félix Amurrio, integrada por una veintena de artistas que interpretaron «Los diamantes de la corona» y una zarzuela cómica, «Los Baturros».

En el entreacto, el tenor Eduardo Carmona leyó una poesía escrita expresamente para esa oportunidad, denominada «A la inauguración del teatro de Tacuarembó» en la que al final lanza un “¡VIVA TACUAREMBÓ!
Y que una inscripción tan sola
lleve siempre este local,
la de un valiente oriental
¡EL CORONEL ESCAYOLA!”

(Historia del Teatro Escayola, José López Cabas y Enrique López Saracini)

Charles Romuald Gardes cursó su 1º Grado “B”, en la Escuela Superior de Niñas de la calle Talcahuano 678, de Buenos Aires, 6 años más tarde, en 1897.)

Escolaridad de Carlitos

Dependiendo del año de nacimiento de Carlitos, éste podría haber ingresado a primer grado entre 1891 y 1893.

– Lo cierto es que mientras su padre se ocupaba de la inauguración de su teatro, el pequeño Carlitos fue fotografiado cursando 1o Grado “C” en la Escuela Nº 27 de Varones de la calle Durazno 337.

Las matrículas escolares permanentes se implementaron recién en el año 1900, razón por la cual no se pudo saber hasta el momento ni la fecha exacta de su ingreso a la escolaridad primaria ni con qué nombre fue inscripto.

La fotografía escolar de Carlitos Gardel constituye una prueba definitiva e irrebatible de la existencia de dos niños diferentes en la vida de Berta Gardes y de la suplantación del uno por el otro.

El Libro Diario de la escuela consigna que el día 15 de mayo de 1891:

“Con motivo de efectuarse el traslado de esta escuela a su nuevo local y con autorización del Señor Inspector Departamental, Don Julián O. Miranda, no se dio clase en los días 16,18, 19, 20, 21 y 22 del actual.”

La escuela fue trasladada al No 337(casa vecina) de la calle Durazno y es en este nuevo local donde Carlitos es fotografiado. La fotografía fue entregada por Berta Gardes, como primicia, a la revista «La Canción Moderna» en junio de 1936.

El hecho de que lleve el clásico delantal blanco que usaban los niños del “Asilo de huérfanos y expósitos”, indicaría que en ese momento Carlitos estaba allí recluído.

 

1892

– Carlitos pudo haber cursado 2do grado en la escuela No 27, e iniciado allí mismo el tercero.

– Según lo declarado por Berta Gardes a “La Canción Moderna”, en este año falleció Paul Gardes, padre presunto de su hijo francés (El apellido era falso, el fallecimiento también, Es probable que también fuera falsa esa atribuida paternidad).

1893

– Avlis halló una matrícula de un alumno de la Escuela No 27, llamado José Oliva, de 10 años (¿Nacido en 1883?), que asistió a clases sólo un mes en este año, desapareciendo del cuadro escolar en el mes de abril, en coincidencia con la llegada de Berta Gardes a Buenos Aires.

Llegada a Buenos Aires

– Carlitos habría sido llevado a Buenos Aires en este año.

Existe al respecto un testimonio de Antonio Lacaze (1):

“Lo que le puedo decir son los relatos de mi madre, mi tío y demás familiares: Que Gardel recordaba con precisión su vida de niño en Montevideo donde vivía con una tía y había concurrido a la escuela. Él también recordaba el día que lo llevaron a Buenos Aires, su miedo al dejar su casa y su arribo en la gran ciudad donde lloraba constantemente porque extrañaba. Ahí fue donde conoció a Berta Gardes, quien le dijeron era su madre. Cuando preguntó por su padre le dijeron que había fallecido. Posteriormente Berta le confesó que él había nacido en Tacuarembó, Uruguay.”

Estas declaraciones de Antonio Lacaze inducen a pensar que si Carlitos estuvo un período en el “Asilo de huérfanos y expósitos”, tuvo que ser cuando Berta lo dejó en Montevideo. Habría sido luego retirado de allí y viviría con una “tía” (Anaïs Beaux o María Escayola) en una “casa” que consideraba suya.

(1) El Dr. Juan Lacaze Sosa, abuelo de Antonio, era Administrador del hospital Fermín Ferreira. También trabajaba en dicho hospital, como Secretaria Administrativa, Atila Lacaze, su madre.

Tanto Juan Lacaze como Mateo Parisí coinciden en que el niño habría sido entregado a Berta en Buenos Aires, no sabemos si llevado por Anaïs Beaux o por otra persona.

Existen fotografías tomadas en el hospital Fermín Ferreira que prueban la relación de Carlos Gardel con los Lacaze.

– La fecha exacta de entrada de Berta Gardes a Buenos Aires junto a su hijo de dos años y tres meses en el vapor “Dom Pedro”, procedente de Burdeos es dudosa. Según su propia declaración: “nuestra llegada a Buenos Aires fue el 23 de marzo de 1893”

Según Avlis, en los archivos de C.E.M.L.A. constaba que el arribo se produjo el 9 de marzo de 1893. Miguel Ángel Morena consigna la misma fecha en su edición de 1976.

El investigador Héctor Ernié publicó en el diario «Clarín» de Buenos Aires del 26 de julio de 1980 una supuesta “certificación emitida por la Dirección Nacional de Migraciones(que) da fe de que el 11 de marzo de 1893, a bordo del vapor Dom Pedro arribó a Buenos Aires procedente de Bordeaux el niño Gardes Charles”. No figura el nombre de la madre. Pero diez años después, Ernié se contradice a sí mismo al volver a la fecha que viera AVLIS en 1967: 9 de marzo de 1893, día en que el Dom Pedro llegó a Montevideo. («CARLOS GARDEL – Edición Especial» – Año I – Julio 1990 -Para coleccionistas en su centenario – Número extraordinario – Héctor Ernié – Edit. Tango Bs.As. 1990).

No existen registros en C.E.M.L.A. que certifiquen este arribo.

El vapor Dom Pedro arribó al puerto de Buenos Aires el día 12. (Fecha registrada en archivos franceses y en diarios de Buenos Aires).

En los archivos departamentales de la Gironde existe la constancia del viaje y radicación en Venezuela de Hélène Camarés, sus hijos y su concubino, pero los investigadores franceses no presentaron documentación similar sobre el supuesto viaje de Berta Gardes de 1893.

Aparentemente esos archivos fueron destruidos en un incendio en 1922. (“El padre de Gardel”, pág. 147).

Lo concreto es que se han dado varias versiones y no hay dudas de que ese viaje existió, pero no existen registros que determinen con exactitud la fecha de partida de Francia ni la de arribo a Buenos Aires.

Comparando el supuesto comprobante de arribo a Buenos Aires de Charles Romuald Gardes publicado por Héctor Erníe (*), con el que corresponde a la llegada de José Razzano a Buenos Aires desde Barcelona en 1924, entregado por esa institución, en papel membretado, vemos que el primero está escrito a máquina en un papel común. Sellos de ese tipo pueden ser encargados en cualquier librería. Figura Charles Romuald, pero no figura Berta Gardes, su madre, en cuyo pasaporte debía de estar inscripto. No es el modelo de certificado corriente que entregaba C.E.M.L.A., tal como el que registra la entrada de José razzano a Buenos Aires en 1924

No existe en esa institución la constancia archivada que tendría que respaldar esos testimonios.

(*) Hay más “hallazgos dudosos” en la trayectoria de Héctor Ernié:

Así se refiere Héctor Ángel Benedetti en “Apostillas al Gardel de 1912 – una descripción reseñada de sus primeras grabaciones”, a un contrato de la Casa Taggini, supuestamente hallado por Ernié:

Contrato Taggini

“En medio de esta prosperidad fue incorporado Gardel. Ha sobrevivido el acuerdo de grabación entre la empresa y el cantor, celebrado en Buenos Aires el 2 de abril de 1912. Fue hallado por el historiador Héctor Ernié en los años ochenta, quien ante la sorpresa de sus pares exhibió las fojas insospechadas durante siete décadas.

La autenticidad de este documento ha sido discutida, siempre puertas adentro, desde el momento mismo en que se hiciera público.

La objeción principal apunta al propio papel sellado del contrato, acusado de no ser de la época por estar timbrado con un valor muy superior al que se estilaba entonces: de hecho, era costumbre utilizar hojas de coste mínimo, completándose con estampillas el importe que correspondía según el monto del convenio. Fuera de esto, que por sí no constituye un argumento definitivo, no habría causas graves para impugnarlo; sin embargo, es justo aclarar que cualquier crítica seria a este expediente debería basarse en su observación directa, pero se desconoce su paradero actual.”

– Mateo Parisí, habría viajado entonces a Buenos Aires para entregar a Berta Gardes la suma de 3.000 pesos uruguayos destinados a la crianza y educación del niño Carlos Gardel. (Información aseverada por sus descendientes directos).

Es posible que la insistencia en afirmar que Berta recibió, al llegar a Buenos Aires, el apoyo de los Muñiz y trabajo en el taller de planchado del que eran propietarios, no tuviera más finalidad que la de ocultar que Berta pudo pasar un buen período de tiempo sin necesidad de trabajar gracias al dinero recibido de los Escayola.

– A su llegada a Buenos Aires, Berta pudo haber estado alojada por poco tiempo, en Sarandí 51, cuyo usufructo pertenecía a los Padres Jesuitas, según testimonio de un miembro de esa comunidad a la Sra Otilia Da Veiga (1), quien varios años atrás se acercó a la casa parroquial de la iglesia Regina Martyrum (2) para hacer una donación en nombre de la empresa Guillermo Bravo y Asociados en la que entonces trabajaba, sabedora de que allí funcionaba diariamente un comedor donde se brindaba almuerzo diario a personas en estado de necesidad.

Fue recibida por un anciano sacerdote, el cual le contó espontáneamente, que en el espacioso patio rectangular donde funcionaba la biblioteca Hugo Wast (3), antiguamente sitio habitual de reunión de muchos poetas y escritores de la época, había jugado Carlitos Gardel de niño, ya que ellos “se lo tenían” por las mañanas a Berta, planchadora de oficio, alojada entonces en Sarandí 51. La tutela duró poco tiempo, hasta que Berta se mudó llevándose al niño.

