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En Lavalleja cocinaron al mundo el asado más grande del planeta: 10 mil 124 kilos de carne, acompañada con 7 mil 500 kilos de ensalada rusa

LOS GUINNES DE URUGUAY.
El departamento de Lavalleja puede presumir de ser el lugar de origen del asado más grande del mundo.

Más de 300 cocineros voluntarios participaron en la movida gastronómica, que comenzó sobre la medianoche del sábado y que se enmarcó en el evento «Lavalleja le cocina al mundo»

Según informó Ariel Martínez, uno de los organizadores del evento, se cocinaron 10.124 kilos de asado, cantidad que ya está registrada por un escribano de Guinness como «la porción de carne asada más grande del mundo».
Para elaborarlo, se necesitaron 15.600 kilos de carne cruda, 70 mil kilos de leña y el plato final se acompañó con 7.500 kilos de ensalada rusa. Luego de terminar de cocinarlo, el asado fue repartido entre los minuanos que se acercaron al parque de la ciudad. La entrada para el evento era libre, pero se debía llevar un alimento no perecedero.

El ingeniero mecánico e historiador aficionado Claudio Valerio, aseguró haber localizado en Buenos Aires el origen de uno de los cortes de carne más tradicionales en el Río de la Plata: la tira de asado. Gustavo Laborde, uruguayo y autor de “El asado. Origen, historia, ritual”, explicó su postura y argumentos a El Espectador.

LOS SECRETOS DEL ASADO

Efectivamente, según las investigaciones de Valerio, argentino, el clásico asado de tira se cortó por primera vez en la localidad bonaerense de Campana, en un frigorífico que introdujo el uso de la sierra para fraccionar la res, publicó Clarín.

El hito gastronómico, por así llamarlo, sucedió entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX en la empresa The River Plate Fresh Meat Co. Un descarte que consumían los empleados porque el corte predilecto de los ingleses, principales compradores de carne argentina, preferían partes con más carne y menos hueso.

El periodista y antropólogo Gustavo Laborde comentó a El Espectador que, desde su perspectiva, “es renuente a asignarle una nacionalidad al propio asado”.

Laborde confesó que mantuvo contacto con “gente de Campana”, en febrero, y le comentaron sobre el trabajo que llevaban adelante. “Son historiadores aficionados (…) yo les sugerí en ese momento que la pista no estaba tanto en los frigoríficos como en las carnicerías; porque todos hemos visto que a la carnicería baja la media res”, indicó.

Atento y en virtud de los códigos de la ciencia, Laborde señaló que “lo que ellos dicen no es definitivo; tampoco puedo afirmar que sea falso”. “Son investigadores con buena onda, pero no profesionales”, agregó.

“El asado es anterior a las nacionalidades: me parece un error intentar atribuirle, de manera extemporánea, una nacionalidad a algo que además es bastante extendido en todas las culturas; aunque el asado para un uruguayo, un argentino y un brasileño del sur tiene un significado bastante homogéneo”, explicó.

En ese sentido, el asado y el ritual de su preparación remiten a una “fiesta”, una “ceremonia de comensalidad” que sintetiza “conceptos compartidos”.

Laborde apuntó que tampoco aseguraría que el asado es uruguayo. “Todo esto es anterior a la creación de las naciones”, enfatizó. En todo caso, opinó, “el asado es bastante universal”.

La investigación del ingeniero argentino versa sobre la tira de asado. “El asado de tira siempre existió”, sentenció y se remontó al tiempo de los gauchos: “Por una sencilla razón: para cortar un asado de tira se necesita sierra eléctrica (…) los estudios arqueofaunísticos argentinos señalan que el asado de tira se remite al 1900, 1920, esa es la fecha”.

Con Argentina “compartimos muchas cosas, no estoy de acuerdo que ellos planteen con naturalidad que el centro de discusión sea Buenos Aires (…) es una visión centralista, muy propia” de esa provincia, concluyó.

 

Fuentes: Espectador y CW 33 Florida