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Fútbol Uruguayo

Es el fin de un reinado para la Asociación Uruguaya de Fútbol: Aunque los dirigentes de los clubes de Primera no quieren renunciar a la tradición de 117 años

INTEGRACION OFI – AUF. La notificación de FIFA a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en la que da cuenta que si el 31 de octubre no aprobó el nuevo Estatuto –que fusiona el fútbol de la AUF con la Organización del Fútbol del Interior (OFI)– se expone a sanciones que pueden derivar hasta la suspensión de afiliación, fue tomada con cautela pero con inquietud en la sede de la calle Guayabos. Confían que antes de esa fecha quedará aprobado lo que le solicitan. Sin embargo, tienen un largo camino por recorrer y muchas diferencias para limar.

Evitar la pérdida de poder de los clubes, renunciar a una tradición centenaria en la que la AUF estuvo por encima de todos y sin rendir cuentas a nadie y un trasfondo político que solo entienden los que viven en ese submundo lleno de intereses, se presentan como los grandes obstáculos.

Desde el año 2011, FIFA quiere actualizar los Estatutos de la AUF, y aún no lo consiguió. Ahora el órgano rector del fútbol no está dispuesto a que le sigan torciendo el brazo.

FIFA quiere una sola organización de fútbol uruguayo, profesional y amateur, que concentre la actividad y su referencia es la AUF. Así quedó planteado desde que en 2013 definitivamente se sentaron a elaborar el nuevo Estatuto.

¿Qué quiere FIFA?

Un formato diferente, que cambia radicalmente la concepción de la Asociación y la coloca como organización rectora de todo el fútbol, profesional y amateur.

Tras analizar la realidad de Uruguay, la primera intención de FIFA fue que la Liga Universitaria de Deportes también funcionara bajo la estructura de la AUF, pero desde la sede de la calle Guayabos les hicieron entender que no era lo mejor.

FIFA quiere un congreso (es la nueva denominación que utiliza para la Asamblea), donde debe haber una proporcionalidad en las representaciones de todos los miembros de acuerdo a su influencia en la actividad, con una estructura conformada por los clubes profesionales (Primera y Segunda), el fútbol Amateur (OFI y la Segunda división Amateur), femenino y futsal.

Para eso en el congreso, que antes tenía 17 votos (16 de los clubes de Primera, uno de la Segunda), pretende que haya 31 votos que se repartirán de la siguiente manera: 16 votos a los clubes de Primera (uno para cada institución); 6 votos para OFI; 6 votos para Segunda División Profesional; 1 voto para Segunda División Amateur; 1 voto para futsal y 1 voto fútbol femenino.

En este nuevo contexto, Segunda pasa a tener más representación y mayor influencia en las decisiones, y así cambia completamente el mapa de la AUF.

Por su parte, el Ejecutivo pasará a integrarse con los cinco miembros actuales, más el presidente de OFI y una mujer. La mujer no debe ser presidenta del fútbol femenino.

¿Por qué se resisten?

Una minoría de clubes en la AUF, pero que es en definitiva la que impidió la aprobación del Estatuto, se resisten porque sienten que pierden poder, que se arriesgan a caer en posibles perjuicios económicos y por el trasfondo político que constantemente genera inestabilidad en la AUF.

Los dirigentes de los clubes de Primera no quieren renunciar a la tradición de 117 años en los que la Asociación se manejó a su manera y construyó una historia exitosa, explicaron desde las AUF a Referí.
Sobre los temores en el aspecto económico, le explicaron a los clubes que mantendrán las mismas reglas de juego. La AUF se seguirá quedando con el producido de las selecciones nacionales y el 3,5% de las recaudaciones.

Los clubes, con los ingresos que generan por derechos de televisión del torneo local y las utilidades de la AUF.

En el aspecto económico, OFI no entra en el reparto. Seguirá con su caja independiente y sus ingresos. Negociará sus derechos de televisión y será para ellos.

Otra de las limitantes pasan porque no consiguen acordar los votos mínimos para funcionar , al tiempo que existen diferencias sobre el momento de poner en vigencia el nuevo Estatuto. FIFA propone 60 días después de aprobado por el Ministerio de Educación y Cultura. La mayoría de los clubes que se ponga en funcionamiento en 2019.

Finalmente, la diferencia menos tangible pero más incómoda es el trasfondo político-empresarial. Un nuevo escenario licuaría el peso de Tenfield. Hoy varios clubes respaldan a la empresa dentro de la AUF, y con una reforma esa base perdería peso, obligando a tener que tejer nuevas alianzas.
A todo esto, OFI ya votó el Estatuto para promover la fusión.

 

Fuente: REFERI