Erasmo Silva Cabrera también comenta este paso de Carlitos por esa institución en su libro “Carlos Gardel, el gran desconocido”, pág. 140, al reproducir un comentario del sacerdote Segundo Reyna: “Mire: los viejos sacerdotes de este colegio afirmaron siempre que Gardel estuvo aquí”.

Y en “Carlos Gardel, El hombre y su muerte”, pág. 82, menciona:

“En una visita que hiciéramos al Colegio Regina, en busca de matrículas – que no estaban allí, según nos manifestó el Pbro Reyna-, éste, en cambio aseguró:

“Gardel estuvo en este colegio”. Y agregó que “era de la patria de Artigas”, lo cual estaría significando que si alguna vez vio matrículas (4), en ellas se indicaría el origen del alumno uruguayo.

El Colegio Regina era un establecimiento para niños pobres dependiente del importante y antiguo Colegio del Salvador, de Corrientes y Callao, en compensación por la subvención que recibía del Estado.

Armando Defino en Radiofilm (Buenos Aires, junio de 1949), atribuyó a Carlitos cursando en el “del Salvador”, en lugar del “Regina”…

También el Padre Guillermo Furlong le confirmó al investigador Silva Cabrera esa posibilidad, pero sin documentarla.

José Razzano dijo, en alguna oportunidad que él y el actor Roberto Casaux – su amigo, nacido en 1884 – , fueron a ese colegio “Donde también estuvo Carlitos”.

En algún momento se especuló con que la fotografía escolar de Carlitos hubiera podido ser tomada allí. Ahora sabemos que fue tomada en Montevideo.

(1) La Sra. Otilia Da Veiga es Vicepresidente de la Academia Porteña del Lunfardo y siempre se ha mantenido al margen de la discusión sobre el origen del cantante. Brindó su desinteresado testimonio, invitada a subir al estrado, en el Congreso Gardeliano realizado en Buenos Aires en el año 2003.

(2) En diferentes momentos funcionaron allí establecimientos educativos gratuitos para niños pobres de la congregación, como el Colegio Victoria, en la esquina de Victoria y Sarandí. Tuvo origen allí además la sección gratuita del Colegio Del Salvador, que más tarde pasó a funcionar en Riobamba y Lavalle.

(3) Hugo Wast era el seudónimo de Ezequiel Martínez Zubiría, autor de la novela Flor de Durazno, homónima de la primera película muda que filmó Carlos Gardel en 1917, único largometraje que filmara en nuestro país .

La adaptación fílmica y la dirección estuvieron a cargo de Francisco Defilippis Novoa.

(4) La estadía de Carlitos en el Regina no fue documentada porque en el período transcurrido entre 1888 (momento en que se cerró el Colegio Victoria que allí funcionaba) y 1902 (momento en que se volvió a establecer una escuela gratuita), los jesuitas y los seminaristas mayores se ocupaban de catequizar a los niños que pululaban por los conventillos de los alrededores, lo que indica que el niño que habría estado allí tendría suficiente edad como para ser catequizado. No podía tratarse entonces del hijo de 2 años de Berta Gardes. De los 500 niños a quienes enseñaban el catecismo en 1893, casi 200 hicieron entonces la primera comunión. Lamentablemente, no se conservan archivos de esos años.

Habría dicho la verdad Carlitos al afirmar que se educó en un “colegio de curas”, el Regina era un Seminario: “m. (latín. seminarius) establecimiento destinado para la enseñanza de los jóvenos que se dedican al estado eclesiástico”.

En la misma manzana donde a fines del 1700 se levantaba la Quinta de Salinas, origen de la primera Capilla de Balvanera y de la iglesia Regina Martirum, existía en 1893 un café muy importante en la historia del barrio:

“Lo había fundado, por 1890 con el nombre de Bar Rivadavia un italiano llamado Batista Fazio. Primitivamente fue reducto de malandras y caferatas cuya traducción del lunfa básico corresponde, más o menos, a gente de mal vivir. Verdaderos «angelitos», según la socarrona afirmación del comisario de Balvanera quien, sin saberlo, le estaba dando carta de bautismo a uno de los más populares cafés de Buenos Aires.

Cuando en 1919 lo adquirió don Angel Salgueiro en la suma de setenta y cinco mil pesos, ya habían hecho famosa la esquina las presencias de Gabino -el negro payador del Himno a Paysandú-, Higinio Cazón, José Betinotti, José Razzano, Carlos Gardel, Roberto Cassaux, Florencio Parravicini y los prohombres del socialismo argentino que tenían su Casa del Pueblo cincuenta metros más al oeste por la misma calle Rivadavia…”

… “Fue en el Café de los Angelitos donde una noche de 1917, don Mauricio Goddart -director artístico del sello Odeón- contrató al ya famoso dúo criollo Gardel-Razzano, quienes debutaron en el disco con Cantar eterno y El sol del 25. Y fue también allí donde Carlitos, celebrando una de las victorias de su célebre pingo, Lunático, hizo un convite de puchero corrido que duró hasta el último canto del gallo.” (Ricardo Ostuni, Revista CLUB DE TANGO Nro.24 Abril-Mayo 1997)

– Es posible que, a partir de este año, Carlitos hubiera cursado algún grado más en escuelas de Buenos Aires.

A pocos metros de Uruguay 162, en Cangallo 1136, funcionaba una Escuela Graduada de Varones, de la que no se han encontrado registros. Es muy difícil que se hayan conservado, habiendo desaparecido esas escuelas hace más de 100 años.

Se conserva el plano de esa escuela y no tiene ninguna coincidencia con la fotografía escolar de Carlitos.

Según James R. Scobie, en los primeros años del siglo XX, apenas el 8% de los niños en edad escolar, completaba su ciclo primario

– Carolina Castagnetto da a luz al último hijo de Fortunato Muñiz, llamado Armando.

Es FALSO entonces que Fortunato y Anaïs fueran propietarios de un taller de planchado en la calle Montevideo entre Corrientes y Lavalle y que hubieran tomado “como empleada de su casa a la inmigrante tolosana recién llegada Berta Gardes” (*). Es FALSO también que ambos la hubieran recibido cuando llegó en este año, al puerto de Buenos Aires con su hijo.

Fortunato estaba empleado en la Policía Federal de La Plata y tenía una familia que mantener. Anaïs vivía con su madre y hermanos. Es posible que ambos se hubieran conocido en este año, convirtiéndose en amantes.

(*) Primer Diccionario Gardeliano: Barcia, Fulle, Maccagi.

– En setiembre de este año, Anaïs es embarazada por Fortunato Muñiz.

Carlitos aparece en esa fotografía con una edad estimada de entre 8 y 10 años, en tanto Charles Romuald apenas tenía 3.

1894

– El 6 de junio Anaïs Beaux, siendo soltera, da a luz a una niña, hija ilegítima,. Es inscripta por Fortunato Muñiz como Amanda Lila (sin apellido), el nombre de la madre ES OCULTADO en el acta de nacimiento.

– Supuestamente, Carlitos es entregado a Rosa Corrado de Franchini “poco tiempo después” de su llegada a Buenos Aires, según testimonio de la misma Berta Gardes. Afirma que estuvo cinco años con esa familia, lo que resulta poco verosímil porque no se conoce ninguna mención de Carlos sobre este hecho.

Dice Ricardo Ostuni: “Ignoro la razón que induce a casi todos los autores, a asignarle este papel a la señora Franchini o a la madre de Esteban Capot, para quienes Gardel nunca dejó un solo testimonio de afecto.”

– Presumo que el hecho de que existiera una foto de Carlitos con Francisca Franchini, una de las hijas de Rosa Franchini, que solamente pudo haber sido tomada entre 1894 y comienzos de 1895, de acuerdo a la trayectoria de la casa fotográfica Benincasa Hnos., dio pie para que Defino desviara la atención de la prensa de los verdaderos testigos de su infancia: Anaïs Beaux y Fortunato Muñiz.

Carlitos aparece en esa fotografía con una edad estimada de entre 8 y 10 años, en tanto Charles Romuald apenas tenía 3.

Francisca Franchini, nacida el 19 de setiembre de 1882, tendría 11 años en la fotografía, si ésta hubiera sido tomada en la primera mitad de este año, como se presume.

– Según Nelson Bayardo el niño Charles Romuald es entregado a Rosa Carroll de Vacca (*) para que se haga cargo de él mientras su madre trabaja como planchadora. El hijo de esta señora fue ahijado de Doña Berta Gardes y beneficiario suyo en su primer testamento ológrafo.

(*) Sabemos actualmente que el verdadero nombre de “Rosita”, como la llamaba Berta, era Rosa Vacca de Carrol. Berta Gardes regaló una casa ubicada en la calle Agüero 1268 a los tres hermanos Vacca en 1937.

1895

– Armando Defino nació en Buenos Aires el 17 de agosto de 1895, hijo del matrimonio formado por Vicente De Fino y Josefa Ferrari. (Armando modificó luego su apellido, unificándolo) Sería, al morir Gardel, el responsable de la suplantación del cantor por el hijo francés de Berta Gardes

– Anaïs Beaux aparece en el Censo de Buenos Aires de 1895 como planchadora, huérfana de padre, viviendo en la calle Uruguay 686, con una hija natural llamada Amanda. Cabe presumir que dejó la casa materna un tiempo para ocultar su embarazo y el posterior alumbramiento. Anaïs se decía viuda de Mateo Beaux, para justificar que su hija llevara su mismo apellido.

– También figuran en el Censo, Rosa Corrado de Franchini y sus hijos, viviendo en Corrientes 1588, enfrente de la casa de Sofía Jacquemet de Beaux -madre de Anaís- y sus hijos.

A pesar de que el primer domicilio conocido de Berta y Carlos habría sido el de Uruguay 162, no se han encontrado constancias de personas que hubieran sido censadas en ese conventillo.

¿Acaso fueron eliminadas para que no quedara en evidencia que Berta convivía con un niño que había nacido varios años antes de 1890?

1896

– Esteban Capot, con 14 años firma contrato con el 8º de Infantería de Línea en calidad de flautista. Fue en el tiempo que se derrumbó el 4º de Infantería en Santa Catalina, donde resultaron heridos numerosos soldados. Después lo llevaron a Río Negro y participó en la campaña a pie, de 240 leguas. Estuvo en la inauguración del fuerte General Roca, en el citado territorio nacional, según sus propias declaraciones. Permaneció tres años fuera de Buenos Aires. Allí hizo amistad con el indígena José Colón Contreras. Ambos serían citados como testigos del origen francés de Gardel en la primera biografía FALSA aparecida en CRITICA al día siguiente de la tragedia.

