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Las cianobacterias, según Gonzalo Abella

EL PALENQUE DE GONZALO ABELLA.

Cuando este verano las cianobacterias llegaron a Maldonado, y llegaron para volver cada año, recordamos las voces que lo habían advertido diez años atrás y que juzgamos exageradas. Qé acierto las propuestas de la UP de frenar las sobredosis de agroquímicos y juzgarlas no como falta sino como delito ambiental.

Hace un mes el alcalde de Aguas Corrientes nos invitó a recorrer el río Santa Lucía. El río se muere, y los malos gobernantes esperan siempre que el colapso llegue después del año electoral que es su zafra de promesas y mega obras irresponsables. Un régimen de lluvias en exceso nos salva todavía de la tragedia que dejaría sin agua a más de la mitad de los orientales, y no hay un plan B. Un tratamiento adecuado de los lodos hubiera costado la tercera parte del Antel Arena. 

 

Los “rastrillos de izquierda” para reenganchar disidentes al oficialismo, pintan en los muros “derogar las AFAPS” y claman por las leyes populares que ellos mismos han frenado

Cuando el desempleo arrecia, los malos gobernantes comparan con el 2002, que fue el año peor de crisis, y dicen que desde entonces se había mejorado mucho.

Cuando la nueva pobreza y la nueva exclusión se vuelven más evidentes, se insiste con estadísticas oficiales que manipulan las cifras, lo cual es fácilmente demostrable.

Una sociedad que avanza en la desigualdad y la desesperanza avanza en el número de delitos; he ahí una ley universalmente reconocida.

El programa de la UP no empieza con promesas, sino identificando las fuentes de recursos para financiar sus proyectos de salud, trabajo, vivienda y educación. Vale la pena leer estas propuestas, aunque sea en el resumen de la “Plataforma Electoral”. No se puede atacar la pobreza sin tocar los insultantes privilegios que el servilismo estatal entrega al extranjero y a la banca privada y las redes privadas de cobranza, que caen como parásitos sobre la fiebre privatizadora y tercerizadora del Gobierno.

Los “rastrillos de izquierda” para reenganchar disidentes al oficialismo, pintan en los muros “derogar las AFAPS” y claman por las leyes populares que ellos mismos han frenado; nada dicen de la Ley de Riego (votada por todos menos la UP) cuya aprobación demuestra que el gobierno no sólo vota con la derecha, sino que su política financiera y económica es de derecha.

Algún candidato oficialista, electo como legislador, renunció para no pronunciarse en el debate presupuestal reaccionario, aludiendo que lo suyo era lo sindical, no la política. Hoy se presenta como precandidato a presidente con el objetivo final de ocupar el sillón senaturial que por su sector ya ocupara la Dra. Michel Suárez.

Leamos todos los programas y confrontemos ideas y conductas antes de junio. Vale la pena