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Fútbol Uruguayo

Eduardo Arsuaga: «el periodismo en general estaba con Figueredo, le hacían fiesta, lo adulaban, y hoy con sorpresa, nadie era amigo de Figueredo»

ARCHIVOCES.»Nadie me lo negó nunca, todos sabían que coimeaba», dijo a No toquen nada el ex presidente de Defensor Sporting, Eduardo Arsuaga, sobre Eugenio Figueredo. 

 

«El hecho es que en general, el 70 o el 80% de los periodistas, estaban de acuerdo con Figueredo»

 

Joel Rosenberg: Esta mañana usted le decía al semanario Búsqueda algo que repitió una y otra vez durante muchos años, pero quizás sin este impacto mundial del caso no se lo escuchó tanto. «Figueredo tenía un 10% de comisión por el otorgamiento de los derechos de televisión del fútbol uruguayo durante su presidencia en la AUF. Eso significó en su momento cinco millones de dólares, el 10% eran 500.000 dólares». ¿De qué momento está hablando?

Eduardo Arsuaga: No, yo no dije que la Asociación Uruguaya de Fútbol… Ahí se le fue la imaginación al periodista. Lo que dije es que había recibido… Yo deducía por una serie de hechos que eso era de una comisión de los derechos, pero no dije ni en qué país, dije por derechos de fútbol.

JR: Acá dice «durante su presidencia en la AUF».

EA: No se olvide que estaba también en Conmebol.

JR: Usted dice que recibía esas coimas, no especificó que fuera en Uruguay o en Conmebol. ¿Pero usted tiene noción si en Uruguay recibió alguna coima?

EA: No. La coima es muy difícil de dar. Yo no sé lo que aparece en Búsqueda pero yo conté que a raíz de una entrevista que me había hecho Da Silveira, yo decía: ¿cómo se pueden hacer millonarios en dólares todos los de Conmebol, incluso de Uruguay? ¿De dónde sale? Sale de las coimas, era evidente eso. Y me acuerdo que me llamó Díaz Maynard, que era diputado, por si tenía pruebas. Yo le dije: ¿por qué no se hace el aumento de capitales, como en todos los países, de dónde salió ese dinero? Y me dijo que no, que Uruguay es distinto. Yo navegué durante muchos años, dí una lucha sin cuartel pero en la soledad. Salvo Danubio… Hubiera deseado tener a mi lado un hombre como Palma en esa lucha que dí, porque incluso el periodismo en general estaba con Figueredo, le hacían fiesta, lo adulaban, y hoy con sorpresa, nadie era amigo de Figueredo, y antes eran todos muy amigos de Figueredo.

JR: No solo por resaltarle su gestión sino por una relación que iba más allá.

EA: No sé por qué, no era que los comprara, era por la noticia, por una entrada gratis, porque de pronto a alguno le pagaría el hotel. El hecho es que en general, el 70 o el 80% de los periodistas, estaban de acuerdo con Figueredo.

JR: ¿Usted lo notaba porque era muy difícil criticar a Figueredo en algunos medios?

EA: No, yo sabía, me lo decían mano a mano. A muchos periodistas incluso les llegué a decir: ¿pero usted tiene alguna duda de que Figueredo coimea? No hubo nadie que en algún momento me dijera «sí, tengo». Lo más que decían era: «bueno, pero es una costumbre que hay en el mundo, de dar una parte de la comisión cuando se hacen determinados negocios». Nadie me lo negó nunca, todos sabían que coimeaba, acá nadie se puede hacer el extraño, todos sabían.

JR: Su gran carrera es en el exterior.

El doctor Hugo Batalla cuando renunció a la Asociación no renunció a la Conmebol. Se hizo una reunión a la que no asistió Peñarol ni Nacional y en un momento dado, que no estaba previsto, se había planteado hacer un Ejecutivo provisorio, y de pronto, se ve que ya estaba organizado, proponen nombrar un delegado para la Conmebol. Obviamente era Figueredo. Entonces nuestro delegado dijo: «dénme cinco minutos para llamar a Arsuaga, vamos a hacer un cuarto intermedio». Y él parece que le decía a todos por abajo que no, no le dieron los cinco minutos y Rampla y Defensor se retiraron de la sesión. Él enseguida mandó un fax a la Conmebol diciendo que había sido nombrado para ocupar la vicepresidencia. Era falso, Batalla no había renunciado.

JR: ¿Cómo llegó él con tanta fuerza a ser presidente de la AUF y tener ese apoyo de dirigentes y periodistas?

EA: Él siempre se jactaba de que era 11 a 2 que había salido. No fue así. La primera votación que hubo se empató en 6, Wanderers votó en blanco. Peñarol apoyó a Ney Castillo. Me llamó Damiani y me dijo: «mire que si llega a conseguir los votos después en segunda votación nosotros lo vamos a votar». Le dije que me parecía bien. A los pocos días hubo una segunda, donde hubo una cantidad de cosas, estoy convencido, es de esas cosas que no se pueden probar, de que hubo compra de algún voto.

JR: Con promesa de favores.

EA: No de favores, con dinero nomás. Hubo un club que la directiva, según dijo por radio delante mío el vicepresidente de una institución: «ayer la directiva votó por unanimidad votar a Ney Castillo». Y resulta que después el presidente votó a Figueredo.

JR: Vuelvo al principio. En materia de negociación de los derechos de televisión, donde están las posibilidades de coima, ¿usted alguna vez tuvo alguna sospecha?

EA: Uruguay para él era muy chico. La cosa era muy grande en el exterior. Él quería la presidencia de acá para asegurar lo de la Conmebol. Yo estoy convencido que incluso en los últimos tiempos era capaz de haber puesto algún dinero acá, porque la fortuna es tan grande, tan grande, tan grande, que tiene apartamentos no sé si a nombre de él pero en Punta del Este, en Río de Janeiro, en Estados Unidos. Uruguay no es una plaza para cosas importantes.

JR: ¿Tuvo alguna sospecha de acá, en los negocios de televisión de Uruguay, con Figueredo?

EA: No, en un momento no sé si a lo mejor cometo una infidencia, pero con Paco él tuvo problemas porque cuando Huracán Buceo construyó un edificio de apartamentos para vender, le vendió uno a Paco, que no pidió ningún papel. Entonces un día quiso escriturar, yo estaba adelante, me acuerdo que Jorgito Chijane le dijo que Paco quiere escriturar. «Ese apartamento ya se vendió», le dijo. Ya lo había vendido. Como no había nada escrito, se lo vendió. A raíz de eso hubo un distanciamiento grande, no sé después qué pasó. Yo después perdí la pisada.

 

Fuente: Entrevista de Joel Rosenberg a Eduardo Arsuaga en el programa No toquen nada de Océano FM.