1897

– Charles Romuald Gardes cursa 1er grado “B” en la Escuela Superior de Niñas de la calle Talcahuano 678 (actual escuela 8, Distrito Escolar 1, Talcahuano 680). (Capítulo XVIII)

– El 1o de Mayo de 1897, a los 63 años de edad, muere Juana Sghirla Balestra, abuela biológica de Carlos Gardel, de un síncope cardíaco.

1898

– El 16 de mayo de 1898, Anaïs Beaux, de nuevo en la casa materna, reconoce como su hija natural a Amanda Lila, cuatro años después de su nacimiento. Uno de los testigos es su hermano Graciano Beaux de 23 años, soltero, domiciliado con Anaïs, su madre y sus hermanos Augusto y Henri en Corrientes 1557, donde posteriormente vivirían también Carlos y Berta. (Capítulo XIV)

– El 30 de agosto de 1898 se concreta el matrimonio religioso de Carlos Escayola y María Lelia Oliva, nueve años después de realizado el matrimonio civil. La larga postergación se debió a la tramitación de una dispensa canónica. El matrimonio de una ahijada con su padrino de Bautismo era considerado “incesto”.

Sólo un análisis de ADN podrá determinar si lo fue o no.

– No existen registros escolares de Charles Romuald Gardes en este año. Se desconocen las razones por las que no cursó ningún grado.

1899

– Declaración de Esteban Capot a Crítica, Bs. As. 28.6.35, aparecida tres días después de la muerte del cantor:

“Los primeros pantalones largos.

En ese entonces Carlitos estrenó sus primeros pantalones largos, la noche que salió vestido de hombrecito se fue de farra con otros chiquilines y volvió a su casa al alba. (No dice que haya salido con él, tal vez haya sido un relato de Carlitos o de Berta). Después frecuentó numerosos cafés y restaurantes situados en los alrededores del Mercado de Abasto.”

Capot no especifica fechas, sitúa estos hechos a partir de su regreso de la inauguración del Fuerte General Roca, ocurrida en Setiembre de 1899, confirmándose la veracidad de sus tres años en esa unidad, ya que ingresó a la misma en 1896.

– Charles Romuald Gardes, el niño francés, con 8 años de edad, cursa 2º grado en la Escuela Elemental Nº 2 del 6º distrito. Esta escuela funcionaba en la calle Libertad 455.

– El 7 de setiembre de este año Juan “Torora” Escayola, poeta sanducero y primo hermano de Carlos Cardel, se incorpora a la revista “El Fogón”, de la que Gardel tomará años más tarde el poema de Oscar Orozco “Sos mi tirador plateado”, primer tema que graba y registra. En 1917, el cantor elige como su primera interpretación solista el mismo tema, y como si fuera cosa del destino, el último estilo que graba en el Río de la Plata vuelve a ser “El tirador plateado”. ¿Será una mera coincidencia o una distinción que hacía Gardel a un pariente?” (Ver más: Año 1912).

Charles y Romuald, caminos que se bifurcan

– Al finalizar este año ocurren hechos que la “historia oficial” ha dejado en el olvido.

Berta Gardes habría viajado a Francia con su hijo para comenzar el nuevo siglo en compañía de su familia.

– Sería éste el momento en que Carlos Gardel, con más de 14 años, y habiendo viajado su madre adoptiva a Francia, deja también Buenos Aires para ir a Tacuarembó en busca de sus orígenes. Habría aprendido en Montevideoa el oficio de tipógrafo con su tío Clelio Oliva, quien enseñaba tipografía en Tacuarembó y Montevideo. (“De Carlos Escayola a Carlos Gardel”, Gonzalo Vázquez Gabor, pág. 67)

Amplía Gonzalo Vázquez Gabor, sobrino bisnieto del cantor:

“El arte de la tipografía lo enseñaba en la familia Escayola Don Clelio César Oliva, hermano de María Lelia (la madre biológica de Carlitos). Él era el que manejaba la imprenta donde el Coronel Escayola imprimía su diario «El Heraldo» (en conexión con «El Heraldo» de Buenos Aires). Las últimas investigaciones lo tienen a principios de siglo alternando en su domicilio capitalino de la calle Salto esquina San Salvador, pegado a lo de los Ortiz, a pocos metros de la callecita Isla de Flores y a tan solo tres cuadras de la escuelita donde fuera Gardel de niño, en Durazno y Médanos.”

La misma Berta Gardes dice a “La Canción Moderna” que, después de los 14 años, Carlitos se fue a Montevideo a trabajar de “tipógrafo”.

Un cantorcito en sus pagos

1900

– Sobre este período de Gardel en Uruguay, dice Erasmo Silva Cabrera (Avlis):

“Carlos Gardel – El hombre y su muerte”, pág. 88:

Un período de azarosa existencia

…En cuanto al uruguayo, este tendría habitación en la casa de la calle Cerro (hoy Bmé. Mitre) n° 23, donde en 1899, vivía con su tía Elodina (Escayola) y con una de sus hijas, Bonifacia. A la muerte de aquella, iría a la casa heredada por otras dos hijas de Elodina de nombre Manuela y Amanda, en Tambores, del lado de Paysandú… Por aquellas zonas rurales y valle Edén comenzó el hijo de Escayola su trayectoria de cantor folklórico, en dúo con un joven peluquero de nombre Claudio González (nacido en la 6° sección en 1883). Estos datos nos fueron suministrados por la madre legal de Irineo Leguisamo, agregando que las muchachas, que no conocían su origen lo apodaban “El Porteñito”, otras “El Morocho” y los más “El Zorzalito”, que allí nació este diminutivo del futuro “Zorzal».

Eduardo Payssé Gonzalez cita también a Tomasa Leguisamo, cuyos dichos tienen un fresco y claro aval de veracidad y claridad “¿Gardel francés?” ¡Qué va a ser francés! Gardel es de Tacuarembó. Lo llamaban Zorzalito por Tambores siendo mozo”.

Y preguntada por los posibles años de aquellas andanzas, rememora “Yo que sé. Sería por 1900 1901 o 1902. ¡Han pasado tantos años!”. (Era ya el año 1960).

Es posible que Gardel haya conocido alrededor de este año, la existencia de la revista tradicionalista “El Fogón” de Montevideo, editada por su primo hermano Juan “Torora” Escayola, a quien se le atribuyó originalmente la autoría de los versos de “Sos mi tirador plateado”. En realidad, ese poema era del sanducero Oscar Orozco Castell, nacido en Paysandú el 6 de junio de 1878 y fallecido en Montevideo el 26 de junio de 1937. (Ver más: Año 1912)

De las andanzas de Carlitos por la zona hay varios testimonios enviados a Avlis por vecinos prestigiosos del lugar, como el Sr. José A. Basso, “baqueano” y conocedor profundo de la gente del lugar y candidato a la Cámara de Representantes por el Departamento de Tacuarembó en noviembre de 1966.

En carta de fecha 2 de Febrero de 1973 dice:

“Le diré algo que quizás ya no interese a esta altura. Hay dos personas veraces y de edad, 93 y 83 respectivamente que aseguran ver a Gardel en Tacuarembó. Tenía una docena de años o un poco más, y ellos eran niños. El primero es don Pedro González, que fue comerciante en Curtina y persona muy seria y de pocas palabras, este dato me asegura Bolívar Curbelo, hijo de don Ciriaco que fue juez de paz en Curtina.

La otra es Washington Escobar, fundador del Museo del Indio. También persona incapaz de inventar una mentira, eso me lo manifestó él mismo a mí, lo que sí que algo bastante terco, pues no quiere aceptar que aquél sea oriental.”

Washington Escobar aseguraba haber visto a Gardel en Tacuarembó a comienzos de siglo, aunque no creía que fuera oriental.

– Graciano Beaux, hermano menor de Anaïs, contrae matrimonio con María Magdalena Brumana, hija de Don Angel Brumana y de Magdalena Cassano (Italianos), el 3 de noviembre de 1900. Contrae matrimonio con MARIA MAGDALENA BRUMANA.

– En noviembre de 1900 fallece Elodina Escayola, hermana de Carlos Escayola, madre de Amanda y Manuela y tía paterna de Carlos Gardel.

1901

– Otro importante testimonio lo da nada menos que la hermana Biológica de Carlitos Gardel, María Lelia Escayola Oliva de Meneses, quien contó que su padre, el Cnel Escayola, interpretaba “El Moro”, acompañándose con el piano, allá en Tacuarembó, cuando ella era una niña de 9 ó 10 años (1900/1901). “Mi hermana Celia”-agrega- cuando apareció “El Moro” grabado por Gardel (1917) me llamó para decirme: “Lo canta igual que papá. ¿Te acordás?” (Avlis, “El Gran Desconocido, pág.91)

Que Gardel cantara «EL MORO» como lo cantaba Escayola es mucho más que una «casualidad”.

La revista «EL FOGÓN”, de la que Gardel tomó los versos de fue publicada regularmente, entre noviembre de 1898 y diciembre de 1900, es decir que coincide con la época en que Gardel, trabajó un breve período como ayudante de cocina en la fonda del Hotel Español de aquella ciudad, propiedad de Benigno Gaye, donde vivía Luis Vilarubí, maestro de canto nativista y fundador de la sociedad criolla Elías Regules de Tacuarembó, quien testimonió haber conocido y enseñado entonces al joven Gardel, canciones camperas, y sobre todo, los tristes del poeta uruguayo Elías Regules. Vilarrubí lo habría llevado a cantar a algunas reuniones y asambleas políticas, en otras poblaciones del departamento.» (Páginas Abiertas, de E. Payssé González, Cap VI).
Es decir, que padre e hijo aprendieron a cantar “EL MORO” en la misma zona y en la misma época.

Luis Vilarrubí (*), maestro de canto nativista y fundador de la sociedad criolla Elías Regules de Montevideo, afirmó haber conocido al joven Gardel trabajando un breve período como ayudante de cocina en la fonda del Hotel Español de Tacuarembó, donde se hospedaba, propiedad de Benigno Gaye.
A instancias del joven, él tocaba y cantaba canciones camperas, y sobre todo, los tristes del poeta uruguayo Elías Regules, que Gardel aprendió. Villarubí lo habría llevado a cantar a algunas reuniones y asambleas políticas, en otras poblaciones del departamento. Referencias testimoniales lo ubican en 1901 en Paso de los Toros.

