Inicio » Los canarios en el Uruguay y la llegada de la imagen de San Isidro
Cultura

Los canarios en el Uruguay y la llegada de la imagen de San Isidro

PAJUERAÑOS. Sobre la historia del santo se han difundido muchas narraciones populares. La más conocida de ellas es la que nos presenta a un hombre “muy piadoso” que muy a menudo tenía que soportar las burlas de sus vecinos porque cada día iba a la iglesia antes de salir a labrar el campo. A veces Isidro, llegaba algunos minutos tarde al trabajo y sus compañeros lo denunciaron al patrón por holgazán. Juan de Vargas, que así se llamaba el propietario de la finca, lo quiso comprobar por sí mismo y un buen día se escondió tras unos matorrales situados a medio camino entre la iglesia y el campo. Al salir del templo le recrimina su actitud. Cuando llegaron al campo, su patrón vio con sorpresa que los bueyes estaban arando solos la parte que le correspondía al buen Isidro. El patrón entendió aquel hecho como un prodigio del cielo.

También es conocida “la olla de San Isidro”. Se cuenta que cada año nuestro amigo organizaba una gran comida popular donde eran invitados los más pobres y marginados de Madrid. Sin embargo, en una ocasión el número de presentes superó lo previsto y la comida que habían preparado no llegaba ni a la mitad de los convocados. Isidro metió el puchero en la olla y la comida se multiplicó “milagrosamente”, hubo para todos y más.

Así mismo, hay un relato que nos dice que en un año de sequía y temiendo por la rentabilidad de la hacienda de su patrón, Isidro con un golpe de su azada hizo salir un chorro de agua del campo. Salió tanta agua de allí que pudo abastecer toda la ciudad de Madrid. En estas dos narraciones hay una homología en dos textos de la Biblia; la primera es una analogía del milagro de los panes y los peces de Jesús y la segunda de Moisés, que en el éxodo de Egipto hacia la Tierra prometida, golpeó una piedra con su bastón y salió de ella agua para saciar la sed de su pueblo.

En este apartado de “milagros” no podríamos dejar de lado una curación atribuida a San Isidro y que le valió la beatificación. En tiempos del rey Felipe III (1578-1621) habiendo caído gravísimamente enfermo a su regreso de Lisboa, en Casarrubios del Monte (Toledo), le fue llevado el cuerpo de San Isidro hasta su estancia real y el monarca sanó milagrosamente. La beatificación tuvo lugar el 14 de abril de 1619 y tres años más tarde, el 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV lo canonizó.

NACIMIENTO Y MUERTE

Nace San Isidro Labrador casi finalizado el siglo XI, en 1082, iluminado con su ardiente fe al pueblo de Madrid y muere en 1172, un 30 de Noviembre con 90 años. Es sepultado en el cementerio de San Andrés, su parroquia.- Isidro nos muestra como Francisco de Asís, San Roque y otros muchos santos, el aprecio hacia los animales. Es más, Isidro lo hace con aquellos que son sus propias herramientas de trabajo: los bueyes. Desgraciadamente, se tienen a los animales del campo como simples instrumentos y muchos aún no se han parado a pensar que son seres que sienten igual que nosotros. En este caso, los animales son puestos al servicio del hombre de una forma gratuita, para nuestro provecho; bueno será reconocerles la ayuda que prestan a los trabajadores del campo.

LOS CANARIOS EN URUGUAY

Los canarios contribuyeron al desarrollo agrario del país entre 1830 y 1880. Se dedicaron al cultivo de la tierra en los departamentos de Montevideo, San José, Maldonado y Colonia. Pese a ello se ocuparon también en empleos urbanos, como el comercio, o la artesanía, aunque el campo fue su actividad fundamental. En un país en el que la fiebre ganadera lo ocupaba todo, los isleños expandieron la agricultura. Tal influencia alcanzó a las áreas agrarias tales como Canalones, Colonia, San José y Soria. Hoy en día a los habitantes del primero de los distritos se les sigue llamando canarios y por extensión se les denomina de igual modo a los de la zona agrícola del sur del país y a toda la población rural. Los cereales fueron su cultivo mayoritario, actividad en la que estaban adiestrados los lanzaroteños y majoreros por constituir su actividad originaria. Tal especialización convirtió en voz común la expresión de que los uruguayos no sabían plantar sino comer carne y fueron los isleños los que les arrendaron las tierras y comenzaron a cultivar trigo y maíz. Al realizarse la trilla mediante el trabajo colectivo entre los vecinos, nació una costumbre la compañía, nacida de la solidaridad colectiva entre los paisanos. Esa endogamia de grupo no sólo desempeñó un papel importante en la producción, sino en los casamientos. Las relaciones de convivencia y parentesco entre los canarios permiten su supervivencia como tales, manteniendo vivos los lazos culturales y familiares a través del tiempo en las zonas rurales del país.

LLEGA SAN ISIDRO A NUESTRA REGIÓN

Ya lo hemos contado en otra nota… de cómo llega la imagen de San Isidro a nuestra región… De un contingente de 54 familias descendientes de canarios, que se establecen en Rincón de Pérez en 1940… De la firma “Sucesión Clemente Gutiérrez”… De Juan David Gutiérrez y el destino que se le dio a 8.500 hectáreas de las 20 hectáreas que tenía el feudo… Fueron al final 77 familias que se unieron a la convocatoria… Un auténtico éxodo de los departamentos de San José, Soriano y Flores.

UN NUEVO REENCUENTRO…

Este domingo 14, cuando han pasado 77 años de aquel éxodo de colonos de “canarios”, hijos y nietos convocan a un reencuentro con San Isidro Labrador. Se anuncia la presencia de Monseñor Pablo Galimberti quien oficiará la misa campal y luego se programa compartir un almuerzo confraternidad y el desarrollo de distintas actividades.

 

 

Fuente y fotos: Guichón Info