CASO FIFA GATE. Es uno de los últimos dirigentes del fútbol sudamericano, el argentino Luis Meiszner, exsecretario general de la Conmebol, implicado en el escándalo de corrupción investigado por el FBI, que ahora salió a pedir a la justicia de su país el beneficio de la prisión domiciliaria.
El dirigente, que cumplirá 70 años en febrero, y que no iba a la Conmebol desde que estalló el escándalo en mayo pasado, recibió por ello la visita de la policía en su casa en el country Campos de Roca, a 65km de Buenos Aires.
Eduardo De Luca, el otro argentino que también fue secretario general de la Conmebol antes que Meiszner, y también implicado en el escándalo, recibió el beneficio de modo automático pues tiene 75 años y sufre un delicado cuadro de salud.
Los abogados de los dos dirigentes argentinos fijaron domicilios para que no se los considere prófugos. (ANSA)
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