El testimonio de Villarubí es coincidente con los de los Sres. Bolívar Curbelo, Washington Escobar y Tomasa Leguisamo, en el sentido de que Gardel habría andado por Tacuarembó durante los años 1900 y 1901, coincidente además con el período entre diciembre de 1899 y abril de 1901, en que Berta habría viajado a Toulouse con su hijo francés.
(*) Luis Vilarrubí, por esa época, fue cochero de las diligencias de Escayola (…) Su capacidad para trabajar el cuero lo llevó unos años después a instalar la fábrica de botas más importante del país. Se dice que fue él quien le enseñó a Gardel a tocar la guitarra (…)

– Es conocida la admiración de Gardel por Emilio Sagi (barítono) quien con diecinueve años, en 1895, decidió trasladarse a Argentina, donde debutó con La Dolores de Bretón como integrante de la compañía Pinedo, al mismo tiempo que cantaba misas en la catedral de Buenos Aires.

En 1901 inició en el teatro San Martín de Montevideo una serie de actuaciones por América latina, que, dado el éxito obtenido, le valieron para darse a conocer en aquellos países y entre los empresarios españoles. Entre las obras interpretadas en esta época destacaron Marina, La tempestad y El anillo de hierro. En 1904, de regreso a España, actuó junto a la joven soprano Luisa Vela, con la que más tarde contrajo matrimonio; ambos cónyuges cantaron juntos en innumerables ocasiones y formaron su propia compañía lírica a la que con el tiempo se sumaron sus hijos.

Carlos Gardel debió de haberlo escuchado entre 1895 y 1903, en Montevideo o en Buenos Aires.

Dice Avlis en “El gran desconocido”, pag. 144:

“Hugo Mariani – que será necesario a esta altura del libro repetir que fue quien llevó a Gardel a actuar en Nueva York a fines de 1933 – ha contado que recogió de labios del artista-cantor, esta noticia de su vida: “Desde muy joven me metía en los camarines de los teatros de Buenos Aires y Montevideo para oír a los cantantes, a los cuales luego imitaba”.

– En este año de 1901 ocurre un hecho que ligará en el futuro al cantor Carlos Gardel con “Cielito” Traverso, uno de los hijos del dueño del Café O’ Rondemán:

El 23 de Diciembre de 1901, La Prensa de Buenos Aires informa que J. C. Argerich ha sido herido en una reyerta. Hijo del doctor Argerich, alias “Vidalita”, argentino de 21 años, protagonizó una trifulca en un baile al serle negado su deseo de que la orquesta tocara el tango “La tirana”, y recibió allí de José “Cielito” Traverso una puñalada que le provocaría la muerte días después. “Cielito” fue procesado y enviado a prisión.

Este hecho tendría una consecuencia inesperada: Cielito se exiliaría 3 años más tarde en Uruguay y formaría pareja con Amanda Escayola, prima de Carlos Gardel. (Ver más… año 1904)

– Pepe Podestá, que acababa de triunfar con la obra “Juan Moreira”, alquiló el Teatro Apolo que ya nadie quería. “Aquello -recuerda Podestá en su libro “Medio siglo de farándula”- parecía no tener dueño. Para poder habilitarlo fue menester extraer infinidad de carradas de basura. Crecían yuyos en las rendijas del escenario. Por todos lados había humedad, goteras y caños rotos. Era una verdadera ruina.” La compañía estrenó, en abril de 1901, “Justicia” de Agustín Fontanella.

Reencuentro en Buenos Aires

– El día 2 de Abril (mientras Gardel trabajaba en el Hotel Español de Tacuarembó) Charles Romuald Gardes, habiendo regresado de Francia con su madre, ingresó como alumno pupilo en el colegio Pio IX donde cursó el 2º grado de artesanos. (Carlos Gardel nunca fue alumno de ese colegio)

– Lo declarado por Berta Gardes en una nota efectuada para “Sintonía” (Buenos Aires, 23 de junio de 1938) por su redactor Floreal Fernández Raja, permite suponer que Carlitos viajó a Tacuarembó en el mismo período en que Berta habría viajado a Francia con su hijo, ocasión en que ambos habrían visitado Laubade.

Hechos concretos documentados permiten suponer que el relato de Berta fue veraz:

Este viaje pudo haber sido realizado después que Charles Romuald hubo aprobado su 2º grado en la entonces Escuela de la calle Libertad 455. (15 de noviembre de 1899).

No existen constancias de escolaridad hasta abril de 1901, cuando Charles Gardes ingresa al Colegio Pio IX.

El espacio de tiempo existente entre noviembre de 1899 y abril de 1901 (17 meses), fue lo suficientemente extenso como para este viaje hubiera sido realizado.

No existe justificación para que el niño hubiera ingresado al Colegio Pio IX dos meses después de comenzadas las clases, a menos que hubiera estado ausente de Buenos Aires hasta ese momento.

Otro indicio de esta estadía en Francia, lo constituye una fotografía de Paul Lasserre tomada en Bordeaux alrededor de esta fecha, que estaba en poder de Berta Gardes. Paul Lasserre y su esposa Anne Broyer, en 1900, vivían a unos 20 Km. al este de esa ciudad, en Libourne. (“El padre de Gardel”, Georges Galopa, Monique Ruffié).

Carlitos retormó a Buenos Aires al saber del regreso de Berta. Es posible que en este año se hubiera iniciado la amistad entre Carlitos y Esteban Capot, mientras Charles Romuald Gardes estaba pupilo en el Colegio Pio IX. Capot sabía que el hijo de Berta asistía a ese colegio, pero el hecho de que estuviera internado no le permitió conocerlo, por eso nunca supo que Charles Romuald Gardes tenía 9 años menos que él.

– Augusto Ramón Beaux Jacquemet, hermano mayor de Anaïs, contrajo matrimonio en Buenos Aires con Ines Leroi, el 15 de Junio de 1901.

Queda solamente Sofía Jacquemet viviendo en la casa de Corrientes 1557 con su hija Anaïs Beaux y su nieta Amanda Beaux.

Fortunato Muñiz, como padre de Amanda, debía de ser un asiduo visitante de la familia.

Utilero, claqueur, cochero…

1902

En este período se ve indistintamente a Gardel en Buenos Aires y en Montevideo.

* El señor Juan M. Cazes Irigoyen, funcionario de Correos y Telégrafos, testimonió haber oído al mocito cantando “su inolvidable Triste” en el café “El Criollito” en 1902 (“La Canción Moderna” Bs. As. Julio 1935).

– Según Esteban Capot, Carlitos,“ya de hombrecito, frecuentaba los cafés y las cantinas que bordeaban el mercado de Abasto, conquistando el afecto de los hombres del lugar y muy especialmente el del dueño de la fonda “El Pajarito”, que le enseñaba a cantar canzonetas napolitanas que Carlitos aprendía muy fácilmente y cantaba con mucha gracia.”

Imposible que dijera “ya de hombrecito” si se hubiera referido al francés que tenía 11 años y todavía no había cambiado la voz. La presencia de menores en esos lugares estaba prohibida por ley.

La fonda “El Pajarito” estaba en la esquina de Anchorena y Lavalle. (O. Zatti, Gardel en el Abasto)

Este café figura en Guía Kraft de 1896, Tomo I, página 465, Cafés, bajo el nombre de sus propietarios: Podestá y Calori, en Lavalle 3102, esquina Anchorena.

Ya no figura en la Guía Kraft de 1903, porque fue demolido para ampliar el mercado de abasto, lo que confirma que Gardel tiene que haberlo frecuentado durante 1901 y 1902. Charles Romuald, estuvo pupilo en el Pio IX durante estos dos años.

– Los hermanos Podestá cuentan ya con una sala estable: el teatro Apolo, en Corrientes 1380-88, casi enfrente de donde vivía Anaïs. Uno de los grandes éxitos fue “La piedra del escándalo”, de Martín Coronado, drama romántico que pasó las quinientas representaciones, estrenado el 16 de junio de 1902, con la participación de Arturo de Nava, el modelo, el ídolo de Gardel, según opinión de José Gobello, quien hacía en la obra el papel de Alejo.

Entre las obras representadas en el Teatro Apolo entre el 6 de abril de 1901 hasta el 5 de abril de 1902, se representa 6 veces la obra “La fonda del pajarito” de Rodolfo Puga, con música de Antonio Podestá.

La compañía de circo estaba compuesta en su mayoría por uruguayos y habría de ser punto inicial de un género de espectáculos eminentemente criollo que poco a poco habría de desenvolverse aquí con éxito colosal.

Gardel trabaja como claqueur y frecuenta allí a los Podestá y a Arturo de Nava.

– Se cita especialmente el contacto que Carlitos tuvo en el Teatro de la Ópera con el barítono Italiano Titta Ruffo, quién le dio indicaciones sobre cómo educar la voz y cantar ópera. Hasta entonces cantaba solamente folklore.

Titta Ruffo, cuyo nombre real era Ruffo Cafiero Titta, estrenó en Buenos Aires en el Teatro de la Ópera, año 1902, con la “Gran Compañía Lírica Italiana”, el siguiente repertorio:

AIDA Miércoles 21 de Mayo – 4 funciones

LA AFRICANA Domingo 8 de Junio – 2 funciones

IL TROVATORE Jueves 17 de julio – 2 funciones

ZAZÁ Sábado 9 de Agosto – 2 funciones

CAVALLERÍA RUSTICANA Miércoles 13 de Agosto – 1 función

Incluso Esteban Capot, declaró alguna vez que Ruffo le dio clases informales de canto al joven Gardel y que éste, una vez, le prestó su guitarra para ser usada en una actuación pública.

Elías Alippi(1883-1942), amigo y compañero de trabajo del cantor desde aquella época, agrega que el famoso barítono italiano Titta Ruffo lo escuchó cantar y lo elogió por sus dotes vocales.

Ruffo no vuelve a Buenos Aires hasta 1908, cuando en la temporada inaugural del nuevo Teatro Colón cantó diez óperas en escasos tres meses (entre el 30 de mayo y el 9 de septiembre.)

No se conocen menciones de que Carlos Gardel haya trabajado NUNCA en el nuevo Teatro Colón.

Tal vez Gardel recordara realmente ese episodio, Ruffo nunca lo mencionó.

– José Razzano, en su libro “Vida de Carlos Gardel”, pág 42 y 43, dice:

… “Era pues, Luis Ghiglione, jefe de claque y comparsería, y reclutaba sus ejércitos entre la muchachada pobre, aficionada al teatro, que ambula por las calles del centro alrededor de los espectáculos, atraída por la magia de sus luces.

Carlitos, el pibe morochito de la calle Corrientes (1), también rondaba los escenarios entre aquella muchachada. También salió a escena entre los invitados y los transeúntes. También aplaudió a reglamento. (De las lejanas temporadas de Sagi-Barba en el Victoria(Victoria 1390, hoy Hipólito Irigoyen), tomaría él los puntos exactos de la voz abaritonada, en magnífica asimilación).”

“… Y también anduvo por la utilería, sacando y entrando muebles a escena con sus robustos brazos, en el entreacto, mientras acompañaba, con sonora y afinada voz, el pasillo que estaba tocando la orquesta.

Casi todos aquellos muchachos soñaban con que sus figuras fueran bañadas por la luz de las batería, alto el telón, de frente al público, sintiéndose aplaudidos…

– En el Diario Noticias Gráficas del 21/9 1933, Manuel Sofovich reafirma este testimonio:

“Su debut teatral”

“- A mí me tira el teatro – dijo un día y entró al Victoria de ayudante de arrimar los muebles a escena antes de empezar un acto, retirándolos con presteza después.

Lo hacía alegremente, cantando. Pasó enseguida al Ópera, donde lo atraían las temporadas líricas. Ahí ayudaba a los tramoyistas a levantar telones. Y después de la función los entretenía horas y horas cantando como Caruso o cachándolo a Titta Ruffo”

Carlos declaró después que se había hecho muy buenos amigos entre maquinistas y utileros:

“Conservo aún –dijo- mis buenas amistades de aquellas épocas. Ahí anda el campeón de la claque, el gran “Patasanta” (Luis Ghiglione, según García Giménez y otros escritores) quien salió tantas veces de comparsa conmigo.”

“Y Fernán, el utilero…, y tantos otros más de aquellos tiempos del sabroso sandwich de mortadela y el “cinco y cinco” de vino y limonada, cena magnífica en el almacén de la esquina, rociada (sic) con romanzas que me fajaba (sic) a pedido de la selecta concurrencia.”

Pocos días después, el propio Gardel evocó esa relación y aprendizaje, en entrevista de “El Diario” de Montevideo, 29 de Setiembre de 1933, al declarar haber sido tramoyista del Teatro de la Victoria, antes de pasar al de la Ópera.

El 25 de junio de 1935, “El Diario” rememora las declaraciones de Carlitos diciendo:

“SU DEBUT EN EL TEATRO

Decidió un día entrar al teatro y no tuvo reparos en aceptar el puesto de ayudante de utilero. Fue su misión la de colocar muebles en escena y ello ocurrió en el teatro Victoria. Pasaba el día cantando y por su espiritualidad se conquistó enseguida la simpatía de otros tramoyistas que pronto le consiguieron trabajo en el teatro de la Opera, donde por aquella época estaba trabajando Tita Ruffo”.

Así contaba su historia Carlitos en vida. No hay dudas entonces con respecto al año en que trabajó en el Opera: 1902, rondaba los 18 años, edad suficiente para poder mover muebles en escena.

Ambas publicaciones refieren además que “Los padres lo mandaban a la escuela de día y cuando buenamente los padres lo creían con la cabeza metida entre las hojas de los textos de estudio, “El Morocho” andaba por las calles del barrio…” (2)

(1) Es probable que “el pibe morochito de la calle Corrientes” no fuera tan pibe, ya que andaba con la “muchachada pobre, aficionada al teatro, sacando y entrando muebles a escena con sus robustos brazos”. Cantaba con “sonora y afinada voz”, lo que sugiere que no era la voz todavía infantil de un chiquillo de 12 años. Es probable también que se hubiera mudado a casa de Anaïs, Corrientes 1557, al casarse sus hermanos, de otro modo lo hubieran mencionado como “el pibe morochito de la calle Uruguay”.

Berta Gardes dijo que Carlitos, a los 14 años, era “muy menudito”, en contradicción con los robustos brazos que debería tener un muchacho varios años mayor para mover muebles en escena. Charles Romuald Gardes tenía sólo11.

(2) Es evidente que Gardel escondía su condición de huérfano. Que dijera que “iba a la escuela de día” y “de noche andaba por las calles del barrio” indica que no era el niño que estaba internado día y noche en el Colegio Pio IX.

– Charles Romuald Gardes tenía definidos 11 años en 1902 y seguía pupilo en el Colegio Pio IX. Ninguno de sus maestros recuerda haberlo oído cantar romanzas, ni tristes, ni nada. No ha aparecido ningún compañero que lo recuerde, a pesar de que convivió dos años con ellos. Sólo una placa sospechosamente anónima colocada también sospechosamente después de la muerte de Gardel pretende hacernos creer que el cantor asistió a ese colegio. De todas las demás placas figuran el o los nombres de los donantes, la única donación anónima es la de la placa dedicada a Gardel, lo que sugiere que el donante (¿Armando Defino?) intentó hacerlo pasar por alumno de ese colegio. Cualquier verdadero alumno que hubiera compartido su escolaridad con él, hubiera estado orgulloso de reafirmar con una placa que fueron compañeros.

La vida en el Colegio estaba regida por pautas claras. Los alumnos pagaban su mensualidad por trimestre adelantado, no se les permitía salir salvo caso de enfermedad.

Los pupilos podían ser visitados por sus familiares jueves y domingos.

– En este año, según testimonio de Julio de Caro, el joven Gardel conoció en un stud a Emilio Baldasarre, quien le propuso que condujera una volanta de su propiedad para llevar a sus hijos hasta sus lugares de estudio. Como los cocheros debían ser mayores de 18 años, para poder ejercer ese oficio Carlitos necesitaba exhibir algún tipo de documentación. Pidió permiso entones para ir a tramitar la suya a Uruguay (En 1902 el estado elabora un eficaz instrumento de deportación de extranjeros indeseables: la ley de Residencia, complementada en 1910 por la Ley de Defensa Social, lo que complicaba su situación de indocumentado).

No existiendo constancias de su nacimiento ni bautismo, para solicitar la “valota” que se expedía en carácter de documento de identidad en el Registro Civil de Montevideo, utilizó un certificado parroquial de Tacuarembó de un hermano suyo, que sólo pudo haber obtenido con la ayuda de alguno de sus familiares biológicos.

Gardel pudo haber usado la “valota” un tiempo a modo de documento en Argentina, pero tratándose de una suplantación y estando vivo su hermano Carlos Escayola, no sorprende que haya tenido que descartarlo más tarde.

* Resulta absolutamente imposible que Charles Romuald Gardes hubiera podido participar de los hechos arriba mencionados. Las clases se dictaban hasta el 20 de diciembre y los pupilos no podían salir del colegio hasta la finalización de las mismas.

Existe un Certificado de promoción del Colegio Pío IX de Artes y Oficios, del 30 de diciembre de 1902, en el que su Director Esteban Pagliere certifica:
“Que el señor don Carlos Gardez ha cursado tercer grado según los programas oficiales en este Instituto, observando intachable conducta y quedando aprobado en los examenes de fin de curso.” (Hallado por Guada Aballe)

1903

– La investigadora Guada Aballe halló también una solicitud de matrícula de Carlos Gardes, de fecha 28 de febrero de 1903, en la que solicitaba ingresar a primer año preparatorio de la «Escuela Nacional de Comercio de la Capital», de Alsina 1552. Sin embargo, ese ingreso, o bien no se concretó o el niño no pudo cursar el año completo. Charles Gardes aparece viviendo en Uruguay 162, es decir que estaría viviendo con su madre: Berta, en tanto Carlitos viviría con Anaïs o deambularía por La Plata, donde fue detenido un año más tarde.

– Carola Angelini, quien habitó muchos años en Corrientes 1551, casa vecina a la de Anaïs Beaux, dijo haber conocido a Carlos en 1903, cuando según ella, el cantor rondaba los 20 años de edad y la requería de amores, pero los padres de ella lo rechazaban por su mayor edad y porque lo consideraban un “cumpadrito” (sic). Según sus declaraciones, Carola, luego Sra de Rosado, fue servidora y madrina de bautismo de uno de los hijos del Dr. Pedro Baldasarre. (Avlis, «El Gran desconocido»)

Seguramente en este año, Carlos dejó la pieza que compartía con Berta Gardes en Uruguay 162, para que la ocupara su hijo al salir del Colegio Pio IX y, aprovechando que los hermanos de Anaïs, al casarse, dejaron una habitación libre en Corrientes 1557, se mudó a ese domicilio.

– El célebre tenor italiano Enrico Caruso, quien ya había debutado con la ópera Fedora, de Giordano, en Buenos Aires en 1899 en el Teatro de la Ópera, centro por ese entonces del arte lírico local, comenzó un romance con la Argentina que no se detendría hasta su muerte. En 1900 interpreta Cavalleria Rusticana de Mascagni, Manon de Massenet y La Bohème de Puccini, vuelve a cantar en 1901 y 1903. No regresa a la Argentina hasta 1915, año en que conoce a Carlos Gardel.

– Francisco García Jiménez ubica al joven cantor en dos hechos de 1903: el primero en el carnaval, interviniendo con el conjunto “Leales y Pampeanos” en el concurso organizado por “La Prensa”.

Y en los últimos meses del mismo lo sitúa en casa de Luciano Estévez, en los Corrales Viejos, en el festejo de los quince años de su hija Emma, cuando según relato de Don Laureano Gómez, “Era un muchacho bien parecido, discretamente trajeado y de rancho de paja de cinta hasta el borde”. (Puesto que llevaba pantalones largos y rancho de paja, Gardel ya había dejado atrás sus 14 años).

La descripción de sus andanzas: conducir volantas, cantar canzonetas en la fonda “El Pajarito”, beber vino y limonada en reuniones nocturnas en almacenes, oír a Sagi Barba, a Caruso y a Ruffo en el Teatro de la Ópera e imitarlos, mover muebles en escena, intimar con payadores y artistas, viajar a Montevideo, solicitar valota, etc., coincide con los datos documentados del período de 1900-1903.

Lo afirmado por Baldasarre cuando dice que en 1902 Gardel participaba de las reuniones con Navas y Betinotti, coincide también con la fecha en que Podestá y Nava, (en el papel de Alejo) representaban “La piedra del escándalo” en el Apolo, teatro al que Gardel era asiduo en esa época. Capot dijo que “muchas veces Betinotti iba en busca de Carlitos para llevarlo a alguna fiesta”.

– Charles Romuald cumplíría, al finalizar este año, 13 de edad. Se desconocen las razones por las que no cursó el primer año del preparatorio en la Escuela de Comercio. Es posible que hubiera fallecido, afectado de alguna de las comunes enfermedades infecciosas de la época: difteria, tifus, escarlatina, neumonía o bien de una peritonitis , como Amanda Beaux.

Este hecho habría motivado la mudanza de Berta a casa de Anaïs y a partir de este momento habría comenzado a recomponerse la relación entre Carlitos y Berta. La desaparición del niño francés le daba al joven cantor la posibilidad de usurpar su identidad con el consentimiento de Berta. No hay indicios de que lo hubiera hecho antes de su detención en 1904.

Entre garitos y burdeles

1904

– El 13 de marzo de este año, Alfredo Palacios es electo diputado nacional por el Partido Socialista, en la 4º circunscripción de la Boca. Allí payó Betinotti con su amigo y colega Ambrosio Río.

En la ocasión Betinotti y Río, de vuelta de su payada, entraron al concurrido almacén de Gino Garibaldi y oyeron a Carlitos cantar “El Moro” y “La Mañanita”. (Presumo que fueron expresamente a ver a su amigo el Zorzalito, con quien ya compartían canto y guitarreada en el teatro Apolo y en casa de los Baldasarre

– Carlos Dedico, periodista turfístico y autor del tango “Paquetín Paquetón” grabado por Gardel, relató en “Crítica” a la muerte de éste, que lo había escuchado en un club de la calle Cevallos en 1904, llevado por Constancio Traverso.

“Cielito” Traverso, ve conmutada su pena por el destierro, que cumple en Tambores, Dptode Tacuarembó, donde Carlitos le presentó a sus primas Manuela y Amanda Escayola, sobrinas de Carlos Escayola y primas también de Juan “Torora”. Vivirá en concubinato con esta última hasta el fin de sus días.

Carlitos pudo conseguir en este momento una recomendación a través de un familiar para trabajar como tipógrafo en “El Heraldo” de Buenos Aires.

Una nueva estadía de Gardel en Tacuarembó, para reponerse de un balazo recibido en 1915, fue ratificado por testimonios concordantes de Edmundo Guibourg, el famoso boxeador Angelito Rodríguez y por actuales familiares descendientes directos de don Pedro Etchegaray, dueño de la estancia “La Rosada”, donde fue alojado el cantor.

– El mismo Gardel declaró a la revista barcelonesa “Popular Film”, Nº 336 del año 1933 que había pasado parte de su infancia y juventud en Montevideo:

Gardel: – “¡Qué quiere usted, cuando se ufanan en mi presencia de que soy nacido en Francia, por la que siento tan viva simpatía, me limito a responder afirmativamente. Creo que así los dejo complacidos y contentos, sin yo perder nada por eso!”

Cronista: – “Pero en realidad usted es argentino”.

Gardel: “-Tengo de argentino tanto como de francés; es decir, nada absolutamente. La verdad es que soy natural de Montevideo, capital del Uruguay, mi patria. Allí pasé mi infancia y parte de mi juventud…” (Es natural que estando en Barcelona haya mencionado Montevideo como su lugar de nacimiento en lugar de Tacuarembó, para que los barceloneses ubicaran el país; su departamento natal era completamente desconocido para los extranjeros)

Agrega: “En Montevideo organicé mis dos primeros conciertos, en el que me acompañaron dos camaradas de mi misma edad. Yo cantaba y mis amigos me acompañaban con una guitarra y un bandeón (sic), instrumentos no muy nuevos, porque no teníamos dinero para procurarnos otros mejores.”

“Luego fui a Buenos Aires, donde me presenté como cantor “amateur” de canciones típicas de la Argentina, dando conciertos en todas las sociedades locales. Por entonces empecé a componer mis propias canciones.” (A partir de 1902)

Estas declaraciones hechas lejos de Buenos Aires explican claramente las ambigüedades en que incurriera al ser preguntado sobre su origen. Su afirmación fue lapidaria:

“-Tengo de argentino tanto como de francés; es decir, nada absolutamente.”

… “Uruguay, mi patria. Allí pasé mi infancia y parte de mi juventud…”

Detención en Florencio Varela

– El 11 de septiembre de 1904, Carlos Gardel es detenido en Florencio Varela, por vagancia o fuga del hogar.

En ese momento usurpa la identidad del hijo francés de Berta Gardes, haciéndose pasar por menor. ¿Lo hace a sabiendas de que éste había fallecido ya?

Después de ser liberado en La Plata, Carlitos habría vuelto a Corrientes 1557 con Berta y Anaïs.

– Según certificado entregado por Berta Gardes a la revista La Canción Moderna, 1936, Charles Romuald Gardes habría estado pupilo durante todo el año concluyendo su ciclo escolar con 10 puntos en todas las materias como alumno del Colegio San Estanislao. El certificado siempre se supuso apócrifo.

Un rastro que se pierde…

Evidentemente, actividades tan disímiles descritas como realizadas en un mismo año no pueden corresponder a una misma persona.

Se desconoce cuál fue la trayectoria de Charles Romuald Gardes a partir de este momento. Su destino permanece en la bruma. El espacio dedicado a anotar los decesos en su acta de nacimiento permanece vacío.

En el acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes existente en Toulouse nunca fue asentado el fallecimiento de Carlos Gardel como ciudadano francés.

La persona que falleció el 24 de junio de 1935 en Medellín era Carlos Gardel, uruguayo, nacido en Tacuarembó en 1887, ciudadano argentino naturalizado.

Dice el investigador francés Georges Galopa, vicepresidente de la asociación Carlos Gardel de Toulouse: “Entonces, la mención de su fallecimiento no pudo y nunca podrá ser de competencia francesa, a menos que se demuestre de manera fehaciente que se trataba del ciudadano francés Charles Romuald Gardes.”

Agrega: “La justicia francesa no es tan complaciente como la argentina y la uruguaya. En Francia los reglamentos se cumplen y resultaría imposible inscribir el deceso de Carlos Gardel en el acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes por falta de probanzas que acrediten que Carlos Gardel y Charles Romuald Gardes fueron una misma persona.”

Así como Carlos fue en busca de sus orígenes después de los 14 años, y cambió su nombre más tarde, existe la posibilidad de que el francés Charles Romuald Gardes hubiera hecho lo mismo, dirigiéndose a Tacuarembó. Pudo haber sido reconocido por Romualdo López, su padre biológico, o algún otro familiar a condición de que renegara de su apellido Gardes. Sabido es que el padre de Romualdo rechazaba a Berta Gardes.

Estando en Uruguay, pudo también haber realizado una auto inscripción a partir de 1917, con el apellido López o cualquier otro, igual que Carlos Gardel o los hijos de Manuela Bentos, con lo que se hubiera liberado de sus obligaciones militares para con Francia, ya que de viajar a ese país, lo haría con otra identidad.

Otra posibilidad es que hubiera ido en busca del apoyo de sus tíos y abuelos franceses, quienes estuvieron en Senegal. De haber muerto allí, difícilmente serán encontradas las constancias. Defino conocía esta dificultad.

Berta Gardes en sus declaraciones a la prensa fusionaba constantemente a Carlos y a su hijo.

Es posible que al decir que su hijo “desapareció y llegó a creerlo muerto” estuviera refiriéndose a su verdadero hijo: Charles Romuald Gardes.

Pero la hipótesis que considero más probable es la de que murió en Buenos Aires en 1903, sin poder cursar el primer año de escolaridad en la Escuela de Comercio en la que solicitó ser admitido y que Defino, al ser informado de este hecho por Berta Gardes, hizo desaparecer las constancias del Registro Civil (gracias a los buenos oficios de alguno de sus empleados, bien pago con el dinero obtenido por la herencia de Gardel), como hicieron desaparecer tantos otros documentos de diverso tipo: Comprobantes del censo de 1895 en el que no aparecen Berta ni Carlitos, registros de migraciones, prontuarios, documentos de los archivos de la Policía Federal, fotografías, cartas, etc.

CONCLUSIÓN:

Si bien desconocemos qué paso con Charles Romuald Gardes, sabemos que Francia tampoco sabe qué pasó con él y que, además, no lo reconoce como la persona que murió en Medellín con otro nombre, otra edad, otros padres y otra nacionalidad.

No soy de aquí, ni soy de allá…

1905

– En enero de este año, la crónica policial argentina describía un incidente entre “un tal Carlitos” y Miguel Dufurena, en la sección encomeindas de la estación 11 de Setiembre, del F. C. Oeste. Manuel Pizarro diría a la revista Ondania (Suplemento Semanal De Sintonía), en 1949: “Todos lo conocíamos por “Carlitos” o “El Morocho del Abasto”, ni sabíamos el apellido”. Y esto ocurría , según el gran amigo de Gardel, por 1911, cuando éste se había reincorporado al ambiente porteño definitivamente. (Avlis, C. Gardel, el Gran desconocido).

– El 16 de julio de 1905, en el Hospital Francés, fallece de peritonitis Amanda Lila Beaux, de 11 años de edad, hija natural de Anaís Beaux.

Fortunato Muñiz nunca reconoció a la niña como propia porque estaba legalmente casado con Carolina Castagnetto, de la que tuvo 4 hijos, el último nacido en 1893, justamente el año en que Berta Gardes llegó al Río de la Plata con su hijo francés. Sin embargo, hay indicios que sugieren que siempre estuvo en contacto con la niña y su madre.

– El 25 de Julio de 1905, a los 35 años de edad muere María Lelia Oliva de Escayola (madre biológica de Carlos Gardel), “a consecuencia de insuficiencia mitral”.

Es posible que los lazos afectivos entre Carlos y su madre adoptiva se hubieran fortalecido a partir de este año. Ambos viven en casa de la familia Beaux, Corrientes 1557. Había muerto Amanda Lila y no se sabe nada más de Charles Romuald Gardes. Acaso ambas madres aliviaron su maternidad malograda confortándose mutuamente y volcando su amor maternal en Carlitos.

1906

– Según testimonio de Esteban Capot, “Carlitos actuaba de comparsa en los teatros del centro. En una oportunidad, doña Berta, mi mamá y yo fuimos a verlo al Argentino, cuando salía a escena representando “un gigante cabezudo”.

La obra Gigantes y Cabezudos (Miguel Echegaray y Fernández Caballero) se presentó en Buenos Aires en 1906, en el Teatro Marconi después del fallecimiento de su autor en Madrid, el 26 de febrero de este año.

Estrenada en 1898 con un éxito abrumador en El Teatro de la Zarzuela de Madrid, puede haber sido representada antes de 1906 en otros teatros de Buenos Aires, pero no hallé constancias.

El Teatro Marconi, antiguo Doria, era “el teatro plebeyo de suburbio, de compañías de verano, baratas y más bien malas, donde por poco dinero se oían, en su época, asesinatos más o menos alevosos de Fausto, repetidos más tarde en las partituras de Bohème y Tosca…” (Historia de la Ópera en Buenos Aires, de Mariano G. Bosch)

Capot “dice” que él, su madre y Berta fueron a ver a Carlos al teatro. Las únicas referencias sobre la supuesta amistad de Berta y Odalie son los dichos de Capot. La documentación existente ha probado que al afirmar que Berta y Odalie viajaron a Buenos Aires en el mismo barco, fue falaz. Berta Gardes nunca mencionó que tuviera una amiga llamada Odalie.

– A mediados o fines de este año, Carlitos, tuvo problemas con la policía porteña y se alejó nuevamente de Buenos Aires. Se lo supondría entonces involucrado en un hecho ocurrido en el “bajo” montevideano en la zona de casas de tolerancia, motivado por la denuncia de Alfonso Scarcella en la comisaría 2a.

La actuación policial se ordenó en noviembre de 1906, pero él no fue localizado en Montevideo hasta 5 meses más tarde. (Avlis, C. Gardel, el Gran desconocido).

1907

– En un expediente radicado en el Juzgado del crimen No 5, de Montevideo1907, Carlitos aparece como Carlos Garderes, oriental, de 20 años, domiciliado en Recinto 185.

Carlos Gardel aparece en el expediente 55233 la Policía Federal Argentina, prontuario de identificación 15861, anterior a 1913, donde figura también con el nombre de Carlos Garderes. Es evidente que la policía determinó que los dos eran la misma persona.

Este hecho vuelve absurdo el argumento de que Gardel cambió su identidad 7 años antes de que la guerra de 1914 fuera declarada, por temor a ser declarado desertor de la misma. (Capítulo XIX)

– A mediados de año habría vuelto a Buenos Aires. Rafael Iriarte dijo haberlo conocido mucho antes de su aparición en el barrio del Abasto: “Fue en 1907, en casa de mi compañero de siempre, Domínguez. Se festejaba un cristianamiento y entre los concurrentes a la reunión se encontraba un muchacho cantor apodado «El Morocho”.

– Esteban Capot testimonió que Carlitos y él habían estado empleados en la cartonería Pagliani casi tres años). Los talleres funcionaron en Cangallo y Sadi Carnot a partir de 1904. Tal vez Carlitos haya trabajdo allí este año, aunque es poco probable que hubiera permanecido empleado allí durante tanto tiempo.

Según los epígonos de la “Historia Oficial”, hay seis años en blanco en la biografía oficial de Gardel; los que transcurren entre 1904 y 1910. La versión es FALSA.

Es justamente el período en que Gardel trabajó en la imprenta Cúneo, en la cartonería Pagliani y como comparsa en algunos teatros de Buenos Aires. Fue prontuariado como Carlos Garderes en Montevideo y Buenos Aires, estuvo más tarede en Montevideo ocupando la pieza nº 11 del conventillo de la calle Daymán 299 y trabajó como electricista en el edificio de la MUTUA (Plaza Libertad) que luego ocupara la Empresa Onda y también pudo haber sufrido una corta reclusión en Ushuaia.

– En un artículo de la revista “Todo es Historia” (Nro. 27- julio de 1969) firmado por el argentino Tabaré de Paula, se exhiben retratos y un escrito extraído de un libro de Blas Matamoros, donde se sostiene la estadía del Zorzal en el penal de Ushuaiadentro del período 1906-1907.

Sobre el tema dice Ricardo Ostuni:

“En la primera década del siglo el sistema político vigente en la Argentina desde 1880 vivía las últimas etapas de su vigencia histórica. Los cuestionamientos eran múltiples e intensos; la estructura del régimen fabricado por Roca comenzaba a resquebrajarse; el radicalismo -principal fuerza opositora- conspiraba activamente. El 4 de febrero de 1905 estalló un intento revolucionario acaudillado por Hipólito Yrigoyen. Civiles y militares estu­vieron comprometidos en el alzamiento contra el gobierno de Manuel Quintana. Entre los sublevados figuraba el joven teniente Eduardo Villanova quien, involuntariamente, aparece ligado a la vida de Carlos Gardel. La revolución fracasó. Los jefes y oficiales fueron detenidos y confinados en el penal de Ushuaia. En junio de 1906 José Figueroa Alcorta -sucesor presidencial a la muerte de Manuel Quintana- promulgó la ley 4939 acordando una amnistía general para los delitos políticos y militares conexos con aquellos, cometidos con anterioridad, permitiendo además, la reincorporación al ejército de los oficiales beneficiados por la ley.

El 21 de febrero de 1907, a bordo del vapor Chaco, arribaron a Buenos Aires los militares liberados del penal del sur, junto con otros detenidos por delitos comunes que habían cumplido sus respectivas condenas.

El teniente Villanova, con su canto y su guitarra, fue un permanente animador de esa larga travesía. Por eso, al tocar puerto -y por iniciativa de Adrián Patrón- los viajeros le entregaron como recuerdo y agradecimiento una tarjeta postal cuyo texto en broma expresa: «Al Sr. Villanova, intrépido marinero de la costa del Sud que atravesó el Cabo de Hornos y se mareó en el Río de la Plata». Aludía sin duda a una indisposición pasajera del destinatario.

La postal contiene ocho firmas. Una de ellas, sobre el borde inferior derecho, dice con toda claridad «C. Gardel». Los rasgos guardan celosa semejanza con las características de la firma conocida de Gardel.” (Rep. de Gardel, Ricardo Ostuni)

Tabaré J. di Paula (ob.cit. pág.8) agrega este comentario: «Veintiséis años más tarde Villanova volvió a encontrarse con Gardel, ya célebre, durante una de sus presentaciones en el cine 25 de Mayo de Villa Urquiza. Juntos evocaron las singularidades de una travesía que dio pie a una episódica, casual amistad. Hubo un testigo para los abrazos y recuerdos que rondaron el diálogo: era el hijo de Villanova, también llamado Eduardo, hoy teniente coronel y Jefe del Servicio de Enrolamiento del Ejercito».

El investigador Marcelo O. Martínez reunió una enorme cantidad de datos y testimonios de personajes relevantes (comisarios, religiosos, guardiacárceles, policías, militares, periodistas…), que no se conocían y cuyos testimonios coinciden entre sí con tal coherencia que hacen casi imposible que la versión haya sido producto de la imaginación.

Martínez verificó que todos y cada uno de los detalles relatados por Villanova fueron ciertos.

Cita principalmente a tres irreprochables testigos:

a) Carlos Pedro Vairo, actual director de la cárcel-museo de Ushuaia, autor de los libros más completos sobre el presidio, fue recogiendo diferentes revelaciones de viejos pobladores. Encontró que los testimonios eran múltiples. Así se lo certificaron, entre otros, Manuel Buezas, ex director de la cárcel de Devoto, cuyo padre ejerció de guardiacárcel en aquel lugar a principios del XX.

b) Rosendo Fraga, quien publicó en 1995 que Carlitos fue condenado a dos años de prisión y trasladado al sur, reduciéndose su estadía por buena conducta; retornó a Buenos Aires a comienzos de 1907 e inició entonces su exitosa carrera artística. Coinciden las fechas con el testimonio de Villanova. Fraga tenía una fuente privilegiada: su propio padre, el Coronel Rosendo Fraga, quien era Jefe de la Policía de Capital en el mismo momento que ocurrió la detención de Villanova y –supuestamente– la de Carlitos.

c) Los salesianos se establecieron en Ushuaia hacia 1904, de la mano del R.P. Fortunato Griffa. Monseñor Nicolás Esandi fue nombrado capellán del presidio. El 30 de abril de 1944 trasladó su puesto a uno de sus fieles colaboradores, el párroco Arturo Giannantonio. Organizaron la banda musical y los coros con los reclusos, dirigidos por Fray Ramón Capra. Ellos tenían conocimiento de que Gardel había cumplido condena en el lugar. Refiriéndose al cantor «El padre Giannantonio, capellán del presidio de Ushuaia, decía: «El mejor de todos mis presos es un ex alumno de Don Bosco»». Así lo confesó el padre Raúl Entraigas en 1960. Amén de la lealtad que todo buen católico debe a la verdad y a sus superiores, en el caso de Entraigas se suma la rigurosidad del historiador.

También corroboró la información el periodista Javier Perpignan, al entrevistar a Jorge Passo, familiar de los Villanova.
En consecuencia son muy pocas las probabilidades de que todo fuera invento de los periodistas Di Paula y Matamoros y que se estuviera confundiendo al cantor con otra persona llamada igual.

La detención tuvo que haber sido de muy corta duración.

El dato más relevante y definitivo es que en los periódicos de esos años figura la detención de un tal “Carlos Garderes” enviado a Ushuaia con el prontuario de identificación N° 15.861, expediente 55.223 (chequeado entre otros por Gerardo Bra, «Todo es Historia», número 329 de diciembre de 1994).

1908

– Tras la muerte de María Lelia Oliva, Carlos Escayola se unió a la cantante Pilar Madorell, que actuaba en el Teatro de San Fructuoso, quien se ocupó de la crianza de los hijos menores de aquél. Antes había estado casada con un tenor catalán aparentemente muy renombrado, José Barella. (Es posible que también ella fuera catalana)

La pareja se instaló en Montevideo posiblemente en este año, en la calle Yaro 1140, entre Durazno y Maldonado. Ella lo habría abandonado en 1911.

– En este año, a Carlitos se le registra viviendo en el conventillo de la calle Daymán 1077 (hoy Julio Herrera y Obes) donde habita una pieza ubicada junto a la única canilla existente, lo cual le vale el apodo de “el morocho de la canilla” según testimonian su amigo Lorenzo Bicain (“NOTICIAS”, Bs. As. Nº 2, 1976) y el letrista Antonio Casciani, quien menciona sus amores con una “Teresita”, vecina del mismo Barrio Sur.

“El Diario” de Montevideo, 1935 publica una fotografía con esta nota: «Convento rante de la calle Dayman 1077 (hoy Julio Herrera y Obes). La pibada rodea la pieza Nº 11 que fuera de Gardel muchos años ha, cuando él peleaba la vida en intenso mano a mano, cerquita del centro, pero sin haber llegado todavía a adentrarse en él, con el legajo de tangos en el alma.»

Trabaja de peón de albañil o electricista en el edificio de la MUTUA (Plaza Libertad) que luego ocupara la Empresa Onda.

Isabel del Valle le comentó a Nelson Bayardo: “Paseando por esa plaza de Montevideo donde hay una columna con una mujer arriba, Carlos me señaló un edificio donde había trabajado de albañil”. Lorenzo Bicain verifica esa información pero con la salvedad de que “trabajaba como electricista”.

Dentro de este período Gardel es habitual concurrente a la fonda ubicada en Soriano e Ibicuy, cantando en cafetines del Barrio Sur y Palermo.

En este año Gardel se habría instalado nuevamente en Buernos Aires y frecuenta el O’ Rondemán.

1909

– El 15 de abril de este año fallece Sofía Jacquemet, madre de Anaïs. En la participación necrológica Anaïs figura como Anaïs B. de Beaux. Los restos de la extinta son llevados al cementerio del Oeste (Hoy Chacarita).

– Existe una fotografía publicada en la revista Gente como correspondiente a 1909, en la que Gardel está con Esteban Capot, su madre, el Sr. Rearte, esposo de Odalie y otra persona. La foto lleva un epígrafe que dice “Gardel parece formal pese a su juventud. Tenía 19 años.” (En 1909, de ser el francés tendría 18 años, de ser el uruguayo, tendría alrededor de 24, edad que representa en la fotografía)

1910

– En el mes de julio, cuando se vio al Cometa Halley, Gardel seguía viviendo en Corrientes 1557 con Anaís Beaux y Berta Gardes. Fue una de las muchas referencias de su vecina Carola Angelini, que vivía en la casa contigua, Corrientes 1551, y lo conocía desde 1903. (Capítulo XII, Testigos directos)

Encuentro de “El Morocho” y “el Orientalito”

1911

Si nos atenemos a lo expresado por José Razzano en su libro “Vida de Carlos Gardel”, pág. 44, Carlos y él se habrían conocido en este año, teniendo ambos “24 años” de edad. Razzano nació el 25 de febrero de 1887.

Razzano nunca aceptó que Carlos Gardel hubiera nacido en 1890. Si bien públicamente siempre respetó el año 1887, elegido por Gardel al documentarse, -pensando tal vez, que si se descubriera alguna vez el verdadero origen de su amigo, su deseo de aparecer como hijo natural de Carlos Escayola y María Lelia Oliva se habría cumplido, quedando oculto lo escabroso de su verdadero origen-, privadamente decía que aquél al morir tenía 52 años. (testimonio de Fernando Ochoa).

La versión más generalizada dice que antes de este año, “El Morocho” y “El Orientalito” andaban separadamente por un camino bordeado de estilos, cifras, cielitos, vidalitas y tonadas, hasta que Luis Pellicer los juntó para un contrapunto una noche de mayo de 1911, en la casa de “un tal Gigena”, ubicada en la porteña calle Guardia Vieja, próxima al Mercado del Abasto. El encuentro habría finalizado “sin vencidos ni vencedores”, y quedó flotando la posibilidad de una reiteración. Cumplida ésta, y luego de un período en que otras voces se agregaron para componer un cuarteto –intento frustrado- al que siguió un trío de corta vida, el dúo Gardel – Razzano, por 15 años, dominaría el panorama de la canción criolla en el Río de la Plata.

Hay sin embargo indicios de que esta relación se habría iniciado varios años antes. Razzano lo ocultaría para esconder que conocía los antecedentes policiales de su amigo.

“Sos mi tirador plateado”

1912

– Este año tiene una trascendental importancia en la biografía gardeliana, al marcar la transición entre el Carlos Gardel conocido por sus mentas y el que dejó el testimonio irrefutable de su voz en los viejos discos que rescatan su voz para la historia.

Su brillante trayectoria discográfica y artística tuvo un constante ascenso hasta el momento de su muerte.

En abril de 1912, hace ya 100 años, un tema que señala indubitablemente la ligazón del cantor con los Escayola -su familia biológica-, sería elegido para iniciar su debut discográfico: el estilo «Sos Mi Tirador Plateado», repetido dos veces más, en 1917 y 1933, con algunas variaciones en el título. Aunque aparece como autoría de Carlos Gardel, y luego en co-autoría con José Razzano (así figura en SADAIC), los versos pertenecen en realidad al poeta gauchesco Oscar Orozco, quien los tituló «Retruco» y los firmó «Un Oriental».

El gardeliano Angel Puglisi informó de la publicación de la letra en el almanaque del Banco de Seguros de 1952. Dijo al respecto Horacio Loriente: “Eso nos permitió redondear una investigación que nos llevó a saber que Oscar Orozco era el verdadero autor de la obra.”

Que los sentires del campo fueran las primeras expresiones del canto de Carlos Gardel, sugieren que llevaba en su corazón la nostalgia de sus serranías.

El poema «Retruco» salió publicado originalmente el 15 de enero de 1900, en el número 58 de la revista «El Fogón», de Montevideo:

“El largo poema original contiene versos escritos por otros dos autores: Francisco Martino —autor de la última décima, la cual fue descartada en esta canción pero incluída luego por Gardel en la zamba “Para quererte nací”— y Juan “Torora” Escayola —editor de la revista, que escribió las dos décimas que sirven como presentación del poema”. (Marcelo O. Martínez, www.gardel.es).

El Fogón comenzó a editarse el 7 de septiembre de 1895 como semanario criollo, literario, festivo, ilustrado y de actualidad, siendo sus fundadores el escritor uruguayo Orosmán Moratorio, conocido como «Julián Perujo» (1852- 1898) junto a Alcides de María;

“El Fogón“ se convirtió en la publicación del género gauchesco más importante de la región. Contó con la participación de muchos de los referentes de este género literario entre los que se encontraban Elías regules, Antonio Lussich, “El viejo Pancho”, Javier de Viana, Martiniano Leguizamón, Domingo Lombardi y Juan “Torora” Escayola, primo del “Tacuaremboense inmortal”.

Juan “Torora” Escayola se sumó a la plantilla de la revista “El Fogón” el 7 de septiembre de 1899 –es decir, dos años después de la fundación de la misma–, figurando a partir de entonces como “colaborador literario”

Este destacado escritor, durante su permanencia en Durazno, “era asiduo concurrente a la peña de contertulios en la redacción del periódico «Por la Patria» dirigido por don Astur de Campo…”

“Esta redacción estaba ubicada en la esquina de las calles Rivera y E. Píriz. Allí, entre mates y copetines discurría la charla entre amigos que mucho de filiación blanca tenían en común, de la cual participaría el poeta Juan Escayola Méndez , como parece natural dada la bandería política familiar de que provenía.” (Entre los Escayola también hubo colorados como el Coronel).

“Entre lo que en tales reuniones se contaba y se comentaba estuvieron más de una vez – según la memoria que recogió de testigo directo de esas asambleas, más o menos cotidianas – las referencias de Torora sobre su primo hermano, ya cantor de fama Carlos Gardel” (Quiroga, Historiador Víctor A. “LAS RAÍCES EN EL DURAZNO”. Estudio Nº 6 de la Academia del Tango del Uruguay)

«Sos mi tirador plateado» tiene, dentro de la discografía gardeliana, una significancia muy especial: fue la primera canción campestre que grabó en el Río de la Plata, y también fue la última.

 

Esta cronología está actualizada en base a la información hallada hasta Junio de 2013.

No sería extraño que hubiera errores, ya que cuento para resolver sus enigmas, con los mismos medios con que contaron todos los investigadores que me precedieron: Una visión limitada y una mente falible.

BIBLIOGRAFIA

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BAYARDO, Nelson -«Carlos Gardel documentos para la historia» 24 de junio de 1992 – «Siempre Gardel» 24 de junio de 1993 – «Primer Abecedario Gardeliano» Suplemento diario El Día de Montevideo 24 de junio de 1994 – Carlos Gardel en la cumbre –noviembre de 1996 – Ediciones El País Montevideo

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-MORENA, Miguel Angel – Historia Artística de Carlos Gardel – Corregidor 1990.

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SELVA ORTIZ, María – Carlos Gardel, el silencio de Tacuarembó – Ediciones de la Plaza, Montevideo 1995.

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-ZATTI, Rodolfo Omar – Gardel, 544 días finales, Corregidor 1992 – Gardel en el Abasto, Corregidor 2005 – Gardel en el corazón del Río de la Plata – Su trayectoria en Uruguay – Editorial Magdala – Diciembre 2007 – Con ALMADA Graciela – El día que perdimos a Gardel – Gráfica Sur Editora – Junio 2007

INSTITUCIONES Y ARCHIVOS CONSULTADOS
Archivo General de la Nación, Bs. As.

-Biblioteca Nacional, Bs. As.

-Biblioteca Nacional de Maestros, Bs. As.

-Biblioteca del H. Congreso de la Nación, Bs. As.

-Museo Carlos Gardel de la Casa del Teatro, Bs. As.

-Museo Casa de Gardel de la calle Jean Jaurés, Bs. As.

-Archivos Colegio Pio IX, Bs. As.

-Archivos Dirección Nacional de Migraciones, Bs. As.

-Museo Pedagógico de Montevideo, Uruguay

-Biblioteca Nacional de Montevideo, Uruguay

-Biblioteca del Poder Legislativo, Montevideo, Uruguay